GEOCRONOLOGÍA U-Pb DE LOS CUERPOS
PORFIRITICOS DEL DISTRITO AURÍFERO DE VETAS-
CALIFORNIA
(DPTO DE SANTANDER, COLOMBIA).
Luís C. Mantilla F.1; Victor A. Valencia2; Fernando Barra2,3; Jorge Pinto1; Juan Colegial1
1 Universidad Industrial de Santander, UIS. lcmantil@uis.edu.co
2 Department of Geosciences. The University of Arizona. Tucson (AZ). U.S.A.
3 Instituto de Geología Económica Aplicada, Universidad de Concepción, Concepción, Chile
RESUMEN
Dos cuerpos porfiríticos de composición riodacítica, localizados en el sector central del Macizo de Santander (Cordillera Oriental), fueron datados mediante el método U-Pb, usando la técnica LA-MCICPMS: Laser Ablation Multicollector-Inductively-Coupled-Plasma Mass Spectrometer. Las edades obtenidas (8.4 ±0.2 y 9.0 ± 0.2 Ma), evidencian una etapa magmática durante el Mioceno Tardío (Tortoniano), la cual tuvo lugar durante la orogenia Andina.
La identificación de este pulso magmático, además de aportar nuevos elementos sobre la historia geológica del Macizo de Santander, merece especial atención, desde el punto de vista de la exploración de depósitos minerales, teniendo en cuenta que rocas de estas características y edad se relacionan con la formación de importantes yacimientos magmático-hidrotermales, tal como se ha reconocido en otras regiones del extenso sistema orogénico Andino.
Palabras clave: Edades U-Pb, Macizo de Santander, Rocas Porfiríticas, Mioceno.
U-Pb GEOCHRONOLOGY FROM PORPHYRY ROCKS IN THE VETAS-
CALIFORNIA GOLD MINING AREA (SANTANDER, COLOMBIA)
ABSTRACT
Two riodacite porphyry bodies, located in the central sector of the Santander Massif (Cordillera Oriental), were dated by U-Pb method, using the LA-MC-ICPMS technique: Multicollector-Laser Ablation-Inductively Coupled Plasma-Mass Spectrometer. The obtained ages (8.4 ± 0.2 and 9.0 ± 0.2 Ma), evidences a magmatic phase during the Late Miocene (Tortoniano), which took place during the Andean Orogeny. The identifcation of this magmatic pulse, in addition to provide new information on the geological history of the Santander Massif, deserves special attention, from the point of view of mineral deposit exploration, considering that rocks with the same age and features are related to the formation of important magmatic-hydrothermal deposits, as has been recognized in other regions of the Andean orogenic system.
Keywords:U-Pb ages, Santander Massif, Porphyry Rocks, Miocene.
INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO GEOLÓGICO
El Macizo de Santander (FIGURA 1 y FIGURA 2), donde se localiza el área del presente estudio, se compone de rocas predominantemente metamórfcas (tanto de protolitos sedimentarios como ígneos), las cuales son intruidas por diversos cuerpos ígneos de composición mayoritariamente ácida a intermedia. Sobre los fancos del Macizo de Santander y en sus fosas (depresiones) tectónicas, aforan rocas sedimentarias de edades Paleozoicas, Mesozoicas, Terciarias y Cuaternarias (Ward et al., 1973; Evans, 1977; Mendoza et al., 1979; Royero y Clavijo, 2001).
Las rocas mas antiguas del Macizo de Santander, están representadas por las formaciones metamórfcas: a) Neis de Bucaramanga, de edad Precámbrico, (Restrepo et al., 1997; Cordani et al., 2005), la cual alcanzó condiciones metamórfcas de la facies anfbolita durante la orogenia Grenviliana; b) Esquistos del Silgara, considerada de edad Precámbrica en cuento a su protolito, pero de edad Ordovícica en cuanto al metamorfsmo, la cual debió alcanzar condiciones de las facies esquistos verdes o facies anfbolita baja, según sectores concretos (Ward et al., 1973; García y Ríos, 1999; Castellanos et al., 2004); asimismo, para esta unidad se reporta la presencia de algunas bandas de cizallamiento, con las cuales se relaciona una importante profusión de venas hidrotermales paralelas a la foliación regional y procesos de disolución tectónica de minerales del pico de metamorfsmo (Mantilla et al. 2003); c) Ortoneis, considerada de edad Devónico Inferior a Ordovícico, el cual intruye a la Formación Silgará y tiene una composición granítica a tonalita y diorita (Ward et al., 1973; Restrepo, 1995; Royero y Clavijo, 2001). Estas rocas metamórfcas, localmente se encuentran suprayacidas por rocas sedimentarias fundamentalmente de edad Paleozoico Superior, tales como la Formación Floresta y el Grupo Surata (Formaciones Diamante, Tiburón y Bocas). Otras secuencias de rocas sedimentarias de edad Jurásico de origen continental (Formaciones Jordan y Girón) y Cretácicas de origen Marino, aforan en sectores concretos del Macizo de Santander. Una secuencia de rocas formadas a partir de depósitos de ambiente continental de edad Terciaria-Cuaternaria, culminan el registro sedimentario reconocido en éste Macizo (Ward et al., 1973, Clavijo y Royero, 2001).
Las rocas ígneas relacionadas más concretamente con el área de estudio (sector Vetas-California), son básicamente cuerpos de edad Triásico-Jurásico (entorno a 210 Ma; Rb-Sr y U-Pb; según dataciones realizadas por Goldsmith et al., 1971, Polania, 1980, Dorr et al., 1995), de composición diorítica a granítica.
La presencia de rocas porfríticas en el área de estudio (FIGURA 2), fueron consideradas inicialmente (en la década de los 70s) de edad Cretácico Inferior, cuando se desarrolló el programa de Cartografía Geológica
e Investigación Minera, realizado entre el entonces Instituto Nacional de Investigaciones Geológico Mineras y el Servicio Geológico Norteamericano (Ward et al.,1973).
Galvis (1998), reporta la presencia de una estructura anular, la cual se extiende en un área circular de unos 9-10 km2, y cuyo centro sería aproximadamente la cuchilla El Violetal (la cual en sí, sería un domo resurgente), originada por un colapso que formó una caldera. Las estructuras anulares, según el autor, serian los canales por donde debieron ascender tanto fundidos que formaron los pórfdos de ese sector, como los fuidos mineralizantes. La quebrada La Baja, sería una franja muy cercana al límite de la estructura anular de la caldera propuesta. El autor no sugiere directamente una edad de formación de esta estructura, aunque por sus descripciones, se infere que sería de edad post-Cretácica, considerando que se reportan brechas de rocas sedimentarias junto con brechas volcánicas en el sector e la cuchilla El Violetal.
En el marco del proyecto ‘Río Suratá’ (Cooperación Técnica Colombo-Alemana, 1998) y estudios de campo de los geólogos de las compañías mineras del sector (Felder et al., 2005), se empezó a sugerir una edad Terciaria para estas rocas porfríticas.
Una edad Re-Os en piritas concentradas a partir de flones auríferos de las minas La Plata y El Volcán, localizadas en los Municipios de California y Vetas, respectivamente, sugirió que la mineralización aurífera debería estar relacionada con un pulso magmático dacítico (en alusión a las rocas porfríticas del área) de edad entorno a 57± 10 Ma (Mathur et al., 2003).
Con base en todo lo anteriormente mencionado, es claro que un aspecto limitante en el conocimiento del Macizo de Santander, es la falta de una mayor densidad de datos geocronológicos, los cuales ayudarían a documentar mejor su historia magmática. En este mismo sentido, es necesario resaltar particularmente el desconocimiento existente entorno a la edad de los cuerpos porfríticos, y por consiguiente la difcultad para establecer si estos se relacionan con un solo pulso magmático o con pulsos de diferentes edades.
En el marco de lo anteriormente mencionado, se desarrolló el presente estudio, con el propósito tanto de determinar o precisar la edad de los cuerpos porfríticos (al menos de los dos cuerpos aquí estudiados), como de aportar información sobre la presencia de rocas o sectores en el Macizo de Santander que pudieron haber servido como focos de calor y aporte de fuidos (o al menos parte de ellos, en ese sistema magmático - hidrotermal) responsables de la formación de los depósitos auríferos en el área California-Vetas.
MÉTODOS ANALÍTICOS
La datación de los circones estudiados en el marco del presente trabajo, se realizó en el Arizona LaserChron Center de la Universidad de Arizona (Tucson, AZ,
USA), utilizando un Espectrómetro de Masas con Multicolectores con acoplamiento de plasma inducido (MC-ICP-MS), marca GVI Isoprobe, el cual a su vez esta acoplado a un sistema de ablación laser (marca New Wave Instruments and Lambda Physik). Todo el sistema mencionado, se referencia en la literatura especializada mediante las siglas LA-MC-ICPMS: laser ablation multicollector inductively coupled plasma mass spectrometry.
Para la ablación de los circones (previamente colectados mediante la molienda de la roca y la concentración de los mismos), se utilizó un laser tipo DUV193 Excimer, el cual opera a una longitud de onda de 193 nm. El material obtenido de la ablación es transportado con gas helio a la fuente de plasma. El espectrómetro, se encuentra confgurado para analizar simultáneamente los isótopos de U, Th, y Pb. Todas las medidas se hacen en modo estático, usando detectores Faraday para 238U y 232Th, un canal para conteo de iones de 204Pb, y colectores Faraday para 208-206Pb. El punto donde se realiza la ablación, tiene una profundidad de ~15 micrones y un diámetro de ~35 micrones. Por cada análisis, los errores en la determinación de las relaciones 206Pb/238U y 206Pb/204Pb, producen un error en la medida de ~1% (2-sigma). Una escripción más detallada entorno a las características de la instrumentación utilizada y los procesos de análisis y
medición, se puede consultar en los trabajos de Gehrels et al. (2006, 2008) o en la siguiente página Web: http://www.geo.arizona.edu/alc/Analytical%20Methods.htm. Las constantes de desintegración utilizadas son las reportadas en Steiger y Jäger (1977), la corrección de 204Pb se realiza utilizando el modelo de Stacie y Kramers
(1975) y el programa usado para el tratamiento de los datos es el Isoplot/Ex, versión 2.49 (Ludwig, 2001).
RESULTADOS
Localización y rasgos generales de las litologías analizadas
Dos muestras de rocas con textura porfrítica (riodacitas s.l.) fueron colectadas para el presente estudio geocronológico. Una muestra fue colectada en la Vereda Hato Viejo del Municipio de California (LD13-1), aproximadamente a 1 km. en línea recta al SW de ésta localidad (punto de muestreo X=1.303.780 y Y=1.124.188, según coordenadas origen Bogota; y Z @ 2080 m.s.n.m.). La otra muestra fue colectada en la ladera occidental de la Quebrada Móngora (MD22-1), localizada en jurisdicción del Municipio de Vetas (X=1.303.494 y Y=1.127.901, según coordenadas origen Bogota; y Z@2300 m.s.n.m.), aproximadamente a unos 3 Km. en línea recta al E de California, a donde se accede por un camino de herradura que se desprende de la carreteable California-Vetas y el cual conduce hacia la parta más alta de la Cuchilla Violetal.
El material colectado en el sector Hato Viejo (Muestra LD13-1, ver FIGURA 3), se caracteriza por su color gris y textura fanerítica-afanítica, en la cual se reconocen a escala macroscópica, minerales presentes a manera de fenocristales, tales como plagioclasa, anfíbol y cuarzo, fundamentalmente. Las plagioclasas presentan tamaños entorno a los 2-3 mm., mientras que los anfíboles y el cuarzo son por lo general más pequeños. Estas rocas (dacitoides), fueron observadas en un sector muy restringido, el cual cubre un área circular no mayor a los 100-200 m2, y se presentan cortando rocas sedimentarias Cretácicas. Estas ultimas, suprayacen las rocas metamórfcas de la Formación Silgará (reconocidas a unos 100 metros al SE del punto de muestreo).
El material colectado en el sector de la Quebrada Móngora (muestra MD22-1, ver FIGURA 4 y 5), se caracteriza por presentar colores rosados y una textura porfrítica-afanítica, en la cual se reconocen a escala macroscópica minerales presentes a manera de fenocristales, tales como cuarzo bipiramidal, plagioclasa, feldespato potásico, y en menor proporción algo de biotita. Estos fenocristales, presentan tamaños que varían entre 0.5 y 3.5 cm., siendo las plagioclasas y los feldespatos potásicos, generalmente los de mayor tamaño. Este cuerpo porfrítico, se presenta inyectando a la cuarzomonzoníta aforante por la vía California-Vetas (hasta la altura de la quebrada Móngora), a manera de diques de espesores menores a 1 m. de espesor. En estos sectores, estos diques porfríticos presentan un aspecto blanco, debido a su intensa alteración, pero se reconocen fácilmente por sus cuarzos bipiramidales que resaltan en medio de la intensa alteración de la roca porfrítica (FIGURA 6).
Datos Geocronológicos
Los datos analíticos y las relaciones isotópicas U-Pb determinadas en las diferentes zonas de crecimiento de los circones analizados mediante LA-MC-ICPMS (ver TABLAS 1 y 2), indican claramente la presencia de por lo menos tres grupos de edades: a) una relacionada con la edad de cristalización de los cuerpos porfríticos (8.4 ±0.2 y 9.0 ± 0.2 Ma, ver FIGURAS 7 y 8); b) otra relacionada con circones heredados de rocas que se consideran asociadas al pulso magmático del Triásico- Jurásico (documentado en Goldsmith et al., 1971 y Dörr et al., 1995), con edades entorno a los 208 Ma (ver FIGURA 9) y, c) al parecer una mezcla de edades (FIGURAS 7C y 8C), derivadas del análisis de aquellos circones con una zonalidad interna más compleja, y en donde un análisis puntual en una zona intermedia puede arrojar una edad sin sentido geológico, debido a que se incorporan en diferentes proporciones tanto las edades heredas, como las edades de cristalización.
Con relación a la posible mezcla de edades, no se descarta que algunas de estas puedan responder a otros pulsos magmáticos no diferenciados aún del conjunto de las rocas ígneas cartografadas en el sector, las cuales podrían estar representadas por algún tipo de diquesígneos observados en el área.
IMPLICACIONES GEOLÓGICAS
La identifcación de un pulso magmático del Mioceno Tardío en el sector estudiado del Macizo de Santander, tiene implicaciones importantes, tanto en el conocimiento de la geología regional (específcamente su historia magmática), como en el entendimiento de los actuales yacimientos auríferos del área. Asimismo, consideramos que tiene implicaciones en las estrategias de exploración de nuevos depósitos minerales en el macizo (relacionados fundamentalmente con procesos magmático-hidrotermales).
Desde el punto de vista del conocimiento de la historia magmática del macizo, es importante resaltar los siguientes aspectos. Estudios geológicos previos, algunos apoyados en dataciones puntuales o en simples observaciones de campo, permiten reconocer mínimamente cinco pulsos magmáticos, descartando aquellos anteriores a los eventos metamórfcos regionales, y cuyas litologías metamórfcas resultantes, hacen parte actualmente de la composición de las Formaciones Neis de Bucaramanga, Silgara y Ortoneis. Estos cinco pulsos magmáticos son los siguientes: 1) Un evento magmático relacionado con inyecciones de fundidos graníticos, responsables de la formación de plutones y pegmatitas, como aquellos asociados al Granito de Durania en el sector de Pamplona (fuera del área de estudio), al cual se le asigna una edad K-Ar entorno a 461 ±10 Ma, a partir del estudio de una muscovita de una pegmatita (Ward et al., 1973). Este pulso magmático genera mucha controversia, dado que la edad obtenida, lo ubica en el mismo plano temporal que la Formación Ortoneis, descrita previamente; 2) Un evento magmatico granitico, responsable de la Formación de la Monzonita de Onzaga, con una edad reportada entorno a 394±23 Ma, según Boinet et al., (1985); 3) Un evento magmático entre diorítico a granítico, responsable de la formación de Batolitos y Plutones, tales como los cuerpos ígneos de Páramo Rico, Santa Bárbara, Pescadero, Mogotes, Rionegro, entre otros, agrupados dentro del denominado Grupo Plutónico de Santander.
Las edades Rb-Sr y U-Pb obtenidas para estos cuerpos (Goldsmith et al., 1971, Polania, 1980, Dorr et al., 1995), relacionan estas litologías con un importante evento magmático que tuvo lugar hace unos 210 Ma (Triásico-Jurasico); 4) Un evento magmático responsable de la formación posiblemente simultanea de diques riolíticos y de diabasas (magmatismo bimodal?), al parecer del Cretácico Inferior, tomando como referencia algunas dataciones K-Ar en sanidinas obtenidas a partir de diques porfríticos del sector de Ocaña (127 ± 3 Ma) (Ward et al., 1973) y; 5) Un evento magmático de posible edad Finicretácico-Eoterciario, con una edad entorno a 57±10 Ma, según extrapolación de las edades Re-Os obtenidas a partir de concentrados de piritas de flones auríferos delárea de California (Mathur et al., 2003).
Con relación a estos pulsos mencionados; sin descartar la presencia de otras rocas ígneas relacionadas con otros posibles pulsos que pueden estar representadas básicamente a manera de cuerpos de diques; se presume que en el área de estudio, algunos otros cuerpos porfríticos pueden estar también temporalmente estar relacionados con el pulso magmático aquí descrito, de edad Mioceno Tardío (8.4 ±0.2 y 9.0 ± 0.2 Ma ). De cualquier manera, los datos aquí reportados, ponen en evidencia la presencia de un importante evento magmático, responsable de la formación de cuerposígneos en ambientes muy someros de la corteza (tal como lo sugiere su textura porfrítico-afanítica). Por esta razón, y considerando la edad y las condiciones someras en las cuales estos cuerpos se debieron haber emplazado, resulta lógico pensar en la posibilidad de fenómenos volcánicos (en su momento), relacionados con ese nuevo sistema volcánico(?)-plutónico, en el cual la parte más alta del mismo, debió haberse erosionado (parcial o totalmente) durante los últimos 8-9 Ma. En este contexto, resulta igualmente lógico pensar en una actividad hidrotermal asociada (desarrollo de un sistema magmático-hidrotermal).
Tomando en cuenta lo anteriormente mencionado, también llama la atención la relativa proximidad entre los datos geocronológicos de los cuerpos ígneos aquí estudiados y aquellos datos geocronológicos reportados por Jaramillo et al. (2005), para los depósitos de Tefras en el área de Tierra Negra (Boyacá, Cordillera Oriental), tomando como punto de comparación las máximas edades posibles proyectadas en los histogramas de edades de fission tracks. No obstante, es evidente que para establecer una relación causa-efecto entre estas dos litologías se hace necesario mayores estudios.
Aunque las edades obtenidas en el presente trabajo apuntan a un evento magmático relativamente muy joven, es importante recordar que la Cordillera Oriental, en el sector de Iza y Paipa (localizada a unos 140 km. al sur del área de estudio), nuevamente vuelve a experimentar un pulso magmático aún más joven, entorno a 2.1- 2.5 Ma, tal como lo indican las dataciones K-Ar y Ar-Ar en biotitas de materiales de colapso de domos, realizadas durantes los estudios de reconocimiento de los recursos geotérmicos de Colombia (Organización Latinoamericana de Energía –OLADE-, el Instituto Colombiano de Energía Eléctrica-ICEL-, Geotérmica Italiana, S. R. L. CONTECOL, 1982) y; en estudios desarrollados por el Instituto Colombiano de Geología y Minería-INGEOMINAS-(Cepeda y Pardo, 2004).
Otros pulsos magmáticos, igualmente recientes en la Cordillera Oriental, son reportados en otras regiones (por ejemplo en Quetame, Tipacoque-Capitanejo,Labranzagrande), tal como se resume en Ujueta (1991), los cuales son agrupados, en términos generales, como asociados a un pulso magmático del Terciario Superior. Por otro lado, se pone de manifesto la relación temporal entre el evento magmático del Mioceno Tardío, reportado en el presente estudio, y la última fase compresiva en la Cordillera Oriental, la cual se inicia en el Mioceno Tardío y continúa hasta el presente. Este evento deformativo (el cual favoreció la depositación de la secuencia molásica del grupo Real), es considerado como generado por el desplazamiento de la placa Sudamericana hacia el occidente (Van der Hammen., 1961; Boinet et. al., 1985, Case et al., 1990; Cooper et al., 1995; Villamil, 1999; Taboada et al., 2000; Royero y Clavijo, 2001).
Desde el punto de vista de las implicaciones en el entendimiento de los actuales yacimientos auríferos del área y evidentemente en las estrategias de exploración de nuevos depósitos minerales en el macizo, es importante resaltar los siguientes aspectos. La presencia del cuerpo porfrítico del sector de la Quebrada Móngora (muestra MD22-1, FIGURA 4), y su proximidad con algunas mineralizaciones auríferas encajadas en el cuerpo cuarzomonzonítico aledaño (de edad al parecer Triásico-Jurásico, Ver FIGURA 2), podría estar indicando una posible relación entre este cuerpo porfrítico y la mineralización aurífera en el área de estudio (o al menos en ese sector concreto). No obstante, consideramos indispensable realizar más estudios geocronológicos tanto en los cuerpos ígneos porfriticos, como en los materiales hidrotermales mineralizados presentes en diferentes sectores del área. Esto, seria de una gran ayuda para establecer mejor la confguración del sistema (o sistemas) magmático-hidrotermal que debió estar relacionado con los procesos responsables de la mineralización aurífera en el área de estudio.
En ausencia de una mayor densidad de datos geocronologicos, de cualquier manera resulta importante resaltar algunas observaciones de campo, como las que a continuación se mencionan. Las rocas porfríticas del sector de la Quebrada Móngora, presentan un evidente mayor contenido en cuarzo bipiramidal y menor tamaño de fenocristales de plagioclasa y feidespato potasico hacia las zonas más externas de la masa porfrítica, en comparación con la parte más central de la misma, en donde los fenocristales presentan tamaños mayores, predominando la plagioclasa y feldespato potásico.
Esta característica, sumada a la presencia de pequeños diques dacíticos (de espesores incluso menores a los 0.5 m) con alto contenido de cuarzo bipiramidal, en el area de contacto con la cuarzomonzonita, y la presencia en ésta ultima de zonas con silicifcación y con flones de cuarzo-sulfuros-Au, apunto hacia lo siguiente: a) hay un progresivo aumento de sílice hacia los bordes del cuerpo porfrítico, siendo los diques con cuarzo bipiramidal (FIGURA 6), los materiales mas enriquecidos en sílice, en comparación con los zonas mas internas; b) este fenómeno, común en un contexto de cristalización fraccionada, seguramente también favoreció que se alcanzara la curva de saturación del agua (proceso de desmezcla de una fase acuosa). Teniendo en cuenta estas dos ultimas consideraciones, se puede explicar la presencia de rocas con alto contenido de cuarzo bipiramidal hacia los bordes del cuerpo porfírítico (incluidos los diques que inyectan la cuarzomonzonita) y la presencia de zonas con importante silicifcación y profusión de venas hidrotermales en el cuerpo encajante. Estas ultimas (silicifcación y venas), dístales en mayor medida, con relación a la masa porfrítica central y en menor medida, con relación a los diques daciticos con cuarzo bipiramidal.
Con relación a las implicaciones en las futuras estrategias de exploración, es importante resaltar que la presencia de éste pulso magmático reportado para el Macizo de Santander, merece una especial atención, considerando que ésta etapa magmática pudo incluso haber favorecido la formación de sistemas volcánico- plutónicos en el Macizo de Santander (y sus posibles sistemas magmático-hidrotermales asociados), de los cuales algunos cuerpos porfríticos subvolcánicos (pórfdos) pueden estar aforando, gracias a la erosión de los materiales suprayacentes, a consecuencia del levantamiento generalizado que afecta a la Cordillera Oriental desde el Mioceno. La necesidad de profundizar en el estudio de estas masas porfríticas del Mioceno Tardío, se hace evidente, teniendo en cuenta (además de los aspectos previamente mencionados), que en el extenso sistema orogénico Andino, algunos cuerpos similares en composición y edad, han sido relacionados como responsables de diferentes estilos y tipos de mineralización, como aquellos reportados para los distritos mineros peruanos de Yanacocha, Angasmarca, Pato Bueno y Antamina, entre otros (Noble y McKee, 1999).
CONCLUSIONES
Dataciones U-Pb en circones de rocas porfríticas aforantes en sectores del Distrito Minero de Vetas y California (Cordillera Oriental, Colombia), permiten reconocer un evento magmático que afectó a éste sector del Macizo de Santander durante el Mioceno Tardío (8.4±0.2 y 9.0 ± 0.2 Ma).
Este pulso magmático, temporalmente se relaciona con el desarrollo de la orogenia Andina y se sospecha que pudo haber favorecido la formación de antiguos sistemas magmático-hidrotermales (incluido el responsable de los depósitos auríferos en el área?).
Las rocas porfríticas formadas durante éste pulso magmático del Mioceno Tardío (Tortoniano), merecen una especial atención geológica, debido a que rocas de edad y composiciones similares, se relacionan con un importante evento metalogénico en otros lugares del extenso sistema orogénico andino (por ejemplo: Distrito de Yanacocha, Perú).
AGRADECIMIENTOS
Los autores expresan un profundo agradecimiento a la Universidad Industrial de Santander (UIS), por su permanente apoyo a las tareas que adelanta la Escuela de Geología, en Pro del desarrollo del conocimiento geológico de nuestro territorio nacional.
Asimismo, manifestamos nuestra inmensa gratitud a todos aquellos estudiantes de la Escuela de Geología de la UIS, quienes han realizado sus prácticas de Campo II en el área de estudio, por su entusiasmo, responsabilidad y colaboración. Igualmente a los profesores y colegas de la Escuela de Geología (especialmente a Jairo Clavijo, Carlos García, Hernando Mendoza), por compartir sus apreciaciones entorno a la geología del Macizo de Santander.
A Claudia Alfaro, funcionaria del INGEOMINAS – Bogotá -, por su amabilidad y colaboración durante la etapa de búsqueda bibliográfca.Igualmente, expresamos nuestra sincera y profunda gratitud a todos los geólogos y personal en general de las empresas mineras Grey Star Resources Ltd., CVS Explorations Ltd., y Galway Resources Holdco Ltd., por su permanente apoyo a la Escuela de Geología de la UIS, especialmente durante los trabajos de Campo II realizados en el área de Vetas - California y durante el desarrollo de otras actividades, tales como tesis y visitas relacionadas con asignaturas del Pensum de Geología. A los evaluadores del trabajo (Victor Maksaev y Agustin Cardona), por sus comentarios y sugerencias.
Finalmente, nuestra gratitud a todos los miembros del Departamento de Geociencias de la Universidad de Arizona (Tucson, AZ, U.S.A.), por su permanente apoyo durante todos los trabajos de laboratorio, relacionados con los análisis geocronológicos de las muestras estudiadas, y por su permanente disposición a colaborar en la solución de problemas geológicos de nuestra hermosa Colombia.
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Trabajo recibido: Abril 1 de 2009
Trabajo aceptado: Mayo 29 de 2009