Artículo de revisión
Enfoques del ejercicio terapéutico sobre la espasticidad
en miembro inferior post-Enfermedad Cerebro Vascular: revisión sistemática
Approaches of therapeutic exercise over lower limb spasticity
after stroke: a systematic review
Odair A Bacca1
María S Patiño1
Esperanza Herrera1
José A Barela2
[1].Universidad
Industrial de Santander. Bucaramanga, Colombia.
2.Universidad de Cruzeiro del Sur. Sao Paulo. Brasil.
Correspondencia: Odair Alfonso Bacca Ramírez. Dirección:
Carrera 32 29-31 Edificio Orlando Díaz,
P. 1 Escuela de Fisioterapia. Correo electrónico: odairbacca@gmail.com.
Teléfono: +7 316 3563987
Introducción: En
la enfermedad cerebro vascular uno de los principales problemas es la
espasticidad, que compromete el control postural, la funcionalidad y la calidad
de vida. Para lograr la mayor recuperación funcional, se han utilizado los
enfoques neuromusculares del ejercicio terapéutico (Ej: Rood, Bobath,
Brunnstrom y la Facilitación Neuromuscular Propioceptiva), sin embargo, existe
controversia sobre la eficacia de estas intervenciones. Objetivo: Realizar un análisis crítico de la evidencia científica
disponible sobre el efecto de los enfoques tradicionales en la espasticidad de
los miembros inferiores en personas post-Enfermedad Cerebro Vascular. Métodos: Se incluyeron ensayos clínicos
controlados de las bases de datos PUBMED, MEDLINE, PEDro, CINAHL, SCIENCEDIRECT
y SCOPUS. La calidad metodológica de los artículos incluidos se evaluó por
medio de la escala PeDro. Resultados: Once
estudios cumplieron con los criterios de inclusión, obteniendo una calidad
metodológica de intermedia a alta. Entre las limitaciones de los estudios
revisados se destacan principalmente la ausencia del cálculo del tamaño de
muestra, de enmascaramiento de los evaluadores, pérdida de participantes,
muestras heterogéneas, carencia de protocolos estandarizados y diversidad de
variables evaluadas. Conclusión: El
tratamiento fisioterapéutico para disminuir la espasticidad puede ser efectivo
aplicado entre tres y cinco días por semana, durante 40 minutos. Sin embargo,
estos resultados están soportados en estudios con limitaciones metodológicas y
dificultades en su comparación. Por ello, se requieren nuevos estudios para
evaluar la eficacia de dichos enfoques, con el fin implementar intervenciones
fisioterapéuticas basadas en la mejor evidencia, que contribuyan en una mejor
calidad de vida de esta población.
Palabras
clave: Terapia por ejercicio, accidente cerebrovascular,
espasticidad muscular, fisioterapia, rehabilitación.
Introduction: Spasticity due to a stroke is one of the major
changes that leads to sensorimotor deficits, causing postural control and
functional capability deficits. In order to achieve the best possible
functional recovery, several neuromuscular therapeutic exercise approaches have
been employed (eg Rood, Bobath, Brunnstrom and proprioceptive neuromuscular
facilitation), but still there are many doubts about the effectiveness of these
interventions. Purpose: To perform a
critical analysis of the available scientific evidence on the effect of the
traditional approaches in spasticity recovery of the lower limbs in post-stroke
individuals. Methods: Randomized
controlled Trials available in PubMed, MEDLINE, PEDro, CINAHL, and Scopus data
SCIENCEDIRECT bases were included in this study. The methodological quality of
included articles was evaluated by the PEDro scale. Results: Eleven studies were included, obtaining a methodological
quality of intermediate to high. The main observed limitations of the analyzed
studies were: the absence of sample size estimation, the lack of blind
evaluators, loss of participants, heterogeneous samples, lack of standardized
protocols and diversity of employed variables. Conclusions: Based upon the results, it can be suggested that
spasticity reduction can be effective applying from three to five days
interventions per week, lasting 40 minutes. However, such suggestions are
supported by studies with methodological limitations and employing different
procedures that prevent a direct comparison among the studies. Therefore new
studies are required to evaluate the effectiveness of such approaches, to
implement physiotherapy interventions based on the scientific evidences that
would further contribute to a better quality of life of post-stroke individuals.
Keywords: Exercise therapy, stroke, muscle spasticity, physical therapy
modalities, rehabilitation.
Forma de citar: Bacca OA, Patiño MS, Herrera E, Barela JA. Enfoques
del ejercicio terapéutico sobre la espasticidad en miembro inferior
post-Enfermedad Cerebro Vascular: revisión sistemática.Rev Univ Ind Santander
Salud. 2017; 49(2): 364-378.
Recibido:
03/03/2017
Aprobado:
21/03/2017
Publicado
online: 22/03/2017
La Enfermedad Cerebro Vascular (ECV) es la pérdida
repentina de la función neurológica, causada por la interrupción del flujo
sanguíneo al cerebro, usualmente debido al bloqueo de un coágulo (isquemia) o
la ruptura de un vaso (hemorragia)(1). En Estados Unidos, la ECV
afecta a 795.000 personas al año(2), mientras en Colombia los
estudios de prevalencia muestran un estimado entre 300 y 550 casos por 100.000
habitantes(3).
Una de las manifestaciones de la ECV es la espasticidad,
la cual según el proyecto SPASM (siglas en inglés de Support Programme for Assembly of a database for Spasticity Measurement)(4),
se define como “la alteración del control sensoriomotor derivada de una lesión
de Neurona Motora Superior (NMS), que se manifiesta con una activación muscular
intermitente, involuntaria y sostenida”, definición que será adoptada en esta
revisión.
Esta perspectiva de la espasticidad enfatiza en la
interacción de la información sensorial y motora que regula la actividad
muscular(4). Además, considera los efectos de la información sensorial
anormal sobre el control motor, la presencia de actividad refleja liberada
durante el reposo y el movimiento, especialmente durante actividades
funcionales(5).
El inicio de la espasticidad post-ECV es muy variable y
puede manifestarse a corto, mediano o largo plazo, sin evidencia concluyente
sobre las causas o factores desencadenantes(6). En diversos estudios(7),(8),(9) el
tiempo de aparición de la espasticidad se ha establecido con mayor frecuencia
entre el primer y el tercer mes post-ECV, con una prevalencia entre el 19 y
22%, sin embargo puede incrementarse en la fase crónica aproximadamente hasta
los 18 meses, tiempo en el cual, los autores mencionan mayores cambios
biomecánicos que neurales en la estructura del músculo(10),(11).
La espasticidad tiene una prevalencia en el
miembro inferior post-ECV de 40-600/100.000 e incidencia de 30-485/100.000; la
cual genera un impacto negativo en la movilidad, funcionalidad y la calidad de
vida(12). Los estudios han mostrado que seis meses post-ECV entre el
60-80% de los pacientes caminan independientemente y el 26% son dependientes en
las AVD(13),(14), por lo cual, el paciente puede requerir de ayudas
funcionales o la supervisión de un cuidador(15). Adicionalmente, se
ha encontrado una disminución significativa en pacientes con espasticidad de la
funcionalidad (mediana Índice de Barthel 63,3 puntos), comparado con pacientes
sin espasticidad (mediana 80,6; p=
0.07)7.
La disminución de la movilidad articular del
cuello de pie generada por la espasticidad en personas post-ECV se ha
correlacionado inversamente con la limitación en la ejecución de los traslados
de sedente a de pie y viceversa (r=-0.80)(16). Además,
estos problemas repercuten en el control y la coordinación de la extremidad
durante la marcha(17),(18) generando dependencia funcional y riesgos
de posibles caídas12. Schmid, et al.(19), encontraron que
el 36% de las caídas en personas post-ECV sucedió mientras realizaban AVD como
aseo y vestido, el 21% reportó caídas caminando o subiendo y bajando escaleras,
mientras el 34% tropezaron o se resbalaron.
Durante el proceso de rehabilitación, la
intervención fisioterapéutica se realiza mediante la utilización de diversos
enfoques de tratamiento como el ejercicio terapéutico, el entrenamiento
funcional y las modalidades físicas(20),(21), los cuales han sido
desarrollados con el fin de facilitar la recuperación funcional de los
pacientes.
Algunas intervenciones se centran solamente en un
enfoque, en tanto que otros tratamientos son eclécticos y utilizan varios
enfoques del ejercicio. Los enfoques neuromusculares [Rood, Bobath, Brunnstrom
y la Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP)](21),(22) se
basan en la estimulación sensorial, la utilización de diversas posturas que
facilitan el movimiento, el posicionamiento para inhibir los patrones anormales
y la repetición para mejorar el aprendizaje motor(23),(24). Estos
enfoques de tratamiento se basan en mecanismos neurofisiológicos que implican
la facilitación, inhibición y activación, los cuales aumentan o disminuyen la
actividad neuronal para promover o retrasar una respuesta muscular por
estimulación de los mecanorreceptores musculares, cutáneos y mecanismos
supraespinales(24),(25).
En pacientes post-ECV, los enfoques neuromusculares
utilizan el estiramiento, los patrones inhibitorios de movimiento, así como la
estimulación y reeducación de los patrones antagonistas al espástico; con el
fin de mejorar la movilidad, la contracción muscular, y el desempeño en actividades
funcionales(26),(27),(28). Para evaluar el efecto de estas
intervenciones, en los estudios se han utilizado escalas funcionales,
sensorio-motoras, de balance, así como el análisis de patrones como la marcha y
el paso de sedente a de píe(4),(29),(30). Igualmente para determinar
los cambios en la espasticidad se utilizan mediciones del tono muscular y del
desempeño muscular tales como el patrón de activación electromiográfica, el
reflejo H o el torque muscular(31),(32).
Los niveles de evidencia del ejercicio terapéutico han
generado controversia en cuanto al efecto de las intervenciones y las
limitaciones de las revisiones previas disponibles en la literatura. Pollock,
et al(21). en 2007 realizaron una revisión sistemática, comparando
enfoques de intervención con énfasis en patrones inhibitorios y
posicionamiento, estiramiento mantenido, Facilitación Neuromuscular
Propioceptiva (FNP), reaprendizaje motor y un enfoque mixto, sin encontrar
diferencias estadísticamente significativas en las evaluaciones de recuperación
funcional y la función motora (p=
0,82 y 0,80, respectivamente), lo cual evidencia la importancia de utilizar un
enfoque ecléctico, ya que ningún enfoque por separado se ha mostrado superior a
los otros(33),(34).
Por lo anterior, esta revisión tiene por objetivo
analizar críticamente la evidencia científica disponible sobre el efecto de los
enfoques del ejercicio terapéutico en la espasticidad de Miembro Inferior (MI)
en personas postECV, así como los parámetros de tratamiento utilizados y explicar
los posibles mecanismos fisiológicos que fundamentan las intervenciones.
Fueron incluidos Ensayos Clínicos Controlados (ECC)
realizados en humanos, con asignación aleatoria de los participantes. Se
incluyeron ensayos con o sin enmascaramiento de los participantes,
fisioterapeutas y evaluadores.
Se incluyeron ECC con una población de estudio conformada
por adultos (rango de edad entre 40 y 90 años), con diagnóstico de ECV
isquémica o hemorrágica en etapa aguda y crónica.
Se incluyeron los enfoques neuromusculares de
rehabilitación: Rood, Bobath, Brunnstrom y la Facilitación Neuromuscular
Propioceptiva (FNP) sobre la espasticidad del Miembro Inferior (MI). Se
excluyeron los enfoques de rehabilitación cuyo objetivo fue promover la
recuperación y funcionalidad del miembro superior.
Las evaluaciones de resultados definidas fueron: tono
muscular, movilidad articular, desempeño muscular, función motora, balance,
características de la marcha, funcionalidad y calidad de vida.
Métodos de búsqueda para la
identificación de los resultados
Se incluyeron ensayos publicados en idioma inglés.
Búsqueda electrónica
Se realizó la búsqueda de artículos publicados desde el 1
de enero del 2000 al 31 de julio de 2016 en las bases de datos PUBMED, MEDLINE,
PEDro, CINAHL, SCIENCEDIRECT y SCOPUS. La búsqueda se hizo por título y resumen utilizando
los siguientes términos: stroke AND (rehabilitation OR physical therapy OR
stretching effect OR bobath method OR bobath approach OR rood approach OR
brunnstrom approach OR propioceptive neuromuscular facilitation).
Descripción de los estudios
Utilizando los términos de búsqueda se obtuvieron 3009
resultados en las bases de datos. Se realizó un screening por título y autor,
detectando 629 duplicados los cuales fueron excluidos. Adicionalmente se
excluyeron 2203 artículos cuyo título no estaba relacionado con la temática de
interés de esta revisión y 155 por no estar disponibles en texto completo. De
los artículos restantes se hizo la lectura del resumen y se excluyó un artículo
porque el tratamiento enfatizaba en tareas funcionales y 10 más debido a que no
se tuvieron en cuenta como variables de respuesta el tono muscular, la
movilidad articular, el desempeño muscular, la función motora, el balance, las
características de la marcha, la funcionalidad o la calidad de vida. Así, la
búsqueda bibliográfica concluyó con 11 ECC(35),(36),(37),(38),(39),(40),(41),(42),(43),(44),(45)
Figura 1.
Figura 1.
Flujograma de los estudios incluidos en la revisión.
La Tabla
1 muestra los artículos incluidos en la revisión describiendo el objetivo,
la población de estudio, el tipo de tratamiento, las variables de salida y los
resultados. Así mismo, en la Tabla 2
se describe el análisis metodológico de cada uno de ellos.
La calidad metodológica de los artículos
incluidos se evaluó por medio de la escala PeDro, la cual está basada en la
lista Delphi desarrollada por Verhagen, et al.(46) en el
Departamento de Epidemiología, de la Universidad de Maastricht. La escala
incluye 11 ítems y 10 de ellos son tenidos en cuenta para la calificación, para
un puntaje total de 10 que significa una excelente metodología del estudio(47).
En la evaluación de la calidad metodológica, los estudios con puntajes
entre 7 y 10 fueron considerados de alta calidad metodológica, entre 5 y 6 de
calidad intermedia y entre 0 y 4 de baja calidad Tabla 2.
Los estudios incluidos obtuvieron puntajes en
un rango entre 6-9, nueve de alta calidad y dos con una calidad metodológica
intermedia; sin embargo, en diez de los estudios no se tuvo en cuenta el
enmascaramiento del participante, en ocho del terapeuta tratante y en dos de
los evaluadores. El puntaje máximo fue de 9 en solamente uno de los estudios(36)
y el puntaje mínimo fue de 6 para los estudios de Fang, et al.(38)
del 2003 y Pohl, et al.(43) del 2007 Tabla 2.
Dentro de las limitaciones metodológicas
encontradas en los estudios revisados se destaca principalmente la ausencia del
cálculo del tamaño de muestra, además, en dos estudios(38),(41) al
menos una de las variables de salida analizadas fue estadísticamente diferente
en la línea de base y hubo más del 15% de pérdida de participantes en uno de
los grupos de intervención.
Por otro lado, las intervenciones realizadas
no son de fácil comparación, ya que pocos estudios comparan un solo enfoque de
tratamiento y en su mayoría utilizan un enfoque ecléctico. Por ejemplo, Brock
et al.(45) compararon en pacientes en etapa aguda, los efectos a
corto plazo del enfoque Bobath adicionando la práctica de actividades
cotidianas y el tratamiento con énfasis en tareas funcionales; mientras que
Tung, et al.(44) compararon en pacientes crónicos los efectos de un
enfoque ecléctico y el entrenamiento del paso de sedente a de pie.
Otras limitaciones encontradas evidencian
diversidad de variables de salida o mediciones, Langhammer, et al.(35) y
Vliet, et al.(41) evaluaron los efectos del enfoque Bobath y del
reaprendizaje motor en la rehabilitación Nottingham y tiempo de
hospitalización, comparado temprana, sin embargo, las variables de salida
evaluadas con la distancia recorrida en la marcha 6 minutos y la fueron
diferentes (calidad de vida con el perfil de EAM, respectivamente).
Tabla 1.
Descripción de los ensayos clínicos controlados incluidos en la revisión.
En seis artículos revisados se encontró que
los tratamientos realizados incluían un enfoque fisioterapéutico ecléctico.
Dentro de este tratamiento convencional, se manejan estímulos sensoriales
táctiles, auditivos, visuales y propioceptivos (estiramientos, resistencia
externa entre otros), que hacen parte del enfoque Rood(23). Además,
el estiramiento muscular es una técnica de tratamiento utilizada en los
enfoques anteriormente mencionados, con un nivel de evidencia B (recomendación
favorable)(2), el cual ha sido ampliamente utilizado para prevenir
contracturas y mejorar el arco de movilidad articular(27).
Los ejercicios de estiramiento pueden ser ejecutados
en un gran número de modalidades, los cuales incluyen el estiramiento manual
pasivo (es desarrollado por otra persona y el paciente no participa
activamente); el estiramiento activo (el paciente inicia y/o mantiene el
estiramiento) y el posicionamiento que es utilizado mediante posturas
inhibitorias durante el tratamiento(48),(49).
El enfoque más utilizado en fisioterapia para el
tratamiento de pacientes post-ECV es el Neurodesarrollante o Bobath, el cual
tiene un nivel de evidencia A (extremadamente recomendable)(2),(34).
Durante la revisión se encontraron cinco estudios(35),(38),(41),(42),(45) que
incluyeron dicho enfoque, sin embargo en dos de ellos se comparó su efecto con
un programa de reaprendizaje motor(35),(41), uno con el tratamiento
ortopédico(42), uno con un enfoque ecléctico con énfasis en tareas
funcionales(45) y otro con un grupo sin tratamiento(38).
En una revisión de Kollen, et al.(50) se evaluó la evidencia en 16
ensayos clínicos controlados sobre la eficacia del enfoque Bobath en pacientes
postECV, comparado con otros enfoques neuromusculares y el tratamiento
convencional. Aunque se evidenció
mejoría con las intervenciones realizadas, no hubo cambios significativos entre
los grupos en el control sensoriomotor de los MMSS y MMII, en las tareas
funcionales y la calidad de vida (p>0,05).
El enfoque Bobath enfatiza en la facilitación sensorial
en el lado más afectado utilizando puntos clave de control, posturas dinámicas
para el trabajo del mecanismo reflejo postural y Patrones Inhibitorios de
Movimiento (PIM) para el control del tronco y la extremidad afectada(51),(52).
Solamente en el estudio de Duncan, et al.(39)
se encontró de forma específica el manejo con las técnicas de FNP. En este
estudio se comparó un programa progresivo de fisioterapia con el cuidado usual
en pacientes post-ECV. Aunque dentro del tratamiento convencional se utilizan
estas técnicas, en los estudios revisados no se muestra el protocolo de
intervención de forma detallada.
De forma general, las técnicas de FNP son métodos
utilizados para promover o acelerar respuestas específicas del sistema
neuromuscular por medio de combinaciones de patrones de movimiento en masa y en
diagonales que se relacionan con movimientos llevados a cabo en diferentes
actividades funcionales(23). Siendo así, un enfoque multisensorial,
que por medio de contactos manuales, comandos verbales y estímulos visuales
busca fortalecer (facilitar) y relajar (inhibir) un grupo muscular en
particular, músculos sinergistas o antagonistas(52),(53).
Los estudios revisados presentan sesgos de clasificación
(falta de evaluación de las propiedades psicométricas a los instrumentos
utilizados y de enmascaramiento); sesgos de selección (falta de homogeneidad de
los grupos al inicio del estudio(38),(41) y de control del espectro
de la enfermedad, ya que la etapa de cronicidad de los pacientes es variable)(36)
y de confusión (ningún estudio
estableció el análisis de los resultados teniendo en cuenta variables de
control y la falta de estandarización en los parámetros de intervención).
Además, en algunos estudios hubo factores de confusión como en el trabajo de
Green, et al.(36) donde hubo un tiempo de intervención entre 3 y 13
semanas y no se especifican los parámetros de aplicación del tratamiento.
Tabla 2.
Análisis de la calidad metodológica de los estudios.
Otra de las características de los estudios que dificulta
la comparación de los mismos es el número de intervenciones y los resultados
contradictorios. Tung, et al.(44) compararon el efecto del
tratamiento convencional adicionándole un entrenamiento del paso de sedente a
de pie (grupo experimental, 45 minutos) y el tratamiento convencional (grupo
control, 30 minutos) tres veces por semana, durante cuatro semanas, evidenciando
una mejoría significativa en el balance estático, dinámico y la fuerza de los
músculos extensores de cadera en el MI más comprometido; Langhammer, et al.(35)
compararon los efectos del tratamiento con el enfoque Bobath y el enfoque
orientado a las tareas durante tres meses de intervención (5 días/semana, 40
minutos sesión) y no encontraron diferencias estadísticamente significativas
entre los dos grupos (p>0,05).
A continuación, se presenta el análisis de los parámetros
de intervención revisados en la literatura.
Hay un gran debate acerca de la cantidad de
fisioterapia necesaria en personas post-ECV o si existe un umbral mínimo para
conseguir una mejoría específica, sin embargo, esta pregunta se encuentra aún
sin responder. En la literatura hay poca evidencia para guiar con precisión los
parámetros de intervención, las guías de fisioterapia del Reino Unido
consideran que un paciente con ECV debería recibir un mínimo de 45 minutos de
terapia por sesión, 5 días por semana, teniendo en cuenta la tolerancia del
paciente y priorizando los objetivos de rehabilitación(2),(54).
Los parámetros de intervención
fisioterapéutica de los estudios revisados se encuentran en la tabla 3.
Tabla 3.
Parámetros de las intervenciones terapéuticas (frecuencia, duración e
intensidad).
En esta revisión, se encontró gran variabilidad en el
tiempo de duración de la sesión de tratamiento, desde 23 minutos hasta 90
minutos, siendo el tiempo de intervención que más se repitió de 45 minutos(38),(43),(44).
Tung, et al.(44) utilizaron tiempos diferentes de intervención en
cada grupo, 30 minutos en el grupo control y 45 minutos en el grupo
experimental, aspecto que podría ser favorable en el grupo tratado con mayor
tiempo durante la sesión, sin embargo los dos grupos fueron similares en la
evaluación del balance y fuerza muscular, aspecto que puede estar influenciado
por el tipo de pruebas o herramientas utilizadas en las mediciones. Del mismo
modo, la frecuencia del tratamiento fue más variable, en tres estudios se llevó
a cabo cinco veces por semana durante cuatro semanas, mientras en el resto
osciló entre tres a siete veces por semana, con un total de dos hasta 20
semanas de tratamiento.
Se ha evidenciado que una intervención temprana en la
rehabilitación del paciente puede mejorar el proceso de recuperación y
minimizar la discapacidad funcional(55). El tratamiento
iniciado dentro de los primeros 20 días se ha asociado con una probabilidad
significativamente alta de excelentes respuestas terapéuticas (OR: 6,11: IC 95%
2,03 a 18,36)(56). Del mismo modo, en la comparación de estudios
respecto a la intensidad del tratamiento, se ha encontrado mejores resultados
cuando la terapia se lleva a cabo durante los primeros seis meses post-evento (p=0,001)(33).
Kwakkel, et al.(57)
utilizaron un enfoque ecléctico con énfasis en la extremidad inferior y
superior, obteniendo mejores resultados para la habilidad en las AVD, marcha y
destreza, comparado con el grupo control (férula inflable) (p<0,05), mientras que el grupo de
entrenamiento con énfasis en miembro superior solo mostró mejoría en la
destreza, con lo cual se puede interpretar que una mayor intensidad en la
rehabilitación de la extremidad inferior mejora la recuperación funcional.
Los efectos fisiológicos del ejercicio terapéutico en
personas con ECV pueden ser optimizados teniendo en cuenta aspectos como: el
patrón de activación, el tiempo, la velocidad y tipo de contracción muscular(26).
Además, el fisioterapeuta debe modificar factores intrínsecos y extrínsecos que
puedan incidir en su recuperación por medio de estrategias como: la
aproximación y posicionamiento de los segmentos, las tomas de peso, comandos
verbales claros, contactos adecuados, superficies de trabajo determinadas y la
retroalimentación verbal y física que permitan al paciente evocar respuestas
musculares específicas. El compromiso sensorial y cognitivo en algunos
pacientes debe ser tenido en cuenta para la rehabilitación, por consiguiente,
la importancia de focalizar la atención, brindar instrucciones claras y una
retroalimentación de calidad(24),(26),(58).
El estiramiento muscular es una herramienta muy utilizada
para el tratamiento de la espasticidad, el cual mejora las propiedades
viscoelásticas de la unidad músculo-tendón, modula el tono muscular, mantiene o
incrementa la extensibilidad de los tejidos blandos, reduce la posibilidad de
contracturas y mejora la función motora(59). Aunque hay pocos
estudios que han evaluado las propiedades viscoelásticas después de
intervenciones fisioterapéuticas, uno de los resultados que demuestran los
efectos biomecánicos y neurales es el aumento en el Rango de Movilidad
Articular y la disminución de la resistencia al movimiento pasivo(60).
Gao, et al.(61) investigaron los cambios en
las propiedades biomecánicas activas y pasivas de la unidad músculotendón en
sujetos saludables (
53,4±18,1 años de edad) y con ECV en etapa crónica (
55,2±9,9 años de edad), durante la aplicación de estiramiento estático de la
musculatura plantiflexora a una velocidad de 12°/s, con una duración de 60
minutos (12 ciclos en secuencia de cinco minutos). Se evidenció una disminución
significativa dentro del grupo de pacientes con ECV en el torque de resistencia
a la dorsiflexión (pre: 11,9±3,2 Nm y post: 10,5±3,3 Nm, p=0,009); al igual que en la rigidez articular (pre: 0,60±0,13 Nm/°
y post: 0,49±0,14 Nm/°, p<0,05).
En este estudio el grupo control fue utilizado para comparar las variables
antes de la intervención, ya que posterior al estiramiento se realizó el
análisis solamente dentro del mismo grupo.
Bressel, et al.(62) estudiaron 10 pacientes
post-ECV ( 64,6±8,76 años) el efecto
inmediato durante 30 minutos de estiramiento estático y cíclico sobre los
músculos plantiflexores utilizando el Dinamómetro Isocinético Kin-Com,
encontrando diferencias significativas en la resistencia al movimiento pasivo y
en el porcentaje de rigidez (razón torque-ángulo) en cada uno de los grupos (p<0,05), sin embargo el grupo
intervenido con estiramiento estático mostró un aumento del 53% en el torque de
relajación (p=0,01), lo cual
demuestra la mejoría en la movilidad articular.
En la literatura incluida en esta revisión, no hay ECC de
los enfoques terapéuticos mencionados que evalúen variables biomecánicas y
neurofisiológicas (ej. Reflejo H), ya que se ha focalizado en mediciones
funcionales, de movilidad articular, fuerza y tono muscular, entre otras. Del
mismo modo, hay pocos estudios que evalúan el efecto del estiramiento sobre la
excitabilidad refleja en los MMSS o MMII, los cuales son realizados por medio
de dispositivos mecánicos o ferulaje, herramientas que simulan los posibles
efectos del estiramiento manual(48).
Los mecanismos por los cuales estos enfoques terapéuticos
podrían disminuir la espasticidad, están relacionados con el aumento en la
flexibilidad del tejido conectivo circundante, la regulación central (corteza
motora primaria por medio del tracto corticoespinal) y periférica del tono
muscular(62) Figura 2.
Figura 2.
Mecanismos fisiológicos por los cuales los enfoques del ejercicio terapéutico
disminuyen la espasticidad en personas con ECV.
Las respuestas periféricas se dan por la estimulación de
mecanorreceptores cutáneos y musculares como los corpúsculos de pacini,
terminaciones de Ruffini y el OTG, que emiten información por las fibras
aferentes Ib las cuales hacen
sinapsis con una interneurona inhibitoria de las motoneuronas alfa para relajar
la musculatura agonista. Se ha encontrado que la estimulación de las fibras
aferentes Ib del OTG y II del HNM pueden estar relacionados con
la disminución de la excitabilidad refleja, sin embargo, los estudios son
controversiales(63).
Otro de los posibles mecanismos de acción inhibitoria es
la inhibición presináptica, la cual puede deberse a la activación y
despolarización de las fibras Ia generada
por la activación de receptores GABA que permiten la apertura de canales de
cloro en la terminal, lo cual disminuye la conductancia de la membrana,
disminuyendo así, la liberación del neurotransmisor sobre la hendidura
sináptica. El neurotransmisor GABA induce a que la despolarización se prolongue
en la membrana presináptica; esta acción no previene el potencial de acción, sin
embargo, disminuye la despolarización de la membrana postsináptica, reduciendo
el estímulo excitatorio de las motoneuronas alfa(63),(64),(65).
Un
hallazgo en la reducción de la excitabilidad refleja de las motoneuronas alfa
se ha evidenciado con la disminución de la amplitud del Reflejo de Hoffmann
(reflejo H) después de la aplicación del estiramiento mantenido. El reflejo H
es una medición neurofisiológica indirecta de la espasticidad que evalúa la
excitabilidad de las fibras Ia del
Huso Neuromuscular en el reflejo monosináptico, el cual es estimulado
eléctricamente(66). Los posibles mecanismos por los cuales se
disminuye este reflejo se relacionan con la inhibición de las motoneuronas
alfa, por medio de la activación de las fibras aferentes Ib del OTG o con la
estimulación de las fibras aferentes tipo II(62),(64),(67),(68).
Otro hallazgo que se encuentra relacionado
con la reducción de la excitabilidad refleja de las motoneuronas alfa después
de una intervención es la disminución del tono muscular, ya que el incremento
de la excitabilidad de dichas motoneuronas es un factor que contribuye a la
espasticidad(69), sin embargo, la evaluación del tono muscular es
una medición menos sensible debido a la subjetividad y falta de estandarización
en su Aplicación(4),(70).
Tsai, et al.(67) estudiaron en 17
personas post-ECV en etapa crónica (
56,7±11,6 años de edad) el efecto de una sola sesión de 30 minutos de
estiramiento muscular sobre los plantiflexores en posición de pie por medio de
una tabla inclinada. Se evidenció un aumento de la movilidad articular para la
dorsiflexión de cuello de pie (pre 15,1º±7,5 y post 20,1º±6,4; p<0,05) y una disminución de la
excitabilidad refleja (Razón H/M: pre 42,8%±22,3 y post 29,2%±17,3; p<0,05).
Los enfoques terapéuticos buscan modular
diferentes niveles neurales, estabilizar los procesos integradores centrales y
la activación de vías aferentes por medio de la apertura de vasos colaterales
en la región lesionada, la conexión de nuevas sinapsis, el crecimiento
dendrítico, la reorganización funcional del área lesionada y la participación
de áreas homólogas(26),(71),(72).
La recuperación de la función y la
reorganización de mecanismos neurales se encuentran influenciados por la
repetición y la experiencia, aspectos claves en el aprendizaje motor y la
adaptación neural. La significancia de los estímulos realizados durante el
tratamiento fisioterapéutico convencional permite mantener una interacción del
individuo con el ambiente con la finalidad de replicar un patrón de movimiento en
diferentes entornos y obtener o mantener un nuevo aprendizaje(24),(26),(71),(72).
Esta revisión incluyó 11 estudios, con una calidad
metodológica entre intermedia a alta, sin embargo, en ocho de los estudios no
hubo enmascaramiento del fisioterapeuta tratante y en dos no hubo
enmascaramiento de los evaluadores; dos estudios compararon algún enfoque de
intervención con un grupo control sin tratamiento y en uno de ellos no se
encontraron diferencias significativas en la función motora y la funcionalidad.
Dentro de las limitaciones metodológicas encontradas en los estudios revisados
se destaca principalmente la ausencia del cálculo del tamaño de muestra, lo
cual pudo afectar el poder del estudio para detectar las diferencias realmente
importantes y disminuir la generación de los errores sistemáticos tipo I y tipo
II.
Las intervenciones realizadas en los artículos incluidos
no fueron de fácil comparación, ya que pocos estudios compararon un solo enfoque
de tratamiento y en su mayoría utilizaron un enfoque ecléctico, sin que se
pudiese determinar los efectos de un enfoque específico. Además, otras
limitaciones encontradas evidencian muestras heterogéneas, carencia de
protocolos estandarizados y diversidad de variables de salida o mediciones, las
cuales dificultan la comparación entre los estudios.
Por otro lado, la evidencia relacionada con la dosis de
fisioterapia es limitada, esta discrepancia puede estar relacionada con la
calidad metodológica de los ensayos, selección de los pacientes, intensidad del
tratamiento, diferencias en tipo y tiempo de intervención de la ECV y
diferencias en la medición de los resultados(33).
La administración de las sesiones de fisioterapia podría
variar en función de la habilidad y entrenamiento del fisioterapeuta, por tal
motivo la importancia de estandarizar las intervenciones(73);
además, la evidencia de la eficacia de los tratamientos ha sido retrasada, tal
vez debido a las dificultades técnicas experimentadas al momento de delimitar
los criterios de inclusión y exclusión, ya que la población es heterogénea, es
decir, existe una gran variabilidad en la función(21),(73).
Una de las estrategias más fuertes para reducir la
diversidad en la rehabilitación de la ECV es la investigación de la eficacia de
las intervenciones, teniendo en cuenta que el investigador debe ser capaz de
determinar cuál de las intervenciones disponibles producen el mejor efecto para
un grupo de pacientes; ya que la idea básica es que las herramientas
metodológicas y estadísticas, si se aplican correctamente, disminuirán los
posibles riesgos de sesgos(74).
Por lo anterior, los estudios en la rehabilitación física
no deben limitarse a enfoques individuales, por el contrario, se debe
complementar con los enfoques que ya están claramente definidos y basados en la
evidencia(34).
Los enfoques del ejercicio terapéutico podrían ser
efectivos en la disminución de la espasticidad de los MMII post-ECV aplicándose
entre tres y cinco días por semana, durante 40 minutos. Sin embargo, estos
resultados están soportados en estudios con limitaciones metodológicas y
dificultades en su comparación. Por tal motivo es necesario seguir evaluando la
eficacia de dichos enfoques, con el fin de mejorar la evidencia y plantear
intervenciones complementarias al tratamiento fisioterapéutico y evitar las
complicaciones propias de la patología.
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