DOI: http://dx.doi.org/10.18273/revbol.v41nl-2019008
Contribuciones geológicas al modelo conceptual geotérmico en la región de los volcanes Chiles - Cerro Negro (Colombia-Ecuador)
Geological contributions to the conceptual geothermal model in the region of the volcanoes Chiles - Cerro Negro (Colombia-Ecuador)
Yohanna K. García - ORCID: 0000-0002-7188-89111
John J. Sánchez - ORCID: 0000-0002-9024-75542
1 Departamento de Geociencias, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. ykgarciaz@unal.edu.co
2 Departamento de Geociencias y Medio Ambiente, Facultad de Minas, Universidad Nacional de Colombia, Medellín, Colombia. (*) jjsanchezag@unal.edu.co
Licencia Creative Commons
Forma de citar: García, Y.K., y Sánchez, J.J. (2019). Contribuciones geológicas al modelo conceptual geotérmico en la región de los volcanes Chiles - Cerro Negro (Colombia-Ecuador). Boletín de Geología, 41(1), 151-171. DOI: 10.18273/revbol.v41n1-2019008
Trabajo recibido: enero 26 de 2017 Trabajo aceptado: septiembre 25 de 2018
RESUMEN
Se refina el modelo conceptual geotérmico del área del Complejo Volcánico Chiles - Cerro Negro (CVCCN), mediante la inclusión de detalles litológicos, geotécnicos y del sistema hidrológico. Se visitaron 21 sitios en su mayoría ubicados dentro del área de interés del Proyecto Geotérmico Binacional Tufiño Chiles - Cerro Negro. La petrografía y clasificación geoquímica se realizaron para cuatro muestras utilizando los diagramas K2O vs SiO2, SiO2 - FeOt/MgO, AFM y Na2O + K2O vs SiO2. La clasificación geotécnica de cinco sitios siguió el procedimiento del sistema de clasificación de macizos rocosos (RMR - Rock Mass Rating). Se encontró que la litología varía entre rocas duras (lavas andesíticas y dacíticas) y depósitos de naturaleza variable incluyendo derrubios, till, lahares y flujos piroclásticos. Los parámetros geotécnicos de los macizos rocosos presentan los siguientes rangos y valores medios: 90 ≤%RQD ≤ 96;52 ≤ RMR ≤ 77;8,89 ≤ σcm ≤ 35,67; y -1,13 ≤ σtm ≤ -0,11; RQD mediana =92%; RMR mediana=69%; σ cm-mediana =22,87 MPa; y σtm-mediana=-0,494 MPa. Se estima que la porosidad y la permeabilidad en el área de estudio son moderadas a altas. Se concluye que la variabilidad litológica y estructural influencian la permeabilidad regional y local y que en general se favorece la circulación de fluidos acuosos entre las áreas de recarga y descarga del sistema geotérmico.
Palabras clave: Complejo Volcánico Chiles-Cerro Negro; sistema geotérmico; modelo geotérmico conceptual.
ABSTRACT
A preliminary conceptual geothermal model for the Chiles-Cerro Negro Volcanic Complex (CCNVC) is refined through the addition of details related to lithology, geotechnical properties, and hydrology of the system. A total of 21 sites were visited, mostly located within the area of the Tufiño-Chiles-Cerro Negro Binational Geothermal Project. The petrography and geochemical classification were obtained for four samples using the K2O vs SiO2, SiO2 - FeOt/MgO, AFM and Na2O + K2O vs SiO2 diagrams. The geotechnical classification of five sites followed the Rock Mass Rating-RMR system. Lithology varies between hard rocks (andesite and dacite lavas) and unconsolidated deposits of variable nature, including talus, till, lahars and pyroclastic flows. The geotechnical parameters of rock masses vary in the following ranges and have median values: 90 ≤%RQD ≤ 96;52 ≤ RMR ≤ 77;8,89 ≤ σcm ≤ 35,67; y -1,13 ≤ σtm ≤ -0,11; RQD mediana =92%; RMR mediana=69%; σ cm-mediana =22,87 MPa; y σtm-mediana=-0,494 MPa. The porosity and permeability of the study area exhibit moderate to high values. It is concluded that the varying lithology and structures influence the regional and local permeability, which favors circulation of aqueous fluids between the recharge and discharge areas of the geothermal system.
Keywords: Chiles-Cerro Negro Volcanic Complex; geothermal system; conceptual geothermal model.
INTRODUCCIÓN
El Complejo Volcánico Chiles-Cerro Negro (CVCCN) se ubica cerca al Municipio de Cumbal (Departamento de Nariño), en la frontera con Ecuador a 80 km al SW de San Juan de Pasto en las coordenadas 0,82°N y 77,93°W (volcán Chiles, VC) y 0,82°N - 77,95°W (Volcán Cerro Negro, VCN) (FIGURA 1). El sistema geotérmico Tufiño-Chiles-Cerro Negro, que incluye el CVCCN, es compartido con el vecino país Ecuador y reviste especial interés, entre otros aspectos, por el promisorio potencial de energía eléctrica en una planta planeada con capacidad instalada en exceso de 130 MW (Mejía et al., 2014), que haría parte de colaboración entre las dos naciones en el marco del Proyecto Geotérmico Binacional Tufiño-Chiles-Cerro Negro. En este trabajo se presentan resultados de: 1) exploración geológica superficial en el CVCCN para estudiar unidades litológicas; 2) análisis de estructuras geológicas, y 3) reconocimiento de manifestaciones hidrotermales y manantiales, con el objetivo de contribuir al refinamiento del modelo geotérmico conceptual de este sistema.
La energía geotérmica es el calor que proviene del interior terrestre e impulsa fenómenos geológicos a escala global. En la actualidad, sin embargo, el término "energía geotérmica" se usa para referirse a aquella parte del calor terrestre que puede ser recuperada y explotada. Los recursos del calor geotérmico no están distribuidos uniformemente en el planeta, ya que son característicos de regiones flujo de calor elevado y circulación de fluidos, típicamente a lo largo de límites de placas litosféricas. Así es entendible que, por ejemplo, los mayores productores de electricidad derivada de energía geotérmica están en regiones de volcanismo activo. Un sistema geotérmico incluye tres rasgos principales: la fuente de calor, el reservorio y el fluido, que es el agente que transporta el calor. La fuente de calor puede ser una intrusión magmática superficial (5 km -10 km) con temperaturas periféricas de 600°C o puede ser una región con flujo de calor proveniente del gradiente geotérmico, que aumenta con la profundidad. El reservorio es un volumen de rocas permeables desde las cuales los fluidos en circulación extraen el calor y que en muchos casos está relacionado con un área superficial de recarga que reemplaza parcial o totalmente la descarga natural del sistema que ocurre a través de manantiales o fuentes termales. El fluido geotérmico es el agua, en la mayoría de los casos agua meteórica, en fase líquida o vapor que con frecuencia contiene compuestos disueltos (Dickson y Fanelli, 1995).
Los sistemas geotérmicos se han clasificado en cinco categorías de acuerdo a criterios geológicos, geofísicos, hidrológicos, e ingenieriles: 1) Sistemas ígneos jóvenes asociados con volcanismo cuaternario e intrusiones; 2) sistemas tectónicos en los cuales hay flujo de calor elevado sin actividad ígnea; 3) sistemas geopresurizados encontrados principalmente en cuencas sedimentarias; 4) sistemas de roca seca y caliente relacionados a calor almacenado en rocas impermeables de baja porosidad, y 5) sistemas de aprovechamiento de magma que involucran perforación en cuerpos magmáticos superficiales (Goff y Janik, 2000). Un aspecto clave en la exploración, desarrollo, y utilización de cualquier tipo de sistema geotérmico es la clara definición y entendimiento de su naturaleza y características, lo cual se logra óptimamente a través de la construcción de un modelo conceptual para el sistema de interés. Un modelo conceptual geotérmico es una idea descriptiva o cualitativa que incorpora los rasgos esenciales del sistema (FIGURA 2). Los modelos conceptuales geotérmicos se construyen con base en el análisis de información geológica y geofísica, datos de temperaturas y presiones, información sobre las propiedades del reservorio e información sobre la dinámica y química de los fluidos (Axelsson, 2013).
Actualmente en Colombia se desarrollan investigaciones con diferentes estados de avance en cinco áreas estratégicas con sistemas geotérmicos: 1) Volcán Nevado del Ruiz, 2) Sistema geotérmico Tufiño-Chiles-Cerro Negro; 3) Área geotérmica de Paipa; 4) Volcán Azufral, y 5) Área geotérmica San Diego (Alfaro, 2015).
TRABAJOS ANTERIORES Y CONOCIMIENTO ACTUAL DE LA GEOLOGÍA Y GEOTERMIA DEL CVCCN
Regionalmente, la geología del CVCCN incluye rocas de los grupos de edad cretácica Dagua y Diabásico (Nelson, 1962) en la base y productos de efusiones y explosiones de varios volcanes al techo, con edad aproximada Pleistoceno Inferior para productos del VC (Pinilla et al., 2008). Con base en dataciones de ∼194,000 años para las lavas más antiguas del volcán Cumbal (Gorman, 1997), argumenta que debido a la avanzada incisión del VC y su perfil de meteorización (en relación al volcán Cumbal), la base del VC debe ser más antigua que la del volcán Cumbal. En particular, el VC se encuentra en la intersección de la Falla Chiles-Cerro Negro con la Falla Chiles-Cumbal. Los afloramientos de la zona fueron caracterizados como pequeños, poco continuos y con alto grado de meteorización (Velásquez y Parra, 2002). La TABLA 1 resume los rasgos principales de ambas unidades.
Los volcanes del CVCCN han presentado cada uno dos etapas de actividad similares, separadas por discordancias menores de acción glaciar. La primera etapa, incluyó la emisión de lavas predominantemente andesíticas piroxénicas y en la segunda se emplazaron lavas con claras estructuras de flujo y de composición dacítica. De acuerdo al estado de conservación de los edificios volcánicos y de sus productos se ha sugerido que el volcanismo del sistema Chiles-Cerro Negro inició en el Plioceno y ha continuado hasta el presente, alternando con algunos episodios de calma (Perdomo et al., 1986). La actividad predominantemente efusiva del VC ha sido caracterizada como una secuencia de seis episodios (Cortés y Calvache, 1996), del más antiguo al más reciente: 1) Cordones de lava andesítica con grado bajo-medio de alteración, 2) Cordones de lavas dacíticas, 3) Franja de lava alargada en dirección S78°E de composición dacítica, 4) Lavas cordadas con dirección S72°E de composición dacítica, 5) Lavas andesíticas con apariencia columnar alargadas en dirección N50°E, y 6) Flujos cortos de lavas dacíticas y andesíticas. De otra parte, el edificio volcánico del VCN es una secuencia de flujos de lava y flujos piroclásticos emplazados en 5 episodios (Cortés y Calvache, 1996), que del más antiguo al más reciente son: 1) lavas de composición andesítica, 2) flujo de lava en bloques de composición dacítica, 3) depósitos de flujo piroclástico, con clastos de composición dacítica, 4) flujo de lava dacítica en bloques, 5) lavas cordadas de composición dacítica. Algunos depósitos de caída son observables en los alrededores de ambos volcanes, pero la fuente correspondería al volcán Azufral o un volcán ecuatoriano. Aunque se evidencian episodios de actividad explosiva y el CVCCN está compuesto por dos volcanes ya colapsados (INGEOMINAS, 1999), estos se clasifican como estratovolcanes activos con dominio efusivo y en estado de reposo.
En lo referente a manifestaciones superficiales de actividad geotérmica, Perdomo et al. (1986) atribuyeron la alteración hidrotermal observada, a fluidos de altas temperaturas con evidencia de silicificación y argilización evidenciados por caolín y otras arcillas; dada la cercanía de los centros volcánicos y similitud en su evolución, se propone una cámara magmática común para el VC y el VCN. Lesmes et al. (2004) identifican dos fuentes termales importantes en el VC, estas son: Aguas Hediondas (AH) y Baños Chiles (BC). Algunas características fisicoquímicas determinadas por estos autores son: T°AH= 46°C, T°BC= 42°C; pHAH = 4,9, pHBC = 5,3. También encontraron diferencias en conductividad eléctrica (σ, mS/cm) de: σAH = 1,80, σBC = 1,50 por lo que se infiere mayor concentración de solidos disueltos en el caso de AH. El nivel de radiación gama (DRG)) (µR/h) en ambas fuentes termales es de 1,0. Además, los autores encontraron que las rocas del VC presentan alteración hidrotermal por acción del vapor de agua y de los gases ácidos sulfatados.
En años recientes, las empresas ISAGEN y CELEC EP participaron conjuntamente en el denominado Proyecto Geotérmico Binacional Tufiño-Chiles-Cerro Negro, firmado por los gobiernos de Colombia y Ecuador. El proyecto, en etapa de prefactibilidad (ISAGEN, 2012), ha financiado actividades que incluyen estudios geológicos, geoquímicos, hidrogeológicos y geofísicos, así como diseños de pozos de exploración, infraestructura y estudios de impacto ambiental. El área en la cual se ha desarrollado el proyecto se extiende a lo largo 490 km2, y se espera un potencial de 138 MW (Mejía et al., 2014).
METODOLOGÍA
Levantamiento geológico
El trabajo se desarrolló teniendo en cuenta la guía metodológica para el reconocimiento geológico en campos geotérmicos (INGEOMINAS, 2009a), que se resume a continuación. Debido a la finalidad y alcance del presente estudio, sólo es posible presentar consideraciones acerca de algunos de los aspectos de la guía, en los que efectivamente se presenta un aporte (FIGURA 3). A continuación se enuncian estos aspectos: recopilación de información existente (revisión bibliográfica y adquisición de mapas topográficos y geológicos); trabajo de campo (estudio vulcanológico general, estudio estratigráfico, recolección de muestras); levantamiento de la cartografía geológica (geología de los afloramientos, geometría de los contactos y las estructuras, alteraciones, manifestaciones termales); estudio estructural de detalle (consideraciones sobre permeabilidad, densidad y características de las fracturas); trabajo de laboratorio (descripción de muestras, análisis petrográficos, análisis químicos); resultados e interpretación (existencia y posible ubicación de la fuente de calor, condiciones estratigráficas y estructurales para acumulación de fluidos geotérmicos en el reservorio, existencia de condiciones para la recarga del reservorio); elaboración de un modelo conceptual (descripción de aspectos del sistema geotérmico, litología del reservorio, unidades que favorecen la circulación de fluidos en el reservorio).
La revisión de información y adquisición de imágenes incluyó: 1) base topográfica a escala 1:100.000 (IGAC) e imágenes satelitales (ASTER GDEM 2); 2) mapa geológico a escala 1:100.000 (Velásquez y Parra, 2002); y mapa geológico a escala 1:50.000 (Perdomo et al., 1986); 3) reportes y estudios acerca de las manifestaciones termales; 4) otros datos del subsuelo (columnas estratigráficas, registros varios) y 5) datos publicados o disponibles sobre la hidrología e hidrogeología.
Se siguió la metodología para levantamiento geológico de Coe et al. (2010) y se enfatizó en la corroboración de litologías y adquisición de datos de detalle en los sitios. Se realizó una visita de campo durante los días septiembre 21-25 de 2015, y el trabajo incluyó la toma de datos geológicos de superficie en 21 afloramientos ubicados principalmente sobre la vía que comunica a Tufiño con Maldonado y en el sitio conocido como Aguas Hediondas (todos los sitios en Ecuador) (FIGURA 1). En los afloramientos rocosos se enfatizó la identificación de rasgos como el estado de alteración de las rocas y su condición de humedad, se tuvo en cuenta la intensidad, origen (térmico o estructural), patrones de orientación, dimensiones y espaciamiento de las diaclasas y fracturas observadas. En el caso de depósitos, se identificó su posible origen teniendo en cuenta, tanto las estructuras como la naturaleza de los clastos y la matriz, y se observaron las características de la matriz para cualificar su permeabilidad (FIGURAS 4 y 5).
Tratamiento de muestras
Se seleccionaron cuatro muestras de rocas frescas (lavas) para su respectiva descripción macroscópica, petrográfica y geoquímica elemental en roca total.
Las muestras previamente partidas se trituraron en un molino de bolas de ágata, el material pulverizado fue secado y se generaron pastillas prensadas de 37 mm de diámetro para análisis de química de roca total (elementos mayores y traza) por el método de Fluorescencia de Rayos X (FRX). Para un análisis FRX semicuantitativo se utilizó el software SemiQ, realizando 11 barridos para detectar todos los elementos presentes en la muestra, excluyendo H, C, Li, Be, B, N, O y los elementos transuránicos. La información de los análisis fue procesada usando las rutinas incluidas en GeoChemical Data toolkit-GCDkit versión 4.1 (Janoušek et al, 2006). La descripción y clasificación petrográfica se realizó en las secciones delgadas correspondientes mediante la técnica de conteo de puntos en cinco campos visuales seleccionados, determinando en cada campo visual los porcentajes de vidrio, microlitos y fenocristales, así como los porcentajes de minerales esenciales y secundarios: Plagioclasas, olivinos, piroxenos y opacos.
La identificación del tipo de plagioclasa se realizó con base en las medidas de ángulos de extinción del método de Michel-Levy.
Los análisis de petrografía y geoquímica (FIGURAS 6 y 7) fueron comparados con la información bibliográfica sobre geología consignada en la cartografía geológica de mayor resolución disponible, a escala 1:50.000 (Perdomo et al., 1986), la cual contiene además datos sobre los productos explosivos y efusivos, rasgos estructurales, zonas de alteración y manifestaciones termales.
Caracterización geomecánica
Para el estudio estructural y de caracterización geomecánica cualitativa y semicuantitativa de cinco sitios, se utilizó el sistema de clasificación de macizos rocosos (RMR-Rock Mass Rating) (Bieniawski, 1989; Jerram y Petford, 2011) el cual usa cinco parámetros para identificar las características geotécnicas de la roca: 1) resistencia de la roca intacta bajo compresión uniaxial; 2) porcentaje de calidad de la roca (%RQD-Rock Quality Designation); 3) espaciamiento de discontinuidades; 4) condición de las discontinuidades y 5) condición general de agua. A continuación, se describe paso a paso el procedimiento para la clasificación de macizos rocosos.
Paso 1: Asignar valores para los cinco parámetros mencionados, de acuerdo a los criterios de la TABLA 2. Dependiendo del tipo de roca, y usando valores predeterminados (Hoek y Brown, 1997), se asigna un valor al parámetro 1.
Para obtener valores del parámetro 2, se usa la fórmula:
donde el numerador es la suma de las separaciones mayores a 0,1 m (10 cm) entre discontinuidades que intersectan una línea horizontal de referencia en el afloramiento. En la ecuación 1 debe tenerse presente que, si la longitud de la línea de referencia cambia, también debe actualizarse la condición del numerador para mantener las proporciones. Por ejemplo, si la longitud de línea de referencia es 10 m, entonces la condición del numerador ahora es "> 1 m" (100 cm).
Para la valoración del parámetro 3 se usa la mediana de los valores observados de separaciones entre discontinuidades, luego de descartar separaciones de acuerdo a la condición del numerador en la ecuación 1. Se continúa con la evaluación de los parámetros 4 y 5. Al final se obtendrán cinco valoraciones individuales cuya suma, el valor RMR, será ≤ 100.
Paso 2: Estimar la resistencia de la masa rocosa. El método usa el valor RMR y la relación empírica entre resistencia de las rocas y los valores relativos entre los esfuerzos principales durante la fractura (Hoek y Brown, 1982). El proceso involucra el cálculo de dos parámetros Hoek-Brown: m y s, usando las relaciones:
donde mi=25±5 (Brown, 1981; Jerram y Petford, 2011). Estos parámetros son usados para la determinación de dos de las principales propiedades mecánicas y geotécnicas de una masa rocosa, a saber: resistencia compresiva del macizo rocoso (σcm) y resistencia tensional del macizo rocoso (σm), en las fórmulas:
donde σc es la resistencia compresiva de la roca intacta, que para el caso de andesitas se toma con un valor de 128 MPa (Brown, 1981).
Adicionalmente se realizó el reconocimiento de fuentes termales, manantiales, lagunas y solfataras que permitieron cualificar la permeabilidad de las rocas y los depósitos como insumos adicionales para el planteamiento del modelo conceptual geotérmico.
RESULTADOS
Los análisis químicos, petrográficos, y de mediciones en campo brindan resultados de detalle en relación a las dos subseciones previamente presentadas en la Metodología: levantamiento geológico y caracterización geomecánica de los sitios visitados. A continuación, se presentan dichos resultados.
Levantamiento geológico
Se inspeccionaron 21 afloramientos de rocas y depósitos, todos ubicados dentro o en las inmediaciones del área de interés del Proyecto Geotérmico Binacional (FIGURA 1). Todos los afloramientos rocosos corresponden a lavas (FIGURA 4) y los afloramientos de materiales no litificados incluyen depósitos de sedimento glacial (morrenas), depósitos volcaniclásticos (lahares y flujos piroclásticos) y depósitos de talus (FIGURA 5). Los resultados de observaciones en los afloramientos se presentan en la TABLA 3. De las nueve muestras de rocas recolectadas se prepararon cuatro (codificadas como M-005, M-006, M-007, y M-008) para realización de análisis petrográficos en secciones delgadas y correspondientes análisis químicos (ver sección Metodología).
Análisis petrográficos
Las cuatro muestras analizadas, clasificadas como andesitas (Streckeisen, 1973), exhiben los siguientes rasgos comunes: 1) Carácter hipocristalino o hipohialino y textura microporfirítica con contenido moderado a bajo de fenocristales (principalmente inequigranulares y con formas anhedrales o suhedrales) y dominio de matriz mixta con textura fluida; 2) Mineralogía principalmente de plagioclasa andesina, augita, biotita, hornblenda y opacos; 3) Opacitización en hornblendas o biotitas (FIGURA 6). La TABLA 4 resume los resultados del análisis petrográfico y la correspondiente clasificación.
Análisis geoquímicos
Las muestras analizadas del CVCCN presentan un contenido de SiO2 entre 61,12% y 68,08% en peso (TABLA 5), que corresponden a composiciones intermedias a félsicas. El valor más bajo del rango corresponde a la muestra M-008 y el valor más alto a la muestra M-005.
El diagrama de variación (Na2O+K2O vs SiO2) confirma la clasificación modal QAPF (Streckeisen, 1973) de las muestras M-006 y M-007 como andesitas y se observa que las muestras M-005 y M-007 corresponden a dacitas (FIGURA 7A). Los diagramas de discriminación (K2O vs SiO2, FeOt/MgO vs SiO2, y AFM) ubican las muestras en la serie calcoalcalina de magmas. Teniendo en cuenta la estrecha relación que hay entre el ambiente geotectónico y las series de magmas, se confirma el ambiente tectónico de zona de subducción y arco continental para estas lavas.
Análisis de estructuras y propiedades geotécnicas en afloramientos rocosos
En todos los afloramientos rocosos se observaron discontinuidades clasificables como diaclasas (tanto térmicas como debidas a otros esfuerzos), y fracturas, con diferentes orientaciones, inclinaciones, espaciamientos, y condiciones de relleno (FIGURA 4). En varios sitios, dependiendo de las condiciones de acceso, la inspección visual permitió corroborar la superposición de los diferentes efectos o el dominio de un tipo de deformación sobre otro. Los efectos de la meteorización química y física, la cubierta vegetal y procesos superficiales de remoción en masa enmascaraban comúnmente los rasgos primarios de interés. También se encontraron evidencias de alteraciones hidrotermales en grados variables de avance, principalmente en los alrededores de las fuentes termales, y variabilidad en las condiciones de humedad de los sitios incluyendo en algunos casos manantiales fríos en zonas rocosas y de depósitos (TABLA 3). Se midieron espaciamientos entre discontinuidades en el rango 20 cm-80 cm, con aperturas en el rango 0,1 mm -15 mm, en condiciones de roca húmeda principalmente. Se asignaron valores según los criterios del sistema RMR (Bieniawski, 1989; TABLA 2) en cinco sitios (E8, E10, E12, E18, y E20) en los cuales la resistencia compresiva de la roca intacta fue tomada con valor uniforme de 128 MPa (andesitas en todos los casos), dando como resultado valores de %RQD en el rango 90% - 96% (TABLA 6). En conjunto, se encontró que el valor RMR de cinco sitios varía en el rango 52 - 77 (TABLA 7). De acuerdo a lo anterior, se calcularon valores de resistencia compresiva y tensional de los cinco afloramientos que varían en los rangos 8,89 ≤ σcm ≤35,67 y -1,13 ≤ σtm ≤ -0,11, respectivamente (TABLA 8).
Condiciones generales de las aguas: subterráneas, manantiales fríos y manifestaciones hidrotermales
Durante los recorridos se evaluó la condición general de las aguas en los sitios mediante inspección visual de las discontinuidades en las rocas y documentando la presencia de manantiales fríos y fuentes termales. En las estaciones E8, E10, E12, E18 y E20, el criterio de la condición de aguas subterráneas fue valorado en el rango 4-10, correspondiente a las cualificaciones "roca empapada" y "roca húmeda" (TABLAS 2, 3 y 6). En dos sitios (E8 y E19) se encontraron manantiales fríos, y en la estación E2 se encontró un manantial con agua a temperatura superior a la ambiental. La estación E4 corresponde al sitio conocido como los termales de "Aguas Hediondas", donde las temperaturas reportadas son 46°C y 58°C (Lesmes et al., 2004; Carrera y Guevara, 2016).
DISCUSIÓN
La exploración geológica de áreas geotérmicas en Colombia ha contribuido en parte al avance de proyectos para la construcción de plantas de energía geotérmica hasta las etapas actuales de conclusión de estudios de prefactibilidad, como en el caso del Complejo Volcánico Nevado del Ruiz, e inicio de prefactibilidad, como en el CVCCN (Mejía et al, 2014; Alfaro, 2015). En esta última área, uno de los objetivos principales dentro de los estudios complementarios de prefactibilidad es la construcción de un modelo conceptual, del cual se han ubicado en la literatura dos versiones (Beate, 1991; INER, 2013). Desde esa perspectiva, en el presente trabajo se integran elementos relacionados a 1) estudio geológico superficial en el CVCCN para caracterizar algunas unidades litológicas, 2) análisis de estructuras y propiedades geotécnicas en afloramientos rocosos y 3) condiciones generales de aguas subterráneas y superficiales, todos insumos para refinar el modelo conceptual en preliminar.
En términos del mapa de unidades geológicas de mejor resolución disponible a la fecha (Perdomo et al., 1986) fue posible confirmar la litología aflorante, consistente principalmente de emplazamientos de lava de la primera y segunda actividad del VC (episodios 4 y 6 de Cortés y Calvache, 1996) y depósitos de material fragmental de naturaleza variable, incluyendo derrubios, till, lahares y flujos piroclásticos (TABLA 3, FIGURA 1). La mayor parte de los edificios del CVCCN está formada por acumulaciones de lavas que han alcanzado elevaciones importantes, constituyéndose así en las áreas de precipitación y recarga del sistema hidrogeológico regional (FIGURA 8).
Una implicación de la variabilidad litológica superficial son las diferencias en calidad de las rocas, que a su vez influyen en las características de la red permeable a niveles someros. En principio las lavas frescas y masivas tendrían menos permeabilidad que los depósitos no consolidados, pero la presencia de fallas, fracturas y diaclasas hace que incluso las lavas adquieran permeabilidades importantes. Esto es particularmente relevante en lavas que exhiben disyunción columnar por contracción durante enfriamiento, ya que de acuerdo con resultados experimentales se estima que la geometría y dimensiones las columnas influencian significativamente la permeabilidad, pudiendo esta incrementarse varios órdenes de magnitud, con valores máximos medidos cercanos a 10-10 m2 (Lamur et al., 2018). En ese sentido, el análisis de estructuras para caracterizar algunas propiedades geotécnicas de los macizos rocosos muestra, de manera semicuantitativa, que la calidad de las rocas, evaluada a partir del RQD (Bieniawski, 1989) exhibe valor medio RQDmediana =92% y que la clasificación RMR se sitúa en valor medio RMmediana. =69 (TABLAS 6 y 7). Evidentemente, los valores de resistencia compresiva y tensional dependientes del valor RMR, y determinados en este trabajo para cinco afloramientos del CVCCN, son inferiores a los medidos en laboratorio para rocas intactas (Brown, 1981), en concordancia con la observación general de que las resistencias de los edificios volcánicos son mucho menores que las resistencias de los materiales mismos que los conforman (Jerram y Petford, 2011). Las propiedades mecánicas de cinco sitios adicionales en el sector norte del CVCCN fueron también calculadas siguiendo la misma metodología (Bocanegra y Sánchez, 2017), encontrándose los valores medios de RQDmediana =92% y RMRmediana=82, estos últimos más altos que los calculados en este trabajo. En términos generales, la clasificación RMR y los valores de calidad y resistencia de los macizos rocosos en el CVCCN están en el rango esperado para la mayoría de macizos rocosos (Jerram y Petford, 2011). Así, los estimados geotécnicos y la evidencia morfológica de colapsos en ambos edificios (VC y VCN) (Cortés y Calvache, 1996), sugieren estructuras débiles. De otra parte, en varios afloramientos de lavas se observó dominio de disyunción columnar por enfriamiento (TABLA 3, FIGURA 4), rasgo que aumentaría la permeabilidad de las rocas en superficie (Lamur et al., 2018). Las diferentes litologías, la diversidad de estructuras y discontinuidades, y las propiedades geotécnicas de los macizos también influyen en las condiciones de porosidad y permeabilidad, que en general se observaron variables, tanto a nivel de afloramiento como a nivel regional (TABLAS 3 y 6). Las condiciones de humedad de los afloramientos, y la observación de manantiales o agua de escorrentía en tres sitios reportados aquí (TABLA 3), al igual que las observaciones de Bocanegra y Sánchez (2017) para el sector norte del CVCCN, implican que se favorece la circulación de agua y otros fluidos en niveles superficiales, y se sugiere, con base en las observaciones de campo en rocas y depósitos, que la porosidad y la permeabilidad son moderadas a altas, lo que favorece la circulación de fluidos acuosos entre las áreas de recarga y descarga previamente sugeridas por otros autores (Beate, 1991; INER, 2013) (FIGURAS 1 y 8).
Las fuentes de información consultadas reportan que, en el área de interés, las estructuras geológicas mayores (fallas y lineamientos) presentan orientaciones dominantes SW-NE (sistema longitudinal) y SE-NW (sistema transversal) (Perdomo et al., 1986; Bocanegra y Sánchez, 2017). A nivel de detalle en el presente estudio se reporta que en cuatro sitios se midieron orientaciones de familias de diaclasas en dirección NE y dos sitios mostraban familias de diaclasas en dirección NW (FIGURA 9) ambos grupos de orientaciones consistentes con las tendencias regionales.
El sistema hidrogeológico del altiplano nariñense fue estudiado por INGEOMINAS (2009b), incluyendo marginalmente el área de los volcanes VC y VCN en el extremo SW del altiplano, y cartografiando datos de direcciones de flujo para el agua subterránea en sentido NW-SE y N-S en el área del VC. Aunque en dicha investigación las lavas fueron caracterizadas con porosidad secundaria y sin aparente interés hidrogeológico, el presente estudio aporta nuevos datos que refinan el conocimiento acerca del comportamiento de las aguas superficiales y subterráneas. Desde la actual perspectiva y con base en las observaciones aquí reportadas es razonable sugerir que el agua y los fluidos pueden estar controlados en cierto grado por las estructuras regionales y locales documentadas.
El modelo conceptual geotérmico en construcción para el área de interés, de acuerdo a los estudios disponibles, incluye los siguientes elementos (Beate, 1991; Prieto, 2006; CEPAL, 2000; INER, 2013): 1) indicación del área de recarga potencial y dirección de flujo del agua subterránea, 2) dirección de flujo de fluidos calientes en profundidad, 3) configuración general de las isotermas, 4) potencial extensión del reservorio, 5) potencial configuración y extensión de dos fallas, 6) extensión y configuración de una posible capa sello y 7) ubicación de dos sitios de descarga de aguas termales. El presente trabajo aporta los siguientes elementos a dicho modelo conceptual geotérmico: a) sugerencia de posibles complejidades al régimen de recarga y circulación de agua subterránea (flanco oriental del VCN); b) tres reportes de posibles áreas adicionales de descarga de aguas termales, una en el costado oriental del VCN (manantial E-019) y dos en el costado oriental del VC (manantial E-008 y laguna E-002); c) la influencia de la geología superficial y el estado geomecánico de las rocas aflorantes, incluyendo la geometría de las diaclasas, la porosidad y la permeabilidad de las rocas en superficie. Por tanto, el presente estudio contribuye al refinamiento de un modelo conceptual preliminar (FIGURA 8), que no incluye lo relacionado a la extensión y configuración de la capa sello del sistema, debido a que este aspecto está fuera del enfoque del presente trabajo.
Finalmente se plantean algunos interrogantes que pueden ser resueltos en estudios posteriores: ¿Cuál es la profundidad más probable de la fuente de calor?, ¿Cuáles son las características fisicoquímicas de las potenciales nuevas áreas de descarga?, ¿Están asociadas las nuevas zonas de descarga reportadas al sistema geotérmico?, ¿Son consistentes las características geológicas y geomecánicas de los afloramientos visitados con sitios ubicados en otros sectores de los volcanes? Estas preguntas pueden resolverse con la integración de resultados de estudios futuros más detallados, los cuales requerirán una aproximación multidisciplinaria.
CONCLUSIONES
El presente estudio, permite proponer un modelo conceptual geotérmico preliminar para el área del CVCCN, principalmente basado en la valoración de las condiciones generales de aguas y las propiedades geotécnicas de varios macizos rocosos, ubicados en el flanco sur del complejo. Varios sitios, como E8, E10, E12, E18 y E20 fueron clasificados como de "roca húmeda" y "roca empapada", mientras que en los sitios E8 y E19 se encontraron manantiales fríos. Lo anterior implica porosidad y permeabilidad de moderada a alta. Los rangos de valores para algunas propiedades geotécnicas de cinco macizos rocosos en el sector sur del CVCCN son: 90 ≤ %RQD ≤96; 52 ≤ RMR ≤ 77; 8,89 ≤ σcm ≤ 35,67; y -1,13 ≤ σtm ≤ -0,11. Los valores medios (la mediana como medida de tendencia central) de estos parámetros son: RQDmediana =92%; RMRmediana =69%; σ tm-medianai =22,87 MPa; y σtm-mediana =-0,494 MPa. Las condiciones superficiales de la litología y las estructuras favorecen la circulación de fluidos en el sistema geotérmico del CVCCN.
AGRADECIMIENTOS
Los autores expresan su agradecimiento al Departamento de Geociencias, a la Facultad de Ciencias, y a la Universidad Nacional de Colombia-Sede Bogotá por el apoyo para la realización de este trabajo. Los comentarios y sugerencias de dos revisores anónimos ayudaron a mejorar la calidad del artículo.
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