Análisis de modelos de deslizamiento en bloque para predecir el
comportamiento dinámico del fenómeno de remoción en masa: Modelo Uniparamétrico y Modelo Biparamétrico
Analysis of sliding block models for
prediction of the dynamic behavior of the mass removal phenomenon:
One-parameter Model and Two-parameter Model
Daniel
Román
daniel.roman@correo.uis.edu.co
Universidad
Industrial de Santander, Colombia
Gustavo Chio
gchioch@uis.edu.co
Universidad
Industrial de Santander, Colombia
En
este estudio se presentan las variaciones conceptuales entre dos modelos de
deslizamiento en bloque, cuya finalidad es determinar las propiedades
cinemáticas (alcance, velocidad y aceleración) de una masa deslizante, y cómo
afectan dichas variaciones conceptuales en la magnitud de la respuesta
obtenida. Para ello se desarrollan y se solucionan tanto analítica como
numéricamente las ecuaciones de las variables que gobiernan el movimiento de
cada uno de los modelos de deslizamiento, bajo la consideración de que el
movimiento se desarrolla en una sola dimensión, en un material isotrópico y en
función de las variables independientes. En los modelos se consideran
parámetros como el ángulo de fricción (φ),
el parámetro de turbulencia (ξ) y
el coeficiente de presión de poros (ru ). Finalmente se presenta la comparación de las velocidades
de ambos modelos y una sección de comentarios en la que se discute la
conveniencia del uso práctico de cada solución del problema de la dinámica de
avalanchas.
Palabras
clave: Deslizamiento de tierra, parámetro de turbulencia,
fricción, línea de energía, coeficiente de presión de poros.
This study aims to show the
variations, from a conceptual perspective, between two sliding block models.
The evaluation of these two models allows to determine the kinematic variables
(range, velocity and acceleration) of a sliding mass. Herein, is assessed how
the outcomes of these models are affected by varying the parameters of the
friction angle (φ), turbulence (ξ), and pore pressure coefficient (ru ). To
achieve this, the equations of motion are solved through analytical and
numerical techniques assuming that, for an isotropic material, the motion is
one dimensional and function of the independent variables. Finally, a
comparison between the velocities obtained with each model is presented, and a
concluding remarks section in which the practical use of each solution in the
avalanche dynamics problem is argued.
Keywords: Landslide, turbulence parameter,
friction, power line, pore pressure coefficient.
Forma de citar: Román,
D., y Chio, G. (2018). Análisis de modelos de
deslizamiento en bloque para predecir el comportamiento dinámico del fenómeno
de remoción en masa: Modelo Uniparamétrico y Modelo Biparamétrico. Boletín de Geología, 40(2), 113-124. DOI: 10.18273/revbol.v40n2-2018007.
Los fenómenos naturales de gran impacto en Colombia
son los sismos, los deslizamientos y las inundaciones. En el análisis de la
gestión del riesgo de desastres como aporte para la construcción de políticas
públicas en el país, realizado en el año 2012, se determinó que, excluyendo los
daños debido a la erupción del volcán Nevado del Ruíz en 1985, los mayores
porcentajes de pérdidas de vidas en el período desde 1970 hasta 2011 fueron
ocasionadas por deslizamientos de tierra (Campos
et al.,
2012). Una forma de predecir los efectos que puede tener
el fenómeno de remoción de masas es mediante el planteamiento de metodologías
para estudiar dichos fenómenos en términos de amenaza ante deslizamientos de
tierra. Para ello se necesitan modelos matemáticos que permitan predecir los
parámetros cinemáticos de los flujos de escombros, fundamentalmente el alcance
y la velocidad, y así reconocer, en estudios detallados, qué taludes requieren
atención inmediata por parte de las autoridades correspondientes. El Servicio
Geológico Colombiano ha identificado dicha necesidad y en la Guía Metodológica
para Estudios de Amenaza, Vulnerabilidad y Riesgo por Movimientos en Masa recomiendan
el uso de un modelo de deslizamiento en bloque, propuesto por Heim inicialmente pero mejorado por Yue
teniendo en cuenta la presencia de gas en la masa deslizante (Ávila et al., 2015; Yue, 2014).
Con base en el modelo de Heim
(1932), en el presente documento se muestra una comparación
con un modelo similar propuesto posteriormente desde el punto de vista del
desarrollo matemático, físico y las soluciones numéricas adoptadas, y también
se hace una recolección de las reflexiones que exponen diversos autores acerca
de la aplicación del modelo de deslizamiento en bloque en casos prácticos.
Para la estimación de las variables cinemáticas de los
deslizamientos se presentan varios enfoques, pero se puede decir que en su
forma más general existen dos vertientes principales, los métodos analíticos y
los métodos empíricos (Finlay et
al., 1999).
Un resumen global del enfoque de los métodos encontrados en la literatura se
ilustra en la FIGURA 1.
FIGURA 1
Cuadro Sinóptico De Los Métodos
De Análisis Del Problema Cinemático Del Fenómeno De Remoción De Masas.
Existe una amplia gama de modelos analíticos muy
elaborados, en los que se tienen consideraciones físicas relativamente
complejas (en intentos por obtener mayor acercamiento a la realidad del
fenómeno) como la deformación de la masa en las tres dimensiones. Por ejemplo,
los estudios más novedosos, tratan sobre la aplicación de una teoría derivada
de la unión entre la Dinámica de Fluidos Computacional y el Análisis de
Elementos Discretos en el fenómeno de remoción de masas (Zhao, 2014).
Sin embargo, en el presente estudio se hace énfasis en un pequeño subgrupo de
modelos analíticos concebidos como ‘modelos de deslizamiento en bloque’.
El primer modelo de deslizamiento en bloque es el
llamado modelo uniparamétrico, el cual considera
fricción de Coulomb como única fuerza resistiva. Heim,
quien concibe el modelo, describe los deslizamientos mediante el teorema de
trabajo y energía cinética, utilizando un bloque de masa de magnitud m
que se desliza sobre una trayectoria curva, con ángulo de pendiente β y
con fricción de Coulomb constante cuyo ángulo se denota con la letra (Heim, 1932),
como se aprecia en la FIGURA 2A.
FIGURA 2
Derivación Gráfica De Las
Ecuaciones De Deslizamiento Dinámico Del Bloque. A. Vista De Perfil De La Caída
Del Bloque; B. Relaciones Geométricas De La Pendiente; C. Diagrama De Fuerzas.
Román Y Ruiz (2015).
El teorema de trabajo y energía cinética establece que
el cambio de la energía cinética de un cuerpo en movimiento es igual al trabajo
neto sobre dicho cuerpo. Es necesario aclarar que el marco de referencia debe
estar en el centro de gravedad de la masa deslizante. El teorema de trabajo y energía
se enuncia en términos infinitesimales como lo muestra la ecuación 1, con base en
la ilustración de la FIGURA 2.
(1)
Siendo dEk la
energía cinética del bloque, dWn el
trabajo neto sobre el bloque, F la fuerza neta sobre el bloque y dL
un elemento diferencial de longitud del plano de deslizamiento. Entonces, la ecuación 1 se puede
escribir de la forma mostrada en la ecuación 2
teniendo en cuenta la relación entre la velocidad, la masa y la energía
cinética traslacional mv 2/2:
(2)
Donde v es la velocidad, m es la masa del bloque,
F
es la fuerza neta que resulta del diagrama de equilibrio de fuerzas de la FIGURA 2C, y dL
es el diferencial de longitud de la ruta del deslizamiento como se muestra en
la FIGURA 2B.
Del diagrama de fuerzas de la FIGURA 2C se tienen las
siguientes fuerzas: S
= mg
sin β, N = mg cos β y R1;
siendo β el
ángulo de inclinación de la superficie de deslizamiento. Dado que teóricamente
las únicas fuerzas que generan trabajo son aquellas que tienen dirección
paralela al desplazamiento, S
es la componente de la fuerza gravitacional que actúa en dicha dirección y
acelera el bloque en caída por su trayectoria, y R1 es la fuerza de
rozamiento que es paralela al desplazamiento pero se opone al movimiento y
desacelera el bloque; dicha fuerza de fricción fue descrita por Coulomb (en
1781) como una fuerza proporcional a la fuerza normal y al coeficiente de
fricción entre las dos superficies en contacto, expresada matemáticamente como:
Fr
= Nμ,
donde N
= mg
cos β y μ =
tan ϕ,
entonces R1
= mg
cos β tan ϕ.
Por lo tanto, la fuerza neta que ejerce trabajo sobre el bloque es F = mg(sin
β – cos β tan ϕ). Finalmente,
reemplazando F
en la ecuación 2 se
consigue modelar una masa deslizante con pérdidas de energía debidas únicamente
a la fricción de Coulomb mediante la ecuación 3.
(3)
El modelo mostrado en la ecuación 3, simplifica
el efecto de la propagación lateral y longitudinal del deslizamiento, no tiene
en cuenta los cambios en la profundidad del flujo y requiere un ángulo de
fricción (ϕ)
aparente de los escombros a lo largo del plano de deslizamiento. Este modelo,
también conocido como modelo de trineo es en teoría concebible sólo para
desprendimientos de rocas a pequeña escala, las cuales no se desintegren
durante el movimiento (Hungr et
al., 2005).
Por otra parte, los valores de alcance y velocidad que se pueden encontrar con
el modelo uniparamétrico durante deslizamientos y
avalanchas son en teoría mucho más altos que los que en realidad ocurren (Dai et
al., 2002),
esto se debe a la simplicidad del modelo en cuanto a fuerzas resistivas. En
síntesis, el modelo uniparamétrico desprecia gran
cantidad de variables como la turbulencia, la inclusión de material externo a
la masa que se desplaza, la generación de calor, la generación de sonido y los
cambios de dirección. Por tanto, varios autores sugieren que el modelo de
fricción de Coulomb sea modificado o en última instancia abandonado (Dai et
al., 2002; Hungr et al., 2005),
por lo menos para casos en los que se requiera representar la realidad con buen
grado de aproximación.
Otro modelo de deslizamiento en bloque es aquel que
considera los efectos de la superposición de la fricción de Coulomb y un nuevo
término denominado ‘fricción-turbulenta’.
Dicho modelo es el llamado modelo
biparamétrico. La fricción o la
resistencia debida a la turbulencia se produce gracias a que los escombros en
el flujo chocan entre sí y dan paso a un movimiento aparentemente aleatorio
entre partículas, no obstante existe una cantidad de movimiento uniforme y un
flujo común de toda la masa (Heim, 1932). Tal tipo de movimiento involucra una mezcla entre
sólidos y aire (en ocasiones líquidos también), y es llamado ‘turbulencia’,
cuyo requisito único para existir es que haya libertad de movimiento entre las
partículas involucradas (Hungr et al., 2005; Körner, 1976; Voellmy, 1955).
Voellmy es quien
propone en su estudio dos fuerzas resistivas no conservativas para el modelo de
deslizamiento en bloque; en primer lugar, la anteriormente nombrada fuerza de
fricción de Coulomb R1
= μmg cos β, y
en segundo lugar, una fuerza resistiva debida al esfuerzo basal entre la masa
deslizante y el plano de deslizamiento, la cual es directamente proporcional al
cuadrado de la velocidad, y está dada por la siguiente ecuación: τ = ρgv 2/hξ,
donde ρ es
la densidad de la masa deslizante, g es la aceleración de la gravedad, v 2
es la velocidad cuadrática, h
es el espesor de la masa y ξ es el parámetro de turbulencia descrito y estimado
por Voellmy, el cual está dado en unidades de
longitud sobre tiempo al cuadrado (en el S.I.: m/s 2) (Voellmy, 1955).
Suponiendo un bloque de forma cúbica de masa m,
de dimensiones a,
b,
y h;
cuya área en contacto con la superficie de deslizamiento es A = a.b,
y cuyo volumen está dado por V
= a.b.h.
Y además conociendo que la fuerza resistente, cortante al plano de
deslizamiento está dada por la sumatoria de las fuerzas de fricción, es decir,
la fricción de Coulomb y la fricción turbulenta, se puede determinar la fuerza
cortante R,
que es igual al producto entre el área de contacto A y el esfuerzo cortante
τ dado por la ecuación 4. La ecuación
4 se conoce en la literatura científica como reología
de Voellmy (Hungr, 1995; Mancarella y Hungr,
2010; McDougall y Hungr, 2005; Pirulli, 2005).
(4)
Por lo tanto, la fuerza resistiva se expresa como lo
enuncia la ecuación 5.
(5)
El término que relaciona la turbulencia (ξ) aparece
comúnmente para flujo de escombros en presencia de presión de poros, por lo que
aplicando el principio de esfuerzo efectivo se obtiene el ángulo de fricción
modificado ϕb de
la siguiente expresión: tan ϕb = (1 – ru
) tan ϕ. Donde ru es
el coeficiente de presión de poros usado en la mecánica de suelos, que es la
relación entre la presión de poros y el esfuerzo vertical total (Körner, 1976).
Finalmente, sumando la componente de la fuerza de la gravedad paralela al
deslizamiento e introduciendo la reología de Voellmy, la ecuación diferencial que modela el
deslizamiento de la masa teniendo en cuenta el parámetro turbulento es la ecuación 6, la cual
representa al modelo biparamétrico de deslizamiento
en bloque.
(6)
Körner profundiza en el estudio del
modelo biparamétrico, teniendo en cuenta la fricción
de Coulomb y también introduce el parámetro de fricción turbulenta propuesto
por Voellmy, específicamente para avalanchas de
nieve. De manera análoga demuestra que la línea de energía de la reología de Voellmy es curva y
cóncava, además según sus observaciones se nota que el modelo que no tiene en
cuenta la turbulencia sino solo pérdidas de energía por fricción (el modelo uniparamétrico) sobreestima la velocidad (Körner, 1976).
Es importante mencionar que existen otros modelos de
deslizamiento en bloque propuestos en la literatura científica, uno de ellos
fue propuesto por Perla
et al.
(1980), cuyo modelo considera que las pérdidas de energía se
presentan debido a procesos de entrada y salida de material (Perla et al., 1980).
Por otra parte, Hutchinson propone un modelo de deslizamiento en bloque
asumiendo que se genera una gran presión de poros durante la falla en el área
de contacto como resultado de la presencia del proceso de licuefacción o de
material en condición no drenada; en tanto el bloque se desliza por el tramo,
el exceso de presión de poros se disipa mediante un proceso de consolidación (Hutchinson, 1988).
Y finalmente, Sassa propone otro modelo de bloque que
muestra la influencia del cambio de la presión de poros durante el
deslizamiento (Sassa, 1988).
El modelo de Sassa (1988) puede simular
buenas velocidades de los deslizamientos de tierra, siempre y cuando se escojan
valores apropiados para ru (Hungr et
al., 2005).
Para realizar la solución de la ecuación 2 y la ecuación 6 se
desarrollan soluciones tanto analíticas como numéricas. La solución analítica
de la ecuación 6
puede resultar poco práctica como se verá a continuación, por lo tanto, se
adoptan las soluciones numéricas aplicando el método de Runge
Kutta de cuarto orden (RK4). En rigor, el análisis de
convergencia del método (con el cual se valida la solución numérica aportada),
por ejemplo, para el caso más crítico, arroja una divergencia en la respuesta
de aproximadamente 12 cm en 1500 m; considerando este error aceptable, las
soluciones numéricas con el método RK4 se asumen válidas (Román y Ruíz, 2015).
Soluciones analíticas
Modelo con fricción de Coulomb
El modelo con fricción de Coulomb, como su nombre lo
indica, depende únicamente del ángulo de fricción. Se solucionan analíticamente
sus ecuaciones diferenciales para obtener ecuaciones que describan los
parámetros de movimiento de la masa (alcance, velocidad y/o aceleración).
Resolviendo la ecuación 3,
se debe tener en cuenta que dy/dx
está implícito en los términos que contienen el ángulo β, y
representa el cambio de altura (y) por unidad de longitud horizontal (x).
Por lo tanto, la velocidad del modelo con fricción de Coulomb está dada por la ecuación 7.
(7)
De la segunda ley de Newton; F = m * a, se halla la
aceleración (a)
la cual no depende de la velocidad, y está dada por la ecuación 8.
(8)
Modelo con fricción de Coulomb y fricción-turbulenta
Cuando se aumenta el número de variables reológicas del modelo, se espera que haya un ajuste
incremental de la precisión de los modelos de predicción del comportamiento de
fenómenos de remoción de masas. De la ecuación 6 la
velocidad del modelo con fricciónturbulenta es
solucionada para una masa que se desliza sobre una superficie curva que sigue
la ecuación general y = (-yα/xα 2) (x - xα)2,
donde xα
representa el punto más bajo donde β = 0, y yα es
la posición vertical inicial de la masa. La solución de la ecuación 6 está dada por
la ecuación 9.
(9)
Donde las expresiones A, B y C se definen en las
ecuaciones 10, 11 y 12 respectivamente.
(10)
(11)
(12)
El término k de la ecuación 9 es una constante de integración que para el caso en
que la masa parte del reposo se define como k = (1/A 2)(CA –
B
– BAxa ).
Dado que la velocidad es función de la distancia y el
tiempo, la aceleración es variable; aplicando la segunda ley del movimiento de
Newton la aceleración para el modelo turbulento está dada en la ecuación 13.
(13)
Es válido resaltar que en estudios previos se concluye
que el parámetro de turbulencia (ξ)
tiene valores entre 400 m/s
2 y 600 m/s
2, sin embargo estos estudios se realizan con avalanchas simuladas
en laboratorio, y con nieve como material deslizante (Körner, 1976, Voellmy, 1955).
Probada la existencia de las soluciones anteriormente
mostradas, se puede decir, en el caso de su aplicabilidad práctica, que es
evidente y particularmente para la ecuación 9 se
empiezan a evidenciar aumentos sustanciales en la complejidad de la solución
analítica de la ecuación diferencial.
Soluciones numéricas
Para solucionar las Ecuaciones Diferenciales
Ordinarias que rigen el movimiento del bloque, se emplea el método de RK4. En
la aplicación del método se establecieron los siguientes parámetros de entrada:
los puntos inicial y final de la trayectoria a simular (xi y xf respectivamente),
el número de intervalos en los que se va a aplicar el método, las condiciones
iniciales (xi
, vi
2) y la función que rige el comportamiento de la tasa
de cambio de la velocidad cuadrática por unidad de longitud horizontal notada
como F(x, v 2)
(en el caso del modelo con fricción de Coulomb únicamente, la función se
expresa como F(x),
debido a que F
es únicamente función de x);
esta función depende directamente de la superficie que recorre la masa
(haciendo una extrapolación a un fenómeno real, esta función está dada por la
trayectoria caracterizada por la topografía de la superficie). A continuación,
se describen las ecuaciones F(x, v 2)
para algunos casos especiales.
En primer lugar, de la ecuación 3, la cual proviene del modelo con fricción de Coulomb
únicamente, se obtiene la expresión mostrada en la ecuación 14. Donde el
lado derecho de la expresión representa a F(x) y contiene el término
que rige la trayectoria del bloque (dy/dx)
y el término que rige el comportamiento friccional (tan ϕ).
(14)
Asumiendo que el bloque se desliza sobre una superficie
inclinada y recta siguiendo la ecuación y = Ax
+ B,
de la ecuación 14 se
puede deducir una expresión para F(x). Dicha expresión es
la ecuación 15.
Donde g
es la aceleración de la gravedad, A es la pendiente de la superficie de
deslizamiento y ϕ es
el ángulo de fricción del material.
(15)
En segundo lugar, de la ecuación 6 se deduce la expresión para F(x, v 2) del
modelo biparamétrico. La ecuación 6 se reescribe
mediante la expresión mostrada en la ecuación 16.
En este caso hay tres términos al lado derecho de la expresión. Dos de ellos
han sido explicados previamente (dy/dx
y tan ϕ) y
el tercer término es el que rige el comportamiento turbulento de la resistencia
al desplazamiento (v
2 secβ/hξ).
(16)
De manera análoga, se asume que el bloque se mueve
sobre una superficie de deslizamiento recta e inclinada, ajustada al plano
definido por la recta y
= Ax
+ B.
En la ecuación 17 se
muestra la función que rige el cambio de la velocidad cuadrática con respecto a
la distancia horizontal para el modelo biparamétrico.
(17)
Donde los términos (l, q y k) que contiene la ecuación 17 son los
siguientes: l
= 2g
tan β =
2g
dy/dx
= 2gA,
q
= 2g
tan ϕ y k = sec β/hξ.
De la ecuación 14 y
la ecuación 16
también se obtiene una expresión para las funciones F(x) y F(x,v
2) asumiendo que el bloque se desliza sobre una superficie
curvilínea cuya función de posición se ajusta a la ecuación y =
(–ya
/xa 2)(x – xa )2.
De manera comparativa, las respuestas tanto analíticas como numéricas exhiben
diferencias que en orden de magnitud pueden ser despreciables para los efectos
que se quieren estudiar. Al realizar un análisis con datos arbitrarios para
diversas situaciones del movimiento cinemático, a excepción del caso en que se
involucra la fuerza de turbulencia en combinación con una trayectoria
curvilínea, la evidencia arroja que con distancias horizontales o pasos (Δx) de 1 m, 0,1
m y 0,01 m, el error entre la respuesta analítica y la respuesta numérica,
tiene un error típico del orden de 10–16 m/s para la velocidad en
el modelo uniparamétrico, en cambio el modelo biparamétrico manifiesta un error típico del orden de 10–5
m/s
(Román
y Ruiz, 2015). Estas discrepancias de las respuestas numéricas con
respecto a las respuestas analíticas se consideran aceptables. Entonces, para
efectos del presente estudio, se asume que el método numérico RK4 arroja
resultados satisfactorios en aras de encontrar la solución de las ecuaciones
diferenciales representadas en la ecuación 3 y
la ecuación 6.
Las funciones presentadas en la ecuación 15 y la ecuación 17 son empleadas
en la respuesta numérica, para el posterior análisis paramétrico de los
modelos, el cual se explica en la siguiente sección.
Una vez estudiada la concepción teórica de ambos
modelos y la solución de las ecuaciones diferenciales, sólo resta analizar las
características en la respuesta que estos presentan. Se puede decir que el
modelo uniparamétrico podría llegar a ser simplista (Dai et
al., 2002; Hungr et al., 2005).
Evidencia de esto es la simplificación excesiva de las fuerzas resistivas que
propone el modelo, así como en la simplificación en términos de deformaciones,
distribución de sedimentos y de más efectos que tienen influencia en la
disipación de energía. Por su parte, el modelo biparamétrico,
si bien es un modelo comparativamente simple, toma en consideración a lo menos
una fuerza resistiva adicional que exhibe una dependencia de la velocidad, lo
que en teoría representa una mejora incremental en el modelamiento físico y
matemático.
Análisis paramétrico
Para la realización de comparaciones y un análisis
profundo de la respuesta de los modelos de deslizamiento en bloque se aplica el
proceso de la variación de los parámetros que considera cada modelo. En la Guía
Metodológica para Estudios de Amenaza, Vulnerabilidad y Riesgo por Movimientos
en Masa, del Servicio Geológico Colombiano, se plantea un protocolo para la
estimación de la intensidad de los deslizamientos en estudios detallados (Ávila et al., 2015).
El esquema planteado en la FIGURA 3 es
el que se usa en dicha guía metodológica, el cual fue tomado a su vez del
estudio de Yue, en el que se compara el modelo de
trineo con el efecto que tienen gases densos sobre la distancia de recorrido (Yue, 2014).
Dicho esquema es el que se considera para la realización de las simulaciones.
FIGURA 3
Planteamiento Para El Análisis De
Los Modelos De Deslizamiento En Bloque (Ávila Et Al., 2015).
A continuación, se analiza la sensibilidad del modelo uniparamétrico ante variaciones en: la inclinación de la
superficie y el ángulo de fricción; mientras que para el modelo biparámetrico se analiza la sensibilidad del modelo ante
variaciones en: la inclinación de la superficie, el ángulo de fricción, el
parámetro de turbulencia, el espesor del deslizamiento y el coeficiente de
presión de poros.
Modelo con fricción de Coulomb
Naturalmente, el modelo de trineo o de deslizamiento
en bloque con fricción de Coulomb como única fuerza resistiva, depende de dos
parámetros: el ángulo de fricción del material y la inclinación de la
superficie que recorre la masa. La variación de los parámetros que caracteriza
el ensayo de sensibilidad del modelo se muestra en la FIGURA 4.
FIGURA 4
Prueba De Sensibilidad Del Modelo
Uniparamétrico: A. Ante La Variación Del Ángulo De
Fricción (Φ).
B. Ante La Variación Del Ángulo De Inclinación Del Plano De Flujo (Β).
A partir de la ecuación 7 se
deriva la velocidad para el tramo A-B y para el tramo B-C de la FIGURA 3, con las
cuales se construyen los perfiles de velocidad de la FIGURA 4. Las
distancias de recorrido estimadas se aprecian en la TABLA 1 y en la TABLA 2 para
variaciones en el ángulo de inclinación del plano de flujo y para variaciones
en el ángulo de fricción del material respectivamente.
TABLA 1
Distancias De Recorrido Estimadas
Tras La Variación De La Inclinación Del Plano De Flujo Para El Modelo Uniparamétrico.
TABLA 2
Distancias De Recorrido Estimadas
Tras La Variación Del Ángulo De Fricción Para El Modelo Uniparamétrico.
Para la variación del ángulo de inclinación de la
superficie (ver FIGURA 4B)
se mantiene un ángulo de fricción constante ϕ = 14°,
mientras que para la variación del ángulo de fricción (ver FIGURA 4B) se mantiene
una pendiente constante β = 30°. En la FIGURA 4,
se puede ver que la sensibilidad del desarrollo de la velocidad se pude dar de
manera similar en la variación de ambos parámetros, pero el ángulo de fricción
toma mayor peso o importancia dado que es el que controla el movimiento en el
tramo B-C (sección horizontal), por lo tanto, pequeñas variaciones en el ángulo
de fricción generan variaciones importantes en la estimación de la distancia de
recorrido, tal como se observa en la TABLA 2.
En cuanto a este modelo uniparamétrico
se puede decir que, de ser empleado para el cálculo de alcances o distancias de
recorrido, se recomienda el uso de un método de estimación confiable de este
parámetro que permita tener mayor certeza de la veracidad del ángulo de
fricción empleado.
Modelo con fricción de Coulomb y fricción-turbulenta
Análogamente se desarrolla el análisis de sensibilidad
del modelo biparamétrico, con base en el esquema
mostrado en la FIGURA 3.
En este caso se realizan las simulaciones empleando el método RK4 aplicando la
ecuación 18. Para el análisis de la variación en la pendiente de la superficie
se mantienen constantes los parámetros de la ecuación 18 mostrados a
continuación: ξ =
400 m/s2,
ϕ =
14°, ru =
0,4, h
= 1m.
TABLA 3
Distancias De Recorrido Estimadas
Tras La Variación Del Ángulo De Inclinación Del Plano De Flujo (Β) Para El
Modelo Biparamétrico.
Las variaciones en la pendiente del plano de
deslizamiento (β)
son significativas en la respuesta obtenida y se muestra que, según la FIGURA 4B (del modelo 1) y la FIGURA 5A,
la descripción del perfil topográfico que recorre la masa es un parámetro
sensible para ambos modelos, sobre todo en términos del alcance estimado para
el modelo biparamétrico, como se puede observar en la
FIGURA 5A y
en la TABLA 3.
FIGURA 5
Prueba De Sensibilidad Del Modelo
Biparamétrico: A. Ante La Variación Del Ángulo De
Inclinación Del Plano De Flujo (Β).
B. Ante La Variación Del Ángulo De Fricción (Φ) C. Ante La Variación Del Parámetro De Turbulencia (Ξ). D. Ante La
Variación Del Espesor O Profundidad De Deslizamiento (H).
Por otra parte, en el análisis de la respuesta ante la
variación en el ángulo de fricción, se mantienen constantes los siguientes
parámetros de la ecuación 18: ξ =
400 m/s
2, β =
30°, ru =
0,4, h
= 1m.
Mientras que para el análisis ante la variación en el parámetro de turbulencia
se mantienen constantes los siguientes parámetros de la ecuación 18: β =
42,5°, ϕ =
14°, ru =
0,4, h
= 1m.
A priori, se observa que el modelo biparamétrico
presenta un crecimiento asintótico horizontal de las velocidades, alcanzando un
equilibrio claro después de cierta distancia de recorrido. Este es un
comportamiento comúnmente observado en este tipo de ecuaciones diferenciales
autónomas, y es interesante el hecho de encontrar que la velocidad llegue a ser
aproximadamente constante desde un punto del deslizamiento en adelante, ya que
esta información se encuentra estudiada experimentalmente para avalanchas de
nieve (Salm, 1968)
pero pobremente validada para eventos reales (incluso no registrada para
eventos reales) de flujo de escombros.
En cuanto al análisis de la sensibilidad del modelo biparamétrico, ante la variación en el espesor de
deslizamiento, se mantienen constantes los siguientes parámetros: ξ = 400 m/s 2,
β =
42,5°, ru =
0,4, ϕ =
14°. Mientras que para el análisis de la variación en el coeficiente de presión
de poros se mantienen constantes los siguientes parámetros: β=
42,5°, ϕ =
14°, ξ=
400 m/s
2, h
= 1m.
Como se puede ver en la FIGURA 5B, y en la FIGURA 5C,
las variaciones en el ángulo de fricción y en parámetro de turbulencia
respectivamente, presentan variaciones comparativamente menores en relación con
las mostradas al variar el espesor o profundidad del deslizamiento. Por lo
tanto, se puede decir que el modelo es altamente sensible a las variaciones en
el espesor del deslizamiento como se aprecia en la FIGURA 5D y en la TABLA 4. Cabe
resaltar que al realizar la prueba de sensibilidad con el coeficiente de
presión de poros se obtiene una respuesta similar a la observada en comparación
con el modelo uniparamétrico de la FIGURA 4A, esto es
esperable debido a que lo que hace este coeficiente es modificar el ángulo de
fricción.
TABLA 4
Alcances Estimados Tras La
Variación Del Espesor (H) Del Deslizamiento En El Modelo Turbulento.
Comparaciones con un
deslizamiento real
En este caso se consideran datos de velocidades de un
deslizamiento real. Para ello se acude a estudios realizados por otros autores
en aras de ilustrar las diferencias en el comportamiento de ambos modelos. Hungr y Evans (2004)
exponen varias hipótesis sobre por qué ocurren los deslizamientos y describen
un evento ocurrido en abril de 1999 en el río Nomash
(Hungr y Evans, 2004);
este afluente es un pequeño arroyo en la parte occidental de las montañas
insulares, a 20 kilómetros tierra adentro desde la costa exterior de la isla de
Vancouver, Columbia Británica, en Canadá. El cimiento de la zona se compone de
roca caliza cristalina. Las rocas se movilizaron originalmente al lado
izquierdo del valle como se muestra en la FIGURA 6,
arrastrando grandes cantidades de suelo, luego los desechos se trasladaron
siguiendo el cauce del río (Hungr y Evans, 2004). Lo interesante
de este estudio es que se obtuvo una estimación de la velocidad en tres puntos
del recorrido de la avalancha a través de la ecuación de curvas de flujo ,
que proviene de un método geométrico que permite reconstruir lo sucedido en el
evento (Hungr y Evans, 2004).
Donde 𝑣 es la velocidad media de flujo estimada, 𝑅 es
el radio de la línea de corriente central del flujo (dicho dato es derivado de
un mapa de las observaciones en campo) y 𝛽 es el ángulo
transversal entre las líneas de corte que define el límite de la trayectoria de
flujo.
FIGURA 6
Parte Media De La Trayectoria Del
Deslizamiento Del Rio Nomash. El Desprendimiento De
Rocas Se Originó En La Esquina Superior Izquierda De La Foto (Hungr Y Evans, 2004).
Para analizar los datos estimados por Hungr y Evans mediante la ecuación de curvas de flujo, se
realizan una serie de simulaciones en las que se varía el parámetro de
turbulencia y el ángulo de fricción para observar y comparar el comportamiento
predictivo de los dos modelos. La primera prueba se realiza con el modelo
únicamente friccionante asumiendo el ángulo de
fricción constante, tomando su valor como el valor del fahrböschung
o ‘ángulo de alcance’ descrito por Heim y calculado
por Hungr y Evans para este deslizamiento como ϕ =
13,8° (Hungr y Evans, 2004).
La segunda prueba se realiza con el modelo de fricción turbulenta asumiendo un
parámetro de turbulencia ξ =
400 m/s
2, y un ángulo de fricción ϕb = 2,84° y la tercera prueba
corresponde al mismo modelo con parámetro de turbulencia ξ = 200 m/s 2
y ángulo de fricción ϕb =
2,23°. Análogamente se alimenta el modelo con los datos del perfi
l longitudinal de la ladera, el cual actúa como la ruta que recorre el bloque (Hungr y Evans, 2004).
Al desarrollar numéricamente la solución se obtienen datos de velocidad vs
distancia horizontal; los datos obtenidos se exponen mediante la FIGURA 7 donde se muestra el desarrollo de la velocidad durante el
deslizamiento.
FIGURA 7
Velocidad De Las Tres Series De
Prueba Y Puntos De Velocidad Estimados Del Deslizamiento Del Rio Nomash (Román Y Ruiz, 2015).
Evidentemente, la ecuación 6 presenta, en este caso, a
lo menos una solución particular (ver la serie de 𝜉=400
𝑚/𝑠2 en
la FIGURA 7)
que se ajusta muy bien al comportamiento de los datos tomados en campo; los
valores de velocidad disminuyen drásticamente con la aplicación de la fricción
turbulenta en el modelo de deslizamiento. El modelo que más se aproxima a los
valores de velocidad hallados en campo es el biparamétrico,
que utiliza el parámetro de turbulencia 𝜉=400 𝑚/𝑠2.
Por su parte, el modelo biparamétrico con 𝜉=200
𝑚/𝑠2
decrece más rápido y tiene una curvatura más pronunciada. Se observa que la
simulación con mayor coeficiente turbulento produce velocidades más altas, como
respuesta a la relación directamente proporcional entre la turbulencia y la
velocidad. Por su parte, el modelo con fricción de Coulomb (ver línea a puntos
de la FIGURA 7)
presenta una sobreestimación notable de la velocidad en comparación con los
mismos valores estimados por Hungr y Evans en 2004,
esto puede ser debido a la ya nombrada simplicidad del modelo que considera
únicamente fricción de Coulomb como fuerza resistiva.
Si bien es cierto que los modelos estudiados en este documento
son bastante simples, su aplicabilidad en la práctica se ha dado hasta el
momento gracias a esa misma simplicidad que suponen, lo que los hace una
herramienta básica al momento de estimar alcances y velocidades para estudios
detallados de flujo de escombros; un ejemplo de esa aplicabilidad es el caso de
la Guía Metodológica para Movimientos en Masa del Servicio Geológico Colombiano
(Ávila
et al.,
2015) (como un ejemplo en el ámbito nacional de las guías
que se han propuesto últimamente para el manejo o el estudio de este tipo de
catástrofes). Sin embargo, es recomendable que se haga un análisis más profundo
de las implicaciones o impactos que tiene el hecho de estimar velocidades y
alcances con uno u otro modelo. Por lo menos se puede decir a priori, que las
velocidades y alcances determinados para un estudio puntual mediante el modelo uniparamétrico, probablemente van a ser mayores que las
estimadas mediante el modelo biparamétrico.
Naturalmente, el hecho de implementar el modelo de fricción turbulenta,
requiere conocer más parámetros característicos del material que se va a
modelar (siendo especialmente cuidadosos en cuanto al espesor del
deslizamiento, el cual es el parámetro más sensible del modelo), lo que haría
más costoso el estudio en casos prácticos, pero posiblemente arrojaría
resultados más exactos, según se evidencia en la comparación realizada con un
deslizamiento real.
Actualmente, en la guía metodológica para el estudio
del fenómeno de remoción de masas (Ávila
et al.,
2015), publicada por el Servicio Geológico Colombiano, se
sugiere el uso del modelo uniparamétrico (puramente friccionante) para la estimación de la intensidad en
estudios de vulnerabilidad detallados. Como aporte a ese modelo se puede decir
que el ángulo de fricción es el parámetro más sensible en el modelo y que para
obtener resultados confiables se debe proponer adicionalmente una herramienta,
técnica o metodología confiable para estimar dicho parámetro. Es importante
mencionar que los modelos aquí estudiados tienen un rango de acción limitado;
no tienen en cuenta pérdidas de energía por cambios de dirección (tanto en
planta como en perfil) y no son una alternativa para la estimación de esfuerzos
y deformaciones u otro tipo de variables presentes en el flujo de escombros.
Los autores agradecen al programa Jóvenes Investigadores e Innovadores
de COLCIENCIAS, a la Vicerrectoría de Investigación y Extensión de la
Universidad Industrial de Santander y al grupo de investigación INME de la
escuela de Ingeniería Civil, cuyo apoyo técnico y financiero ha hecho posible
el desarrollo del presente estudio y a su vez ha incentivado el desarrollo de
esta línea de investigación, la cual es propositiva desde el punto de vista
técnico, al brindar conocimientos, entendimiento y por tanto posibles
soluciones relacionadas con uno de los acontecimientos naturales que genera
mayores problemas en Colombia.
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