¿Qué concepciones sobre el conocimiento científico tienen los docentes universitarios de ciencias? Diseño, validación y aplicación de un cuestionario de dilemas para evaluar concepciones implícitas
María Basilisa García: Dra. en Educación Científica (UAM), profesora e investigadora del Departamento de Educación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina bagarcia@mdp.edu.ar
Mar Mateos Sanz:Dra. en Psicología (UAM), profesora e investigadora del Departamento de Psicología Básica, Universidad Autónoma de Madrid, España. mar.mateos@uam.es
Silvia Lucía Vilanova: Mg. En Psicología Social (UNMDP), profesora e investigadora del Departamento de Educación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina, svilano@mdp.edu.ar
RESUMEN
El presente trabajo consiste en la adaptación, validación y aplicación de un cuestionario de dilemas diseñado para indagar concepciones sobre el conocimiento científico en docentes universitarios. El instrumento construido está compuesto por diez dilemas que abarcan los aspectos ontológicos y epistemológicos. Los resultados de la validación del cuestionario muestran que el instrumento es válido y confiable. Los resultados de su aplicación sugieren que las concepciones de los docentes universitarios sobre el conocimiento científico son similares en los aspectos ontológicos y epistemológicos.
Palabras clave: Concepciones, ciencias, instrumento
What conceptions of scientific knowledge
have university science teachers? Design,
validation and application of a dilemas
questionnaire to assess implicit conceptions.
ABSTRACT
The present work is the adaptation and validation of a dilemmas questionnaire designed to explore conceptions of scientific knowledge in university teachers. The instruments is a questioner, composed of ten dilemmas covering ontological and epistemological aspects of learning The results of the questionnaire validation showed that the instrument is valid and reliable. The results of the application of the instrument suggest that of university teachers on scientific knowledge approaches are similar in the ontological and epistemological aspect.
Keywords: Conceptions, sciences, instrument.
¿Qué concepciones sobre el conocimiento
científico tienen los docentes universitarios
de ciencias? Diseño, validación y aplicación
de un cuestionario de dilemas para evaluar
concepciones implícitas
Introducción
En los últimos años, el análisis de la
naturaleza de la ciencia que se pone en
juego en el aula universitaria ha cobrado
una atención especial como elemento
esencial de la alfabetización científica,
requerida por gran parte de los diseños
curriculares de distintas carreras. En este
sentido, se ha destacado la necesidad de
que los docentes no sólo enseñen ciencia
de una manera consistente con las visiones
actuales, sino que, deliberadamente,
formen a sus estudiantes en aspectos
concretos vinculados a la naturaleza
del conocimiento científico. Esta
necesidad de transformación de
enseñanza representa un desafío, dado
que la investigación ha demostrado que
no todos los profesores son capaces
de desarrollar estrategias adecuadas,
fundamentalmente debido a que poseen
concepciones sobre la propia ciencia
y el trabajo científico que muchas
veces funcionan como obstáculos
epistemológicos (Barón, Padilla y
Guerra, 2009; Bachelard, 2004).
Crawford (2007), por su parte, sugiere
que los profesores tienen “(…) creencias
complejas y a veces contradictorias”
(p.635) que a veces pueden operar en
el aula como “sistemas de creencias
que compiten” (p.635). A su vez, otros
factores como la estructura de los planes
de estudio, la división rígida entre
teoría y práctica, las modalidades de
evaluación centradas fundamentalmente
en los resultados, las actividades
tradicionales para la confirmación y
práctica de la teoría, entre otras, no
contribuyen a la promoción de una
idea de la ciencia como una producción
humana en constante construcción, sino
como conocimiento cerrado, acabado,
con un fuerte contenido realista,
dificultando aún más la alfabetización
científica esperada y requiriendo, de
parte de los docentes, un esfuerzo extra
y una reflexión constante que les permita
un análisis crítico de estas cuestiones.
Esta situación explica la relevancia
que tienen en la enseñanza de las ciencias
universitarias, por un lado, el estudio de
las concepciones epistemológicas de los
docentes, como también el análisis de
los modos en que estas concepciones
median en las estrategias de enseñanza
que utilizan, es decir, en la forma en
que ese conocimiento es presentado
y trabajado con los estudiantes en el
aula. Se sabe que creencias y enfoques
de enseñanza están relacionados
(Northcote, 2009) y que influyen en los
estudiantes, tanto en las creencias sobre el
conocimiento científico que construyen,
como en las estrategias de aprendizaje
que desarrollan (Deniz, 2011; Eberle,
2008, Mansour, 2009, Sandoval, 2005).
En función de lo expuesto, un punto
de partida interesante para abordar el
problema reside en darle la posibilidad
a los docentes de explicitar sus propias
concepciones sobre el conocimiento
científico y, a partir de esto, reflexionar
sobre la incidencia que estos factores
tienen en su actuación profesional.
En línea con Lederman y O`Malley
(1990), se presume que “(…) no todo
el profesorado ha pasado por una
reflexión epistemológica suficiente sobre
la naturaleza de la ciencia como para
construir teorías personales coherentes”
que les permitan implementar modelos
de enseñanza acordes.
Antecedentes
El interés por la comprensión de las
concepciones sobre el conocimiento
científico y su influencia en el
aprendizaje y la enseñanza de las
ciencias, ha originado un vasto campo
de investigación. Pueden encontrarse
importantes revisiones del tema en
trabajos como los de Abd-El-Khalic
y Lederman (2000), Conley et al.
(2004), Fernández et al. (2002), Buehl
y Alexander, 2001; Duell y Schommer-
Aikins, (2001); Hofer y Pintrich, (1997
y 2002), y más recientemente, Scharw,
(2013) y Abbel y Lederman, (2007
y 2014), entre otros. La abundante
información recogida ha permitido
establecer cierto consenso en considerar
que las concepciones son construidas a
lo largo de la historia personal de cada
individuo y que, por lo tanto, poseen
una doble herencia: cultural y cognitiva
(Pozo, Scheuer, Mateos, M. y Pérez, M.,
2006).
No obstante este punto de acuerdo,
las diferentes perspectivas desde las que
se ha abordado el problema han dado
lugar a distintas definiciones (Hofer
y Pintrich, 2002) y delimitaciones
del constructo (Schrarw, 2008) y
a variadas interpretaciones de su
naturaleza psicológica (Hofer, 2002
y 2004). Esto ha impedido contrastar
los resultados obtenidos (Lederman y
Abell, 2014, Pardo y Calvo, 2002) y
mostró la necesidad de unificar el marco
conceptual y metodológico con el fin
de poder avanzar en la comprensión del
tema (Scharw, 2013).
Planteamiento del problema
En sus últimas revisiones, Scharw
(2013), Lederman y Abell (2014) han
planteado cuestiones a considerar para
lograr un avance en la investigación en
el tema:
a- La necesidad de utilizar
instrumentos similares para indagar
diferentes aspectos de las concepciones
(Scharw, 2013) debidamente validados
y con un grado de fiabilidad aceptable
(Lederman y Abell, 2014).
b- El requerimiento de unificar
la definición, categorización y
delimitación de las concepciones sobre
el conocimiento científico, abordando
tanto cuestiones epistemológicas como
ontológicas.
c- La necesidad de estudiar las
concepciones suponiendo que son
representaciones con un fuerte contenido
procedimental, socialmente construidas
(Cruz y Hong, 2012) y con cierto
carácter implícito, difíciles de verbalizar
y de acceder a ellas (Marrero, 1993).
En función de estas recomendaciones,
el presente trabajo tiene dos objetivos:
en primer lugar, construir y validar
un instrumento para indagar las
concepciones epistemológicas de los
docentes universitarios y, en segundo
lugar, realizar un estudio descriptivo
de estas concepciones en docentes
universitarios de ciencias.
Con respecto a la primera cuestión,
la necesidad de utilizar instrumentos
similares debidamente validados, y
debido a que este grupo de investigación
ya cuenta con un instrumento para
indagar concepciones sobre la enseñanza
y el aprendizaje (García, Mateos y
Vilanova, 2014), en esta oportunidad
se diseñó un cuestionario de dilemas de
similares características al anterior para
explorar y describir las concepciones
sobre el conocimiento científico de los
docentes universitarios, con el fin de
poder comparar ambos constructos. Para
el diseño del instrumento se atendieron
algunas de las recomendaciones
propuestas por Elby, Frederiksen,
Schwarz, y White, B. (2000).
Atendiendo a la segunda recomendación,
unificar la definición y categorización
del constructo concepciones sobre el
conocimiento científico, se tomaron las
definiciones sugeridas por el propio
Scharw (2013), entendiendo a las
epistemologías personales como el
conjunto de creencias sobre (a) el origen
y la adquisición del conocimiento, que
denomina concepciones epistemológicas
y (b) las ideas vinculadas con la
realidad, que denomina, concepciones
ontológicas. En este último caso
se plantearon dilemas en torno a la
posibilidad y esencia del conocimiento.
Por último, atendiendo al requerimiento
de estudiar las concepciones personales
como representaciones con fuerte
contenido procedimental, socialmente
construidas y de difícil acceso, se
buscó diseñar un instrumento que no
consistiera en preguntas directas que
obligaran a los docentes a adherir a
una postura filosófica determinada,
sino en el planteamiento de situaciones
contextualizadas que les requiriera dar
su opinión frente al planteamiento de
un dilema sobre una situación científica
concreta. Esta decisión se basó en la
consideración de que las epistemologías
personales no necesariamente tienen
una relación directa con las posturas
filosóficas desarrolladas formalmente,
dado su carácter individual y
fundamentalmente pragmático.
Método
Este trabajo se planteó como
una investigación con dos etapas.
La Etapa 1, destinada a diseñar y
validar un instrumento para indagar
y describir las concepciones sobre el
conocimiento científico de los docentes
universitarios y la Etapa 2, consistente
en describir las concepciones de los
docentes universitarios a partir de
la administración del instrumento
construido.
Tipo de estudio: Se realizó un estudio
descriptivo con un diseño ex post facto
prospectivo simple.
Variable: la variable en estudio fue
“Concepciones sobre el Conocimiento
Científico” en sus dos dimensiones:
Concepciones Ontológicas y Concepciones
Epistemológicas.
Categorías de la variable
Para determinar las categorías
de la variable, se tuvo en cuenta el
análisis de los resultados obtenidos en
investigaciones ya concluidas en torno a
las concepciones sobre el conocimiento científico (Adb- El Khalick y Lederman, 2000; Acevedo Díaz y Acevedo Romero, 2002; Kouladiys Ogborn, 1995 y Porlán, Rivero y Martín del Pozo, 1997) que mostró que en los diferentes estudios llevados a cabo hasta el momento, se han utilizado distintos procedimientos para categorizar y describir a las concepciones. Por un lado, existen trabajos cuyas categorías se han establecido a priori, por ejemplo la investigación de Pecharromán y Pozo (2006), que lo hicieron a partir de tres posiciones: objetivismo, relativismo y constructivismo. Otros estudios utilizan instrumentos tipo escala Likert y recorren un continuo que abarca desde el objetivismo al postmodernismo (Aldridge, Taylor y Chi Chen, 1997) o de la ciencia como conocimiento construido y razonado hasta la idea de conocimiento incorporado o recibido (Sanders, Stevenson, King y Coates, 2002). También existen investigaciones que, si bien establecen dimensiones a priori, finalmente categorizan las concepciones una vez analizados los datos; ejemplos de esta clase de procedimientos son los trabajos de Adb- El Khalick y Lederman (2000), en los que se distinguen dos grandes tipos de concepciones: more naive views y more informed views; el estudio realizado por Acevedo Díaz y Acevedo Romero (2002), que establece a posteriori cuatro categorías: (a) relativistas epistemológicos, idealistas ontológicos y subjetivistas por el contexto, (b) realistas ontológicos, relativistas epistemológicos y subjetivistas por el contexto, (c) realistas ontológicos, empiristas contextualistas y objetivistas - positivistas y (d) realistas ontológicos, empiristas radicales y objetivistas - positivistas; el trabajo de Kouladis y Ogborn (1995) a través del cual encuentran tres posiciones: (a) inductivistas, racionalistas y relativistas; (b) contextualistas, racionalistas y relativistas y (c) eclécticos y, los trabajos de Porlán (1994) y Porlán et al. (1997) donde se distinguen cuatro posiciones en relación a la imagen de la ciencia: racionalismo, empirismo radical, empirismo moderado y una posición alternativa formada por la combinación del relativismo moderado, constructivismo y evolucionismo. Estos resultados muestran que la discusión, sobre las concepciones epistemológicas, posee un grado de complejidad y profundidad superiores a las escasas posiciones descritas en gran parte de estos trabajos. En este sentido, entendemos que una categorización previa que oriente una descripción cuantitativa general de las concepciones es adecuada como primer paso en una investigación. Con base en el análisis de la literatura de investigación, se elaboró una síntesis de los resultados que permitió reducir el universo de concepciones docentes a cuatro grandes categorías. La Tabla 1 presenta la descripción de estas posiciones, que se consideraron categorías a priori de manera provisoria, hasta realizar el análisis de los resultados.
Estas posiciones, que están en línea
con las propuestas hechas por Apostolou
y Koulaidis (2010) y las descritas por
Lederman y Abell (2014) en su revisión,
son las que guiaron la elaboración de los
dilemas que componen el cuestionario.
Cabe destacar que, si bien aquí se
describen posiciones ortogonales,
es posible que las concepciones se
encuentren distribuidas a lo largo de un
continuo, donde los límites entre una
posición y otra puedan estar un tanto
desdibujados y donde no necesariamente
existe una progresión entre una categoría
y otra. Sin embargo, las posiciones
descritas en la Tabla 1 se consideraron
categorías a priori para la elaboración
del cuestionario.
Sujetos: La población comprendió
a todos los docentes regulares o interinos,
con un año como mínimo de permanencia
en la Facultad, independientemente de
su categoría docente y su dedicación
en horas a la investigación (266). La
muestra fue de tipo no probabilístico,
con sujetos tipo y estratificada (estrato
1: profesores, estrato 2: auxiliares). Esta
estratificación se realizó considerando
que factores como la función que se
cumple como profesor o auxiliar, puede
influir en las creencias epistemológicas
y los sujetos fueron elegidos de manera
tal que se vieran representadas todas las
disciplinas de formación, por lo que se
incluyeron 25 docentes de Física, 25
de Química, 25 de Biología y 25 de
Matemática.
Instrumento: Desde el punto
de vista metodológico, pensar las
concepciones como representaciones
con cierto carácter implícito implica
que estas teorías no necesariamente
son fáciles de abordar con preguntas
directas, sino que deben ser inferidas
a partir indagaciones indirectas y
contextualizadas como resolución de
problemas, dilemas, entrevistas no
estructuradas, entre otras. En este caso,
se optó por utilizar un cuestionario de
dilemas debido a que, por un lado, se
adecua a estos requerimientos descritos y,
por otro, un instrumento escrito permite
consultar a un número mayor de sujetos.
Para elaborar el instrumento, se comenzó
realizando una búsqueda bibliográfica
mediante la que se encontraron distintas
propuestas de instrumentos, entre los
que se pueden mencionar el MCTP
(Maryland Collaborative for Teacher
Preparation, de McGinnis et al, 1997);
el BASSSQ, (Belief About Science
and School Science Questionnaire, de
Aldridge, Taylor y Chi Chen, 1997);
el EBAPS (Epistemological Beliefs
Assessment for Physics Science, de Elby
et al, 2000); el VASS, elaborado por
Halloun y Hestenes (1998); el MPEX,
de Redish et al (1998), el cuestionario
sobre creencias epistemológicas de
Schommer (1990), entre otros. Si bien
estos instrumentos fueron tenidos en
cuenta para el nuevo diseño, se descartó
su utilización tal como se presentaban
debido a distintas razones. Algunos por
estar orientados a estudiantes, otros por
indagar concepciones explícitas y otros
por no considerar el contexto.
Etapa 1: Construcción y validación del instrumento.
La construcción y validación del
instrumento atravesó las siguientes
fases:
1. La elaboración de un conjunto
de dilemas adecuados. Se elaboraron
originalmente once dilemas relacionados
con los tres aspectos a indagar:
relación teoría-realidad, progreso del
conocimiento científico y cuestiones
metodológicas. La versión original del
cuestionario estuvo compuesta por 11
dilemas, cada uno con cuatro opciones de
respuesta correspondientes a las cuatro
categorías descritas como: Posiciones
I, II, III y IV en la Tabla 1, que se
consideraron como categorías a priori.
Algunos de ellos estaban destinados a
indagar cuestiones ontológicas y otros,
cuestiones epistemológicas.
Dilemas orientados a indagar
cuestiones ontológicas: se pensaron
para explorar las concepciones
sobre la esencia y la posibilidad del
conocimiento, planteando situaciones en
las que un objeto de conocimiento podría
tener una existencia real autónoma,
independiente de la conciencia del sujeto
o, por el contrario, su determinación
dependería del sujeto que conoce,
posición desde la cual existirían tantas
versiones del objeto como sujetos que
lo interpreten. Ejemplo de esto es el
Dilema 1, en que se presentan distintas
formas de representación esquemática
de la molécula de agua - distintos objetos
modelos en términos de Bunge (1985) -
y se consulta sobre la posibilidad de que
alguno de ellos represente una copia fiel
de la realidad.
En otros ítems, se indagó acerca
de la coexistencia de teorías alternativas
que expliquen un mismo fenómeno,
planteando distintas concepciones
que van desde suponer que no pueden
coexistir teorías que expliquen la misma
realidad - que es una sola - o argumentar
que si las teorías construyen modelos con
intención realista pero sin pretensiones
de ser una imagen pictórica de la
realidad, podrían convivir dos modelos
teoréticos derivados de la misma teoría
general, hasta adherir a la idea de que
las teorías interpretan los fenómenos sin
tratar de acceder a la realidad e incluso
considerar que no sólo pueden convivir
teorías diferentes, sino que tampoco
tendría demasiado sentido compararlas.
Ejemplo de ello es el Dilema 6, que
plantea el caso dos teorías que explican
la estructura y el comportamiento del
agua, proponiendo en forma de diálogo
a las cuatro posiciones posibles para
esta situación, correspondiendo cada
una de ellas a las cuatro categorías de la
variable.
Dilemas orientados a indagar
cuestiones epistemológicas: Estos
dilemas se relacionan con las
concepciones que poseen los sujetos
acerca del origen y la justificación del
conocimiento. Por ejemplo, en el Dilema
7, algunas personas discuten si la teoría
de la evolución se puede considerar
científica y se describe la visión de
cuatro docentes. En la visión de Esteban
(Posición I) y de Carlos (Posición II),
aparece la idea de que el test definitivo
de toda teoría es la experiencia.
Esteban, con una posición claramente
empirista, acepta la inducción a partir
de la experiencia donde el criterio de
demarcación es el verificacionismo.
Carlos, de carácter más popperiano,
adhiere el método hipotético deductivo
y acepta como criterio de demarcación
al falsacionismo. Pedro (Posición
III), en cambio, entiende que toda
experimentación está cargada de teoría
previa y, por lo tanto, no se puede
considerar objetiva; no obstante, existen
ponderaciones relativas entre una
teoría y otra. Por último, para Agustín
(Posición IV), la experimentación por
sí sola, no puede ni verificar ni falsar
teorías científicas, ya que existen
fuertes componentes convencionales e
intervienen aspectos intersubjetivos y
sociales.
2. La determinación de la validez
de contenido. Se seleccionaron cuatro
profesores de filosofía de la Facultad de
Humanidades de la UNMDP y el titular
de la cátedra de Filosofía de la Ciencia
de la Facultad de Ciencias Exactas y
Naturales de la misma Universidad a
los que, en una entrevista, se les solicitó
opinión acerca de la coherencia entre
el aspecto que se pretendía indagar y
el contenido de los dilemas construidos
para ese fin; también se solicitó la
evaluación de su claridad y pertinencia.
Los dilemas que se consideraron
confusos fueron redactados y evaluados
nuevamente, y aquellos que seguían
mostrando dificultades en esta segunda
instancia, fueron eliminados.
3. La revisión de la claridad. Se
realizó una prueba piloto, administrando
el instrumento a un grupo de 20 sujetos
con características similares a los que
integrarían la muestra. Los resultados
mostraron que, en general, las consignas
eran claras pero la forma de presentación
algo extensa. En función de los
resultados, se modificó la estructura de
algunos ítems, se cambió el formato de
presentación y se eliminaron algunos
dilemas. Uno de ellos fue el Dilema
11, que presentaba muchas dificultades
por la especificidad del tema planteado,
afectando las respuestas de los docentes
el desconocimiento y la dificultad para
abordarlo intuitivamente.
4. El análisis de la consistencia
interna. Utilizando los mismos
cuestionarios administrados durante la
prueba piloto se calculó el coeficiente de
correlación de Pearson entre la opción
correspondiente a cada Posición y el
total de la suma de los valores de todas
las opciones del cuestionario referidas a
esa Posición. Los resultados se muestran
en la Tabla 2.
Se observa que, para las Posiciones
II y III, los dilemas son homogéneos,
pero no ocurre lo mismo en el caso de las
posiciones I y IV, lo que podría indicar
falta de consistencia en las respuestas.
5. La elaboración del cuestionario
definitivo. La versión final del
cuestionario, compuesto por 10 dilemas
con tres categorías de respuesta
correspondientes a las Posiciones I, II
y III (después de haber eliminado la
Posición IV en función de los resultados
obtenidos), se presenta en el Apéndice.
Los dilemas se distribuyeron en cada
dimensión de la siguiente manera:
Concepciones ontológicas: D1, D2,
D3, D6, D8, D9; Concepciones
epistemológicas: D4, D7, D10, D5
6. La administración del
instrumento y el análisis de fiabilidad.
La versión final del instrumento
se administró a 100 docentes de
las Facultades de Ciencias Exactas
y Naturales y de Ingeniería de la
Universidad Nacional de Mar del Plata,
en el marco de una entrevista con
cada docente en la que se solicitó que
respondiera el cuestionario y se dejó un
espacio para la reflexión sobre el tema.
El coeficiente de Cronbach, arrojó el
siguiente resultado: a = 0.8342. Debido
a que el coeficiente que brinda este
test depende tanto del número de ítems
como de la correlación entre los mismos
(o sus covariancias) y considerando que
el cuestionario diseñado constaba sólo
de 10 ítems, el coeficiente obtenido se
consideró aceptable y el instrumento
utilizado, fiable.
Etapa 2: Implementación del instrumento y análisis de los resultados
Procedimiento de análisis de datos
Luego de la administración del
instrumento a los docentes participantes,
se realizó un análisis descriptivo de las
respuestas. Las figuras 1 y 2 muestran
los resultados obtenidos al calcular la
distribución de frecuencias en cada
posición (categoría de la variable)
para cada una de las dos dimensiones
establecidas.
En general se observan concepciones similares en ambas dimensiones de la variable. En ambos casos las opciones elegidas en los dilemas están repartidas entre las ideas cercanas a la Posición II y a la Posición III. Cabe observar que, en el caso de las concepciones ontológicas aparecen algunos docentes cercanos a la Posición I y aunque este grupo es pequeño, resulta curioso ya que corresponde a una visión de la ciencia ya superada.
Análisis de resultados
Con base en estos datos, se pueden
describir sintéticamente las principales
concepciones de los docentes sobre el
conocimiento científico de la siguiente
manera:
- Respecto de las cuestiones
ontológicas, las concepciones se
dividen entre aquellos que consideran
que los científicos acceden a una
visión distorsionada de la realidad
porque siempre está mediada por las
interpretaciones que se hacen de ella,
y los que piensan que lo central es
el objeto de conocimiento y que las
cuestiones subjetivas no intervienen en
el acto de conocer, por lo que consideran
posible acceder al conocimiento del
objeto, ahora en el futuro. Por ejemplo,
en el dilema que se presenta en la Figura
3, aproximadamente un 30% de los
docentes ve átomos en la imagen del
microscopio si se acerca a mirar desde
la teoría cuántica; un 20% piensa que
se pudo acceder a la realidad sin la
mediación del sujeto en esa realidad,
creyendo en la confirmación empírica
de la existencia de átomos de carbono y
el restante 30% sostiene que lo que “ve”
está en función de los anteojos con que
mira. Lo real siempre queda intervenido
como consecuencia de la organización a
priori de su conciencia.
Con respecto a las teorías científicas, la mayor parte de los docentes considera que son limitadas, aunque cabe destacar que existen variaciones en las opiniones respecto del origen de esta limitación. Más de la mitad de los docentes indagados piensa que la validez de las teorías científicas está limitada por factores externos que impiden acceder, por el momento, a la realidad; sin embargo, otra porción importante cree que las limitan cuestiones relacionadas con la razón y, por lo tanto, siempre serán provisorias y podría darse la convivencia de más de una teoría. Por ejemplo, frente al dilema planteado respecto de la coexistencia de dos teorías que explican la relación mente-cerebro, una parte importante de la muestra no encuentra ninguna dificultad en dicha convivencia ya que piensa que los científicos trabajan construyendo modelos teóricos que interpretan el mundo fenoménico y no la realidad. Puede ser que una teoría explique fenómenos de la relación mente-cerebro que la otra no aborde, o que lo haga desde una perspectiva diferente, con anteojos paradigmáticos distintos. Otro grupo importante de docentes, en cambio, aspira a terminar con la convivencia de teorías alternativas ya que creen que en algún momento se encontrará el camino que permita determinar cuál es la que mejor explica la realidad.
- Con respecto a las cuestiones
epistemológicas, una parte mayoritaria
admite, que la experiencia y la razón
intervienen en el conocimiento, ya que el
papel de la teoría en la experimentación
es tan importante como el papel de
los datos empíricos. Se comienza por
percibir, de las cosas concretas, imágenes
sensibles de las que el pensamiento
extrae posteriormente, los conceptos
generales. Con respecto a la influencia
del contexto socio-cultural en el valor
de las teorías científicas, se concluye
que en las concepciones de los docentes
universitarios predomina el subjetivismo
frente al objetivismo, es decir, la idea de
que el contexto sociopolítico incide en el
trabajo del científico.
Por último, si se tiene en cuenta
que los modos de entender la naturaleza
del conocimiento y de su producción,
han ido cambiando a lo largo del
tiempo - y probablemente continuarán
haciéndolo en el futuro - y que aún
entre los filósofos comprendidos en
lo que se denomina la nueva filosofía
de la ciencia, hay diferencias entre las
posiciones epistemológicas adoptadas,
se pone claramente de manifiesto que
no hay una sola forma de concebir la
naturaleza de la ciencia y que ésta es tan
provisional, al menos, como el propio
conocimiento científico. En este sentido
Lederman y Bell (2002) afirman que
“(…) de manera similar a lo que ocurre
con el conocimiento científico, las
concepciones de los docentes sobre la
naturaleza de la ciencia son tentativas y
dinámicas” (p. 499).
Implicaciones para la enseñanza universitaria de las ciencias.
Uno de los avances significativos que ha tenido lugar en la investigación en educación científica es la documentación de la influencia de las creencias epistémicas de los profesores en la planificación y la práctica de la enseñanza de las ciencias (Lederman y Abell, 2014). Desde este punto de partida, los resultados obtenidos podrían, en principio, considerarse alentadores ya que las concepciones ontológicas y epistemológicas de los docentes permiten suponer que adhieren a una visión dinámica y actual del conocimiento científico. Que los docentes adopten esta perspectiva resulta interesante ya que no es conveniente enseñar ciencia desde una sola perspectiva, dando por hecho que hay una única manera de comprender su naturaleza que se reconozca como la mejor, es decir, un solo paradigma capaz de explicar los problemas sociales o filosóficos del mundo científico. En este sentido, Mortimer (2001) sostiene que el profesor no debe prepararse para proporcionar una visión estática de la ciencia, sino que debe presentar un perfil conceptual a través del cual se transmita la naturaleza dinámica del conocimiento. Presentar de manera estática la ciencia iría a contramano de las diferentes recomendaciones realizadas por especialistas respecto de la necesidad de proporcionar a los alumnos diversos puntos de vista sobre un tema en particular, para que puedan analizar y valorar críticamente los contenidos de aprendizaje.
No obstante estos resultados,
el hecho de que los docentes posean
concepciones que implican aceptar
ciertos supuestos sobre el conocimiento
científico como la provisionalidad, una
visión filosófica y sociológicamente
más rica y reflexiva sobre la ciencia
y el trabajo científico, no garantiza
que esta visión se traslade al aula. Las
concepciones son representaciones
muchas veces intuitivas, inestables,
mediadas por cuestiones afectivas y por
los escenarios socioculturales en los
que se forman los sujetos (Eick y Reed,
2002), lo que explica la existencia de
cierta variabilidad cognitiva debida a
factores ligados a los escenarios en los
que se activan. Por otro lado, tal como
fue planteado al inicio del presente
trabajo se sabe que, una vez en el aula,
inciden otros factores que sin duda
hacen que al docente le resulte muy
difícil conservar la coherencia entre su
propia perspectiva teórica respecto de
una forma de entender la naturaleza de
la ciencia y, su actuación profesional.
Como se señaló, es fundamental
lograr cambios explícitos en las
actitudes y creencias de los profesores,
en la medida en que la investigación
ha documentado el papel fundamental
del desarrollo profesional en la
formación de actitudes hacia la ciencia
(Moore, 1975), en el establecimiento
de vínculos entre ciencia, tecnología y
sociedad (Kaya, Yager y Dogan, 2009)
y en la implementación de programas
innovadores (Ost, 1971). También
hay evidencia de que los docentes
con actitudes más positivas tienen
estudiantes con mayores niveles de
logro (Evans, 2011), mientras que los
programas de desarrollo profesional
que no toman en cuenta estos aspectos
han tendido al fracaso (Ryan, 2004;
Stipek y Byler, 1997). Por esta razón,
resulta imprescindible la generación
de espacios en los que se promueva la
reflexión de los docentes universitarios
sobre estos aspectos, de tal manera que
se incorpore la discusión epistemológica
al currículum (Acevedo, 1996). Resulta
además, de particular interés que los
profesores manifiesten y aborden
de manera explícita la forma en que
conciben la naturaleza de la ciencia
y la construcción del conocimiento
científico, de tal forma que se comience
un proceso de explicitación de estas
concepciones y, eventualmente, en
los casos en que resulte necesario,
promover su re-descripción. La propia
administración del cuestionario que se
realizó en este estudio, generó en sí
misma un espacio en este sentido.
Referencias Bibliográficas
Abd-El-Khalic, F. y Lederman, N. (2000). Improving science teachers’
conceptions of the nature of science: A critical review of the
literature. International, Journal of Science Education, 22, 665-
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APÉNDICE: CUESTIONARIO DE DILEMAS: CONCEPCIONES SOBRE EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO (C.D.C.C.)
1-¿Cuál de todas estas figuras representa fielmente la molécula de agua?
a. Ninguna y tampoco se puede decir que hay una que se corresponde mejor
con la realidad. Todas son interpretaciones igualmente válidas.
b. La -----,los últimos avances científicos han permitido confirmarla como la
versión real de la molécula.
c. Ninguna, todas son modelos, pero la -------, que se deduce de la mecánica
cuántica, es la que se corresponde mejor con la molécula real del agua tal y como
es.
2- Mientras que algunos científicos se adhieren a la teoría que considera la mente y el cuerpo como entidades separadas, existe una segunda posición que propone la teoría que ambos forman una sola entidad. ¿Por qué cree que no hay acuerdo entre los científicos?
a. Porque las dos teorías pueden convivir sin tener que decidir que una sea
más verdadera que la otra. Lo que verdaderamente importa es que, a través de ellas,
los científicos puedan explicar los fenómenos relacionados con el cuerpo y la mente
b. La única teoría válida es la que propone que el cuerpo y la mente o cerebro
constituyen una sola entidad. Cualquier proceso mental es un proceso cerebral.
c. Porque hasta el momento, no se ha podido determinar que una se corresponda
mejor con la realidad y, por lo tanto, establecerla como la teoría verdadera.
3-Entre 1870 y 1910 se produjo una controversia con relación a la existencia de moléculas y átomos. Algunos científicos sostenían que los átomos y moléculas eran entes reales, mientras que otros negaban su existencia. Más tarde, la teoría de Einstein, convenció a la comunidad científica de la realidad de los átomos y moléculas. ¿Qué cree que puede ocurrir de ahora en adelante?
a. Que pueden aparecer problemas que no explica la teoría de Einstein y, por
lo tanto, deban proponerse nuevas teorías explicativas dentro de la misma teoría
general o no.
b. Que no aparezcan nuevas dudas al respecto. Se ha demostrado la
superioridad de la teoría de Einstein.
c. Que aparezcan problemas que no pueda explicar y deban proponerse nuevos
modelos pero siempre deducidos dentro de la misma teoría general que se ajusten
mejor a la realidad.
4- Un investigador novel está buscando una nueva explicación para el fenómeno de la disminución de la densidad del agua cuando ésta pasa del estado líquido al sólido. Tiene las siguientes opciones para trabajar. ¿Cuál es la mejor?
a. Partiendo de los conceptos involucrados en las teorías previas que explican
el fenómeno, elaborar nuevas hipótesis diseñando para cada una, un plan de
contrastación empírica.
b. Diseñar experimentos concretos cuyos resultados permitan inducir nuevas
teorías siguiendo los pasos del el método científico.
c. A partir de la observación y experimentación del fenómeno, proponer nuevas
hipótesis que lo interpreten diseñando para cada una, un plan de contrastación
empírica.
5- ¿Cuál de estas frases representa mejor sus ideas acerca de la influencia de la historia y del contexto socio- político en la construcción del conocimiento científico?
a. Las teorías científicas elaboradas hasta el momento reflejan los valores
sociales y políticos como así también lo presupuestos filosóficos y las normas
intelectuales de la cultura en la cuál es practicada. El valor de verdad de todo
conocimiento científico, se ve afectado de modo esencial por lo histórico
b. El conocimiento científico es universal. Las teorías científicas trascienden
los límites culturales y nacionales y no son afectadas por los valores sociales,
políticos y filosóficos como tampoco por las normas intelectuales de la cultura en la
que se desarrolla cada teoría. Las verdades de la ciencia son verdades “objetivas”,
es decir, independientes, en cuanto a su validez, de la historia.
6- Dos estudiantes que se encuentran preparando un examen de química tienen la conversación que se detalla debajo: ¿Cuál de ellos representa mejor sus ideas?
Julia: Estuve consultando bibliografía sobre la formación de la molécula de
agua y parece ser que actualmente existen dos teorías que describen la forma, ambas
provenientes de la misma teoría general: la cuántica.
Luis: No puede ser, seguramente has leído mal. No pueden existir al mismo
tiempo dos teorías que expliquen el agua. Es siempre la misma sustancia entonces
no se pueden decir dos cosas diferentes sobre ella. Seguramente una es obsoleta.
Julia: Es que la ciencia toma cosas de la realidad pero construye modelos
y, por lo tanto, podría haber dos ideas distintas sobre el agua, siempre que ambas
provengan de la misma teoría general. Puede ser que cada una explique un aspecto
diferente de la sustancia, o que una teoría incluya a la otra porque es más elaborada.
María: Yo estoy de acuerdo con Julia en que la ciencia construye modelos,
pero no coincido en que lo haga con intención llegar a la verdad. Para mi, puede
haber dos teorías que convivan ya que una puede ser más eficaz que la otra según el
contexto en que se la aplique o el aspecto del agua que se quiera estudiar.
a- María
b- Julia
c- Luis
7- A continuación se presenta un diálogo entre personas que están discutiendo acerca de si la teoría de la evolución es científica o no. ¿Qué persona refleja mejor sus ideas al respecto?
Esteban: A mí me parece que la teoría de la evolución no es científica. Explica
demasiado y es difícil de someterla a experimentación. El Darwinismo describe
acontecimientos singulares, algo no repetible y, por lo tanto, no accesible a los
experimentos. No puede ser científica.
Carlos: Con tu criterio sería imposible probar que el mundo existió ayer.
Si bien la experimentación es un punto de partida imprescindible, las teorías se
obtienen por un proceso que va más allá de los datos. Además, lo importante y lo
que realmente la hace científica es su poder predictivo. Por ejemplo: si se emite la
hipótesis acerca de que los osos polares con piel más gruesa sobrevivirán al gélido
invierno ártico, se puede someter dicha hipótesis a contrastación y establecer si la
teoría puede explicar o no la realidad.
Pedro: estoy de acuerdo con Carlos en que lo que hace científica una teoría, en
este caso la de la evolución de Darwin, es su poder predictivo; pero no coincido con
que el punto de partida sea la experimentación. Para mí, cuando Darwin comenzó
a experimentar, ya tenía una teoría en mente. Cualquier conocimiento parte de la
razón y luego viene la experimentación.
8- De las hipótesis formuladas por la ciencia para explicar la extinción de los dinosaurios, hay dos que tienen amplio sustento. La que sugiere que un meteorito inmenso que golpeó la tierra fue el responsable del hecho y la que hace referencia a una erupción volcánica masiva. ¿Cómo pueden ser posibles estas conclusiones distintas de los científicos si ambos grupos han tenido acceso al mismo conjunto de datos?
a. Faltan instrumentos más precisos que permitan medir con mejo. Seguramente
en unos años, con los avances de la ciencia, se podrá conocer la verdad de los
hechos, que si dudas es una sola.
b. Que existan dos teorías no es un problema, no tiene por qué haber una teoría
universalmente válida. Factores como el contexto en el que se investigó y la cultura
pueden conducir a resultados diferentes y no por eso considerarlos inválidos.
c. Por el momento conviven, pero, con el tiempo, un análisis teórico más
profundo contrastado con los datos que se tienen permitirá encontrar la verdad.
9- La imagen que se presenta corresponde a un trozo de grafito (sustancia formada por átomos de carbono), observada con un microscopio de efecto túnel cuya resolución es del orden de 1x10-12m (aproximadamente el tamaño de un átomo). Observe la imagen: ¿qué ve?
a. Sólo puedo decir que esa es la imagen que brinda el microscopio de una
muestra de grafito. No aseveraría que se ven átomos. Eso sería una interpretación
personal influenciada por el enunciado de este dilema.
b. Si se interpreta la imagen desde la teoría cuántica, se observan los átomos
de carbono formando la estructura predicha por la ciencia para el grafito
c. La confirmación empírica de los átomos de carbono arreglados tal como lo
postula la ciencia para el caso del grafito.
10- A continuación, se presenta una discusión sobre el estado del universo ¿Cuál de ellos representa mejor sus ideas?
Ana: Algunos astrónomos creen que el universo se está expandiendo de manera
tal que las galaxias se están alejando unas de otras. Sin embargo, otros, como los
griegos sostienen que está en estado estático: sin expansión ni contracción.
Eduardo: No puede ser, si tienen los mismos datos no pueden llegar a
conclusiones diferentes. El universo es uno solo.
Ana: Si, el universo es uno solo pero los científicos puede elaborar diferentes
hipótesis a partir de las observaciones realizadas. Después verán cuál de las
hipótesis se ajusta mejor a los datos y, por lo tanto, es la que mejor lo describe.
Isabel: No es importante establecer si el universo es o no uno solo. Lo que
importa es que las teorías se desarrollen dentro de una estructura conceptual
coherente y expliquen los fenómenos que ocurren con él.