In Memoriam
JOSÉ HERMANN DUQUE CARO
Esta es una nota de admiración personal de quien fuera uno de los mejores investigadores colombianos y aunque la micropaleontología era su fuerte igualmente incursionó en otros campos de la geología, como lo demuestran sus obras.
Hermann Duque Caro, geólogo, estratígrafo y micropaleontólogo nació en Bogotá-Colombia el 22 de Marzo de 1935, amante de la música clásica, los buenos vinos y gran intérprete del violín fue criado en el seno de una reconocida familia de la capital colombiana. Desde niño enfocó su interés hacia las ciencias naturales obtuvo su título de pregrado en Geología y Geofísica de la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá en 1959, posteriormente realizó estudios superiores en Estados Unidos, su Maestría en Geología con énfasis en Micropaleontología y Estratigrafía en Columbia University, 1962; Phd. Princeton University, 1991.
Trabajo aproximadamente 30 años continuos con el Instituto de Investigaciones en Geología y Minería de Colombia (INGEOMINAS), combinó su tiempo con pasantías en eventos científicos relacionados con estudios geológicos en el Servicio Geológico de los Estados Unidos, en el Smithsonian Institution en Washington y como profesor invitado en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, participando activamente en los eventos científicos relacionados a los estudios geológicos del Mar Caribe y el norte de Suramérica y como parte del comité editorial de diversas revistas en el ámbito de las Geociencias. Después de su jubilación trabajo como consultor para diferentes empresas, en estudios geológicos y estratigráficos de la mayoría de cuencas del país.
Tuve la oportunidad de compartir con el gran parte de su carrera profesional; cuando ingresé al INGEOMINAS a hacer mi tesis de pregrado y aunque mi director de tesis era el Dr. Fernando Etayo Serna, el consejero en los momentos de desasosiego fue el Dr. Herman Duque Caro; posteriormente con su guía en los años 90 tuve oportunidad de conocer la geología de la costa Caribe colombiana, especialmente la cartografía de la Plancha 38 del Carmen de Bolívar, escogida por el mismo Dr. Duque por ser una de las áreas donde las empresas petroleras habían definido gran parte de las unidades geológicas del norte de Colombia; fueron días gratos aprendiendo acerca de las rocas que componían el mosaico geológico de esta región y escuchando sus experiencias con la micropaleontología y sus incursiones en la geología de la Guajira. A la vez de gran conocedor de la micropaleontología del norte de Sur América y de todas las islas del Caribe, era la persona que se esmeraba no solo en la buena preparación de sus muestras sino en la ejecución y belleza estética de sus microplacas; cuando él se concentraba a trabajarlas escuchando música clásica o piezas para violín, me atreví a pensar que sus microplacas eran obras de arte en miniatura, similares a partituras musicales escritas con letras diminutas. Disfrutaba de una vida sana y armoniosa.
Jairo Alexander Duarte lo recuerda no solo como un brillante científico también como un gran ser humano, recuerda con gratitud su guía en su trabajo de pregrado donde pudo tener un entrenamiento personalizado pero a su vez estricto en las temáticas relacionadas con el estudio de los foraminíferos y su aplicación a la resolución de problemas geológicos regionales. Fueron enriquecedoras las tardes de tertulias donde aparte de las consabidas correcciones de la "tesis" había tiempo para la discusión de muchos temas de cultura general, destacándose su conocimiento del futbol y de la filosofía de San Agustín. El Dr. Duque siempre mostro una enorme pasión por la geología y la micropaleontología, charlar con él 10 minutos podría servir de inspiración a cualquier colega y así, tener la certeza y seguridad de haber elegido la profesión correcta.
José Hermann Duque Caro fue una persona rigurosa en el plano científico, buen conversador, dispuesto a dar lo mejor de sí mismo y a apoyar a sus diferentes "estudiantes" que llegaban con dudas e inquietudes a su oficina de consultoría, valores que lo destacaban junto con su fervoroso amor a su esposa la Señora Bertha Nope de Duque. Murió el 20 de Septiembre de 2015, dejo una huella profunda en los corazones de todos los que los conocimos, no solo por su legado y prolífica obra científica sino especialmente por su generosidad, amistad y calidez humana.
Georgina Guzmán Ospitia
Jairo Alexander Duarte Forero