Juan Carlos Díaz Alvarez1*; Ramiro Martínez Rey2; Rigoberto Barrero Acosta3
1Grupo de Investigación en Campos Maduros. Universidad Industrial de Santander
2Escuela de Ingeniería Química. Universidad Industrial de Santander.
3Ecopetrol S.A – Instituto Colombiano del Petróleo, A.A. 4185.
*jc.diaz.alvarez@hotmail.com.
Fecha Recepción: 16 de enero de 2012
Fecha Aceptación: 14 de marzo de 2012
En este trabajo se presenta una revisión de recientes avances en el campo de los líquidos iónicos como nuevas alternativas de aplicación en catálisis homogénea con especial atención en reacciones catalizadas por metales de transición y en el mejoramiento de la calidad de los crudos pesados. Esto se realiza mediante una introducción hacia el mundo de los líquidos iónicos exhibiendo su historia, síntesis, propiedades físicas y químicas y aplicaciones. La revisión selecciona y analiza algunos ejemplos de las diferentes maneras en que los líquidos iónicos han sido aplicados en catálisis homogénea, es decir, como solvente, como catalizador y como co-catalizador. Adicionalmente se presenta una discusión acerca del posible potencial de los líquidos iónicos como agentes que mejoran la calidad de los crudos pesados a través de un análisis de diversos estudios de investigación reportados en la literatura.
Palabras clave: líquidos iónicos, catálisis bifásica, hidrogenación, oxidación, mejoramiento de crudo pesado.
This paper presents a review of recent advances in the field of ionic liquids as alternative reaction media in homogeneous catalysis with emphasis on transition metal catalyzed reactions and upgrading of heavy oils. This is done through an introduction to ionic liquids exhibiting their history, synthesis, physical and chemical properties and applications. This review selects and discusses examples of the different ways in which ionic liquids have been applied in homogeneous catalysis, i.e. as solvent, catalyst and and co-catalyst. In addition, we present an analysis of research studies reported in the literature to discuss the potential of ionic liquids in heavy oils upgrading.
Keywords: ionic liquids, biphasic catalysis, hydrogenation, oxidation, heavy oil upgrading.
Los avances en el campo de la catálisis
homogénea son reportados constantemente en
forma de nuevos catalizadores, nuevas reacciones
catalíticas y metodologías alternativas de
reacción. Gran parte de la fuerza impulsora para
que esto se dé, se debe a la necesidad económica
de desarrollar sistemas en los cuales exista una
fácil separación de los productos y la re-utilización
del catalizador, junto con una alta reactividad y
selectividad. En los últimos años, se ha presentado
un avance significativo en los procesos catalíticos
homogéneos en cuanto a este tema, lo que se
ha denominado la catálisis bifásica, donde el
catalizador se encuentra aislado en una fase y el
producto se mantiene en otra, permitiendo la fácil
separación de los productos y el catalizador. Como
parte de este esfuerzo, los investigadores han
presentado un grado de interés cada vez mayor
hacia los líquidos iónicos como medios de reacción
para catálisis, tanto para reacciones bifásicas
como homogéneas. Esto se debe principalmente
a las propiedades singulares que poseen este tipo
de fluidos. Los líquidos iónicos son simplemente
fluidos que están compuestos principalmente por
iones, pero estos se deben distinguir de las sales
fundidas clásicas (NaCl) por su bajo punto de
fusión, generalmente <100°C. Esto es un indicativo
de que ellos pueden ser usados convenientemente
en lugar de solventes orgánicos convencionales,
por ejemplo en procesos catalíticos como se
indicará en una sección de esta revisión. Este
artículo no pretende ser exhaustivo en la discusión
de líquidos iónicos en síntesis orgánica y catálisis,
lo cual ya sea ha realizado en otros trabajos [1,2].
Si no dar a conocer el potencial que poseen estas
sustancias para lograr algunos beneficios cuando
son aplicados en algunos procesos catalíticos
homogéneos.
La industria del petróleo es una de las industrias
más importantes en el mundo, y en las últimas
décadas ha entrado en un proceso continuo
de modernización de las diferentes tecnologías
debido a la necesidad de satisfacer dos temáticas
principales, la primera es cumplir con las normas
ambientales referentes al contenido máximo
de contaminantes en los combustibles líquidos,
y la segunda, es minimizar los problemas
operacionales y tecnológicos que se presentan
comúnmente como corrosión, formación de
emulsiones, floculación de asfaltenos durante
las etapas de producción y procesamiento, entre
otros, los cuales requieren de la implementación
de nuevos procesos [3].
Debido a su versatilidad y propiedades, los
líquidos iónicos poseen un amplio rango de
aplicaciones potenciales para la industria química,
en especial la industria del petróleo. Es así, como
actualmente se ha presentado un incremento en el
número de publicaciones acerca de la evaluación
de líquidos iónicos para aplicaciones en áreas
como la exploración, explotación, transporte
y refinación. Debido a las propiedades que
presentan los líquidos iónicos como catalizadores
ha surgido un gran interés en evaluar su aplicación
en el proceso de mejoramiento de crudos
pesados, la cual es una etapa fundamental en la
obtención de productos más valiosos como los
combustibles. En este sentido, diferentes grupos
de investigación han realizado algunos estudios
exploratorios a nivel de laboratorio evaluando su
comportamiento. Los resultados han demostrado
que el uso de este tipo de fluidos originan diversos
procesos tales como: hydrocracking de moléculas
complejas, hidrogenación, e hidrodesulfurización,
los cuales generan como producto un crudo con
mejores propiedades fisicoquímicas a partir de
crudo pesado. Esto ocasiona como consecuencia
grandes beneficios desde el punto de vista de la
refinación, lo cual será discutido en la última parte
de este artículo.
La presentación de esta revisión se divide en
tres partes. Inicialmente se dará a conocer una
visión general de los líquidos iónicos presentando
su historia, proceso de síntesis, y propiedades
fisicoquímicas. La siguiente etapa consiste en
presentar un análisis de los beneficios que se
obtienen al utilizar líquidos iónicos como solventes,
catalizadores y co-catalizadores en algunos
procesos catalíticos homogéneos, y finalmente se
mostrará una discusión acerca del surgimiento de
una tecnología de mejoramiento parcial de crudos
pesados que se fundamenta en la aplicación de
líquidos iónicos como catalizadores. Además,
este artículo busca crear en el lector un análisis
crítico acerca de esta nueva tecnología mediante
la presentación de ciertos enfoques de aplicación,
y de esta manera conducir a una discusión más
estimulante en un futuro.
Introducción a los líquidos iónicos
En los últimos años, la comunidad científica ha
demostrado preocupación por las metodologías
y los procesos químicos de transformación
empleados por la industria química, los cuales
están generando un impacto negativo al medio
ambiente y la salud humana mediante la generación
de residuos tóxicos, y el elevado consumo de
energía y recursos no renovables. Por tal razón,
diversas entidades internacionales interesadas en
generar procesos más sostenibles han instaurado
diversas restricciones ambientales, las cuales han
motivado la generación de nuevas tecnologías que
permitan minimizar el impacto ambiental.
En la industria química los procesos más utilizados
en la transformación de materias primas en
productos de mayor valor agregado se basan
en reacciones orgánicas, procesos catalíticos y
tecnologías de separación, las cuales deben ser
modificadas o reemplazadas con el fin de generar
procesos ambientalmente más amigables. Los
solventes en la mayoría de los casos son las bases
sobre las cuales giran este tipo de procesos, es
así como la nueva industria se ha enfocado en el
diseño, desarrollo y aplicación de nuevos solventes.
Actualmente, la investigación se ha dirigido a la
aplicación de fluidos supercríticos, compuestos
fluorados y líquidos iónicos, los cuales podrían
poseer el potencial de realizar algunas mejoras en
diversos procesos de síntesis orgánica, catálisis,
separación, etc.
Los líquidos iónicos han sido definidos por diversos
autores como: sales iónicas, cuyo punto de fusión
es menor de 100°C y no deben ser confundidos con
las sales fundidas de altos puntos de fusión (NaCl,
KCl, LiCl, LiF, NaBr etc), las cuales son altamente
viscosas y corrosivas a las altas temperaturas
a las cuales están en fase líquida [1,4]. Por otro
lado, estos fluidos han sido considerados como
"solventes verdes" debido a que poseen algunas
propiedades que han sido definidas como las
propiedades ideales de un solvente, tales como:
baja volatilidad, alta estabilidad física y química,
reutilizable y eventualmente fácil de manipular [2].
Es así, como su empleo como medios de reacción
podría ofrecer una solución a los problemas
de emisión de disolventes y de generación de
residuos. Adicionalmente, existe un gran interés
hacia el uso de estas sustancias iónicas como
solventes para un amplio rango de aplicaciones,
incluyendo catálisis, debido a las siguientes
propiedades [5]:
Los líquidos iónicos han generado un creciente interés en la última década en el campo de la catálisis homogénea, pues debido a sus propiedades fisicoquímicas inusuales podrían ser un solvente potencial para diversas reacciones [6]. Es así, como han sido aplicados en procesos bien conocidos como hidrogenación, hidroformilación, oxidación y dimerización, donde su uso ha generado mejoras en la selectividad, conversión, velocidades de reacción y re-utilización del catalizador [2,5,7]. Además, se puede obtener una fácil separación de los productos y la solución catalítica, generando de esta manera una alta eficiencia del proceso catalítico homogéneo [8,9]. Por otra parte, algunos estudios han demostrado que los líquidos iónicos tienen la capacidad de comportarse como catalizadores, co-catalizadores y fuente de ligando en los compuestos organometálicos [5]. No obstante, el desempeño que presentan estas sustancias ha dejado una cierta intriga en los investigadores, ya que no se ha logrado entender como estas sustancias presentan estas mejorías en las reacciones catalíticas, y que posibles rutas mecanísticas siguen en un proceso catalítico determinado cuando es empleado como catalizador [9].
Desarrollo histórico
El desarrollo de los líquidos iónicos se remonta
a 1914 cuando Walden reportó la síntesis de
nitrato de etilamonio ([EtNH3][NO3], punto de
fusión: 285K) [10]. Este material simplemente se
forma mediante una reacción entre etilamina y
ácido nítrico concentrado, pero su descubrimiento
no estimuló ningún interés en ese momento.
Posteriormente, en el año de 1948 surgió el
desarrollo de líquidos iónicos conformados por
iones cloroaluminatos por parte de Hurley y Wier
[11] en el Instituto Rice en Texas como soluciones
baño para electrodeposición de aluminio. Sin
embargo, estos sistemas lograron ser conocidos
a un nivel mas global de investigación solo hasta
finales de 1970, cuando los grupos de trabajo de
Osteryoung y Wilkes [12-14] los re-descubrieron
generando una síntesis exitosa de sales líquidas
a temperatura ambiente. Durante ese tiempo,
la investigación y el desarrollo se centraron
principalmente en aplicaciones electroquímicas. A
mediados de 1967, una publicación realizada por
Swain et al. [15] modificaron la dirección de las
aplicaciones mediante la descripción y empleo de
benzoato tetra-n-hexilamonio como solvente para
estudios cinéticos.
En la década de 1980, Hussey et al. [16-18] y
Seddon et al. [19] estudiaron la aplicación de
líquidos iónicos cloroaluminatos como solventes
polares, no-acuosos en la formación y estabilidad
de complejos de metales de transición. Es ese
mismo año, surgieron las primeras publicaciones
en las que los líquidos iónicos fueron descritos
como nuevos medios de reacción y catalizadores
en la síntesis orgánica, donde los líquidos iónicos
ácidos constituidos por iones cloroaluminatos
demostraron ser catalizadores efectivos de
Friedel–Crafts [20], y ciertos halogenuros
de fosfonio fueron usados exitosamente en
reacciones de sustitución aromática nucleofílica
[21]. Posteriormente, en el año 1990 se estudió
el uso de líquidos iónicos como solventes para
catálisis homogénea de metales de transición en
reacciones bifásicas, en el cual Chauvin et al. [22],
reportaron la dimerización de propeno mediante
complejos de níquel disueltos en líquidos iónicos
cloroaluminatos, y Wilkes et al. [23], realizaron
la polimerización de etileno con catalizadores de
Ziegler-Natta utilizando el mismo tipo de líquidos
iónicos. El principal problema con los líquidos
iónicos basados en aniones cloroaluminatos es
que son sensibles al agua y al oxígeno. Además,
estos fluidos son incompatibles con algunos
compuestos orgánicos, tales como alcoholes y
acetona.
En el año 1992, el concepto de líquidos iónicos
recibió un sustancial cambio debido a los estudios
realizados por el grupo de trabajo de Wilkes,
cuando ellos descubrieron la síntesis de sistemas
con una estabilidad significativamente mejorada
contra la hidrólisis, por ejemplo, fluidos iónicos
basados en los aniones tetrafluoroborato [BF4]-
y hexafluorofosfato [PF6]- [24]. En comparación
con los líquidos iónicos a base de iones
cloroaluminatos, estos sistemas brindan una alta
tolerancia a la hidrólisis, generando una gama
más amplia de aplicaciones especialmente para
catálisis de metales de transición. Es así, como
los líquidos iónicos con iones tetrafluoroborato
han sido usados exitosamente, por ejemplo,
en la hidroformilación de olefinas catalizadas
por rodio [25]. Finalmente, los trabajos más
recientes se han enfocado en la síntesis de
nuevos líquidos iónicos [26-28], caracterización
de sus propiedades físicas y químicas [29,30],
y el desarrollo de nuevas aplicaciones como
solventes y catalizadores [31-33]. Además, dos
excelentes revisiones realizadas por Welton [1]
y por Seddon et al. [34] han sido publicadas, en
las cuales describen en detalle el uso de líquidos
iónicos cloroaluminatos en aplicaciones catalíticas
y sintéticas. Las investigaciones de líquidos
iónicos en electroquímica [35] y química compleja
[36] también han sido revisadas.
Síntesis de líquidos iónicos
Los líquidos iónicos pueden ser vistos como redes
tridimensionales de cationes y aniones enlazados
por medio de interacciones, tales como: enlaces de
hidrógeno, fuerzas dispersivas o electroestáticas
[37]. Los cationes son generalmente orgánicos,
voluminosos, asimétricos, poseen débiles
interacciones intermoleculares y bajas densidades
de carga. Además, pueden ser acoplados a un
amplio rango de aniones para proveer solventes o
catalizadores con propiedades físicas y químicas
específicas [5]. En cuanto a los aniones, ellos
pueden ser clasificados de dos formas: los que
generan aniones polinucleares durante el proceso
de síntesis, por ejemplo Al2Cl7-, Al3Cl10-, Au2Cl7-, FeCl4-, Fe2Cl7-, Sb2F11-, y los que están presentes
como aniones mononucleares en el líquido iónico,
es decir la presencia de una sola especie iónica,
por ejemplo BF4-, PF6-, SbF6- etc [2]. Los tipos de
cationes y aniones más importantes reportados en
la literatura se muestran en la Figura 1.
Por otro lado, el proceso de síntesis se fundamenta
en dos etapas: la reacción de cuaternización
de una amina o fosfina principalmente con un
haluro de alquilo para formar el catión [36,38], y
la reacción de intercambio iónico que generará el
producto deseado.
Reacción de cuaternización. La formación de los
cationes que posteriormente constituirán el líquido
iónico, se fundamenta en poli-sustituir una amina
o una fosfina hasta conseguir hacerla cuaternaria
mediante la reacción con un haluro de alquilo
(etapa I Figura 2). Aquí se esquematiza la síntesis
con base en el catión imidazolio. Sin embargo, esta
metodología puede ser aplicada para cualquier
catión [38]. En esta etapa un haluro de alquilo (RCl)
(un cloruro se muestra en el esquema 2, pero los
bromuros y los ioduros son también empleados)
reacciona con la amina metilimidazolio [MIM]+
(1) para formar la sal de haluro de imidazolio
[RMIM]+Cl- (2). Estas sales de haluro con diferentes
aniones son obtenidas por medio de la reacción
de cuaternización dependiendo del reactivo de
alquilación. Curiosamente, algunos líquidos iónicos
con puntos de ebullición inferiores a 100°C pueden
ser obtenidos por una serie de combinaciones
específicas de catión/anión mediante este camino
de reacción (ver Tabla 1).
Estos procesos de cuaternización poseen
como ventajas el amplio rango de haloalcanos
disponibles, y el hecho que las reacciones
transcurran a temperaturas moderadas.
Sin embargo, el tiempo de reacción es muy
dependiente de la reactividad del haloalcano
utilizado, por ejemplo, para el clorobutano el
tiempo de la reacción es de aproximadamente 96
horas. Recientemente ha surgido un método que
involucra la síntesis de líquidos iónicos imidazolio
asistida con radiación de microondas, reduciendo
el tiempo de reacción desde varias horas a minutos
y evitando el uso de solventes orgánicos como
medio de reacción [39,40]. Por otra parte, algunas
sales de haluro obtenidas mediante la reacción de
cuaternización (etapa I), pueden ser obtenidas a
nivel comercial a precios razonables, así lo único
que se requiere para formar el líquido iónico
deseado es el intercambio del anión mediante la
reacción de intercambio iónico.
Reacciones de intercambio. En situaciones
donde no es posible formar el anión deseado
por medio de la reacción de cuaternización, se
requiere de una etapa adicional de intercambio
iónico (etapas de síntesis II A, II B o II C en la
Figura 2). Por ejemplo, iniciando desde una sal
de haluro de metilimidazolio [RMIM]+Cl- (2), tres
diferentes trayectorias pueden ser utilizadas para
variar el anión. Primero, el haluro [RMIM]+Cl- (2)
puede ser tratado con un ácido de Lewis AlCl3
(forma esquemática QCly) conduciendo a un
líquido iónico del tipo [RMIM]+[AlCl4]- (3) (forma
esquemática [RMIM]+[QCly+1]-, etapa II A) [38]. La
segunda alternativa se fundamenta en la adición de
una sal metálica NaBF4 (W+[A]-) (con precipitación
de NaCl, QCl) sobre la sal de haluro [RMIM]+Cl- (2)
para obtener el líquido [RMIM]+[BF4]- (4) (etapa II
B). Finalmente, el tercer camino para modificar el
anión consiste en la reacción de desplazamiento
del ion haluro por un ácido fuerte HPF6 (H+ [A]-)
(con generación de HCl) generando el líquido
iónico [RMIM]+[PF6]- (5) (etapa II C).
Con respecto a la primera trayectoria de síntesis
(etapa II A) varias especies anionicas pueden
presentarse en equilibrio, las cuales dependen de
la relación molar del catión [RMIM]+Cl- y el ácido
de Lewis AlCl3 (Ecuación 1) utilizado en la síntesis.
Con un exceso del ácido de Lewis, una especie de anión adicional puede ser formada desde las reacciones ácido-base con el anión ya presente. Tal comportamiento es presentado por los líquidos iónicos cloroaluminatos, por ejemplo Ecuación 2 y 3 [44,45].
Las anteriores reacciones pueden ser esquematizadas como se muestra en la Figura 3. De la Figura 3 se puede observar que la adición de tricloruro de aluminio al cloruro inicialmente resulta en la formación del anión AlCl4-. Con una fracción molar de exactamente 0,5 solamente se presenta este anión. En sistemas con X(AlCl3)>0,5 son formados los aniones cloroaluminato polinucleares, los cuales están en equilibrio uno con el otro. Los líquidos iónicos cloroaluminatos son los más conocidos pero no los únicos que pueden ser elaborados por medio de la reacción de un haluro con un ácido de Lewis (etapa II A). Varios ejemplos se muestran en la Tabla 2. En este caso varias especies anionicas pueden existir en equilibrio, las cuales son función de la fracción molar de los dos componentes en el medio ([RMIM]+Cl- y AlCl3 en este esquema) [38,44].
Cuando el anión es modificado por medio de la reacción de intercambio, los líquidos iónicos obtenidos son del tipo [catión]+[A]- (etapa II B y II C), y solo contienen una especie aniónica cuando la reacción de intercambio ha finalizado (Tabla 3).
Los métodos descritos pueden también ser usados para preparar previamente combinaciones no conocidas de cationes y aniones, los cuales pueden resultar en sales de bajo punto de fusión. Además, existe la posibilidad de obtener líquidos iónicos con nuevas propiedades por el mezclado de diversas sales iónicas [56].
Propiedades físicas y químicas de los líquidos
iónicos
Las propiedades físicas y químicas de los líquidos
iónicos pueden ser especialmente variadas sobre
un amplio rango por medio de la selección adecuada
de cationes y aniones. Por lo tanto, surge la
posibilidad de optimizar el medio de reacción iónico
para una aplicación específica mediante un ajuste
sistemático de las propiedades deseadas para un
solvente. Es así, como los líquidos iónicos han sido
referidos como "solventes de diseño" en diversas
publicaciones [57]. En esta sección, se ilustra la
relación entre las características estructurales
de un líquido iónico y sus propiedades físicas
y químicas más importantes sobre las bases de
unos pocos ejemplos seleccionados.
Punto de fusión
El criterio clave para la evaluación de un líquido
iónico es por definición su punto de fusión. Por tal
razón, es de gran importancia preguntarse cuál
es la relación entre la estructura y composición
química de un líquido iónico y su punto de fusión.
La comparación de los puntos de fusión de
diferentes sales de cloruro ilustran claramente la
influencia del catión: los altos puntos de fusión son
característicos de cloruros de metales alcalinos,
mientras los cloruros con cationes orgánicos
adecuados se funden a temperaturas inferiores de
423K (Tabla 4) [38].
En la literatura, las siguientes características son discutidas con el fin de entender los bajos puntos de fusión para los cationes que conforma estas sales: baja simetría, [4,58] interacciones intermoleculares débiles [41,59] y una buena distribución de carga en el catión [60]. Además del catión, el anión tiene cierta influencia en el punto de fusión. La comparación de los puntos de fusión de diferentes sales con el ion 1-etil-3-metilimidazolio (EMIM) hace hincapié en que en la mayoría de los casos, un incremento en el tamaño del anión con la misma carga conduce a un decremento adicional en el punto de fusión (Tabla 5).
Presión de vapor y estabilidad térmica
De acuerdo a los estudios realizados en cuanto
a la determinación del punto de ebullición, los
autores han encontrado que los líquidos iónicos
no presentan una presión de vapor medible por
los métodos convencionales, inclusive a altas
temperaturas, indicando de cierta manera que
estos fluidos no presentan un punto de ebullición
definido. Esto es una gran ventaja desde el punto
de vista de un proceso de ingeniería, ya que la
separación por destilación de una mezcla de
reacción se hace más eficaz como un método
de separación del producto. Debido a que estos
fluidos no exhiben un punto de ebullición, se ha
definido el concepto de estabilidad térmica que
hace referencia a la temperatura en la cual el
líquido iónico se descompone estructuralmente
perdiendo sus propiedades. Sin duda, esta
propiedad depende directamente de la resistencia
que presenten los enlaces heteroátomo-carbono
y heteroátomo-hidrógeno en la estructura química
de un líquido iónico en particular.
Los líquidos iónicos sintetizados por protonación
directa de una amina o fosfina demuestran, por
ejemplo, una estabilidad térmica significativamente
restringida. Muchas sales con iones trialquilamonio
se descomponen a temperaturas por debajo de
80°C en vacío (dependiendo del punto de ebullición
de la amina o ácido relacionado), mientras que
para los líquidos iónicos obtenidos por alquilación
de una amina o fosfina presentan una temperatura
de descomposición mucho más alta.
Estudios termogravimétricos han demostrado
que existe una fuerte relación entre la naturaleza
del anión y la temperatura de descomposición
térmica de los líquidos iónicos obtenidos por
procesos de alquilación. Por ejemplo, 150°C
ha sido considerado como la temperatura
máxima de trabajo para la mayoría de las sales
cuaternarias de cloruro de amonio, mientras el
1-etil-3-metilimidazolio tetrafluoroborato [EMIM]
[BF4] ha reportado ser estable cerca de los 300°C
y el [EMIM] [(CF3SO2)2N] (punto de fusión -3°C)
es estable hasta 400°C [41]. En consecuencia,
algunos líquidos iónicos tienen en comparación
al agua y la mayoría de los solventes orgánicos
un rango más amplio de temperaturas en el
cual permanecen como líquidos, permitiendo de
esta manera una aplicación más extensa como
solventes a diferentes condiciones.
Densidad
La dependencia de la densidad de un líquido
iónico sobre el tipo de catión y anión puede ser
ilustrado claramente por medio del ejemplo de las
sales cloroaluminatos y bromoaluminatos que se
verá a continuación. Una comparación de sales
cloroaluminatos con diferentes cationes revela una
relación casi lineal entre la densidad y la longitud
de la cadena N-alquilo en el catión imidazolio (ver
Figura 4) [61].
En general, se puede concluir que la densidad
de los líquidos iónicos disminuye a medida que el
volumen de los cationes aumenta. Ligeros cambios
estructurales en el catión permiten realizar un fino
ajuste de la densidad, debido a las pequeñas
variaciones que se presentan con el cambio de
grupo alquilo.
Por otra parte, la variación del anión resulta
en efectos más evidentes en varios casos.
Por ejemplo, la Figura 5 muestra el cambio de
densidades que se presentan al modificar el anión
tretracloroaluminato por tetrabromoaluminato,
logrando densidades inusuales en comparación a
solventes orgánicos normalmente utilizados [63].
Mediciones de densidad de líquidos iónicos con
iones triflato o trifluoroacetato han confirmado el
resultado más general, que un cierto rango de
densidad es establecido por la elección del anión,
dentro del cual un fino ajuste es posible por medio
de una selección cuidadosa del catión [41].
La densidad de los líquidos iónicos es la propiedad
física más frecuentemente medida y reportada,
probablemente debido a que casi todas las
aplicaciones requieren el conocimiento de ésta.
En general, los líquidos iónicos son más densos
que el agua. La Tabla 6 contiene algunos datos
de densidad para el catión imidazolio. La mayoría
de los valores de densidad están reportados a una
sola temperatura, usualmente a 20 o 25°C.
Viscosidad
La viscosidad de los líquidos iónicos está
esencialmente determinada por su tendencia a
formar puentes de hidrógeno y por la resistencia
de sus interacciones de van der Waals [41]. El
efecto de los puentes de hidrógeno llega a ser
claro cuando se comparan las viscosidades de
sales cloroaluminatos de diferentes composiciones
(Figura 6) [61]. El incremento en la viscosidad en
el líquido iónico con X(AlCl3)<0,5 es un resultado
de la formación de enlaces de hidrógeno entre los
átomos de hidrógeno del catión imidazolio y el ion
cloruro básico. Esta afirmación es soportada por
espectroscopia infrarroja (IR) [65], espectroscopia
de rayos X, [66] y cálculos teóricos [67]. Sin
embargo, en mezclas ácidas X(ALCL3)>0,5 los
aniones AlCl4- y Al2Cl7- están presentes, en los
cuales la carga negativa está mejor distribuida. Esto
La comparación de la viscosidad de diferentes
líquidos iónicos hidrofóbicos con iones 1-n-butil-
3-metilimidazolio (BMIM) se enfoca en la relación
entre las interacciones de van der Waals y puentes
de hidrógeno (Tabla 7) [41]. La transición desde
el ion triflato CF3SO3- al ion n-C4F9SO3-, y desde
el ion trifluoroacetato CF3COO- al ion n-C3F7COO- revela
un incremento evidente en la viscosidad.
Es claro que las interacciones fuertes de van
der Waals en el caso de los iones n-C4F9SO3- y
n-C3F7COO- resulta en una viscosidad más alta del
líquido iónico. La comparación de las viscosidades
de [BMIM]CF3SO3 con [BMIM](CF3SO2)2N, revela
una viscosidad más baja a pesar de las fuertes
interacciones de van der Waals presentes en los
líquidos iónicos con el ion (CF3SO2)2N-. En este
caso, la inhibición casi completa de los puentes
de hidrógeno compensa en exceso el incremento
esperado en la viscosidad [41]. La estructura del
catión también influencia la viscosidad del líquido
iónico. Las viscosidades más bajas son usualmente
obtenidas para sales que contienen el ion 1-etil-
3-metilimidazolio (EMIM), en el cual una cadena
lateral con suficiente movilidad es combinada
con una masa molar baja. Las cadenas alquilo
fluoradas o más largas resultan en viscosidades
más altas debido a la existencia de interacciones
más fuertes de van der Waals [41].
La viscosidad de los líquidos iónicos usualmente es reportada como viscosidad dinámica, también llamado el coeficiente de viscosidad. Esta propiedad afecta la difusión de solutos y aspectos prácticos en ingeniería, tales como la agitación y el bombeo. Los líquidos iónicos son inherentemente mucho más viscosos que los solventes moleculares, y pueden variar sobre un rango de 10-1000 cP a temperatura ambiente. En la Tabla 8, se presenta una pequeña recopilación de algunos datos de viscosidad para el catión imidazolio. La dependencia de la viscosidad con la temperatura en la mayoría de los solventes moleculares se puede expresar mediante una ecuación tipo Arrhenius (ver Ecuación 4), donde T es la temperatura, R es la constante de los gases, E es la energía de activación para flujo viscoso y η0 es una constante. Esta expresión nos dice que la viscosidad disminuye exponencialmente con la temperatura. En un diagrama logarítmico esta ecuación presentaría un comportamiento lineal con pendiente E/R e intercepto ln (η0).
En el caso de los líquidos iónicos los resultados experimentales han demostrado que en determinados intervalos de temperatura (temperaturas moderadas) los datos experimentales no se ajustan a este tipo de ecuación, ya que presentan una ligera curvatura en una gráfica logarítmica (ver Figura 7) [68], por ejemplo, para el líquido iónico [C8mim]2[NiCl4] este comportamiento se presenta alrededor de una temperatura de 44°C (0,0225 en el eje de las abscisas).
La importancia de la pureza del líquido iónico
En este punto cabe señalar la relevancia de la
pureza del líquido iónico, la cual es esencial para
diversas aplicaciones y para la caracterización
de sus propiedades físicas y químicas. Se ha
encontrado que ciertas impurezas provenientes de
la etapa de síntesis pueden alterar las propiedades
físicas y químicas de los líquidos iónicos [69], y
el desempeño como solvente o catalizador en las
reacciones químicas. Por otra parte los solventes
orgánicos son usualmente purificados por
destilación antes de usar. Sin embargo, el empleo
de este método no es adecuado para purificar los
líquidos iónicos debido a su carácter no volátil. Por
esta razón, la pureza más alta posible debe ser
lograda durante la síntesis misma. Por ejemplo,
durante el intercambio de iones cloruro por los
aniones deseados, se debe asegurar que los iones
cloruro no permanezcan en el sistema. También
las trazas del ácido usado en la síntesis pueden
conducir a una reactividad química no deseada.
Recientemente un método colorimétrico ha sido desarrollado para determinar el nivel de alquilimidazolio sin reaccionar (<0,2 mol%) en el líquido iónico [70], garantizando de esta manera la no presencia de reactivos en el producto final. Como las impurezas de haluro pueden tener un efecto perjudicial sobre las reacciones catalizadas por metales de transición, se han propuesto métodos alternativos de síntesis para evitar el uso de haluro en el material inicial. Los ejemplos están dados por la alquilación directa de los derivados alquilimidazol [71,72]. Los líquidos iónicos son usualmente secados por calentamiento al vacío. Sin embargo, el agua es difícil de eliminar probablemente debido a la existencia de puentes de hidrógeno. La presencia de agua puede reducir la densidad y la viscosidad pero puede también modificar propiedades químicas. En algunos casos, por ejemplo las sales basadas en el anión PF6-, las trazas de agua pueden generar la descomposición del anión y la formación de HF.
Aplicación de líquidos iónicos en catálisis
homogénea
En la última década el número de artículos
enfocados en la aplicación de líquidos iónicos en
diferentes áreas se ha incrementado. Esto se debe
principalmente a las características inusuales
que poseen los líquidos iónicos permitiendo
ser usados en diferentes procesos tales como:
electroquímica, catálisis, extracción, separación,
biocatálisis, síntesis orgánica etc. La aplicación
más importante de los líquidos iónicos ha sido como
solvente. Sin embargo se han encontrado otras
aplicaciones interesantes como catalizadores y cocatalizadores.
Aquí se presenta una visión general
de las implicaciones de utilizar líquidos iónicos
como solventes y co-catalizadores en reacciones
químicas catalizadas por metales de transición,
ahondando someramente en las reacciones que
se consideran de mayor importancia. Además, se
presentan las ventajas que se generan cuando se
utilizan líquidos iónicos con propiedades ácidas en
reacciones catalizadas por ácidos de Lewis.
Líquidos iónicos como solventes en reacciones
catalizadas por metales de transición
Los líquidos iónicos son capaces de disolver
eficazmente un amplio rango de compuestos,
y entre ellos se encuentran los complejos
organometálicos de metales de transición. Es así,
como el proceso catalítico que se desarrolla pasa a
ser homogéneo. La catálisis homogénea presenta
como ventaja frente a la heterogénea que sus
centros activos están muy bien definidos y por lo
general es sencilla y muy efectiva su optimización.
Sin embargo, presenta una gran desventaja desde
el punto de vista de la separación de productos
y solución catalítica para un posterior proceso
de re-utilización del catalizador. Es así, como se
requiere de la implementación de tecnologías de
separación para obtener un proceso más eficiente
a nivel industrial.
En la mayoría de los casos existe una interesante
interacción entre el líquido iónico (disolvente) y
el complejo metálico, que puede tanto beneficiar
(potenciando su actividad) como perjudicar
(desactivando) el proceso catalítico, todo depende
de la influencia que el disolvente tenga sobre
las propiedades electrónicas y estéricas del
complejo metálico activado. Cuanto mayor sea el
conocimiento que se tenga sobre el mecanismo de
reacción y las propiedades del líquido iónico, mayor
será el éxito de la consecución de una reacción
en un medio líquido iónico. Aquí se presentarán
algunas de las reacciones más importantes en el
campo de catálisis homogénea, en la cual se está
investigando la aplicación de líquidos iónicos.
Reacciones de hidrogenación. Los sistemas bifásicos que incluyen líquidos iónicos como medios de reacción han proporcionado buenos rendimientos de reacción para hidrogenaciones de todo tipo, desde las más simples (olefinas), hasta las más complejas (asimétricas) [73]. Además, estos sistemas permiten una fácil separación de productos. El único problema que puede afectar a estas reacciones es la baja solubilidad del hidrógeno en el medio de reacción que provoca una baja concentración de éste y por lo tanto, la necesidad de trabajar a altas presiones para lograr altas conversiones [74]. Sin embargo, la transferencia de hidrógeno desde la fase gaseosa a la del líquido iónico, así como la difusión de éste en el medio es muy rápida, lo cual podría compensar la solubilidad y hace que las reacciones se den con buenos rendimientos [75]. Los primeros ejemplos exitosos de hidrogenación de olefinas aparecieron publicados en 1995, Chauvin et al. [25] propusieron la hidrogenación bifásica del 1-peneno con el "complejo de Osborn" como catalizador en el medio [BMIM][SbF6] según el esquema de reacción presentado a continuación y con los resultados obtenidos dispuestos en la Tabla 9.
Los resultados demostraron que los reactivos
tienen una solubilidad limitada en la fase del
catalizador. No obstante, el uso del líquido iónico
como medio de reacción presenta un incremento
en la velocidad de reacción (TOF) de casi 5 veces
y un incremento de aproximadamente 2 veces en
el rendimiento con respecto al pentano que cuando
se utiliza acetona como disolvente. Además,
los autores desmostaron que las soluciones
catalíticas iónicas pudieron ser re-utilizadas
repetidamente pero existe una posible pérdida de
rodio por lixiviación en la fase orgánica por debajo
del límite de detección de 0,02%. Lo anterior nos
demuestra los beneficios que se pueden obtener
cuando los líquidos iónicos son utilizados como
medios de reacción. Además, estos resultados
han sido de gran importancia para el campo de
la catálisis bifásica, ya que es la primera vez que
un catalizador de rodio puede ser "inmovilizado"
en una solución polar sin el uso de ligandos
especialmente diseñados.
Existen más ejemplos de reacciones de
hidrogenación llevadas a cabo con éxito en el
laboratorio mediante el uso de líquidos iónicos
como disolventes, pero sería muy tedioso
presentar una discusión al respecto de cada una.
Por tal motivo, para conocer en mejor detalle las
diversas investigaciones se recomienda revisar el
artículo desarrollado por Zhao et al. [76].
Reacciones de oxidación. Teniendo en cuenta la
importancia que tienen hoy en día las reacciones
de oxidación y el riesgo que puede existir debido a
la formación de mezclas explosivas de disolventes
volátiles y oxígeno, la aplicación de líquidos
iónicos en reacciones de oxidación ha atraído el
interés de muchos grupos de investigación (debido
fundamentalmente a su baja o casi nula presión de
vapor). Sin embargo, dos son los inconvenientes
que presenta esta aplicación, por una parte la baja
solubilidad del oxígeno en la mayoría de líquidos
iónicos y por otra, la alta polaridad que suelen
presentar los productos finales de reacción, que
hacen que el proceso de extracción a veces sea
bastante complicado [77]. De todos modos, son
problemas que se pueden ir minimizando con
el tiempo trabajando en sistemas bifásicos y
empleando catalizadores que aumenten la eficacia
del oxígeno en el medio.
Existe un gran número de publicaciones que
demuestran la viabilidad de estos sistemas, ante
todo en oxidaciones de alcoholes a compuestos
carbonílicos y de estos a carboxilos, en
epoxidaciones y oxidaciones de tioles. Una de las
más representativas es la epoxidación asimétrica
de Jacobsen-Katsuki del 2,2-dimetilcromeno con
un complejo quiral de manganeso (catalizador
de Jacobsen) en un medio conformado por una
mezcla de [BMIM][PF6] y CH2Cl2 (1:4v/v), tal y
como se muestra en el esquema de reacción [78].
Los autores describen una mejora en la actividad
del catalizador debido a la adición de líquido iónico
como solvente. Los resultados demostraron que
en la presencia de líquido iónico se logró una
conversión del 86% en un periodo de tiempo de
dos horas, mientras que sin la existencia de líquido
iónico solamente se alcanzó un grado comparable
de conversión después de 6 horas de reacción.
Además, la aplicación del líquido iónico como
solvente permite un fácil reciclo del catalizador sin
la necesidad de realizar modificaciones en éste.
Por otra parte, los autores realizaron experimentos
de reutilización de la solución iónica del catalizador
presentando como resultado una disminución en
la conversión desde 83% a 53% sobre condiciones
de reacción idénticas después de cinco reciclos
del catalizador. Ellos explican esta pérdida de
actividad posiblemente por una ligera degradación
del complejo.
Estos resultados indican el gran potencial
que poseen los líquidos iónicos para obtener
procesos más eficientes y rentables a través de la
modificación de parámetros tales como: la actividad
de los catalizadores y la selectividad hacia ciertos
productos, los cuales son de gran importancia en
la evaluación de procesos catalíticos. No obstante,
se requieren de más estudios enfocados hacia
el entendimiento de estas nuevas ventajas y el
posterior desarrollo de nuevos líquidos iónicos
para este tipo de aplicaciones, pues no todo es
benéfico, existen ciertas dificultades (como la
mencionada anteriormente) durante la ejecución
de las reacciones, las cuales deben ser superadas
si se quiere potenciar el uso de líquidos iónicos en
un futuro a mayor escala.
Reacciones de acoplamiento C-C (Heck, Suzuki, Stille). Este tipo de reacciones tienen gran importancia a nivel sintético y se han utilizado en química fina con el fin de producir nuevas moléculas que aumenten el número de carbonos en su estructura química. El paladio es el metal de transición que mejores resultados ha dado al ser empleado como catalizador, tanto en forma de sales como formando parte de compuestos organometálicos. La introducción de líquidos iónicos como disolventes para este tipo de reacciones ha proporcionado estabilidad al catalizador evitando la precipitación del metal en su estado elemental, y alargando la vida media del catalizador. Desde los primeros trabajos que datan de 1996 se pudo comprobar por los buenos resultados, que la combinación de paladio con líquidos iónicos suponía una gran ventaja sobre los disolventes convencionales en las reacciones de formación de enlaces C-C [79,80]. En los últimos años muchas reacciones de acoplamiento se han llevado a cabo empleando nanopartículas de paladio como catalizadores, que en su mayoría fueron preparadas en un medio iónico [81,82]. Los resultados son muy interesantes, por eso, en parte se ha incrementado de forma exponencial el número de grupos de investigación dedicados a este tema. Algunos ejemplos típicos de las reacciones llevadas a cabo en diversas investigaciones están representados en los siguientes esquemas de reacción:
Hay muchos más ejemplos de reacciones
catalíticas con metales de transición como centros
activos y en las que poco a poco se han estado
introduciendo los líquidos iónicos como medios de
reacción, entre ellas se encuentran los procesos:
Hidroformilación, Dimerización, Oligomerización,
Alcoxicarbonilación, Reacción de Trost-Tsuji,
etc. Un análisis más detallado del desempeño
de los diferentes líquidos iónicos utilizados en
estos procesos a nivel de laboratorio puede ser
consultado en los trabajos realizados Welton [5],
Olivier et al. [8] y Zhao et al. [76].
La aplicación de líquidos iónicos como solventes
en diferentes procesos de síntesis orgánica y
reacciones catalíticas a nivel de laboratorio ha
generado diferentes beneficios, tales como:
incremento en las selectividades, rendimientos, y
actividades de las reacciones, no genera residuos
tóxicos y/o peligrosos para el medio ambiente,
facilita la separación de los productos, reactivos
y solución catalítica, y además, permite un fácil
reciclo tanto del solvente como el catalizador.
Sin embargo, existen ciertos inconvenientes
durante el desarrollo de las reacciones tales
como: lixiviación de metales, ligeros decrementos
en la actividad de los catalizadores etc., que
deben ser analizados en mejor detalle mediante
la realización de estudios más sofisticados. Por
otra parte, estos trabajos realizados no sólo han
generado un impacto en el área investigativa sino
que también han contribuido de forma positiva en
la consecución de procesos a nivel industrial como
se verá al final de esta sección.
Líquidos iónicos como catalizadores
Los líquidos iónicos no sólo pueden actuar
como medios de reacción sino también como
catalizadores, es decir, acelerando la velocidad de
la reacción y manteniendo su naturaleza física y
química después del proceso. El comportamiento
como catalizador puede ser debido a diversos
factores como: efecto de polaridad, presencia de
acidez o basicidad, o una interacción específica
entre el líquido iónico y el catalizador [5]. Los
líquidos iónicos basados en cloroaluminatos
([AlCl4-], [Al2Cl7-]) tiene la propiedad de ser ácidos
de Lewis fuertes. Esto, asociado con el hecho
de que son relativamente fáciles de manejar,
hacen que estos compuestos se presenten como
alternativas no volátiles a los catalizadores ácidos
de Lewis convencionales, tales como AlCl3 y a
los ácidos de Brönsted tan peligrosos como el
HF. Las primeras reacciones que se estudiaron
en los líquidos iónicos como catalizadores fueron
las acilaciones y las alquilaciones Friedel-Craft.
Boone et al. [20] demostraron que los líquidos
iónicos derivados de la reacción entre [EMIM][Cl]
y AlCl3 poseen un grado de acidez que depende
de la relación de los reactantes. Si ésta es 1:1 se
genera el [EMIM][AlCl4] que no tiene la capacidad
de actuar como catalizador de Friedel-Crafts,
cuando la relación de reactantes es 1:2 se genera
el [EMIM][Al2Cl7], el cual es fuertemente ácido y
activo en las alquilaciones y acilaciones de Friedel-
Crafts. Utilizando este último líquido iónico, Adams
et al. [83] estudiaron la acilación de Friedel-Crafts
de tolueno, clorobenzeno y anisol con cloruro de
acetilo.
Un proceso de síntesis de Friedel-Craft de gran
interés en la industria farmacéutica es la obtención
de pravadolina. Esta síntesis se ha ensayado
en [BMIM][PF6], eliminando así la necesidad de
incorporar un ácido de Lewis y la generación de
residuos de aluminio que habitualmente se forman
en este tipo de mecanismos. La reacción da
lugar a altos rendimientos con escasos residuos
y además con la ventaja de que el líquido iónico
se puede re-utilizar [84]. Varios autores han
estudiado las reacciones de Diels-Alder en
líquidos iónicos. El primer ejemplo publicado fue la
cicloadición de ciclopentadieno con metacroleína
como dienófilo en sales de dialquilimidazolio. Los
resultados demostraron claramente que el líquido
iónico actúa como un ácido de Lewis permitiendo
llevar a cabo la reacción a baja temperatura y
conduciendo a una alta selectividad endo:enxo,
con la ventaja añadida de que el líquido iónico se
puede recuperar del medio de reacción y re-utilizar
[85].
Líquidos iónicos como co-catalizadores
Otra forma en la que un líquido iónico puede ser
útil, es si uno de los iones del líquido iónico puede
actuar como un activador del catalizador, o como
co-catalizador (promotor) de una reacción. Es
decir, generando una especie activa del catalizador
metálico mediante el contacto entre el líquido iónico
y el complejo o mejorando la actividad catalítica de
la reacción.
La dimerización de olefinas de cadena corta
catalizada por níquel en líquidos iónicos basados
en aniones cloroaluminatos, es probablemente la
reacción más estudiada en los líquidos iónicos.
A principios de 1990, el grupo de Chauvin y
colaboradores en el Instituto Francés del Petróleo,
estudiaron la dimerización de propeno catalizada
por níquel en [BMIM][AlCl4]. El precursor del
catalizador consistía en un complejo de níquel
del tipo L2NiCl2 (L=Ph3P o piridina) el cual,
en combinación con el líquido iónico ternario
(bmimCl-AlCl3-EtAlCl2=1:1,2:0,25), daba lugar a la
forma activa del catalizador, que era un complejo
de Ni(II), [LNiCH2CH3][AlCl4]. A 5°C y presión
atmosférica se obtuvieron unas productividades
mucho más altas que las que se obtenían con los
disolventes orgánicos convencionalmente usados
(>250kg de dímeros por g de Ni) [22,49,86]. Estas
dimerizaciones, como reacciones bifásicas en
líquidos iónicos ofrecen importantes beneficios:
una mejor selectividad de dimerización (debido a
la baja miscibilidad de los dímeros en el líquido
iónico), un mejor uso de los componentes del
catalizador, y además, una reducción de los costos
de venta, generada por la reducción del tamaño
del reactor y la ausencia de corrosión [49].
Líquidos iónicos en la industria
Hoy en día existen numerosos ejemplos
industriales en los que se emplean líquidos
iónicos como catalizadores, soportes o medios
de reacción. Es interesante remarcar en este
punto los recursos que pusieron de manifiesto
las compañías que accedieron a adentrarse
en el inexplorado mundo del diseño de plantas
industriales empleando líquidos iónicos. En la
mayoría de los casos, los resultados superan
muy bien las expectativas creadas. La Tabla 10
presenta algunas de las aplicaciones que
se están probando en planta piloto o que ya
llevan unos cuantos años funcionando a nivel
comercial, así como las empresas que las han
hecho posibles.
Nuevos retos en el procesamiento de crudos
pesados y extrapesados
La refinación del petróleo es una fase fundamental
dentro del plan estratégico de aprovechamiento de
reservas de petróleo crudo, ya que permite obtener
productos de alto valor y de gran utilidad, entre los
cuales se destacan los destilados medios, gasolina
y aceites lubricantes. Es así, como la industria de la
refinación del petróleo está ingresando en una era
muy importante debido al agotamiento de petróleo
liviano y un aumento en la exploración y producción
de crudo pesado y extrapesado. Esto recae
principalmente en los problemas que se presentan
cuando los crudos pesados son sometidos a
diferentes procesos de conversión generando
bajos rendimientos en las fracciones ligeras e
incrementos en la producción de fondos de barril
(residuos), lo cual se ve reflejado directamente en
la economía del uso de tecnologías que existen
actualmente para tratar este tipo de crudos no
convencionales. De acuerdo al surgimiento de
estos inconvenientes, las refinerías han estado
trabajando bajo presión para cumplir con la
demanda del mercado de combustibles de alta
calidad con menores cantidades de compuestos
contaminantes. Por esta razón, algunas refinerías
ya han estado realizando re-estructuraciones para
manipular esta clase de crudo, especialmente en
países como China, Canadá, Japón y EE.UU con
crecientes demandas de energía.
Durante los últimos 50 años, la catálisis se ha
convertido en una de las herramientas más
poderosas en los sectores del petróleo, en especial
la catálisis de hidrotratamiento (HDT), la cual ha
sido reconocida como un campo multidisciplinario
que se ha enfocado en estudiar el efecto del
soporte, caracterización del catalizador, y actividad
catalítica para el proceso de hidrodesulfurización
profunda de combustibles [88], lo cual se
manifiesta en el desarrollo de catalizadores
altamente activos para destilados medios como
NEBULA™ (New Bulk Activity Exxon Mobil) y
STARS™ (Super Type II Active Reaction Sites,
Akzo Noble Catalyst) [89]. No obstante, la nueva
era de exploración y producción de petróleo crudo
pesado ha generado en los investigadores un
nuevo desafío en la obtención de productos de alta
calidad a partir de este tipo de crudo sin dejar de
lado la preservación de la rentabilidad económica
durante la etapa de hidroprocesamiento, la cual
será una tarea difícil para las refinerías, así como
para los investigadores. Es por esto, que diversas
investigaciones son llevadas a cabo continuamente
con el fin de obtener nuevos catalizadores que
presenten un desempeño catalítico más eficiente
para este tipo de alimento pesado.
Por otra parte, se ha observado un comportamiento
creciente en la demanda de productos del petróleo
de alto valor, tales como destilados medios,
gasolina y aceites lubricantes, mientras que la
demanda de productos de bajo valor como el fueloil
y productos basados en residuos ha presentado
ligeros decrementos en el mercado. Esto trae
como consecuencia una atención inmediata en las
refinerías hacia la maximización del rendimiento
de productos líquidos a partir de diversos procesos
y la valorización de residuos. Al mismo tiempo
las preocupaciones ambientales han aumentado,
lo que resulta en especificaciones más rigurosas
para productos del petróleo, en especial los aceites
combustibles.
Estas tendencias han puesto de relieve la
importancia de los procesos que convierten las
fracciones pesadas de petróleo a productos más
valiosos, livianos y limpios [90]. Es así, como
una serie de tecnologías de procesamiento se
han desarrollado a lo largo de los años en el
mejoramiento de crudos pesados y residuos, que
incluyen procesos que se basan en el rechazo
de carbono que redistribuyen el hidrógeno entre
los diferentes componentes, resultando en dos
fracciones globales, una con una relación atómica
H/C más alta y otra con una relación atómica H/C
más baja y los procesos de adición de hidrógeno
que involucran la reacción del crudo pesado con
una fuente externa de hidrógeno, ocasionando
como resultado un incremento global en la relación
H/C [91,92]. Dentro de este rango de procesos,
todas las tecnologías de mejoramiento pueden
ser subdivididas como se muestra en la Tabla 11.
Estos procesos de conversión operan bajo ciertas
condiciones que determinan la calidad, cantidad y
el tipo de productos.
La selección y aplicación de un esquema de
procesamiento sobre un crudo determinado se
fundamenta en el conocimiento preciso de la
composición fisicoquímica del alimento y los
diferentes cambios que presentan las moléculas
que lo conforman cuando son sometidas a
determinados procesos de craqueo térmico y
catalítico, los cuales influencian fuertemente la
calidad y cantidad de los productos de refinación
[93]. Sin embargo, debido a la naturaleza compleja
de las moléculas que conforman los crudos
pesados y extra-pesados, y a que no se conoce
con exactitud la secuencia de los mecanismos de
reacción de las moléculas complejas (resinas y
asfaltenos) cuando son convertidas a productos de
bajo peso molecular y bajo punto de ebullición, es
difícil realizar una selección adecuada del proceso
de conversión que permita obtener productos con
la calidad requerida, generando simultáneamente
una eficiencia máxima en el proceso [93,94]. En este
contexto, diferentes investigaciones se han llevado
a cabo con el fin de comprender los cambios físicos
y químicos de las moléculas asfaltenos durante el
hidroprocesamiento de crudos pesados [95].
En la actualidad la implementación de algunas
tecnologías existentes de mejoramiento de crudos
pesados se realiza en dos etapas secuenciales.
La primera etapa consiste en generar crudos de
mejor calidad mediante la aplicación de procesos
de conversión primaria tales como viscorredución,
coquización, desalfaltado etc. y la segunda etapa se
fundamenta en tecnologías de hidroprocesamiento
(hidrotratamiento, hidrocracking) con el fin de
obtener combustibles que cumplan con las
especificaciones requeridas para su posterior
comercialización [94]. Sin embargo, cuando los
crudos pesados se someten a procesos de rechazo
de carbono los rendimientos son relativamente
bajos y químicamente ineficientes, y que estos
degradan fracciones útiles de alimento a coque
[96]. Por otro lado, cuando los procesos catalíticos
son utilizados surgen ciertos inconvenientes
tales como: decremento en la actividad catalítica
del catalizador ocasionada por el contacto
directo entre el catalizador y alimentos con altas
concentraciones de metales pesados, nitrógeno,
azufre etc. (características de crudos pesados),
y la difícil movilidad del crudo debido a su alta
viscosidad hacia los sitios activos del catalizador
donde se generan las reacciones de hidrocracking,
hidrodesulfurización, hidrodenitrogenación etc., lo
cual se ve reflejado directamente en el decremento
de la eficiencia de estas tecnologías [97 - 100].
La emersión de estas dificultades técnicas durante
el hidroprocesamiento de fracciones pesadas
del petróleo y la creciente necesidad de obtener
procesos de conversión más eficientes y rentables,
ha ocasionado la fuerza impulsora para el
desarrollo de nuevas tecnologías de mejoramiento
de crudos pesados. Entre las cuales se encuentra
la tecnología de catalizadores líquidos iónicos,
la cual es el tema central de discusión de este
artículo y que se abordará en la siguiente sección
de una forma más detallada.
Mejoramiento parcial de crudos pesados
mediante el uso de líquidos iónicos
Uno de los grandes inconvenientes en la generación
de productos livianos de mayor calidad a partir
del procesamiento directo de crudos pesados
en refinería mediante el uso de tecnologías de
conversión, es la baja eficiencia que se presenta en
los procesos debido a las características inusuales
que poseen este tipo de crudos [93,95,97]. Es por
esto que ha surgido la idea de generar un crudo
sintético o mejorado a partir de crudos pesados
mediante la implementación de tecnologías de
mejoramiento parcial. Este proceso consiste
en obtener crudo con mejores propiedades
fisicoquímicas, es decir: baja viscosidad, alta
gravedad API, y bajas concentraciones de
compuestos complejos y de contaminantes, lo cual
puede llevar a diversos beneficios desde el punto
de vista del proceso de refinación, tales como: un
aumento en el porcentaje de la fracción destilable
y una posible mejoría en el desempeño de los
catalizadores que usualmente son utilizados en el
procesamiento de crudos en refinería, asociado a
la no presencia de procesos de desactivación por
acción de ciertos contaminantes.
El proceso de mejoramiento parcial de crudos
pesados en la obtención de un crudo sintético es
una buena alternativa de adecuación de alimentos
a unidades de procesamiento secundario en
refinería, ya que mediante estos procesos se
logra obtener crudos con mejores propiedades
fisicoquímicas, los cuales pueden ser más
fácilmente manipulados y procesados mediante
las tecnologías de conversión que existen
actualmente. En consecuencia, la industria del
petróleo está abordando este tema de forma
muy entusiasta mediante el desarrollo de nuevas
tecnologías que permitan aprovechar al máximo
este recurso no convencional, las cuales deben
generar los márgenes de rentabilidad necesarios
que les permitan competir con las tecnologías
que se utilizan convencionalmente en el proceso
de upgrading de crudos pesados. Es así como
recientemente ha surgido una nueva tecnología
de mejoramiento parcial de crudos pesados que
se fundamenta en el uso de líquidos iónicos como
catalizadores. Este proceso ha generado un gran
interés por parte de los investigadores debido a
la actividad catalítica inusual que poseen estas
nuevas sustancias en procesos que implican
reacciones catalíticas. En los últimos años se
ha presentado un aumento en el número de
artículos y patentes relacionadas con este tema
de estudio, indicando la necesidad por parte de los
investigadores en encontrar una tecnología que
sea altamente eficiente en el manejo de este tipo
de hidrocarburos pesados, y así, reducir o eliminar
los problemas técnicos y operacionales presentes
en la actualidad.
La primera investigación enfocada en la utilización
de líquidos iónicos se desarrolló a mediados del
año 2007 por Fan Hong-Fu et al. [101]. Ellos
reportaron el efecto de los líquidos iónicos sobre
la viscosidad, composición de hidrocarburos y
peso molecular promedio de un crudo pesado
proveniente del campo Liaohe. Los experimentos
fueron realizados en una autoclave con una carga
de 0,1kg de crudo y 0,005kg de líquido iónico,
los cuales fueron mezclados homogéneamente
mediante un agitador. El sistema fue mantenido
a una temperatura de 363K con un tiempo de
residencia de 120h. El líquido iónico utilizado fue
trietilamina tetracloroaluminato [(Et)3NH][AlCl4] con
modificaciones de iones metálicos como Ni2+, Cu2+
y Fe3+. Los resultados demostraron que los líquidos
iónicos sintetizados lograron reducir la viscosidad
del crudo pesado (ver Figura 13). La viscosidad
se redujo en 44,05% desde 0,42 a 0,235Pa.s con
el uso del líquido iónico [(Et)3NH] [AlCl4]. Además
los resultados indicaron que los líquidos iónicos
modificados con un ion metálico tienen aún un
efecto más positivo logrando reducir la viscosidad
en 64,76%, y 61,43% con los metales estudiados,
siendo el ion Ni2+, el metal que presenta el mejor
desempeño.
Después de que el crudo fue tratado con los líquidos iónicos el contenido de saturados, aromáticos y resinas se incrementó, mientras el contenido de asfaltenos disminuyó para todos los casos (ver Tabla 12). La máxima reducción en el contenido de asfaltenos se logró mediante el uso del ion Ni2+, logrando una reducción cerca del 43%. Por otro lado, en la Figura 14 se presenta la variación del peso molecular promedio de los crudos tratados en función de los líquidos iónicos utilizados. En esta figura se puede observar que existe una disminución en el peso molecular promedio del crudo cuando este es tratado con los líquidos iónicos. La presencia de este fenómeno se debe principalmente a la disminución del contenido de asfaltenos asociado a la ruptura de estos compuestos, generando como producto estructuras químicas de menor peso molecular. Por otro parte, los autores observaron un descenso en el contenido de azufre de las muestras tratadas con los líquidos iónicos (ver Tabla 13).
Esto se debe principalmente a la existencia
del proceso de hidrodesulfurización, en el cual
intervienen los compuestos que contienen
azufre e hidrógeno molecular como agente de
hidrogenación de anillos aromáticos para obtener
como productos hidrocarburos saturados y sulfuro
de hidrógeno.
De este modo los autores intuyen que el descenso
en la viscosidad y el peso molecular promedio del
crudo posiblemente pueden ser causados por la
ruptura de los enlaces C-S de los compuestos
azufrados que conforman la estructura química
compleja de los asfaltenos.
De acuerdo a los resultados observados, se puede
afirmar claramente que el líquido iónico [(Et)3NH]
[AlCl4] tiene la capacidad de catalizar la reacción
de hidrodesulfurización mediante la eliminación
de S como H2S a las condiciones a las cuales fue
llevado a cabo el experimento, generando como
resultado global un cambio en ciertas propiedades
como la viscosidad y el peso molecular promedio
en el crudo pesado.
Posteriormente en el año 2009, Fan Ze-Xia, et al. [102] realizaron la aplicación de un líquido iónico basado en el mismo anión [AlCl4]- utilizado en la investigación anterior con la modificación del tipo de catión, que en este caso fue el catión orgánico imidazolio [BMIM]+ sobre muestras de crudo pesado provenientes del campo Xinjiang. Ellos estudiaron la influencia del contenido de azufre y agua en el crudo, la temperatura de reacción y la presencia de sales metálicas sobre el proceso de mejoramiento de crudo pesado. Los experimentos fueron realizados en un reactor batch a una presión de 3,5MPa, en un intervalo de temperaturas de 323-363K con tiempos de residencia de aproximadamente 100h. Los ensayos fueron realizados con una carga de crudo de 0,1kg y una cantidad definida de líquido iónico, los cuales fueron mezclados homogéneamente. En la Tabla 14 se presentan las propiedades iniciales de las muestras de crudo pesado, en la cual se puede observar que existe cierta discrepancia en cuanto a la definición de crudos pesados y medianos asociados a las parámetros viscosidad y gravedad API, ya que de acuerdo a la variable ºAPI estas muestras se podrían clasificar como crudos medianos, sin embargo observando el parámetro viscosidad se puede afirmar que es un crudo pesado ya que los valores se sitúan dentro de lo establecido por ciertas definiciones.
En la Figura 15 se presenta el porcentaje de reducción de la viscosidad en función de la concentración de líquido iónico adicionado para las cuatro muestras de crudo pesado. El proceso de mejoramiento se realizó a las condiciones anteriormente expuestas y a una temperatura de 353K. En esta Figura se puede apreciar que cierta cantidad de azufre en las muestras iniciales es de gran beneficio para reducir la viscosidad mediante el uso de líquidos iónicos (ver muestras 1 y 2). Esto posiblemente se debe que a mayores cantidades de azufre se presenta un incremento en la cantidad de moléculas azufradas disponibles para una subsecuente reacción de hidrodesulfurización. Sin embargo, se debe resaltar que cada compuesto azufrado presente en el crudo puede ser catalizado de forma diferente dependiendo de la capacidad de coordinación que presente hacia el tipo de catalizador empleado. Finalmente, los autores encontraron que para las muestras de crudo 1 y 2 de alto contenido de azufre se logró reducir la viscosidad alrededor del 50%, mientras que para las muestras 3 y 4 de bajo azufre solo se logró reducir la viscosidad aproximadamente en 6%.
En la Figura 16 se presenta la influencia del contenido agua en el crudo sobre el porcentaje de reducción de la viscosidad. La reacción fue realizada en un tiempo de 120h a la temperatura de 353K y una presión de 3,5MPa para la muestra crudo 1. En esta Figura se puede observar que la presencia de agua tiene un efecto negativo en la reducción de la viscosidad del crudo pesado con el uso del líquido iónico [BMIM] [AlCl4]. Este comportamiento probablemente se debe a la descomposición del líquido iónico, ya que este fluido en especial es sensible a la humedad. Sin embargo, esto debe ser comprobado mediante técnicas espectroscópicas o analíticas que permitan afirmar lo dicho. También se puede apreciar que con la aplicación de este líquido iónico se logra una mejor reducción en la viscosidad cuando el contenido de agua en el crudo es menor del 10%.
En la Figura 17 se esquematiza la variación del contenido de asfaltenos en el crudo en función de la concentración de líquido iónico utilizado para cada experimento. En esta Figura se puede apreciar un decrecimiento en el contenido de asfaltenos a medida que se incrementa la concentración de líquido iónico, logrando una máxima reducción en el contenido de asfaltenos de aproximadamente del 73% para las muestras de crudo 1 y 2 en una concentración de líquido iónico alrededor del 8%p.
Por otra parte, los autores determinaron que
la temperatura óptima para mejorar el crudo
pesado proveniente del campo Xinjiang con el
líquido iónico [BMIM][AlCl4] está entre 343-358K.
Adicionalmente, los resultados demostraron que
la combinación de sales de metales de transición
como NiSO4, FeSO4, NiNaph, FeNaph y el líquido
iónico, lograron reducir la viscosidad del crudo
pesado en un mayor porcentaje. Cerca del 60%
de la viscosidad logró ser reducida tratando el
crudo con la mezcla de líquido iónico y naftanato
de níquel (NiNaph). Además, el contenido de
asfaltenos logró ser reducido cerca del 78%.
La reducción en la viscosidad y el contenido de
asfaltenos de las muestras de crudo tratados con
los líquidos iónicos pueden ser explicados por la
presencia de la reacción de hidrodesulfurización,
la cual afecta directamente la estructura de los
asfaltenos mediante la ruptura de los enlaces C-S
por la acción directa de los líquidos iónicos como
catalizadores.
El empleo simultáneo de sales metálicas y
líquido iónico tienen un efecto aún más positivo
sobre el proceso de mejoramiento. Esto se
debe posiblemente a que los iones metálicos
provenientes de las sales adicionadas podrían
actuar como promotores ocasionando un
incremento en la actividad del líquido iónico, y
consecuentemente generando un aumento en la
velocidad de la reacción de hidrodesulfurización.
Sin embargo, esta afirmación debe ser
comprobada mediante el desarrollo de pruebas
más elaboradas y detalladas, y el uso simultáneo
de técnicas espectroscópicas In-situ que permitan
identificar los compuestos intermedios a medida
que avanza la reacción. Desde el punto de vista
fenomenológico, la disminución de la viscosidad
cuando las sales metálicas son adicionadas a la
mezcla reaccionante se podría asociar a que los
líquidos iónicos tienen la capacidad de disolver
una gran cantidad de componentes, entre ellos
sales metálicas, permitiendo un mayor contacto
entre los compuestos de alto peso molecular como
los asfaltenos y los metales adicionados, y de esta
manera incidir directamente en la velocidad de la
reacción de hidrodesulfurización.
Es de gran importancia resaltar las anteriores
investigaciones [101,102] debido a que reportan
el potencial que poseen los líquidos iónicos en
el proceso de mejoramiento parcial de crudo
pesado, ya que pueden aumentar la actividad
catalítica de reacciones de hidrogenación y de
hidrodesulfurización a temperaturas cercanas a
373K. Esta alternativa posee una gran ventaja
sobre las tecnologías que se conocen y se han
venido trabajando comúnmente en las refinerías,
donde las condiciones de temperatura y presión
a las cuales debe ser sometido el crudo en un
proceso de upgrading son muy severas.
Finalmente, una investigación realizada en el
Instituto Mexicano del Petróleo, donde se presenta
el efecto de un líquido iónico elaborado con hierro
y molibdeno usado para mejorar las propiedades
de un crudo pesado proveniente del golfo de
México [103]. El proceso de mejoramiento se
realiza por medio del proceso de hidrocracking, en
el cual están involucradas reacciones de cracking
catalítico e hidrogenación [104]. El mejoramiento
del crudo pesado fue llevado a cabo en un reactor
batch (500ml volumen interno) a 623K sobre una
presión total de hidrógeno de 10,8MPa, con tiempos
de residencia de 24, 48 y 72h. El crudo y el líquido
iónico fueron mezclados homogéneamente en
cantidades de 0,15kg y 0,0075kg respectivamente.
Los resultados demostraron que a las condiciones
de operación anteriormente mencionadas y un
tiempo de residencia de 24h, la gravedad API fue
incrementada de 13,5 a 17,7 por el efecto de la
ruptura catalítica de las resinas y los asfaltenos.
En consecuencia, la viscosidad cinemática fue
reducida alrededor del 95,6% desde 5924x106
a 262,9*106m2/s a 298,15K; esto se debió
principalmente a la formación de estructuras de
menor peso molecular. Cuando se incrementó
el tiempo de residencia a 48 y 72h la calidad de
los productos de la reacción fue mejorada aún
más, la gravedad fue aumentada a 20 y 22 ºAPI
respectivamente, teniendo como consecuencia
una mejor ruptura de moléculas de alto peso
molecular. De esta manera la viscosidad cinemática
fue reducida a 101,6*106 y 60,7*106 m2/s a 298,15K,
y el contenido de azufre desde 5,2 hasta 3 y 2,6%p,
respectivamente.
Por otra parte, se constató que la reacción de
hidrogenación se llevó a cabo debido al incremento
en la concentración de saturados y aromáticos,
presentando un incremento desde 14,7 a 28,2%p
y 40,6 a 52,8%p respectivamente para un tiempo
de residencia de 72h. Además, los contenidos de
asfaltenos y resinas disminuyeron alrededor del
68% y 46% respectivamente. La alta actividad
catalítica del líquido iónico en la reacción de
hidrocracking catalítico del crudo pesado puede
ser posiblemente explicada por la difusión de
componentes polares del crudo hacia el interior de
la matriz de líquido iónico, formando probablemente
una emulsión por la reacción entre los iones de la
solución a base de hierro y componentes polares
del crudo pesado. Sin embargo, esta afirmación
debe ser validada mediante técnicas especiales
que prueben la formación de una emulsión.
Como se presentó anteriormente, la aplicación de
líquidos iónicos como catalizadores sobre crudos
pesados a determinadas condiciones de presión
y temperatura a escala laboratorio, generan
diferentes procesos tales como: hidrocraqueo de
moléculas de alto peso molecular como las resinas
y los asfaltenos, hidrogenación de moléculas
producto de la ruptura catalítica y finalmente
hidrodesulfurización, los cuales en conjunto
generan un gran beneficio en la obtención de un
crudo sintético de mejor calidad con gravedades
API más altas, y descenso en la viscosidad, peso
molecular promedio del crudo y contenido de
azufre. En este sentido, una vez que se obtiene
un crudo con estas nuevas características, el
procesamiento en refinería sería más fácilmente
llevado a cabo con las tecnologías existentes, ya
que los problemas asociados al envenenamiento
de los catalizadores por parte del azufre y
fenómenos de difusión del crudo a través de los
poros serian minimizados en una gran parte. Sin
embargo, el mejoramiento de crudos pesados no
queda totalmente resuelto mediante el desarrollo
de esta nueva tecnología, ya que no se logra
mitigar en su totalidad todos los problemas de las
fracciones pesadas. Por otra parte, es necesario
realizar estudios a mayor escala en términos
de rendimientos y factibilidad económica que
permitan evaluar y comparar el nuevo proceso
con las tecnologías de mejoramiento de crudos
pesados que se utilizan en la actualidad. Ahora,
uno de los grandes retos de esta nueva tecnología
seria el desarrollo de nuevas sustancias iónicas
que permitan generar procesos adicionales
simultáneamente como hidrodesnitrogenación,
hidrodesmetalización e hidrodesoxigenación con
el fin de generar un proceso más efectivo y de
mayor beneficio en la obtención de un crudo de
mejor calidad.
La aplicación de este tipo de catalizadores líquidos
iónicos en procesos de upgrading de crudos
pesados mediante estudios de laboratorio, ha
generado resultados satisfactorios desde el punto
de vista técnico. Sin embargo, el entendimiento
del comportamiento de los fluidos iónicos y de
los mecanismos de reacción involucrados en el
proceso de mejoramiento no han sido totalmente
aclarados. Por lo tanto, es necesario realizar
investigaciones más profundas hacia el estudio de
estos fenómenos, y de esta manera se instruya al
desarrollo e innovación de catalizadores líquidos
iónicos con mejores propiedades para la obtención
de un proceso de mejoramiento más eficiente.
Adicionalmente, se requiere de estudios más
específicos que demuestren que la tecnología
pueda ser escalada fácilmente, teniendo en
cuenta importantes criterios como la factibilidad
económica, rendimiento, ambientalmente amigable
y sostenible etc.
Futuro prospectivo
El creciente interés en los líquidos iónicos por parte
de los investigadores claramente se debe a la
utilidad de estos como disolventes, catalizadores
y co-catalizadores en reacciones catalíticas y en
otros procesos en los cuales impliquen el uso de
este tipo de medios. La aplicación de estas nuevas
sustancias a diferentes procesos de síntesis
orgánica y reacciones catalíticas homogéneas
catalizadas por metales de transición tales como:
hidrogenación, hidroformilación, oxidación etc
[1,2,76], han permitido obtener altos rendimientos
y selectividades en relación con otros solventes
utilizados comúnmente en ensayos de laboratorio.
Adicionalmente se ha observado un gran beneficio
en las etapas de separación de productos y
soluciones catalíticas para un posterior proceso
de re-utilización del catalizador, permitiendo de
esta manera generar procesos más eficientes,
ambientalmente más amigables y sostenibles.
Esto a su vez ha originado un impacto positivo a
nivel industrial mediante la aplicación de líquidos
iónicos de diferentes maneras, ya sea como
solvente, catalizador, aditivo, y/o otro tipo de uso.
A pesar de los resultados satisfactorios
presentados por diferentes grupos de investigación
y empresas en la aplicación de líquidos iónicos
en determinados procesos, surge una restricción
en cuanto a su aplicación a gran escala, ya
que este tipo de fluidos presentan un costo
más elevado en comparación a los solventes
orgánicos comúnmente utilizados. No obstante,
este costo puede ser compensado en la obtención
de procesos más eficientes y amigables con el
medio ambiente, el cual es el objetivo principal
perseguido por diferentes entes gubernamentales
y organizaciones que dedican su trabajo al estudio
de impacto ambiental. Por otra parte, el costo de los
líquidos iónicos puede presentar un descenso en
un futuro debido a fenómenos como la economía
de escala, la cual va de la mano con la demanda
y la oferta de este tipo de fluidos en el mercado.
Una vez se presente este suceso posiblemente
puedan surgir más procesos a escala industrial
con la aplicación de líquidos iónicos. Por otro lado,
si realmente queremos obtener procesos que
generen un mínimo de impacto al medio ambiente
necesariamente tenemos que realizar grandes
inversiones de capital en nuevas tecnologías y
estudios de investigación, así se presente cierta
disminución en la rentabilidad económica del
proceso.
Los fluidos iónicos han sido denotados como
"solventes de diseño" debido a que tienen el
potencial de ser sintetizados de acuerdo a las
propiedades que se desee en una aplicación en
especial, lo cual se logra mediante una selección
adecuada y sistemática del tipo de catión y anión
que posteriormente conformarán el líquido iónico.
Esto origina la posibilidad de realizar un diseño
personalizado del solvente para cumplir con los
requisitos específicos para un tipo de reacción en
particular en el área de la química de reacciones,
lo cual no se puede lograr con el uso de solventes
orgánicos volátiles. Sin embargo, existe algunas
barreras para el uso de los líquidos iónicos
debido a la variedad desconcertante de cationes
y aniones disponibles y la falta de un manual de
estos nuevos solventes, lo cual se manifiesta en
un trabajo laborioso en la etapa de investigación
para obtener un líquido iónico que genere un
impacto eficiente en un proceso especifico.
En el área de upgrading de crudos pesados
los líquidos iónicos podrían ser en algunos
casos un catalizador superior para reacciones
de hidrocraqueo de moléculas complejas,
hidrogenación e hidrodesulfurización, debido a
sus propiedades inusuales y a la no presencia de
inconvenientes de desactivación por deposición
de coque, envenenamiento por metales y
sinterización de la fase activa de los catalizadores,
los cuales se presentan comúnmente en procesos
que implican reacciones catalíticas heterogéneas
en unidades de hidroprocesamiento. Otra de las
ventajas que poseen estos fluidos es que podrían
ser re-utilizados ocasionando una reducción en
los costos del proceso, pero se requiere de la
ejecución de estudios que indiquen este hecho.
Por otro lado, la planeación y ejecución de nuevos
estudios futuros enfocados en las áreas de
sostenibilidad, factibilidad económica y de impacto
ambiental, permitirán conocer si esta tecnología
tendrá los pergaminos necesarios para surgir como
una nueva alternativa de mejoramiento parcial de
crudo pesado y extrapesado.
Finalmente, el desarrollo de estas nuevas
sustancias han generado un nuevo campo
de aplicación para futuras investigaciones en
diferentes procesos que implique el uso de
solventes, catalizadores, co-catalizadores, tales
como: separación, extracción, síntesis orgánica,
catálisis de metales de transición, reacciones
químicas bioquímicas y otros procesos en los
cuales posiblemente puedan promover un
beneficio.
Los autores expresan su gratitud a la Universidad Industrial de Santander y al Instituto Colombiano del Petróleo por proporcionar los conocimientos necesarios y los recursos requeridos para el desarrollo de este trabajo.
[1] Welton T. Room temperature ionic liquids. solvents for synthesis and catalysis. Chem. Rev. 1999;99:2071-83.
[2] Olivier-Bourbigou H, Magna L. Ionic liquids: perspectives for organic and catalytic reactions. J. Mol. Catal. A: Chem. 2002;182-183:419-37.
[3] Speight JG. Encyclopedia of hydrocarbon fuel science and technology. USA: Marcel Dekker; 2009.
[4] Seddon KR. Ionic liquids for clean technology. J. Chem. Tech. Biotechnol. 1997;68:351-6.
[5] Welton T. Ionic liquids in catalysis. Coord. Chem. Rew. 2004;248:2459-77.
[6] Wasserschied P, Welton T. Ionic liquids in synthesis. Alemania: Wiley-VCH Verlag GmbH &apm; Co. KGaA;2002.
[7] Holbrey JD, Seddon KR. Ionic liquids. Clean Products and Processes. 1999;1:223-26.
[8] Olivier-Bourbigou H, Magna L, Morvan D. Ionic liquids and catalysis: recent progress from knowledge to applications. Appl. Catal. A: General. 2010;373:1-56.
[9] Dongbin Z, Min W, Yuan K, Enze M. Ionic liquids: applications in catalysis. Catal. Today. 2002;74:157-89.
[10]Sugden S, Wilkins H. The parachor and chemical constitution. part XII. fused metals and salts. J. Chem. Soc. 1929;1291-98.
[11]Hurley FH, Wier TP. The electrodeposition of aluminum from nonaqueous solutions at room temperature. J. Electrochem. Soc. 1951;98:207-12.
[12]Chum HL, Koch VR, Miler LL, Osteryoung RA. Electrochemical scrutiny of organometallic iron complexes and hexamethylbenzene in a room temperature molten salt. J. Am. Chem. Soc. 1975;97:3264-5.
[13]Robinson J, Osteryoung RA.An electrochemical and spectroscopic study of some aromatic hydrocarbons in the room temperature molten salt system aluminum chloride-nbutylpyridinium chloride. J. Am. Chem. Soc. 1979;101:323-37.
[14]Wilkes JS, Levisky JA, Wilson RA, Hussey CL. Dialkylimidazolium chloroaluminate melts: a new class of room-temperature ionic liquids for electrochemistry, spectroscopy, and synthesis. Inorg. Chem. 1982;21:1263-4.
[15]Swain CG, Ohno A, Roe DK, Brown R, Maugh T. Tetrahexylammonium benzoate, a liquid salt at 25. degree. a solvent for kinetics or electrochemistry. J. Am. Chem. Soc. 1967;89:2648-9.
[16] Scheffler TB, Huseey CL, Seddon KR, Kear CM, Armitage PD. Molybdenum chloro complexes in room-temperature chloroaluminate ionic liquids: stabilization of hexachloromolybdate (2-)and hexachloromolydate (3-). Inorg. Chem. 1983;22:2099-100.
[17]Laher TM, Huseey CL. Copper (i) and copper (ii) chloro complexes in the basic aluminum chloride-1-methyl-3-ethylimidazolium chloride ionic liquid. Inorg. Chem. 1983;22:3247-51.
[18]Scheffler TB, Huseey CL. Electrochemical study of tungsten chloro complex chemistry in the basic aluminum chloride-1-methylethylimidazolium chloride ionic liquid. Inorg. Chem. 1984;23:1926-32.
[19]Dent AJ, Seddon KR, Welton T. The structure of halogenometallate complexes dissolved in both basic and acidic room-temperature halogenoaluminate (iii) ionic liquids, determined by EXAFS. J. Chem. Soc. Chem. Commun. 1990;315-6.
[20]Boon JA, Levisky JA, Pflug JL, Wilkes JS. Friedel-crafts reactions in ambient-temperature molten salts. J. Org. Chem. 1986;51:480-3.
[21]Fry SE, Pienta NJ. Effects of molten salts on reactions. nucleophilic aromatic substitution by halide ions in molten dodecyltributylphosphonium salts. J. Am. Chem. Soc. 1985;107:6399-400.
[22]Chauvin Y, Gilbert B, Guibard I. Catalytic dimerization of alkenes by nickel complexes in organochloroaluminate molten salts. J. Chem. Soc. Chem. Commun. 1990;1715-6.
[23]Carlin RT, Wilkes JS. Complexation of Cp2Mcl2 in a chloroaluminate molten salt: relevance to homogeneous Ziegler-Natta Catalysis. J. Mol. Catal. 1990;63:125-9.
[24]Wilkes JS, Zaworotko MJ. Air and water stable 1-ethyl-3-methylimidazolium based ionic liquids. J. Chem. Soc. Chem. Commun. 1992;965-7.
[25]Chauvin Y, MuBmann L, Olivier H. Flüssige 1,3-dialkylimidazoliumsalze als lösungsmittel für die katalyse in zweiphasensystemem: durch rhodiumkomplexe katalysierte hydrierung,isomerisierung and hydroformylierung von alkene. Angew. Chem. 1995;107:2941-3.
[26]Davis JH, Forrester KJ. Thiazolium-ion based organic ionic liquids (oils). novel oils which promote the benzoin condensation. Tetrahedron Lett. 1999;40:1621-2.
[27]Hagiwara R, Hirashige T, Tsuda T, Ito Y. Acidic 1-ethyl-3-metylimidazolium fluoride: a new room temperature ionic liquid. J. Fluorine Chem. 1999;99:1-3.
[28]Hasan M, Kozhevnikoc IV, Siddiqui MRH, Steiner A, Winterton N. Gold compounds as ionic liquids. synthesis, strutures, and thermal properties of n,n'-dialkylimidazolium tetrachloroaurate salts. Inorg. Chem. 1999;38:5637-41.
[29]Gordon CM, Holbrey JD, Kennedy AR, Seddon KR. Ionic liquid crystals: hexafluorophosphate salts. J. Mater. Chem. 1998;8:2627-36.
[30]Suarez PAZ, Einloft S, Dullius JEL, de Souza RF, Dupont J. Synthesis and physical-chemical properties of ionic liquids based on 1-n-butyl- 3-methylimidazolium catión. J. Chim. Phys. 1998;95:1626-39.
[31]Dyson PJ, Ellis DJ, Parker DG, Welton T. Arene hydrogenation in a room-temperature ionic liquid using a ruthenium cluster catalyst. Chem. Commun. 1999;25-6.
[32]Gordon CM, McCluskey A. Ionic liquids: a convenient solvent for environmentally friendly allylation reactions with tetraallylstannane. Chem. Comm. 1999;1431-2.
[33]Earle MJ, McCormac PB, Seddon KR. Diels- Alder reactions in ionic liquids. a safe recyclable alternative to lithium perchlorate-diethyl ether mixtures. Green Chemistry. 1999;1:23-5.
[34]Holbrey JD, Seddon KR. Ionic liquids. Clean Products and Processes. 1999;1:223-6.
[35]Hussey CL. The electrochemistry of roomtemperature haloaluminate molten salts. En: Chemistry of nonaqueous solutions. Mamantov G, Popov AI. Editores. USA: Wiley- VCH, Weinheim; 1994. p. 227-76.
[36]Huseey CL. Room temperature haloaluminate ionic liquids. novel solvents for transition metal solution chemistry. Pure Appl. Chem. 1988;60:1763-72.
[37]Adams DJ, Dyson PJ, Tavener ST. Chemistry in alternative reaction media. Inglaterra: John Wiley & Sons Inc.; 2004.
[38]Wilkes JS, Levisky JA, Wilson RA, Hussey CL. Dialkylimidazolium chloroaluminate melts: a new class of room-temperature ionic liquids for electrochemistry, spectroscopy and synthesis. Inorg. Chem. 1982;21:1263-4.
[39]Varma RS, Namboodiri VV. An expeditious solvent-free route to ionic liquids using microwaves. Chem. Commun. 2001;643-4.
[40]Dzyuba SV, Bartsch RA. Efficient synthesis of 1-alkyl(aralkyl)-3-methyl(ethyl) imidazolium halides: precursors for room-temperature ionic liquids. J. Heterocycl. Chem. 2001;38:265-8.
[41]Bonhôte P, Dias AP, Papageorpiou N, Kalyanasundaram K, Grätzel M. Hydrophobic, highly conductive ambient-temperature molten salts. Inorg.Chem. 1996;35:1168-78.
[42]Karodia N, Guise S, Newlands C, Anderson J A. Clean catalysis with ionic solventsphosphonium tosylates for hydrofrormylation. Chem Commun. 1998;2341-2.
[43]Holbrey JD, Reichert WM, Swatloski RP, Broker GA, Pitner WR, Seddon KR, et al. Efficient, halide free synthesis of new, low cost ionic liquids: 1,3-dialkylimidaolium salts containing methyl-and ethyl-sulfate anions. Green Chem. 2002;4:407-13.
[44]Karpinsky ZJ, Osteryoung RA. Determination of equilibrium constants for the tetrachloroaluminate ion dissociation in ambient-temperature ionic liquids. Inorg. Chem. 1984;23:1491-4.
[45]Abdul-sada AAK, Greenway AM, Seddon KR, Welton T. A fast atom bombardment mass spectrometric study of room-temperature 1-ethyl-3-methylimidazolium chloroaluminate (iii) ionic liquids. evidence for the existence of the decachlorotrialuminate (iii). Org. Mass Spectrom. 1993;28:759-65.
[46]Chauvin Y, Einloft S, Olivier H. Catalytic dimerization of propene by nickel-phosphine complexes in 1-buthyl-3-methylimidazolium chloride/AlEtxCl3-x (x=0, 1) ionic liquids. Ind. Eng. Chem. Res. 1995;34:1149-55.
[47]Gilbert B, Chauvin Y, Olivier H, Di Marco-Van Tiggelen F. Disproportionation of polynuclear chloroethylaluminate anions in acicic 1-buthyl- 3-methylimidazolium chloride-AlEtCl2 molten salts in the presence of a hydrocarbon phase. J. Chem. Soc. Dalton Trans. 1995;3867-71.
[48]Williams SD, Schoebrechts JP, Selkirk JC, Mamantov G. A new room temperature molten salt solvent system: organic cation tetrachloroborates. J. Am. Chem. Soc. 1987;109:2218-9.
[49]Chauvin Y, Olivier-Bourbigou H. Non-aqueous ionic liquids as reaction solvents. Chemtech. 1995;25:26-30.
[50] Parshall GW. Catalysis in molten salt media. J. Am. Chem. Soc. 1972;94:8716-9.
[51]Suares PAZ, Dullius JEL, Einloft S, De Souza RF, Dupont J. The use of new ionic liquids in two-phase catalytic hydrogenation reaction by rhodium complexes. Polyhedron. 1996;15:217-9.
[52]Fuller J, Carlin RT, De Long HC, Haworth D. Structure of 1-ethyl-3-methylimidazolium hexafluorophosphate: model for room temperature molten salts. J. Chem. Soc. Chem. Commun. 1994;299-300.
[53] Keim W, Korth W, Wasserscheid P. Ionic Liquids. United Kingdom Patent. WO 2000016902, A1. 2000 Mar 30.
[54]Ford WT, Hauri RJ, Hart DJ. Synthesis and properties of molten tetraalkylammonium tetraalkylborides. J. Org. Chem. 1973;38:3916-8.
[55]Larsen AS, Holbrey JD, Tham FS, Reed CA. Designing ionic liquids: imidazolium melts with inert carborane anions. J. Am. Soc. 2000;122(30):7264-72.
[56]Zingg SP, Dworkin AS, Sorlie M, Chapman DM, Buchanan AC, Smith GP. Reactivity of anthracene in liquid SbCl3-AlCl3-N-(butyl) pyridinium chloride mixtures". J. Electrochem. Soc. 1984;131:1602-8.
[57] Freemantle M. Designer solvents-ionic liquids may boost clean technology development. Chem. Eng. News. 1998;76:32-7.
[58]Seddon KR. Room-temperature ionic liquidsneoteric solvents for clean catalysis. Kinet. Catal. 1996;37:693-7.
[59] Elaiwi A, Hitchcock PB, Seddon KR, Srinivasan N, Tan YM, Welton T, et al. Hydrogen bonding in imidazolium salts and its implications for ambient-temperature halogenoaluminate (iii) ionic liquids. J. Chem. Soc. Dalton Trans. 1995;3467-2.
[60]Stegemann H, Rhode A, Reiche A, Schnittke A, Füllbier H. Room temperature molten polyiodides. Electrochim. Acta. 1992;37:379-83.
[61]Fanin AA, Floreani DA, King LA, Landers JS, Piersan BJ, Stech DJ, et al. Proporties of 1,3-dialkylimidazolium chloride-aluminum chloride ionic liquids. 2. phase transitions, densities, electrical conductivities, and viscosities. J. Phys. Chem. 1984;88:2614-21.
[62]Holbrey JD, Seddon KR. The phase behaviour of 1-alkyl-3-methylimidazolium tetrafluoroborates; ionic liquids and ionic liquid crystals. J. Chem. Soc. Dalton Trans. 1999;2133-40.
[63]Sanders JR, Ward EH, Hussey CL. Aluminum bromide-1-methyl-3-ethylimidazolium bromide ionic liquids. J. Electrochem. Soc. 1986;133:325-30.
[64]Trulove PC, Mantz RA. Viscosity and density of ionic liquids. En: Ionic liquids in synthesis. Wassercheid P, Welton T, Editores. Alemania: Wiley-VCH, Weinheim; 2002. p. 56-66.
[65]Tait S, Osteryoung RA. Infrared study of ambient-temperature chloroaluminates as a function of melt acidity. Inorg. Chem. 1984;23:4352-60.
[66]Dymek CJ, Grossie DA, Fratini AV, Adams WW. Evidence for the presence of hydrogenbonded ion-ion interactions in the molten salt precursor, 1-methyl-3-methylimidazolium chloride. J. Mol. Struct. 1989;213:25-34.
[67]Mantz RA, Trulove PC, Carlin RT, Osteryoung RA. ROESY NMR of basic ambienttemperature chloroaluminate ionic liquids. Inorg. Chem. 1995;34:3846-7.
[68]Meredith MB, McMillen CH, Goodman JT, Hanusa TP. Ambient temperature imidazoliumbased ionic liquids with tetrachloronickelate (ii) anions. Polyhedron. 2009;28:2355-8.
[69]Seddon KR, Stark A, Torres MJ. Influence of chloride, water, and organic solvents on the physical properties of ionic Liquids. Pure Appl. Chem. 2000;72:2275-87.
[70]Holbrey JD, Seddon KR, Wareing R. A simple colorimetric method for the quality control of 1-alkyl-3-methylimidazolium ionic liquid precursors. Green Chem. 2001;3:33-6.
[71]Seddon KR, Carmichael AJ, Earle MJ. Process for preparing ambient temperature ionic liquids. US patent 6.774.240 B2. 2004 Agos 10.
[72]Mehnert CP, Dispenziere NC, Cook RA. Method for preparing high-purity ionic liquids. US patent 6.852.229 B2. 2005 Feb 8.
[73]Charloner PA, Esteruelas MA, Jóo F, Oro LA. Homogeneous hydrogenation. Holanda: Kluwer Academic Publisher; 1994.
[74]Anthony JL, Maginn EJ, Brennecke JF. Solubilities and thermodynamic properties of gases in the ionic liquid 1-n-buthyl-3- methylimidazolium hexafluorophosphate. J. Phys. Chem. B. 2002;106:7315-20.
[75]Morgan D, Ferguson L, Scovazzo P. Diffusivities of gases in room-temperature ionic liquids: data and correlations obtained using a lag-time technique. Ind. Eng. Chem. Res. 2005;44:4815-23.
[76]Dongbin Z, Min W, Yuan K, Enze M. Ionic liquids: applications in catalysis. Catal. Today. 2002;74:157-89.
[77]Muzart J. Ionic liquids as solvents for catalyzed oxidations of organic compounds. Adv. Synth. Catal. 2006;348:275-95.
[78]Song CE, Roh EJ. Practical method to reclycle a chiral (salen) Mn epoxidation catalyst by using an ionic liquid. Chem. Commun. 2000;837-8.
[79]Kaufmann DE, Nouroozian M, Henze H. Molten salts as an efficient medium for palladium catalyzed c-c coupling reactions. Synlett. 1996;1091-2.
[80]Herrmann WA, Böhm VPW. Heck reaction catalyzed by phospha-palladacycles in nonaqueous ionic liquids. J. Organomet. Chem. 1999;572:141-5.
[81]Moreno M, Pleixats R. Formation of carbon bonds under catalysis by transitionmetal nanoparticles. Acc. Chem. Res. 2003;36(8):638-43.
[82]Astruc D, Lu F, Aranaez JR. Nanoparticles as recyclable catalysts: the frontier between homogeneous and heterogeneous catalysis. Angew. Chem. Int. Ed. Engl. 2005;44:7852-72.
[83]Adams CJ, Earle MJ, Roberts G, Seddon KR. Friedel-Crafts reactions in room temperature ionic liquids. chem. Commun. 1998;2097-8.
[84] Earle MJ, McCormac PB, Seddon KR. The first high yield green route to a pharmaceutical in a room temperature ionic liquid. Green Chem. 2000;2:261-2.
[85]Howarth J, Hanlon K, Fayne D, McCormac P. Moisture stable dialkylimidazolium salts as heterogeneous and homogeneous Lewis acids in the Diels-Alder reaction. Tetrahedron Lett. 1997;38(17):3097-100.
[86]Chauvin Y, Mussmann L, Olivier-Bourbigou H. A novel class of versatile solvents for two-phase catalysis: hydrogenation, isomerization, and hydroformylation of alkenes catalyzed by rhodium complexes in liquid 1,3-dialkylimidazolium salts. Angew. Chem. Int. Ed. Engl. 1996;34:2698-700.
[87]Maase M. Industrial applications of ionic liquids. En: Ionic liquids in synthesis. Wasserschied P, Welton T, Editores. Alemania: Wiley-VCH Verlag GmbH & Co. KGaA; 2008. p. 663-81.
[88]Topsoe H, Clausen BS, Massoth FE. Hydrotreating catalysis En: Hydrotreating catalysis-science and technology. Anderson JR, Boudart M, Editores. USA: Springer- Verlag; 1996.
[89]Pappal DA, Plantenga FL, Tracy WJ, Bradway RA, Chitnis G, Lewis WE. Stellar Improvement in Hydroprocessing Catalyst Activity. En: NAPRA Annual Meeting; 2003 Mar 23-25; San Antonio Texas, USA.
[90]Gray MR. Upgrading petroleum residues and heavy oils. USA: Marcel Dekker; 1994.
[91]Speight JG. The chemistry and technology of petroleum. USA: Taylor & Francis Group; 1999.
[92]Le Page LF, Chatila SG, Davidson M. Resid and heavy oil processing. Francia: Technip; 1992.
[93]Speight JG. The desulfurization of heavy oils and residua. USA: Marcel Dekker Inc.; 1999.
[94]Ancheyta J, Speight JG. Hydroprocessing of heavy oils and residua. USA: Taylor & Francis Group; 2007
[95]Ancheyta J, Trejo F, Singh Rana M. Asphatenes: chemical transformation during hydroproccessing of heavy oils. USA: Taylor & Francis; 2009.
[96]Suchanek AJ, Moore AS. Efficient carbon rejection upgrades Mexico's maya crude oil. OIL & Gas Journal. 1986;84:36-40.
[97]Ancheyta J, Rana MS, Furimsky E. Hydroprocessing of heavy oil fractions. Catal. Today. 2005;109(1-4):1-3.
[98]Furimsky E. Selection of catalysts and reactor for hydroprocessing. Appl. Catal. A: Gen. 1998;171(2):177-206.
[99]Gosselink JW. Sulfide catalysts in refineries. CatTech. 1998;2:127-44.
[100]Ancheyta Speight JG, Reactors for Hydroprocessing. En: Hydroprocessing of heavy oils and residua. Ancheyta J, Speight JG, Editores. USA: Taylor & Francis; 2007.
[101]Fan H, Li Z, Liang T. Experimental study on using ionic liquids to upgrade heavy oil. J. Fuel Chem. Technol. 2007;35:32−5.
[102]Fan Z, Wang T, He Y. Upgrading and viscosity reducing of heavy oils by [BMIM] [ALCl4] ionic liquid. J. Fuel. Chem. Technol. 2009;3:690-3.
[103]Nares HR, Schacht P, Ramirez MA, Cabrera MC. Upgrading heavy and extraheavy crude oil with ionic liquid. En: The International Oil Conference and Exhibition; 2007 Jun 27-30; Veracruz, Mexico.
[104]Peldrine BP, Ewing NJ, Comolli AG, Yardley Pa, Lap-Keung L, Cranbury NJ. Iron-based ionic liquid catalysts for hydroprocessing carbonaceous feeds. US Patent 6.139.723. 2000 Oct 31.