Petrología del Batolito de Acandí y cuerpos
asociados, Unguía-Chocó, Colombia
Petrology of acandí´s
batholith and associated bodies in Unguía, Chocó,
Colombia
Diana Sánchez-Celis
diana.sanchez@ufrgs.br
Universidade Federal Do
Rio Grande Do Sul, Brasil
José Carlos Frantz
jose.frantz@ufrgs.br
Universidade Federal Do
Rio Grande Do Sul, Brasil
Juliana Charão-Marques
juliana.marques@ufrgs.br
Universidade Federal Do
Rio Grande Do Sul, Brasil
Marcela Barrera-Cortés
marcela.barrera@ufrgs.br
Universidade Federal Do
Rio Grande Do Sul, Brasil
El
Batolito de Acandí es un cuerpo intrusivo con amplias
variaciones composicionales (González y Londoño, 2002) que data del Oligoceno
(Restrepo y Toussaint, 1976), a su vez intruído por cuerpos subvolcánicos
de andesitas, dacitas, y diques de basaltos. Debido a la diferencia
composicional de este cuerpo en la cordillera Occidental, se realiza la
integración e interpretación de datos del análisis petrográfico, geoquímico e
isotópico de muestras recolectadas en la parte norte del Golfo de Urabá entre
los municipios de Acandí y Unguía
en el departamento de Chocó. En esta zona, las rocas del Batolito son gabros:
rocas melanocráticas, masivas, equigranulares
de grano fino a medio, subhedrales, de textura fanerítica; y las de los cuerpos subvolcánicos
y diques son: rocas leucocráticas, masivas, inequigranulares, de grano fino a medio, subhedrales, con textura porfirítica
y rocas melanocráticas afaníticas
(basaltos). Petrografía detallada muestra que las rocas del Batolito son
compuestas por plagioclasa, piroxenos
y anfíboles, como accesorios pirita diseminada, apatita, magnetita e ilmenita.
Son rocas holocristalinas, melanocráticas, inequigranulares, subhedrales, de
fino a groso granulares, con presencia de texturas ofíticas
y subofíticas, con coronas de reacción y zonación en
plagioclasas. Las rocas subvólcanicas que intruyen el batólito son basaltos
afaníticos, dacitas y andesitas con texturas porfiríticas, con plagioclasa y hornblenda como minerales principales. Son inequigranulares, de tamaño muy fino a grueso, con texturas
cúmulo-porfiríticas, vesiculares y amigdulares. Los análisis geoquímicos e isotópicos indican
que tanto las rocas del batolito como las de los cuerpos que lo intruyen, son de afinidad subalcalina
de la serie calco-alcalina de bajo a medio K, metaluminosas,
con enriquecimiento en elementos de tierras raras leves en relación a las
tierras raras pesadas. Los datos geoquímicos e isotópicos de Nd y Sr sugieren
que estas rocas se forman a partir de procesos en arcos de islas, asociados a
zonas de subducción, siendo posteriormente acrecionadas
al margen continental.
Palabras
clave: Batolito de Acandí,
basaltos, andesitas, dacitas, petrografía, geoquímica, isótopos.
The Acandi’s
batholith is a large intrusive body with a wide compositional variation
(Gonzalez and Londoño, 2002) dating from the
Oligocene (Restrepo and Toussaint, 1976), and
intruded by subvolcanic andesites
and dacites bodies and basalt dikes. Due to the
compositional difference of this body in the Western Cordillera, it is
performed integration and interpretation of new petrographic, geochemical and
isotopic data from samples collected in the northern Gulf of Urabá between the towns of Acandí
and Unguía it is done in Choco department. For this
area, batholith rocks are gabbros: melanocratic rocks, massive, equigranular
fine to medium grained, subhedral, phaneritic texture; and the subvolcanic
bodies and dikes are: leucocratic, massive and inequigranular
rocks, fine to medium grained, subhedral, with sporphyritic texture and aphanitic melanocratic
rocks (basalts). Detailed petrography shows that the rocks from the Batolith are constituted by plagioclase, pyroxene and
amphibole, with disseminated pyrite, apatite, magnetite and ilmenite as
accessory phases. The batholith rocks are holocrystalline, melanocratic,
inequigranular, subhedral,
from fine to granular roughly, with the presence of ophitic and subophitic textures, with reaction rings (coronas) and
zoning in plagioclase. The intrusive subvolcanic
rocks that crosscut the Batholith are afanitic
basalts, dacites, and andesites
with porphiritic textures, having plagioclase and
hornblende as main minerals. They are inequigranular,
very fine to coarse grained, with glomeroporphyritic
texture and also vesicular and amygdular textures.
Geochemical and isotopic analyses indicate that both batholiths and intrusive
rocks are sub-alkaline from the calc-alkaline series
of low to medium K, metaluminous with light rare
earth elements enrichment in relation to the heavy rare earth elements. The
geochemical and Nd and Sr
isotopic data suggest that these rocks are formed in island arcs, associated
with subduction zones, being later added to a continental margin.
Keywords: Acandi´s Batholith, basalts, andesites, dacites, petrography,
geochemistry, isotopes.
Forma de citar: Sánchez-Celis,
D., Frantz, J.C., Charão-Marques,
M., y Barrera-Cortés, M. (2018). Petrología del Batolito de Acandí
y cuerpos asociados, Unguía-Chocó, Colombia. Boletín de
Geología, 40(1),
63-81. DOI: 10.18273/revbol.v40n1-2018004.
El Batolito de Acandí es un
cuerpo irregular con diferencias composicionales que varían de granitos a
gabros a lo largo de la cordillera Occidental colombiana (Rodríguez et al., 2010). De edad oligoceno (Restrepo
y Toussaint, 1976), está siendo intruído por
cuerpos subvolcánicos de andesitas, dacitas y diques
de basalto; conjunto de rocas que a su vez, atraviesa un complejo de rocas
vulcano sedimentarias llamado Santa Cecilia-La Equis. Todo este arreglo
geológico, dada su situación espacial y relaciones de contacto, es posiblemente
parte de una zona de subducción en la base de la cordillera Occidental (Duque-Caro,
1990), región en
parte ampliamente conocida en la literatura como Bloque Choco-Panamá, parte
norte del Caribe colombiano que aún presenta actividad sísmica.
Las áreas visitadas y muestreadas están localizadas en
torno del municipio de Unguía, en el departamento de
Chocó, al sur del Golfo de Urabá, ubicadas en el mapa geológico 79BIS de Rodríguez et al. (2010) a escala 1:100.000, entre las coordenadas planas
990.000-1.000.000 mE y 1.380.000-1.390.000 mN con datum Observatorio Bogotá
origen oeste (FIGURA 1). En el campo, fueron diferenciadas andesitas,
dacitas y diques de basaltos atravesando el gabro. Las relaciones intrusivas de
estas últimas fueron dadas por los xenolitos gabroides expuestos en los diques de basaltos observados en
campo. Para este trabajo, se hizo en detalle la petrografía y realizados
estudios geoquímicos de elementos mayores, traza, e isótopos de Nd y Sr en
gabros, andesitas, dacitas y basaltos.
Es de gran importancia el aporte de nuevos datos
petrológicos, geoquímicos e isotópicos del Batolito de Acandí
y de los cuerpos de andesitas y dacitas asociados, ya que son algunas de las
unidades geológicas más importantes de la cordillera Occidental colombiana,
dada su amplia extensión y discutida petrogénesis.
Con la información obtenida, y junto a datos geoquímicos del cuerpo reportados
con anterioridad por autores como Rodríguez
et al.
(2010), González
y Londoño (2002) y Villagómez
et al. (2011),
se contribuye a caracterizar genéticamente una parte de este cuerpo ígneo que
posteriormente servirá para la generación de hipótesis sobre la evolución
tectónica de la costa pacífica y el margen sur occidental Caribe, en esta zona
del país.
FIGURA 1
Distribución Del Batolito De Acandí Para El
Mapa 79bis Con Área Muestreada En Los Círculos (Modificado Del Mapa Geológico
De Rodríguez Et Al., 2010).
El nombre de este plutón
viene del municipio de Acandí en el Golfo de Urabá.
La primera referencia de estas rocas, fue hecha con el nombre de “Macizo de Acandí” (Radelli, 1967)
seguido por Batolito de Acandí (Cossio, 1994),
para hacer referencia a un grupo de rocas aflorantes
en la zona norte del Golfo de Urabá. Para las rocas de la zona sur, Álvarez en
1971, propone el nombre de Batolito de Mandé por el corregimiento de Mandé
(región sur del golfo de Urabá). González
y Londoño (2002) describen las principales características del
Batolito de Mandé y concluyen que existe una gran correlación con el Batolito
de Acandí y el plutón del
rio Pito en Panamá, hecho que lleva a Rodríguez
et al.
(2010), a hacer una
nueva descripción de las unidades sur y norte en la memoria de los mapas 58, 68
y 79BIS (FIGURA 1) unificando estos cuerpos en el término Batolito de Acandí. Su composición, varía entre gabros, granodioritas,
tonalitas y dioritas (Botero, 1975; González y Londoño, 2002, Villagómez et al., 2011; Rodríguez et al., 2010). En este trabajo se usa el término “Batolito de Acandí”, pero los resultados de los análisis químicos y geocronológicos aplican para el cuerpo conocido como
Batolito de Mandé, criterio basado en la revisión bibliográfica y similitud de
los análisis obtenidos por Rodríguez et al. (2010).
Este cuerpo está cubierto por depósitos cuaternarios
aluviales e intruye rocas vulcano sedimentarias del
Complejo Santa Cecilia–La Equis, que presenta facies que indican efectos de
asimilación de las rocas encajantes donde los
contactos corresponden a una zona de debilidad tectónica (González y Londoño, 2002)
de edad Eoceno Temprano. Está expuesto dentro del Bloque Chocó-Panamá limitado
al norte por el mar Caribe (Rodríguez
et al.,
2010). Las rocas
magmáticas del Terciario, como las del Batolito, tienen un origen relacionado
con la intrusión Calima y terrenos del Chocó-Panamá (Villagómez
et al., 2011).
Es propuesto por Álvarez (1971), como un cuerpo intrusivo y una serie de stocks
relacionados alargados en dirección N45ºW, con una prolongación en Panamá, que
finaliza en la parte sur hacia Risaralda (González y Londoño, 2002). Su edad es según Botero (1975), de aproximadamente 34 millones de años (Oligoceno
medio tardío). El Batolito es intruído, a su vez, por
basaltos y pórfidos andesíticos y dacíticos, que se localizan en los bordes del cuerpo como
pequeños stocks de formas irregulares, con composición intermedia, que incluye
diques de basaltos y apófisis que cortan las rocas del cuerpo plutónico y las
del Complejo Santa Cecilia-La Equis (Ramírez et al., 1979), por lo cual se consideran posteriores al Batolito
en edad en las localidades mapeadas. En la bibliografía más antigua de la
región, estos cuerpos no son considerados como una entidad diferente, sino como
parte del Batolito (González y Londoño, 2002).
METODOLOGÍA
Se recopilan datos sobre la zona noroccidental
colombiana, haciendo énfasis en la información de los cuerpos coetáneos y/o
asociados genéticamente al Batolito en trabajos realizados por diferentes
autores (antes mencionados) que incluyen análisis petrográficos, geoquímicos y
cartografía. En el trabajo de campo, se adquieren un número importante de
muestras, la mayoría tomadas sobre el río Unguía, en
donde se diferencian los 4 tipos de rocas estudiadas (FIGURA 2), teniendo en
cuenta que estas no presenten alteraciones importantes, que puedan afectar el
análisis químico.
FIGURA 2
Vista General Del Río Unguía. Rocas Aflorantes En Su Mayoría Cuerpos Irregulares De Andesitas Y
Dacitas.
En trabajo de campo se describieron las unidades
muestreadas con las que se realizaron 20 secciones delgadas pulidas que fueron
analizadas con lupa y con microscopio petrográfico de luz transmitida y
reflejada. Para cada sección delgada, se realiza un conteo de 500 puntos con el
objetivo de identificar los minerales esenciales, accesorios, paragénesis,
texturas, estructuras, deformaciones y posibles minerales de interés económico,
entre otras características, para la clasificación modal con los diagramas de Streckeisen (1976).
Para complementar la descripción de los minerales, se realizan imágenes en el
SEM (Scanning Electron Microscope)
en el CME (Centro de Microscopia Electrónica) de la Universidade Federal do Rio
Grande do Sul en Brasil, con un equipo JSM 5800 acoplado con EDS
(Detector de Energía de Dispersión), para reconocer el tamaño, forma,
ocurrencia y paragénesis mineral. En cuanto a la geoquímica, para determinar la
concentración total de los elementos mayores, menores, traza y elementos de
tierras raras (REE), con las muestras pulverizadas para análisis de roca total
se realizan en ACME-Bureau Veritas
Mineral Laboratories mediciones de XRF
(fluorescencia de rayos X) e ICP/ICP MS (Inductively Couple Plasma-Espectrometry)
con detección mínima hasta de 0,0001%. Las muestras para estos análisis se
escogen teniendo en cuenta la distribución espacial del Batolito y de los
cuerpos, además de la homogeneidad de la roca. En el posterior análisis e
interpretación de datos, son usados diferentes diagramas realizados en el software
de uso libre (GCDKIT 3.00) de los cuales, serán descritos los resultados.
Finalmente, se realizan análisis isotópicos de Rb-Sr y Sm-Nd para roca total en
un espectrómetro de masas multi-colector de
ionización térmica Triton (Thermo-Finnigan) en el laboratorio de Geología Isotópica de
la Universidade Federal do Rio
Grande do Sul, para complementar la información petrológica del
cuerpo.
El muestreo de roca realizado en este trabajo tiene un
área de cobertura aleatoria desde el municipio de Unguía
hasta la parte más norte, el municipio de Acandí, en
el departamento de Chocó, puesto que el cuerpo tiene un acceso limitado dentro
de una zona selvática. Sobre el río Unguía, afloran
en su mayoría cuerpos irregulares de andesitas, dacitas y diques de basaltos.
Los contactos en andesitas y dacitas son irregulares sinuosos, de lo cual se
puede inferir que estos cuerpos aún estaban calientes cuando fueron intruídos por los diques de basaltos, y, por lo tanto, que
no había pasado mucho tiempo desde su emplazamiento en ese nivel cortical y
hasta la intrusión del dique. El contacto del gabro con las andesitas, dacitas
y basaltos también se observa sinuoso. Estas rocas se encuentran formando
numerosos diques y cuerpos que están atravesando el Batolito de forma
irregular. Macroscópicamente, los basaltos que al igual que las andesitas, se
muestran porfiríticos, melanocráticos
y masivos, tienen un claro contraste con las dacitas que son masívas, con textura porfirítica,
y leucocráticas de colores grises matizados de negro
y blanco. El contacto entre los diques de basalto y las andesitas y dacitas,
indica que no ha habido reacción o mezcla entre los materiales, normalmente
debido a un contraste térmico fuerte o al estado muy viscoso o rígido de uno de
ellos. En la FIGURA 3 se
observa el contacto entre dos intrusiones subvolcánicas:
una ocupa la parte izquierda (dique de basalto) y corta a la derecha (cuerpo de
dacita). Estas intrusiones son repetidas a lo largo del río, basaltos que
cortan cuerpos de dacitas y andesitas. Destaca la presencia de un borde de
enfriamiento de color más oscuro entre las dos unidades, identificable por su
aspecto afanítico (FIGURA 3). A su vez, estas rocas sub-volcánicas cortan a los
gabros del Batolito de Acandí. Como roca intrusiva
sólo se observan gabros encontrados, en la parte más occidental del río Unguía, en cercanías al municipio Tigre. Esta fase gabroide del Batolito, aflora en una extensión de
aproximadamente 20 km2 en varios sectores de la zona de trabajo, y
es inferida en gran parte por geomorfología, ya que presenta abundante
vegetación. Los gabros son macroscópicamente inequigranulares,
de fenocristales subhedrales de tamaño fino a medio, porfiríticos, con cristales de plagioclasa,
hornblenda, con abundante pirita diseminada. No se
observan en la zona rocas más ácidas, relatadas por Álvarez (1971), Botero (1975), González y Londoño (2002), Villagómez et al. (2011) y Rodríguez et al. (2010) en otras localidades para este cuerpo.
FIGURA 3
Contacto Dacita – Basalto. Se Observan Xenolitos
Gabroides Cerca Al Contacto De La Intrusión.
Gabro del Batolito de Acandí
Microscópicamente son rocas masivas faneríticas (en algunas muestras porfiríticas),
holocristalinas, en su mayoría equigranulares, de
tamaño fino a medio, melanocráticas, de colores
oscuros. La mineralogía principal es plagioclasa, piroxeno y anfíboles. Las texturas específicas como ofíticas y subofíticas son
comunes (FIGURA 4B).
Generalmente son fino a meso granulares, rara vez groso granulares. En algunas
muestras se reconocieron texturas micro porfiríticas
(con una relación matriz-fenocristales que varía entre 20% y 60%). En la
mayoría de las rocas analizadas, la relación entre los cristales más gruesos y
los más finos es de 60:40. Como minerales accesorios se reconocieron apatitos,
pirita, magnetita, e ilmenita en una menor proporción. La clorita se encuentra
como mineral de alteración, a partir de las hornblendas
y los piroxenos. Presenta cuarzo en proporción menor
al 3%, anhedral.
Las plagioclasas en su mayoría son cristales sub y euhedrales zonados, algunos con
macla de Carlsbad y ocasionalmente con maclas de la Albita. Poseen un tamaño
promedio entre 10 mm y 5 mm. Su composición oscila
entre An50 y An70, según el promedio de la medición del
ángulo de extinción de las plagioclasas usando el método de Michel-Levy,
descrito en la mineralogía óptica de Kerr (1959).
Porcentualmente constituye desde el 40,8% hasta el 80% del total de las rocas.
Presentan coronas de reacción, y texturas subofíticas
y microfracturas en sus cristales lo que indica
variaciones en condiciones de cristalización. La augita es euhedral,
de relieve alto, presenta fuerte pleocroísmo verde, presentando texturas ofíticas, su presencia varía del 15% al 40% del total
composicional de la roca. Tiene inclusiones de plagioclasa
formando texturas ofíticas. La hiperstena es subhedral, relieve alto, presenta fuerte pleocroísmo verde
claro o rosado, se encuentra también con texturas ofíticas.
Comúnmente alterado a clorita, no supera nunca al 10% de abundancia. Hornblenda se observa de coloración verde en PPL, es
levemente pleocróica, relieve alto de formas anhedrales y subhedrales,
variando su presencia entre un 10% y 30% en las muestras. Su ángulo de
extinción varia del 10° a 30º, presenta maclas polisintéticas, en paragénesis
con la plagioclasa. La clorita es de color azul berlín en XPL. Euhedral,
fuertemente pleocróica, de verde a marrón, su
presencia varía entre un 2% y 5%, y se presenta como mineral de alteración.
Minerales como apatito, pirita, magnetita, ilmenita (FIGURA 4) están
presentes en todas las muestras como minerales accesorios. Diseminados por toda
la roca, con formas anhedrales, incoloros, de alto
relieve en la mayoría de los casos. Porcentualmente constituye desde el 0,2%
hasta el 0,6%.
Dado el porcentaje de sus minerales esenciales, a las
muestras se les proyecta y clasifica según el triángulo QAP propuesto por Streckeisen en 1976 como gabros. En la FIGURA 4 se observa
una vista puntual en una placa de gabro, en XPL, PPL e imagen backscattering
del mismo, además de su espectro composicional.
Rocas subvolcánicas:
Basalto, Andesita y Dacita
Las rocas subvólcanicas que intruyen al Batolito se diferencian petrográficamente por
cambios en las texturas de sus minerales (en los basaltos su textura es más afanítica, mientras que en las dacitas y andesitas se
presentan texturas más porfiríticas) y las
diferencias en los porcentajes de sus minerales esenciales (Basaltos con An>50, andesitas con An<40
y dacitas con An 10-30).
Microscópicamente, son holocristalinas generalmente
con textura porfirítica y matriz muy fina,
principalmente micro-cristalina, altamente sericitizada;
inequigranulares, de tamaño muy fino a grueso.
Presentan texturas cúmulo-porfiríticas, vesiculares, amigdulares. Tienen predominantemente plagioclasa
y hornblenda constituyendo la matriz y los
fenocristales, piroxenos, cuarzo y biotita en menor
proporción como fenocristales anhedrales y subhedrales. Es notoria la presencia de abundante pirita
diseminada. Sus minerales son de medios a finos, inequi
a equi-granulares, en proporciones variables como el
cuarzo (las dacitas presentan un porcentaje mayor de cuarzo en comparación con
los basaltos y las andesitas). Se presenta feldespato alcalino en poca
abundancia. Las texturas específicas como ofíticas y subofíticas son recurrentes. Generalmente son fino a meso
granulares. En la mayoría de las dacitas y andesitas analizadas la relación
entre los cristales más gruesos y los más finos es 30:70, mientras que en los basaltos, se observa una relación 20:80.
Las plagioclasas en su gran mayoría se observan como
cristales subhedrales zonados,
algunos con macla de Carlsbad y ocasionalmente con maclas de la Albita, poseen
un tamaño entre 100 μm y
5 mm, con tamaños promedio de 500 μm
en sus fenocristales. Su composición oscila entre An20 y An50.
Porcentualmente constituye desde el 32,8% hasta el 50%. Sus fenocristales son zonados, con coronas de reacción y muy fracturados.
La hornblenda presenta
coloración verde, levemente pleocroica, relieve alto
de formas anhedrales y subhedrales,
variando su presencia entre un 20% y 70% en las muestras.
El diópsido observado presenta relieve alto, fuerte
pleocroísmo verde, subhedral, con texturas ofíticas. Se encuentra en una proporción menor al 4%, por
lo tanto, se clasifica como mineral accesorio. La clorita, cuyo color en XPL es
azul berlín, es euhedral,
fuertemente pleocroica, de verde a marrón en PPL, de
alto relieve. Se presenta como mineral de alteración en una proporción del 3%
al 6%.
FIGURA 4
Imágenes Microscópicas De Un Gabro, Muestra Ud-12 En: A. Luz Reflejada
Mostrando La Reflectancia De La Ilmenita. B. Luz
Trasmitida Con Polarizador En Donde Se Observa El Carácter Anisotrópico
De La Ilmenita Y Las Texturas Ofíticas Presentes En
Toda La Roca, Los Colores De Interferencia Y Paragénesis. C. Imagen Backscattering De La Ilmenita Junto Con La Medición
Cuantitativa En Eds Hecha En Sem.
(I: Ilmenita, O: Ortopiroxeno, Pl:
Plagioclasa Y/O Matriz Con Plagioclasa
Y Piroxenos). D. Detección De Elementos En La Imagen
De Backscattering.
El cuarzo se encuentra presente en cristales de anhedrales a subhedrales,
incoloros, variando su contenido del 5-15% (basaltos y andesitas) al 40%
(dacitas).
El feldespato alcalino (ortoclasa) se presenta en
cristales anhedrales de tamaño promedio de 30 μm.
Porcentualmente, constituye del 0,3% hasta el 3%.
Los zircones, que se reconocieron junto con apatitos,
magnetita, titanita, pirita, y esfena, como minerales accesorios en cristales anhedrales inequigranulares
dispersos en la matriz o incluidos dentro de otros minerales, presentan una
proporción menor al 2%. A su vez, biotita se observa subhedral
de 100 μm a
300 μm
de tamaño, como mineral de alteración, en una proporción que varía del 0,5 al
3%.
Teniendo en cuenta que estas rocas no tienen presencia
de vidrio, si no de fenocristales bien formados, para clasificarlas se usa
principalmente la composición mineralógica modal según el triángulo QAP
propuesto por Streckeisen (1976) del cual se
obtiene un Basalto, Andesitas y Dacitas, teniendo en cuenta el porcentaje de
sus minerales esenciales además de las diversas texturas que presentan.
En las FIGURAS 5 y 6 se observan
parte de las secciones delgadas realizadas de dacitas y de andesitas, con sus
paragénesis en PPL y XPL y la imagen backscattering de
la misma sección, junto con un mapa y espectro composicional para elementos que
se encontraron incluidos dentro de la estructura de la pirita, como oro (FIGURA 5) en una
dacita, y molibdeno en el caso de la andesita (FIGURA 6), junto con cantidades anómalas de plata en una zona
puntual.
FIGURA 5
Imágenes Microscópicas De Dacita Muestra Ud-01.
A. Luz reflejada mostrando la reflectancia de la pirita. B. Luz trasmitida con
polarizador en donde se observa el carácter anisotrópico
de la pirita y las texturas ofíticas presentes en
toda la roca, colores de interferencia en XPL, PPL y paragénesis mineral. C.
Imágenes en EDS de la pirita con la medición cuantitativa de los elementos
presentes hecha en SEM. Se resalta el alto contenido en oro y azufre. (Py: pirita, Cpx: Clinopiroxeno, Plg: Plagioclasa y/o matriz con plagioclasa). D. Detección de elementos en la pirita.
FIGURA 6
Imágenes Microscópicas De Andesita Muestra Ud-08
A. Luz reflejada mostrando la reflectancia de la pirita. B. Luz trasmitida con
polarizador en donde se observa el carácter anisotrópico
de la pirita, colores de interferencia en XPL, PPL y paragénesis mineral. C.
Imágenes backscattering
de la pirita con la medición cuantitativa de los elementos en EDS presentes
hecha en SEM (mapa). Se resalta el alto contenido en molibdeno y azufre. (Py: pirita, Cpx: Clinopiroxeno, Plg: Plagioclasa y/o matriz con plagioclasa). D. Detección de elementos en la pirita.
Geoquímica
Las muestras fueron analizadas con XRF e ICP/ICP-MS,
teniendo en cuenta que son homogéneas. Los valores obtenidos de los análisis
geoquímicos son presentados en la TABLA 1.
Para el análisis de estos resultados, se calcula la
norma CIPW, basada en minerales normativos (aquellos esperados se formen desde
un fundido anhidro a baja presión) para simplificar y organizar su composición
química, enfatizando ciertas características particulares, como la “saturación
en sílice”. Los resultados del cálculo de esta norma, se presentan en la TABLA 2.
TABLA 1
Resultados De Los Análisis Geoquímicos Para Las Rocas Analizadas
(Cantidades De Los Óxidos En Porcentajes Y Elementos En Ppm).
TABLA 1 (cont.)
Resultados De Los Análisis Geoquímicos Para Las Rocas Analizadas
(Cantidades De Los Óxidos En Porcentajes Y Elementos En Ppm).
TABLA 1 (cont.)
Resultados De Los Análisis Geoquímicos Para Las Rocas Analizadas
(Cantidades De Los Óxidos En Porcentajes Y Elementos En Ppm).
TABLA 2
Composición Mineral Porcentual Normalizada De Las Muestras Del Batolito
De Acandí Y Rocas Que Lo Atraviesan. Norma Cipw.
Dados los valores expuestos en la TABLA 1, y comparando
estos resultados con el diagrama de clasificación geoquímica TAS de Middlemost (1994) (FIGURA 7), se
clasifican químicamente las rocas según en cuatro grupos de rocas: las rocas
del Batolito como gabros, las de los cuerpos irregulares como andesitas y
dacitas, y las de los diques como basaltos andesíticos
presentando grandes diferencias en contenidos de magnesio, cromo y níquel,
diferencias extraídas de los valores mostrados en la TABLA 1.
FIGURA 7
Diagramas De Clasificación Geoquímica.
A. Diagrama TAS Middlemost
1994 (Na2O+K2O vs SiO2), adaptados, para rocas
plutónicas aplicados a los litótipos del Batolito de Acandí. B.
Diagrama TAS (Na2O+K2O vs SiO2) aplicados a
los litótipos de los cuerpos de andecitas,
dacitas y diques de basaltos. Azul=gabros, rojo=dacitas, verde=andesitas,
negro=basalto.
A partir de diagrama de evolución AFM de Irvine y Baragar
(1971) (FIGURA 8)
se observa que las rocas pertenecen a la serie calco alcalina en la mayoría de
las muestras. Sin embargo, las dacitas, presentan una mayor tendencia calco
alcalina, a diferencia de las rocas más básicas, que sugieren una tendencia toleítica en este diagrama o representan rocas precoces
calco alcalinas de más bajo potasio. Esto puede deberse, a una evolución
progresiva del magma. Estas son comparadas con los diagramas de Hastie et al. (2007) (FIGURA 9), en donde se observa, en general, esta misma
tendencia.
FIGURA 8
Diagramas De Clasificación Entre Las Series Toleítica
Y Calcio-Alcalina Afm De Irvine Y Baragar
(1971). Azul=Gabros, Rojo=Dacitas, Verde=Andesitas, Negro=Basaltos.
FIGURA 9
Diagrama Co - Th De Hastie Et Al. (2007). Este
Diagrama Es Un Reemplazo Del Diagrama Hecho De Peccerillo
Y Taylor (1976), Utilizando Menos Elementos Móviles. Azul=Gabros, Rojo=Dacitas,
Verde=Andesitas, Negro=Basaltos.
En estas series, se puede observar su bajo a medio
contenido en potasio, lo que aumenta la abundancia de plagioclasa
y clinopiroxenos y/o ortopiroxenos, hornblenda y óxidos de Fe y Ti, en comparación con la
disminución de minerales como feldespato potásico y micas, en especial biotita,
ya que esta ocurre en términos medios a finales. Tienen un carácter metaluminoso como lo muestra la FIGURA 10 (diagrama de
saturación de alúmina de Shand, 1927). La anortita es prominente en la norma y contiene minerales
oscuros como hornblenda, diópsido, y titanita,
productos de alteración hidrotermal e incrustada allí.
FIGURA 10
Diagrama De Saturación De Alúmina De Shand
(1927), Que Distingue Entre Rocas Metaluminosas De Peraluminosas Y A Su Vez, De Peralcalinas.
Azul=Gabros, Rojo=Dacitas, Verde=Andesitas, Negro=Basaltos.
El uso de diagramas Harker (1909)
permite proyectar el SiO2 sobre la abscisa como el índice de
diferenciación contra los óxidos restantes en la ordenada, lo que permite
observar como los elementos mayores varían a medida que aumenta la
concentración del SiO2. Na2O y P2O5
aumentan y K2O tiene un comportamiento variable (FIGURA 11), lo que es
común que ocurra con este elemento debido a su movilidad en procesos magmáticos
e hidrotermales finales. Estas rocas presentan una baja a media concentración
de SiO2 y K2O, y una alta concentración de CaO, característicos de las series calco alcalinas de bajo
potasio. El contenido de SiO2 varía entre 45% y 65% y el de K2O
entre 0,2% y 1,4%. En estos diagramas se observan dos marcadas tendencias
diferentes: un grupo de dacitas (rojos) que tienen afinidad con una andesita
(verde); separado de otro grupo (gabros) que presenta afinidad con andesita
(verde) y con basalto. La andesita que presenta afinidad con los gabros, puede
ser llamada basalto andesítico según el diagrama TAS
(FIGURA 7).
La tendencia dispersa de una muestra de andesita, puede ser explicada a partir
de las observaciones de campo: esta andesita es tomada cerca del arreglo de
dacitas expuesto sobre el río Unguía. Sería posible
una mezcla entre esta roca más básica con las dacíticas,
ya que los contactos descritos con anterioridad se observan irregulares
sinuosos, de lo cual se puede inferir que el batolito aún estaba caliente
cuando fue intruído por los cuerpos de andesitas y
dacitas y no había pasado mucho tiempo desde su emplazamiento en ese nivel
cortical hasta la intrusión del dique de composición basáltica. Ya que el
basalto andesítico tiene mayor afinidad con los
gabros, podría ser interpretado producto de pulsos más tardíos y diferenciados
del magmatismo máfico.
El origen de los sistemas fundidos y los procesos
evolutivos, puede ser definido usando los elementos trazas y los elementos de
tierras raras, que son clasificados con base a su comportamiento geoquímico
teniendo en cuenta varios parámetros que permiten un análisis global de estos elementos
en sus fases de cristalización. Se comparan estos elementos con respecto al SiO2,
y muestran una variación irregular para el Rb, Y, Sr y K, ya que estos
elementos son altamente móviles, que presentan un comportamiento disperso según
lo muestra la FIGURA 12.
Muestra también una variación positiva en donde se agrupan composicionalmente
en campos determinados por el aumento o disminución de SiO2, y una
variación negativa en elementos como el Mg, correlación esperada a la cantidad
de este elemento abundante en las rocas más básicas. En estos diagramas, se
observa nuevamente los dos grupos geoquímicos: las dacitas, mostrando una
tendencia diferente a los gabros, basalto y andesita basáltica, que marcan la
siguiente tendencia resaltada. Cabe mencionar, también, el comportamiento
diferente de la andesita muestreada junto a las dacitas.
Con relación al ambiente geotectónico, se observa que
las muestras representan rocas asociadas a zonas de subducción. En los
diagramas de Pearce et al. (1984), las muestras se encuentran todas dentro del campo de
los granitoides de arco volcánico (FIGURA 13). Son rocas con características geoquímicas de magmas
fraccionados mantélicos en ambientes pre–colisionales, como lo muestra el diagrama de Batchelor
y Bowden (1985) (FIGURA 14), en donde nuevamente, se observan los grupos
geoquímicamente diferentes: la diferencia entre dacitas y andesita de gabros,
basalto y un basalto andesitico. En el diagrama de Pearce et al. (1984) las muestras caen dentro del campo de rocas formadas
en ambientes orogénicos (FIGURA 15).
FIGURA 11
Diagramas Harker Para Elementos Mayores Vs Sio2. Azul=Gabros,
Rojo=Dacitas, Verde=Andesitas, Negro=Basaltos.
FIGURA 12
Diagramas Harker Para Elementos Traza Vs Sio2. Azul=Gabros, Rojo=Dacitas,
Verde=Andesitas, Negro=Basaltos.
FIGURA 13
Diagramas De Discriminación Tectónica De Granitoides
(Nb Vs Y+Nb Y Rb Vs Y), Según Pearce
Et Al. (1984) Para Caracterizar Los Campos (Syn-Colg
Granitos Sin Colisionales, Wpg:
Granitos De Intraplaca (Rift),
Org Granitos De Dorsal Oceánica. Vag:
Granitos De Arco Volcánico). Las Rocas Caen Dentro Del Campo De Los Granitoides De Arco Volcánico (Vag).
Azul=Gabros, Rojo=Dacitas, Verde=Andesitas.
FIGURA 14
Diagrama Petrogenético Multicatiónico R1
(4si-11(Na+K)-2(Fe+Ti) Vs
R2 (6ca+2mg+Al) De Batchelor Y Bowden
(1985), En Donde Se Resalta Las Dos Tendencias En Círculo De Las Rocas
Estudiadas.
Conforme se plantea en el diagrama multi-elementar
normalizado a MORB (Sun y McDonough, 1989) (FIGURA 16), hay
empobrecimientos en los elementos de baja mobilidad
como Nb, Ti y P lo que puede indicar fraccionamento
de fases minerales accesorias como titanita y apatito reflejando la evolución
magmática. La mayor concentración de los elementos litófilos
de alto radio iónico como Cs, Ba y Th pueden estar sugiriendo una posibilidad
de manto enriquecido o contaminación mantélica
incipiente. Los mayores valores de Sr, Rb, K, Ba, Th, las anomalías negativas
de Ta, Nb, Ti e Y, y las bajas concentraciones de Zr son características de
arcos magmáticos relacionados a ambientes de subducción. Sus mayores contenidos
de Sr, Ca, y menores de Cr y Ni, sugiere que estas rocas son derivadas de una
fuente ígnea mantélica, probablemente de la fusión
parcial de la placa que está siendo subducida (Winter, 2001).
En el diagrama se observan que los patrones de los gabros y andesitas son poco
fraccionados, que las dacitas presentan un leve enriquecimiento de elementos de
tierras raras leves, lo que es compatible con el fraccionamiento presentado
para rocas calco-alcalinas de bajo potasio y poco evolucionadas.
FIGURA 15
Diagrama De Al2o3-Mgo-Feot, Proporciones Moleculares De Las Muestras, De
Pearce Et Al. (1984). Azul=Gabros, Rojo=Dacitas,
Verde=Andesitas
FIGURA 16
Diagrama Multielementar Normalizado A Morb Por Sun Y Mcdonough (1989). Azul=Gabros, Rojo=Dacitas,
Verde=Andesitas, Negro=Basaltos.
Algunas diferencias específicas pueden ser observadas
para Cs y Pb, con valores normalizados más bajos para el grupo de las dacitas y
una andesita, y una anomalía positiva de Pb para gabros, andesita y basalto.
Isótopos
En la TABLA 3,
se presentan los datos Isotópicos de Sm-Nd y Rb-Sr. De estos datos isotópicos
son calculados los valores de las relaciones entre los isótopos de Nd y Sr,
para lo cual se asume un tiempo estimado en 40 m.a.
aproximadamente, edad propuesta en la bibliografía consultada para los cuerpos
coetáneos al arreglo geológico estudiado (Álvarez
1971; Botero,
1975; González
y Londoño, 2002; Villagómez
et al.,
2011; Rodríguez
et al., 2010),
para el cálculo de la razón inicial y de εNd.
TABLA 3
Resultados De Los Análisis Isotópicos Para Las Rocas Analizada.
TABLA 3 (cont.)
Resultados De Los Análisis Isotópicos Para Las Rocas Analizada.
En general, las composiciones de Sm, Nd, Rb y Sr y las
razones isotópicas de las rocas estudiadas (TABLA 3) son relativamente homogéneas. Los valores de Rb y Sr
son mayores en rocas más básicas lo cual incrementa su razón Rb/Sr. Todos los
radios medidos 87Sr/86Sr varían en el rango de 0,703590 a
0,704050, y los radios 143Nd/144Nd están dentro de
0,512967 y 0,513044. Todos los grupos de rocas estudiados presentan la misma
marca petrogenética, a lo que se puede asociar un mismo ambiente de formación.
La FIGURA 17,
permite discriminar a nivel isotópico las dos tendencias de rocas diferenciados
con anterioridad (dacitas y andesita de gabros, basalto y andesita). Las
semejanzas en los radios isotópicos, podrían ser heredadas de la misma fuente.
FIGURA 17
En Los Diagramas Se Observa La Composición Isotópica De Nd Para Las
Rocas Estudiadas. 143nd/144nd (T) Vs Sio2. Azul=Gabros, Rojo=Dacitas,
Verde=Andesitas, Negro=Basaltos.
Dada cierta tendencia en los gabros que indican una
tendencia más primitiva (eventualmente toleíticos),
deben discutirse en dos posibilidades. Podría interpretarse como el inicio de
un arco juvenil, la muestra de rocas analizadas no es representativa para
determinar que los gabros y las intrusiones se diferencien, en términos de
generación. Dada la similitud de sus tendencias, aunque existe cierta afinidad toleítica, la mayoría de los gabros cae sobre la serie
calco alcalina, y se sugiere, ampliar el rango de rocas a analizar para así
poder determinar si se diferencian o no, en un espectro mucho mayor y no en
muestras aisladas. Tomando como tendencia calco-alcalina predominante en las
muestras como resultado de la evolución del magma, se observa que presentan una
disminución inicial de FeTOTAL(FeO + Fe2O3)
por la intervención de estos elementos en fases cristalinas ricas en Fe. Son
rocas que progresivamente van evolucionando, características de ambientes de
arcos de islas.
En un amplio rango de variación de estas rocas, de
gabros a dacitas se nota que los diferentes óxidos muestran una suave variación
en sus tendencias, lo que indicaría que podrían estar genéticamente
relacionadas. El decrecimiento en CaO, MgO y FeO con el incremento de la
SiO2, sería coherente con la cristalización temprana de plagioclasa y piroxenos desde el
líquido inicial. El CaO es incorporado a la plagioclasa cálcica y al clinopiroxeno, en tanto el MgO y el FeO son incorporados en
formación temprana por los minerales máficos, tanto
en piroxenos como en anfíboles. El incremento de Na2O
y K2O, se debe a que durante la diferenciación no son incorporados a
los minerales principales que cristalizan, se conservan y/o concentran en el
líquido residual.
Los elementos trazas Sr, Ba, Rb y Tierras Raras
Livianas se correlacionan positivamente con el K (FIGURA 12), y sus
variaciones son usadas para estimar el grado de fraccionamiento e idealizar
procesos petrogenéticos que controlan la evolución de un cuerpo. Este
decaimiento es característico de ambientes de arco con series de bajo a medio
K, donde el enriquecimiento en Sr, Rb, K y Ba se debe a su movilización desde
fluidos que interactúan en la zona de subducción hacia el magma (Barbarin, 1999).
El Sr se concentra principalmente en las plagioclasas de composición intermedia
(oligoclasa-andesina), mientras que el Rb es muy móvil y fácilmente afectado
por mínimos cambios en sus condiciones de formación, lo que explica una
tendencia dispersa en estas rocas. Las asociaciones calco-alcalinas
caracterizan el magmatismo de arco y la evolución del mismo, reflejada en el
aumento del contenido de K para rocas más diferenciadas.
Se normalizan los valores de tierras raras de las
muestras del Batolito de Acandí y los cuerpos de
andesitas y dacitas y diques a MORB (Sun y McDonough, 1989) (FIGURA 16) y se
presentan valores levemente enriquecidos en tierras raras leves y poco
empobrecidas en tierras raras pesadas, lo que comparativamente indica poco
fraccionamiento y los hace compatibles con rocas calco-alcalinas de bajo K
formadas en arcos magmáticos. Así pues, estos dos grupos de rocas presentan
condiciones de formación muy parecidas. Son correlacionables
con ambientes orogénicos puesto que presentan valores de tierras raras livianas
con relaciones moderadas a altas de (La/Yb)=2,0-8,0, (La/Ce)=0,45-0,62 y
relaciones de tierras raras pesadas de (Gd/Yb)=1,27-1,64, La/Sm= 2,30-5,30,
características de esos ambientes (Gill,
1981). Importantes también son los valores empobrecidos de
K y Nb, que aparecen comúnmente en las rocas formadas en arcos volcánicos.
Están enriquecidas en elementos traza ligeros de forma variable, con respecto
al valor normalizado. Los valores promedios que se acomodan a los típicos de
arcos magmáticos según Winter
(2001): Ni entre 1,0 a 60ppm, Cr entre 30 a 80ppm y V entre
100 a 300ppm son presentados.
Comportamiento de los isótopos en la petrogénesis del Batolito y de los Cuerpos subvolcánicos
Para una roca que tiene εNd=0, se puede inferir que ha sido
derivada de un reservorio condrítico (Hernández-Bernal et al.,
1997). Las
muestras del Batolito de Acandí y de los Cuerpos de
Andesitas y Dacitas presentan parámetros de εNd>0, lo que indica que puede ser derivada de un
reservorio con relación Sm/Nd mayor que la relación condrítica.
La mayoría de los basaltos mantélicos MORB como los
oceánicos tienen valores de εNd que son similares a los presentados por las condritas o bien desplazados hacia valores más positivos.
Si se considera a estos basaltos como magmas producidos por fusión parcial del
manto, se puede interpretar que la relación Sm/Nd original del manto fue igual
al valor de condrita y que muchas partes del manto
han sufrido extracción de magma a lo largo de varios episodios en el pasado,
haciendo más positivo el valor de εNd conforme se extrae mayor volumen de magma (DePaolo, 1988). Las muestras del área presentan valores más bajos
de 87Sr/86Sr y altos de 143Nd/144Nd,
lo cual sugiere que el manto fuente de esas rocas tiene bajas relaciones Rb/Sr
y altas Sm/Nd relativo a la fuente de los OIB´s.
Todos los MORB´s y la mayoría de los OIB´s tienen valores positivos de εNd,
ya que el Nd es incompatible en el manto (igual que las demás tierras raras
ligeras), los valores de 143Nd/144Nd son mayores que los
de la composición global de la Tierra (CHUR). El hecho que el Rb sea más
incompatible que el Sr, como el Nd lo es del Sm, sugiere que el manto ha sido
afectado por procesos de fusión parcial y extracción del fundido que remueven a
los elementos que son más incompatibles. Esto quiere decir que la extracción de
un fundido rico en elementos incompatibles para formar la corteza deja, a su
vez, un manto empobrecido en los mencionados elementos. El proceso que afecta
dominantemente la composición del manto parece ser la fusión parcial. En el
caso del sistema Lu-Hf, los basaltos tipo MORB y OIB, tienen valores e Hf
positivos (e Hf definido en forma similar a εNd), ya que el Hf es más incompatible que el Lu en el
manto. Los datos isotópicos de Sr y Nd de los basaltos continentales muestran
una mayor dispersión en la FIGURA 18 reflejando los efectos de la asimilación de la
corteza continental en las firmas isotópicas de los magmas derivados del manto.
Las variaciones en las relaciones isotópicas de los basaltos reflejan la
heterogeneidad a gran escala en el manto.
Aunque los dos (2) grupos geoquímicamente clasificados
presentan características y tendencias diferentes, isotópicamente presentan
características similares, como se puede observar en la FIGURA 18. La aparente
disminución de la razón 143Nd/144Nd con el aumento del
SiO2 (FIGURA 17),
variación con el aumento de la diferenciación, como se sugiere también con el
valor de εNd
(valor menos positivo) indicando que está disminuyendo conforme la evolución do
magma. Las rocas más ácidas, como las dacitas, no muestran esa variación, dado
el aumento de la razón 143Nd/144Nd, lo que indicaría una
posibilidad de evolución o fraccionamiento diferente en comparación a las rocas
más básicas. Eso no implica necesariamente que su formación se presente en otro
ambiente tectónico, dada la similitud de sus características geoquímicas
observadas con anterioridad.
FIGURA 18
Composición Nd-Sr De Las Muestras Del Batolito De Acandí.
Campos Composicionales Calculados Para El Cenozoico, Conforme Dados De Nabatian Et Al. (2013) Y Depaolo
(1988).
La FIGURA 18
muestra la composición isotópica de las muestras del Batolito de Acandí en el espacio composicional isotópico de Sr y Nd.
Todas las muestras presentan un mismo comportamiento isotópico, y están bien
posicionadas en el campo de arcos de islas oceánicas. Los datos petrográficos y
de campo, junto con los datos geoquímicos que muestran composiciones con poca
evolución variando de toleíticas a calco-alcalinas de
bajo potasio son compatibles con la marca isotópica y permite considerar las
rocas del Batolito de Acandí como pertenecientes a un
arco de islas posteriormente adherido tectónicamente al continente, dentro de
lo que se conoce por algunos autores como el terreno “Chocó-Panamá”.
Según los análisis petrográficos (Streckeisen, 1976),
las rocas del Batolito de Acandí se clasifican como
gabros. Los cuerpos subvolcánicos como andesitas y
dacitas. Los diques que atraviesan a todas estas estructuras, son basaltos toleíticos. Las zonaciones y texturas ofíticas
y subofíticas, así como las coronas de reacción,
indican un desequilibrio termodinámico y composicional.
En los análisis geoquímicos realizados (Middlemost, 1994),
las rocas del Batolito de Acandí se clasifican como
gabros. Los cuerpos volcánicos asociados como andesitas, basalto andesítico y dacitas. Los diques que atraviesan a todas
estas estructuras, son basaltos toleíticos.
Todas las muestras son sub-alcalinas con tendencia
calco-alcalina de bajo K (Cox et al.,
1979), con
indicación petrogenética relacionada a zonas de subducción.
Las variaciones de elementos mayores, menores y los
diagramas de discriminación geotectónica permiten concluir que las rocas
analizadas se generaron a partir de sistemas de arcos de islas, puesto que
todas las relaciones geoquímicas e isotópicas y todos los diagramas, presentan
relaciones composicionales compatibles con este campo geotectónico de
características de sistemas juveniles y calco-alcalinos de bajo K.
La variación de los elementos traza de estos cuerpos
calco-alcalinos metaluminosos sugiere que se
desarrollan en un arco volcánico por evolución magmática, a partir de fuentes mantélicas, desarrollados por fusión parcial o refusión de rocas de corteza oceánica.
Los diagramas multi-elementares
normalizados a MORB indican características de sistemas orogénicos pre colisionales. Sugieren el origen de estos cuerpos a partir
de arcos volcánicos.
Al analizar las relaciones isotópicas de estas rocas,
por la aplicación del método Sm-Nd, Rb-Sr, se puede observar, que la relación
del εNd
contra la relación 87Sr/86Sr, encaja el origen de estos
magmas como OIB, en un origen relacionado a un arco de isla oceánico.
Con los datos obtenidos, se identifican las rocas del
Batolito de Acandí según su clasificación geoquímica
de elementos mayores propuesta por Whalen et al. (1987) como de tipo I; según Pearce et al. (1984) como granitoides de arco
volcánico.
Se destaca la importancia de seguir con la
caracterización de estos cuerpos en otras localidades posibles, para
profundizar acerca de la variedad composicional y textural en búsqueda de una petrogénesis completa en las localidades relatadas por
otros autores.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos al laboratorio de Geología isotópica de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul en donde se
realizaron los análisis y preparación de las muestras; a la población y
autoridades de Unguía por permitir las labores de
campo. A Andreas Kammer y Alejandro Piraquive por toda la ayuda prestada. A los revisores del
documento por sus observaciones y sugerencias en la búsqueda de exponer de
forma clara y puntual las informaciones en este estudio obtenidas.
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