https://doi.org/10.18273/revmed.v30n1-2017009
Presentación del caso
Embolectomía pulmonar quirúrgica en
el manejo del tromboembolismo pulmonar agudo: reporte
de caso
Diego Humberto Márquez-Bohórquez*
Jaime Calderón-Herrera**
*Residente de IV Año de
Cirugía General. Universidad Industrial de Santander. Bucaramanga. Santander.
Colombia.
**Cirujano Cardiovascular. Profesor de Cirugía General.
Universidad Industrial de Santander. Bucaramanga. Santander. Colombia.
Correspondencia: Dr.
Diego Humberto Márquez B. Dirección: Carrera 28 # 47-47. Apartamento 503.
Edificio Domus Aurea. Bucaramanga. Santander.
Colombia.
Correo electrónico: diegohmarquezb@gmail.com
Introducción: El tromboembolismo pulmonar es una patología que compromete la
vida y requiere tratamiento inmediato. De esta manera, para obtener los mejores
resultados debe existir un alto grado de sospecha clínica que permita realizar
el diagnóstico de manera temprana. Su manejo es farmacológico con
anticoagulación, pero en ciertas ocasiones requiere de tratamiento quirúrgico.
El objetivo de este reporte de caso es describir las indicaciones actuales para
embolectomía pulmonar quirúrgica en un paciente con tromboembolismo
pulmonar.
Presentación
del caso: Se presenta un caso de una paciente con tromboembolismo pulmonar, inestabilidad hemodinámica y
foramen oval permeable, en el cual se encontraba atrapado un trombo en silla de
montar con extensión a las dos aurículas, quien fue tratada con embolectomía
pulmonar quirúrgica. Posterior a la embolectomía pulmonar quirúrgica la
paciente presentó un episodio de tromboembolismo
pulmonar recurrente que fue manejado nuevamente con embolectomía quirúrgica
previo a la implantación de un filtro de
vena cava por vía percutánea. Su evolución fue satisfactoria permitiendo
suspender el soporte ventilatorio y hemodinámico de manera temprana.
Conclusiones:
La
embolectomía pulmonar quirúrgica se mantiene vigente como manejo del tromboembolismo pulmonar en pacientes con inestabilidad
hemodinámica que tienen contraindicación para trombolisis
o en quiénes esta terapia ha fallado, así como en pacientes que tienen un
trombo intracardíaco o en un foramen oval permeable. MÉD.UIS. 2017;30(1):93-7.
Palabras
clave: Embolía Pulmonar.
Embolectomía. Foramen Oval Permeable. Trombosis Venosa.
Introduction: The pulmonary embolism is a pathology that endangers
life and it requires an immediate treatment. In order to get the best results
there should be a high degree of clinical suspicion that allows us to make an
early diagnosis. It requires a pharmacological treatment with anticoagulation
but in certain cases there is necessary a surgical treatment. The objective of
this case report is to describe the current indications for the surgical
pulmonary embolectomy in a patient with pulmonary embolism.
Case Presentation: This is the presentation of a case in a patient with
pulmonary embolism, haemodynamic instability and a
horse saddle thrombus located in a patent foramen ovale
which was expanded on the both heart atriums. This patient was treated with surgical pulmonary
embolectomy. Following the surgical pulmonary embolectomy the patient had a
recurrent pulmonary embolism episode that was treated with the insertion of a
percutaneous vena cava filter and a newly surgical pulmonary embolectomy. The
patient had a satisfactory postoperative evolution with an early
discontinuation of the ventilatory and haemodynamic support.
Conclusion:
The surgical pulmonary
embolectomy is still an applicable treatment for the pulmonary embolism in
patients with haemodynamic instability, absolute
contraindication to systemic thrombolytic therapy or failure to this therapy,
patent foramen ovale and an intracardiac
floating thrombus. mÉD.uIs. 2017;30(1):93-7.
Keywords:
Pulmonary embolism. Embolectomy. Foramen oval, Patent. Venous thrombosis.
Artículo recibido el 1
de Febrero de 2016
Aceptado para publicación el 20
de Enero de 2017
El Tomboembolismo
Pulmonar (TEP) es la causa más común de muerte prevenible en pacientes
hospitalizados. En Estados Unidos se ha reportado que la mortalidad varía entre
15 al 30% en dichos pacientes(1).
Siendo el Troemboembolismo Venoso (TEV) el
desencadenante mas importante, se ha registrado que
la incidencia de TEV en cirugía mayor, sin profilaxis antitrombótica,
alcanza el 25% y puede ser tan alta como el 60% en trauma mayor y 90% en
lesiones de la médula espinal(1).
Colombia participó en el Registro Internacional
sobre Prevención Médica del TEV (IMPROVE) donde se evidenció que en los
centros colombianos participantes se hizo mayor profilaxis contra TEV en
pacientes apropiados, a comparación con el resto de paises.
Teniendo en cuenta la importancia del TEP es vital reconocer que el resultado
final depende del tamaño del trombo, la función cardiopulmonar de base y la
prontitud del diagnóstico e instauración del tratamiento. De acuerdo a esto, se
debe sospechar en casos de hipoxemia, hipotensión y compromiso hemodinámico.
La incidencia del TEP en pacientes
hospitalizados es del 25%(2), donde se tiene como opciones
terapéuticas el manejo médico con anticoagulación y trombolisis,
así como quirúrgicas con la embolectomía pulmonar. Al comparar la mortalidad
del tratamiento con trombolisis (9,84%) con la
mortalidad de la embolectomía pulmonar quirúrgica (3,33%) se obtuvo que las
complicaciones por sangrado son mayores con la trombolisis,
donde se ha descrito hemorragias a nivel cerebral y gastrointestinal las cuales
pueden ser fatales(8).
Por medio de este reporte de caso se pretende
resaltar las indicaciones actuales de embolectomía pulmonar quirúrgica en el
paciente con TEP agudo.
La base principal para el desarrollo de TEP
es el TEV, el cual se fundamenta en la tríada de Virchow, la cual consiste en
estasis, lesión del vaso e hipercoagulabilidad(3). La estasis venosa puede verse en
pacientes con inmovilidad y falla cardíaca. En cuanto a la lesión del vaso,
esta se evidencia en pacientes con antecedente de cirugía o trauma. Por otro
lado, la hipercoagulabilidad se observa en pacientes
con cáncer, medicamentos, anticonceptivos orales y con herencia de síndromes protrombóticos como resistencia a la proteína C activada,
deficiencia de proteína C y S, mutaciones de la protrombina y elevación de la homocisteína. Otros factores de riesgo incluyen la
ventilación mecánica invasiva, el uso de bloqueadores neuromusculares, la
presencia de catéteres venosos centrales, la insuficiencia renal terminal y el embarazo(1),(4).
La mayoría (80-90%) de los trombos se
originan de la trombosis en las venas profundas de las extremidades inferiores(5). Por tanto, el TEP
ocurre secundario a la obstrucción mecánica del flujo sanguíneo en la arteria
pulmonar por émbolos provenientes de dichas venas y la respuesta humoral
desencadenada. El émbolo se sitúa en la arteria pulmonar, produciendo una
activación de las plaquetas y liberación de agentes vasoactivos,
como la histamina, el complemento, el tromboxano y la
serotonina, los cuales incrementan la resistencia vascular pulmonar(1).
Debido a esto se desencadena un aumento del volumen telediastólico
del ventrículo derecho, lo cual lleva a dilatación del mismo y desplazamiento
del septo interventricular. Seguido de esto se da una disminución del llenado
en el ventrículo izquierdo y el flujo coronario dando como resultado una
disfunción cardíaca global, colapso hemodinámico e hipoperfusión sistémica(3). No obstante, la
presencia de un foramen oval permeable empeora el cuadro secundario al shunt intracardíaco, el cual exacerba la hipoxia y la
vasoconstricción pulmonar(8).
Dentro de las opciones de tratamiento para el
TEP se cuenta con la anticoagulación, la trombolisis
sistémica, la embolectomía pulmonar por catéter o la trombolisis
dirigida por catéter, y la embolectomía pulmonar quirúrgica. La anticoagulación
como única medida de manejo está indicada en los pacientes estables hemodinámicamente que tienen función ventricular derecha
normal. La trombolisis sistémica está indicada en
pacientes que tienen evidencia de disfunción ventricular derecha. Los
tratamientos con catéter, como la embolectomía y trombolisis,
se consideran en casos donde falla la trombolisis
sistémica y cuando la embolectomía quirúrgica no es posible, como es el caso de
los pacientes que se encuentran hospitalizados en centros donde no se cuenta
con la disponibilidad de circulación extracorpórea. Por último, la embolectomía
pulmonar quirúrgica debe ser implementada cuando las anteriores técnicas son
fallidas o en los pacientes donde no hay suficiente tiempo para realizar una
terapia trombolítica efectiva(1),(9).
La embolectomía pulmonar quirúrgica consiste
en la extracción del trombo a través de una arteriotomía
en la arteria pulmonar, previa esternotomía. Esta tecnica debe considerarse en los pacientes con trombo intracardíaco o complicaciones sistémicas embólicas secundarias a un foramen oval permeable u otros
defectos septales(1), así como la
presencia de refractariedad al manejo médico con
anticoagulación, contraindicación para trombolisis o
insuficiente tiempo para realizar una trombolisis
efectiva. Es importante conocer esta técnica dado que los estudios han
demostrado que la embolectomía pulmonar quirúrgica tiene resultados superiores
cuando se compara con la trombolisis a repetición(11)(Ver Figura 1).
Figura 1. Algoritmo terapéutico para el manejo
del tromboembolismo pulmonar agudo (3)(2. FOP: Foramen Oval Permeable. TEP: Tromboembolismo
pulmonar.
Fuente: autor.
Paciente de 64 años, hospitalizada en la
Clínica FOSCAL Internacional de la ciudad de Floridablanca, Santander, sexo
femenino, con antecedente de hipertensión arterial, enfermedad renal crónica e
hipotiroidismo, quien presentó disnea de aparición súbita. Se realizó angiotomografía pulmonar y se documentó TEP con un trombo
en la arteria lobar derecha (Ver Figuras 2 y 3). Además se realizó un
ecocardiograma transtorácico que mostró trombo en
silla de montar con extensión a las dos aurículas a través de un foramen oval
permeable. Se realizó esternotomía mediana, disección
por planos hasta ingresar a cavidad pericárdica, canulación
aortocava, arteriotomía
pulmonar y aspiración de los trombos localizados en las ramas pulmonares por
medio de aspiración directa con cánula de succión. Luego se hizo una atriotomía derecha extrayendo un coágulo de 6 cm de
longitud y se amplió el defecto del septo interauricular retirando un coágulo
de 5 cm de longitud. Posteriormente, se realizó el cierre de la comunicación
interauricular con un parche de pericardio autólogo.
A través del ventrículo derecho se introdujo un aspirador al árbol pulmonar
logrando extraer otro trombo de 3 cm de longitud (Ver Figura 4). A las 48 horas
la paciente presentó un episodio de TEP recurrente requiriendo una nueva
intervención quirúrgica. De esta manera, como medida de control al TEP
recurrente se implantó un filtro de vena por vía percutánea para luego realizar
la arteriotomía pulmonar longitudinal, logrando
extraer tres coágulos más de las ramas pulmonares. La paciente evolucionó
satisfactoriamente en su recuperación postoperatoria permitiendo suspender el
soporte ventilatorio y hemodinámico de manera temprana en la Unidad de Cuidado
Intensivo. Posteriormente, se trasladó a piso donde no presentó complicaciones
dándose egreso a las tres semanas de su ingreso a urgencias. Acudió al control
por consulta externa un mes después sin presentar complicaciones
cardiopulmonares.
Este caso clínico de TEP es de vital
importancia e interés dado que nos remonta a la situación donde el manejo
médico de esta entidad no es suficiente, teniendo que recurrir al abordaje
quirúrgico como medida terapéutica. La paciente del presente caso, además de
presentar TEP, tuvo un trombo localizado en el foramen oval permeable, hallazgo
que indicó la embolectomía pulmonar
quirúrgica como única alternativa de tratamiento. En todos los estudios
realizados en los últimos años se recomienda el abordaje quirúrgico para
aquellos pacientes con trombo intra-cardíaco o en un
foramen oval permeable, en comparación con la anticoagulación y trombolisis, incluso, se resaltan los resultados superiores
de la cirugía en comparación con la trombolisis a repetición(12),(13). Al paciente con
TEP que presenta inestabilidad hemodinámica se le debe valorar la función
ventricular derecha con un ecocardiograma. De esta manera, el abordaje médico
inicial en estos pacientes es con heparina no fraccionada, la cual brinda la
ventaja de poder monitorizar su acción estrictamente. Existe la opción de
tratamiento médico con heparina de bajo peso molecular, inhibiendo el factor Xa, sin embargo, esta heparina no se puede vigilar y
revertir de manera urgente en comparación con la heparina sódica. Según los
hallazgos ecocardiográficos se definirá la indicación
de trombolisis, embolectomía pulmonar quirúrgica o
embolectomía por catéter. Adicionalmente, todo paciente inestable hemodinámicamente requiere trombolisis
si no presenta ninguna contraindicación para la misma(7),
por el contrario, si se presenta contraindicación para trombolisis
debe ser llevado a una embolectomía pulmonar quirúrgica. Es contraindicación
absoluta de la embolectomía pulmonar quirúrgica el hecho que el paciente pueda
ser sometido a trombolisis si no tiene un trombo intra-cardíaco o a través de un foramen oval permeable. Es
por esto que la gran mayoría de los pacientes con TEP no requieren una
embolectomía pulmonar quirúrgica y es indispensable, por lo tanto, tener claras
las indicaciones mencionadas previamente.
Figura 2. Angiotomografía
de tórax con trombo en la arteria lobar derecha, corte coronal. Fuente: FOSCAL
Internacional.
Figura 3. Angiotomografía
de tórax con trombo en la arteria lobar derecha, corte axial.
Fuente: FOSCAL Internacional.
Figura 4. a) Trombo localizado en arteria lobar
derecha, b) trombo localizado a través del FOP, c y d) trombos localizados en
árbol pulmonar. FOP: foramen oval permeable. Fuente: autor.
La embolectomía pulmonar
quirúrgica tiene un importante impacto en la mortalidad del TEP agudo comparado
con la terapia de trombolisis sistémica y
anticoagulación cuando los pacientes presentan inestabilidad hemodinámica
asociada refractariedad de la trombolisis,
contraindicación a la misma, o si presentan un trombo intracardíaco
o a través de un foramen oval permeable. Este abordaje quirúrgico incluso tiene
menores tasas de mortalidad comparado con la trombolisis
a repetición en este tipo de pacientes.
No existe conflicto de
intereses entre los autores, el contenido del artículo ni empresas relacionadas
o no con la salud.
FINANCIACIÓN
No hubo ningún apoyo financiero.
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¿Cómo
citar este artículo?: Márquez-Bohórquez DH, Calderón-Herrera J.
Embolectomía pulmonar quirúrgica en el manejo del tromboembolismo
pulmonar agudo: reporte de caso. MÉD.UIS. 2017;30(1):93-7.