Pineda Camacho, Roberto. En el país del río de la Mar
Dulce. Un ensayo de historia colonial (1540-1830)
. Bogotá:
Academia Colombiana de Historia, 2013. 139 páginas.

Juan Sebastián Gómez González*

* Profesor del Departamento de Historia. Universidad de Antioquia.


En la actualidad son pocas las obras de síntesis que versan sobre la historia de la cuenca amazónica en perspectiva de larga duración. Jean Soublin, Arthur César Ferreira Reis, John Hemming o, incluso, Waldemar Espinosa Soriano, podrían considerarse entre los autores cuyos esfuerzos han sido más o menos significativos para interpretar de forma sintética, aunque precisa, la historia de esta macro región americana desde las primeras décadas del siglo XVI hasta los albores del siglo XX.

En su libro En el país del río de la Mar Dulce. Un ensayo de historia colonial (1540- 1830), el antropólogo colombiano Roberto Pineda Camacho propone un ambicioso horizonte analítico y descriptivo sobre el pasado de esta gigantesca región de América del Sur. Drenado por el río más caudaloso de la Tierra, el espacio amazónico constituye el elemento protagónico de esta obra que, desde su introducción, pretende "[…] efectuar una visión de conjunto de la historia de la Amazonia"1; pretensión que no es justa con el contenido ni con su estructura capitular, cuyos diez acápites más un interesante epílogo ofrecen una idea lacónica y poco problemática sobre el pasado de esta monstruosidad geográfica. Quizás por tratarse de una obra ensayística, publicada en formato "bolsilibro", el autor (acaso su editor) no se animó a considerar los detallados e innovadores enfoques y conclusiones que la etnohistoria, la historia social o la historia ambiental han logrado para los estudios sobre el pasado de la Amazonia, y que resultan fundamentales para superar las consabidas perspectivas nacionales que priorizan, generalmente, los triunfales relatos del expansionismo ibérico.

Las explicaciones en materia geográfica a lo largo de los primeros capítulos son un aspecto valioso del libro. En nuestro medio académico son pocos los estudios publicados que comprenden el espacio amazónico y sus dimensiones físicas como elemento primordial para el análisis de su pasado. El hecho de observar y explicar mediante una narrativa ordenada cronológicamente, sustentada en gran medida por razonamientos geográficos y alimentada con aportes antropológicos y lingüísticos, es sin duda un logro profesional que auxilia al lector poco familiarizado con las realidades físicas y humanas presentes en la historia de aquella vastedad tropical. Este tipo de enfoques son un acierto para las agendas historiográficas de Colombia y América, toda vez que se trata de un libro de difusión que intenta ofrecer una visión histórica de conjunto sobre un tema poco preferencial entre los historiadores de nuestro país. No obstante, el razonamiento propiamente histórico y el exiguo contexto historiográfico en que descansa la obra dejan mucho que desear. En primer lugar, es un libro extremadamente corto cuya virtud no es precisamente la síntesis que dialoga muy poco con la historiografía reciente sobre la cuenca amazónica y que está infestado de imprecisiones y errores ortotipográficos, producto de una muy descuidada labor editorial. En segundo lugar, las reflexiones son poco originales, limitadas a resumir y asociar ciertas interpretaciones clásicas halladas en bibliografías que, stricto sensu, son demasiado menores en comparación a la actual cantidad de resultados de investigación (artículos, libros y tesis de todo nivel) publicados, por ejemplo, en Brasil, donde los estudios históricos sobre la Amazonia son prácticamente baluartes de su historiografía nacional.

El detalle más problemático del libro consiste en que hay un notable desequilibrio en las interpretaciones sobre cada uno de los períodos: para los siglos XVI y XVII oscilan narraciones que contemplan solo algunos de los procesos de descubrimiento y pacificación enfrentados por huestes de conquistadores y bandeirantes, procesos que se relatan a partir de muy pocos estudios de los que el autor extrae datos y referencias que no necesariamente cita. De igual manera ocurre con las partes subsecuentes de la obra. Se privilegian algunos temas, muy por encima de otros, como el poblamiento, y otros de suma importancia, como la esclavitud de los indios y la ocupación misionera, los cuales son adyacentes a la historia de la presencia criolla y europea en la selva. De hecho, en dos de los capítulos que por su título se insinúan particularmente interesantes: "La configuración del espacio amazónico desde los Andes" y "Las misiones franciscanas y jesuíticas españolas"2, el autor, prescindiendo de la importancia política y administrativa que significó la Unión Ibérica, desarrolla una ligera exposición sobre algunos proyectos hispánicos para la dominación del espacio y los indios según ciertas regiones que concentraron episodios dispersos dentro de la amplia geografía amazónica; ligereza que también se advierte mientras transcurre su vertiginosa exposición sobre el despliegue misional que la Compañía de Jesús y la orden de San Francisco, quienes acometieron en una gran porción de la Amazonia española durante más de cien años (1636-ca.1750); período que preocupa muy poco al autor a pesar de constituir una temporalidad más que fundamental para la explicación de los aciertos y despropósitos eclesiásticos, militares y administrativos, sin los cuales es imposible comprender las adversidades que determinaron la existencia de ideas como la de "espacio vacío", "sertão" o "frontera", a lo largo de las décadas ulteriores.

Los proyectos reformistas emprendidos desde las cortes ibéricas y sus puntuales repercusiones en las políticas emanadas desde las capitales americanas destinadas a la administración de la Amazonia, también se tratan de forma superficial. A partir de la segunda mitad del siglo XVIII con la entrada en vigor del Tratado de Madrid (1750), las incidencias borbónicas y pombalinas, incluyendo sus propias fricciones políticas y militares sobre el territorio disputado, se verifican de manera dispersa. Para el caso hispánico, la interpretación no es precisamente puntual ni suficientemente articulada de forma general en tanto el autor exhibe una nebulosa de tópicos que implican saltos narrativos para abarcar toda una cronología donde alude a consideraciones sobre la economía misional, su relación con las lógicas administrativas de los borbones para las áreas de frontera y las actividades evangelizadoras en las cuencas de los ríos Putumayo y Caquetá; y para áreas como Quijos, el Cerro de la Sal, Ocopa y los asentamientos de la Gran Omagua, elementos retomados con el objetivo de aclarar, sin mucha profundidad, algunas consecuencias elementales ligadas a la expulsión de la Compañía de Jesús de los dominios hispánicos en 1767.

Es a partir de la llamada expulsión de los jesuitas que el autor concentra su atención sobre algunos de los trascendentes proyectos que el reformismo portugués definió para las capitanías amazónicas, sin dejar de lado las tensiones hispano-lusitanas surgidas en el seno de las negociaciones de límites; ruptura para el inicio de unas épocas decimonónicas poco contempladas en la obra de acuerdo a los procesos políticos engendrados durante la crisis napoleónica y sus repercusiones en las embrionarias repúblicas suramericanas con jurisdicciones amazónicas. Por el contrario, optó por sacrificar la exposición sobre las coyunturas políticas de las primeras décadas del siglo XIX, que no fueron menores en ciertas zonas de la Amazonia, a fin de destacar someramente algunas generalidades -por ejemplo, los gérmenes del boom cauchero- en relación con hechos aislados y tocantes a la desigual faceta amazónica compartida por la historia de naciones como Brasil, Colombia y Perú.

En definitiva, no es tarea fácil escribir una obra de síntesis con visión de conjunto y compases ensayísticos que pretenda abordar un pasado de casi trescientos años; y ni qué decir cuando se trata de una región de dimensiones continentales e historiográficamente dispersa. Aunque la escritura y publicación de este tipo de obras sigue siendo necesaria en nuestro país -donde los estudios históricos sobre la Amazonia no gozan de un lugar principal en los itinerarios académicos- En el país del río de la Mar Dulce. Un ensayo de historia colonial (1540-1830) es un libro que, desafortunadamente, está lejos de cumplir los propósitos historiográficos fijados.


1 Pineda Camacho, Roberto. En el país del río de la Mar Dulce. Un ensayo de historia colonial (1540-1830) (Bogotá: Academia Colombiana de Historia, 2013), p. 11.

2 Ibíd., pp. 77-88 y pp. 89-101.