DOI: http://dx.doi.org/10.18273/revsal.v49n3-2017004
Artículo Científico
Concordancia de la utilización de teriparatide o ácido
zoledrónico en pacientes con
osteoporosis con recomendaciones
internacionales, en una empresa de salud
de Colombia
Concordance in the use of teriparatide or zoledronic acid
in patients with osteoporosis with international recommendations, in a health company of
Colombia
Yuly Henao Z1,2
Piedad L Botero S1
Ilsa Y Parrado F1,3
Pedro Amariles2
1 Universidad
Tecnológica de Pereira. Pereira, Colombia.
2 Universidad de
Antioquia. Medellín, Colombia.
3 Universitat Pompeu
Fabra. Barcelona, España.
Correspondencia:
Yuly Henao Zapata. Dirección: Calle 30 A No 6-22 Edificio San Martin, Oficina
902. Bogotá- Colombia. Correo electrónico: yulyh@audifarma.com.co . Teléfono:
(+74) 3193428847.
RESUMEN
Introducción:
Los bifosfonatos son la primera línea de tratamiento para la osteoporosis;
siendo el zolendronato el más efectivo. La teriparatide (agente anabólico),
dado su alto costo, debería restringirse al tratamiento de pacientes más
afectados y luego de un adecuado tratamiento con bifosfonatos.
Objetivo:
Establecer el porcentaje de pacientes con osteoporosis, en tratamiento con
teriparatide o ácido zoledrónico en Colombia, que se ajusta a recomendaciones
de organizaciones internacionales.
Método:
Estudio de utilización de medicamentos retrospectivo, enero 2012-diciembre
2015, en pacientes con osteoporosis y en tratamiento con teriparatide o ácido
zoledrónico. Se revisó información sociodemográfica y clínica, y el grado de
concordancia del uso de teriparatide o ácido zoledrónico con recomendaciones de
tres guías clínicas internacionales: National Osteoporosis Foundation, National
Institute for Health and Clinical Excellence y Scottish Intercollegiate
Guidelines Network.
Resultados:
Se incluyeron 103 pacientes, edad promedio en años (desviación estándar) 78
(10,4), 74,8% mujeres. La osteoporosis posmenopáusica (61,2%) y osteoporosis no
especificada (20,4%), ambas con o sin fractura patológica, fueron los
diagnósticos principales. En el 36,9%, la utilización de teriparatide y ácido
zoledrónico fue acorde a las recomendaciones de las guías revisadas. La
utilización de estos medicamentos en diagnósticos diferentes a osteoporosis
posmenopáusica (43,7%) o como farmacoterapia inicial (36,9%) fueron las
principales causas para ausencia de concordancia.
Conclusiones:
Sólo en el 36,9% de los casos revisados, la utilización de teriparatide o ácido
zoledrónico se ajusta a las guías de organizaciones internacionales. La
ausencia de concordancia se debe, especialmente a uso en diagnósticos
diferentes a osteoporosis posmenopáusica y como farmacoterapia inicial.
Palabras
clave: osteoporosis, teriparatide, conservadores de la densidad ósea, utilización de medicamentos,
farmacoepidemiología.
ABSTRACT
Introduction:
Bisphosphonates are the first-line treatment of osteoporosis in which
zoledronate is the most effective. Teriparatide (anabolic agent), due to high
cost, should be restricted to the treatment of the most affected patients and
after adequate treatment with bisphosphonates.
Objective:
To establish the percentage of patients with osteoporosis, in treatment with
teriparatide or zoledronic acid in Colombia, that meet international
organizations recommendations.
Method:
Retrospective drug utilization study, January 2012-December 2015, in patients
with osteoporosis and treatment with teriparatide or zoledronic acid. The
socio-demographic and clinical information and the degree of concordance of
teriparatide or zoledronic acid use with recommendations from three
international clinical guidelines were reviewed: National Osteoporosis Foundation, National Institute for Health and
Clinical Excellence, and Scottish Intercollegiate Guidelines Network.
Results:
103 patients were included, average age in years (standard deviation) 78
(10.4), 74.8% women. Postmenopausal osteoporosis (61.2%) and unspecified
osteoporosis (20.4%), both with or without pathological fracture, were the main
diagnoses. In 36.9%, the use of teriparatide and zoledronic acid was accord
with the guidelines recommendations revised. The use of these drugs in
diagnoses different to postmenopausal osteoporosis (43.7%) or initial
pharmacotherapy (36.9%) were the main causes for concordance absence.
Conclusions:
Only
36.9% of the reviewed cases, the use of teriparatide or zoledronic acid was
accord with international organizations guideliness. Concordance absence is due
especially both to the use in diagnoses different to postmenopausal
osteoporosis and initial pharmacotherapy.
Keywords:
osteoporosis, teriparatide, bone density conservation agents, drug utilization, pharmacoepidemiology.
Recibido:14/09/2016
Aprobado:
26/05/2017
Publicado online:
09/07/2017
La osteoporosis es un
problema se salud creciente en la población adulto mayor. Epidemiológicamente,
los datos globales evidencian, de forma consistente, un aumento con la edad en
la incidencia anual de fracturas(1), debido a que la masa y densidad
ósea tiende a caer, especialmente en las mujeres posmenopáusicas. Esta
situación puede progresar y, con ello, aumentar significativamente el riesgo de
fractura, lo que tiene efectos notorios en la discapacidad, la reducción de la
calidad de vida y la mortalidad(2).
En Colombia, para el año
2012 se estimó que 1.423.559 mujeres de 50 años vivían con osteoporosis, cifras
proyectadas a los 1.573.173 casos, en el 2020, y los 2.101.000 casos en el año
2050(3). En este sentido, un estudio realizado por el Instituto
Nacional de Salud de Colombia, mostró un incremento notorio de la osteoporosis
en las mujeres colombianas durante la quinta y sexta década de vida, además de
una prevalencia más elevada, en comparación con datos internacionales para el
mismo grupo etario(4). Por su parte, en mujeres colombianas de 50
años o más, se estima que anualmente ocurren unas 8.000 a 10.000 fracturas de
cadera (cifra que para el 2020 alcanzaría las 11.500), 284.711 fracturas
vertebrales y 854.135 fracturas osteoporóticas en otros sitios(5).
No obstante, dichas estimaciones se basan en los datos de las compañías de
seguro de salud, proyectadas a las estadísticas generales de la población. Por
tanto, en Colombia el impacto real de la osteoporosis, sobre el estado de
salud, la calidad de vida de los pacientes y la carga económica, aún está por
establecer(3).
El uso de medicamentos
hace parte de las estrategias terapéuticas para el manejo de la osteoporosis,
de ellos, los bifosfonatos son el grupo farmacoterapéutico de primera línea
para su prevención y tratamiento(1). En estudios clínicos
controlados se ha evidenciado una reducción significativa en la incidencia de
fracturas vertebrales y no vertebrales para el alendronato, risedronato,
ibandronato y zolendronato (o ácido zoledrónico)(6,7,8,9,10,11) comparado
con placebo.
El zolendronato (Zol), en
comparación con placebo, muestra la mayor tasa de reducción de las fracturas
vertebrales en pacientes con osteoporosis(1). Adicionalmente, su vía
de administración intravenosa (con la cual se reduce efectos adversos
gastrointestinales propios de este grupo farmacoterapéutico) y su frecuencia
anual de administración, favorece la adherencia y persistencia con el
tratamiento, lo que se asocia con mejores resultados en pacientes con
osteoporosis. Por su parte, la teriparatide (TTP), es un medicamento
desarrollado mediante tecnología del ADN recombinante, es idéntica a la
secuencia N-terminal de 34 aminoácidos de la hormona paratiroidea humana
endógena. Fue aprobado en el año 2002 por la FDA (Food and Drug Administration,
por sus siglas en inglés), siendo el primer fármaco de una nueva clase de
medicamentos para la osteoporosis, conocidos como agentes anabólicos(12).
Teriparatide es un agente potente que estimula directamente la formación de
nuevo tejido óseo en pacientes con osteoporosis severa(13), reduce
la incidencia de fracturas esqueléticas a niveles equivalentes, o superiores a
los bifosfonatos. Sin embargo, dado el alto costo de esta medicación, su uso
debería restringirse al tratamiento de pacientes más graves (más de una
fractura por fragilidad y densidad mineral ósea muy baja, T-score < -3,5) o
en pacientes que sufren nuevas fracturas, luego de dos o más años de un
adecuado tratamiento con un bifosfonato(14).
En el contexto de
Colombia, la información disponible sobre el patrón de prescripción de estos
medicamentos, es limitada. En este sentido, en la bibliografía consultada, sólo
se identificó un estudio, realizado en una institución de salud de Bogotá, el
cual se orientó al manejo farmacológico general de la osteoporosis y osteopenia(15),
y no fue específico para TTP y Zol. Por tanto, el objetivo de este trabajo fue
establecer el porcentaje de pacientes con osteoporosis, en tratamiento con
teriparatide o ácido zoledrónico en una empresa de salud de Colombia, entre
enero de 2012 y diciembre de 2015, que se ajusta a las recomendaciones de
organizaciones internacionales reconocidas.
Tipo de estudio y
población objeto: Se realizó un estudio de utilización de medicamentos de tipo
descriptivo retrospectivo, en pacientes con diagnóstico de osteoporosis,
pertenecientes a una empresa de salud de Colombia, durante el periodo enero de
2012 a diciembre de 2015.
Muestra: Se utilizó
información de una base de datos poblacional de 1.9 millones de personas que
corresponden aproximadamente al 9,3% de la población activa afiliada al régimen
contributivo del Sistema General de Seguridad Social en Salud de Colombia. Los
datos fueron de 22 ciudades del país, incluyendo las 4 ciudades principales
(Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla). Con esta información, se seleccionaron
los pacientes con dispensaciones de ácido zoledrónico o teriparatide, durante
el periodo de estudio, en total 762 pacientes. Acorde con los datos de consumo
reportados para el año 2013 en Colombia para ambos medicamentos (Zol:0,42%;
TTP; 5,86%)(16), se realizó un muestreo sistemático con un margen de
error del 5%, nivel de confianza del 95 % y con la frecuencia de consumo de TTP
(por ser más alto que el del Zol). Por tanto, el tamaño de muestra fue de 77
pacientes; no obstante, se consideró ampliar el tamaño de la muestra a mínimo
100 pacientes, con el fin de contrarrestar posible falta de información en los
registros utilizados como fuente de información. Posteriormente, del listado de
los 762 pacientes, se seleccionaron, de forma consecutiva, a los pacientes
ubicados en las posiciones 7 , 14, 21, y sucesivos de la base de datos.
·
Registros de dispensaciones (RD): La
información de la dispensación de medicamentos es almacenada sobre una
plataforma LINUX, en una base de datos POSTGRESQL y utilizando el aplicativo
DELPHI para Windows. A partir de esta base de datos se generó la información
por cliente institucional, por usuario y por medicamento. Posteriormente, la
información fue validada por el equipo de ingenieros de Audifarma S.A. y
revisada por los autores, para verificar la consistencia de los datos.
·
Historia clínica (HC): Se accedió a los
registros de HC de la empresa de salud, incluyendo consulta externa por
medicina general, consulta médica prioritaria, consulta por medicina
especializada ( algunas sedes) y registros de paraclínicos.
Se construyó una base de
datos en Microsoft Excel (Windows 7) para recopilar la información relevante de
los RD y las variables clínicas y sociodemográficas consignadas en la HC. De
este modo, las variables independientes fueron:
·
Socio-demográficas y clínicas: Edad, sexo,
ciudad y diagnóstico principal, según la Clasificación Internacional de
Enfermedades versión 10 (CIE10) . Fuente: HC.
·
Uso de medicamentos para la osteoporosis:
En la base de datos de RD se identificó el medicamento utilizado por cada
paciente (TTP o Zol), la dosis, frecuencia y tiempo de tratamiento en meses.
Adicionalmente, para evaluar si el paciente tuvo o no tratamiento previo con
otros medicamentos antiosteoporóticos, se realizó una búsqueda, en el RD, un
año retrospectivo, a partir de la fecha de inicio de alguno de los dos
medicamentos de interés, y se complementó con la información consignada en la
HC.
Con el propósito de
realizar cálculo del riesgo de fractura a 10 años, se identificaron los
factores de riesgo propuestos por la Organización Mundial de la Salud (WHO
Fracture Risk Assessment Tool- FRAX®)(17). Por ello, también se
incluyeron las siguientes variables:
·
Comorbilidades: Artritis Reumatoide -
Osteoporosis secundaria (SI/NO). Fuente: HC.
·
Fractura osteoporótica previa (incluyendo
fractura vertebral morfométrica) (SI/NO). Fuente HC.
·
Historia de los padres de fractura de
cadera: (SI/ NO). Fuente HC.
·
Densitometría mineral ósea (DMO) cuello
femoral y lumbar, previo al inicio del tratamiento con TTP o Zol: se utilizó
T-score basado en los valores de referencia NHANES III para mujeres(18).
Fuente HC.
·
Tabaquismo actual: (SI/NO) Fuente: HC.
·
Peso: kilogramos. Fuente HC.
·
Estatura: centímetros. Fuente HC.
·
Consumo de alcohol (tres o más
bebidas/día): Una dosis corresponde a cerveza (285ml), una copa de licor
(30ml), una copa de vino de tamaño mediano (120 ml), ó 1 copa de aperitivo
(60ml). Fuente HC.
·
Uso de glucocorticoides orales: dosis
superiores a los 5 mg/día de prednisona o su equivalente durante tres o más
meses. Fuente: RD.
Finalmente, se evaluaron
los patrones o hábitos de prescripción, mediante la comparación con los
parámetros establecidos por las siguientes Guías
de manejo clínico (variables dependientes): National Osteoporosis Foundation
(NOF)(19), National
Institute for Health and Clinical Excellence (NICE)(20) y Scottish
Intercollegiate Guidelines Network (SIGN)(21). La información
clave relacionada con dichas guías se detalla en la Tabla 1, el no cumplimiento de algún parámetro se consideró como
ausencia de concordancia, y se registró en la base de datos como una variable
categórica dicotómica (cumple:1; No cumple: 0).
En
este sentido, en el caso de la guía NICE por ejemplo, la cual sólo recomienda
el uso de TTP para mujeres con diagnóstico de osteoporosis posmenopáusica, se
consideraron como no concordantes las prescripciones de TTP en pacientes de
sexo masculino o en mujeres con otro diagnóstico.
Tabla 1. Recomendaciones de
las guías internacionales para el manejo de la osteoporosis
aNational Osteoporosis
Foundation
bNational Institute for
Health and Clinical Excellence
cScottish Intercollegiate
Guidelines Network
*Siglas: OP (Osteoporosis);
DMO (Densitometría mineral ósea); SD (desviación estándar).
El registro de la
información se realizó en una base de datos elaborada en Microsoft Excel®
(Windows 7), la cual fue validada y revisada por los autores para minimizar sesgos
de digitación, selección e información. Por su parte, el análisis estadístico
se realizó con el programa informático IBM SPSS versión 24 para Windows (SPSS
Inc., Chicago, Illinois). Acorde con el objetivo del trabajo, se calcularon la
estadística descriptiva, las frecuencias, promedios, rangos, intervalos de
confianza (variables cuantitativas) y desviación estándar (DE) de las variables
evaluadas. Adicionalmente, se realizaron comparaciones de las variables
asociadas a riesgo de fractura, definidas por la OMS(17), al
porcentaje de ausencia de concordancia, estratificado por sexo, y a las
variables ordinales: DMO cuello femoral o de cadera y riesgo de fractura mayor
o de cadera, acorde con el medicamento: TTP O ZOL. Para ello, se utilizaron la
prueba de Chi-cuadrado para proporciones, o T-student para medias - muestras
independientes, considerando un valor de p<0,05 como estadísticamente
significativo.
Durante el periodo enero
de 2012 a diciembre de 2015, se identificaron 762 pacientes en tratamiento con
Zol (n=518) o TTP (n=256). De este grupo, a 103 pacientes (TTP:51; Zol:52),
seleccionados de forma aleatoria, se les revisó la historia clínica y el
historial de dispensaciones. Este valor de 103 fue superior a los 77 (definidos
por el muestreo sistemático) y a los 100 (establecidos para contrarrestar la
posible falta de información en las fuentes de información).
Las
características sociodemográficas y el diagnóstico principal, según CIE10 por
medicamento se resumen en la Tabla 2.
Acorde con los diagnósticos consignados por HC, el 57,3% de la población no
presentó fracturas previo al inicio del tratamiento.
Tabla 2. Características
sociodemográficas y diagnóstico principal.
Siglas: DE: Desviación estándar, IC: Intervalo de
confianza, IMC: Índice de masa corporal, CIE10: Clasificación Internacional de
Enfermedades, OP: osteoporosis
De
los 103 pacientes, el 74,8% fueron mujeres, con una edad promedio de 75 años
(IC: 72,7 a 76,6; rango: 21 a 94 años; DE: 10,4); residentes principalmente en las
ciudades de Bogotá (67,0%), Medellín (11,7%), Manizales (8,7%) y Villavicencio
(3,9%). Adicionalmente, el 66,0% fueron mayores de 75 años.
El tiempo de tratamiento
promedio para la TTP fue de 10,8 meses (IC: 8,9 a 12,7; rango: 1 a 28 meses;
DE: 7,1); y para el Zol de 24,7 meses (IC: 21,4 a 27,9; rango: 24 a 60 meses;
DE: 12,2). El 5,9% de los pacientes que utilizaron TTP, superaban los dos años
de tiempo máximo recomendado(20). En el caso del Zol, el 7,7% lo
hicieron por un periodo superior a tres años. Por su parte, la dosis y
frecuencia de administración para ambos medicamentos, en el 100,0% de los casos
se ajustó a lo recomendado(19,20,21).
En
el 45,1% y 48,1% de los pacientes a los que se les inició TTP y Zol,
respectivamente, no se documentó, en RD o HC, tratamiento previo con otro
medicamento antiosteoporótico. En el caso particular de TTP, medicamento
considerado como de segunda línea, se destaca que el 86,9% fueron mujeres con
osteoporosis posmenopáusica, el 78,3% mayores de 75 años, el 37,2% presentaban
antecedentes de fracturas previas; y el promedio en la DMO de cadera fue de
-3,2 (n= 15; IC:-3,7 a -2,9; rango:-2,1 a -4,3; DE:0,7) y DMO lumbar de -4,1
(n=13; IC: -5,1 a -3,4; rango:-2,5 a -7,8; DE:1,4).
Los factores de riesgo
evaluados en este estudio se resumen en la Tabla
3, y corresponden a los establecidos por la guía de manejo de la NOF(19)
y la Organización Mundial de Salud (OMS) para realizar el cálculo del riesgo de
fractura a 10 años mediante el algoritmo FRAX®(17), el cual aplica
para hombres y mujeres posmenopáusicas mayores de 50 años; dicho cálculo se
realizó para cada paciente. Es importante destacar que, la DMO de cuello
femoral de 30 pacientes (TTP: 12; Zol: 18), no se reportó en la HC; y
adicionalmente, para ningún paciente se registró antecedentes de fracturas de
los padres; por ello, este dato se registró como “NO” en el algoritmo FRAX®. En
la estratificación por sexo de estas variables, sólo se encontró diferencia
estadísticamente significativa para la variable “fractura previa”, en la cual
se observa un porcentaje del 72,6% de fracturas previas en las mujeres que
recibieron TTP comparado con el 15,4% tratadas con Zol, Tabla 3.
Tabla 3.
Factores de riesgo según algoritmo “Fracture Risk Assessment Tool
(FRAX®)/Organización Mundial de la Salud ( OMS)”: estratificado por sexo.
Siglas: Fem: Femenino, Masc:
Masculino, S/D: Sin dato.
El
riesgo promedio de osteoporosis o fractura mayor a En el 36,9% del total de los
pacientes, la utilización 10 años fue de 9,2% (IC:8,0% a 10,6%; rango: 3,7% de
teriparatide y ácido zoledrónico fue acorde a las a 21,0%; DE:4,2) y 7,8%
(IC:6,0% a 9,9%; rango: recomendaciones de las guías revisadas19-21.
En este 2,5% a 22%; DE:5,7) para TTP y Zol, respectivamente; sentido, las
principales causas de no concordancia mientras que el de fractura de cadera fue
del 4,1% con dichas guías se describen en la Tabla 4. Para la (IC:3,3% a 4,9%; rango: 0,5% a 11,0%; DE:2,6) y
4,3% TTP, acorde con las diferentes guías, las proporciones (IC:2,9% a 5,9%;
rango:0,4% a 15,0; DE:4,2) para TTP de concordancia fueron: NOF 96,1%, NICE
25,5% y y Zol, respectivamente. No se encontraron diferencias SIGN 62,8%. Sólo
el 37,2% de los casos no se ajustó a estadísticamente significativas entre
ambos medicamentos las recomendaciones de la NICE ni SIGN; y en el 3,9% para el
riesgo de fractura mayor (Diferencia media: 1.36, a ninguna de las tres guías.
Por su parte, para el Zol las IC: -1,1 a 3,6; p=0,264) ni fractura de cadera
(Diferencia proporciones de concordancia fueron: NOF 94,2% y media: -0,21, IC:
-1,9 a 1,3; p=0,825). De igual forma, SIGN 48,1%. Sólo el 5,8% de los casos no
fue indicado tampoco se encontraron diferencias por sexo en: riesgo el
tratamiento para ambas guías (NOF y SIGN). No se fractura mayor (diferencia
media: 1,6, IC: -0,83 a 3,99; encontraron diferencias estadísticamente
significativas p=0,189), riesgo fractura de cadera (diferencia media: para la
variable ausencia de concordancia por tipo de -0,42, IC: -2,3 a 1,34; p=0,621),
Tabla 3. medicamento (TTP o ZOL) ni
por sexo, Tabla 4.
Tabla 4.
Causas de ausencia de concordancia del uso de teriparatide y ácido zoledrónico
con las recomendaciones de las guías internacionales.
aNational
Osteoporosis Foundation
bNational
Institute for Health and Clinical Excellence cScottish
Intercollegiate Guidelines Network
*La
Guía NICE no especifica información relacionada con el ácido zoledrónico.
Siglas: N/A: No aplica, OP-P: Osteoporosis
posmenopáusica, DMO: Densitometría mineral ósea.
Este estudio evaluó la
concordancia en la utilización de los medicamentos teriparatide y ácido
zoledrónico con las recomendaciones de tres guías internacionales (NOF(19),
NICE(20) y SIGN(21)), y mostró que sólo el 36,9% de los
casos se ajustaron a dichas recomendaciones. Es importante señalar, que las
guías de la NICE y SIGN limitan el uso de ambos medicamentos a pacientes con
diagnóstico de osteoporosis posmenopáusica; lo que podría explicar que, las
principales causas de falta de concordancia o prescripción inadecuada se
asocien al uso en diagnósticos diferentes a osteoporosis posmenopáusica y al
sexo masculino. Sin embargo, las indicaciones autorizadas en Colombia, según el
registro sanitario expedido por el Instituto Nacional de Vigilancia de
Medicamentos y Alimentos (INVIMA), son más amplias para TTP(22) y
para Zol(23), y se ajustan más a las recomendaciones de la guía NOF(19);
por ello, los porcentajes de concordancia, acorde con esta guía, fueron
mayores: TTP: 96,1% y Zol: 94,2%.
El uso de TTP o Zol como
terapia inicial fue otra de las causas importantes de ausencia de concordancia.
En este contexto, es importante aclarar que, en caso de contraindicación o de
un riesgo elevado de fracturas a 10 años (ej. Fractura de cadera ≥3% o fractura
osteoporótica mayor ≥20%), se justificaría el uso de estos fármacos como
primera opción. Sin embargo, en la historia clínica no se identificó alguna
contraindicación para el tratamiento inicial con bifosfonatos, recomendaciones
de las guías NICE(20) y SIGN(21). No obstante, este
hallazgo podría deberse a subregistro de la información o que se encuentre en
una fuente a la que no se haya tenido acceso. En este sentido, es importante
aclarar que, algunos pacientes estaban previamente afiliados en otras
instituciones/aseguradoras o fueron atendidos por especialistas de otras
instituciones de salud diferentes a las revisadas.
Otra causa de no
concordancia fue el uso de TTP o Zol en prevención primaria (uso en pacientes
sin fractura previa)(21). De forma específica, al 57,3% de los
pacientes se les prescribió estos medicamentos para prevención primaria. En el
caso del Zol, el 75,0% de los casos se encontró ajustado a las recomendaciones
de las guías NOF(19) y SIGN(21) para esta indicación (la
NICE no incluye el Zol). Por su parte, para la TTP, en el 19,6% de los casos no
fue adecuado el uso, basado en las recomendaciones de la NICE20 y la
SIGN(21).
La población de estudio
corresponde en su mayoría al sexo femenino y principalmente con diagnóstico de
osteoporosis posmenopáusica, grupo poblacional en el que es más prevalente esta enfermedad(1,19), la
incidencia de fracturas es dos a tres veces mayor que en los hombres24,
existe mayor evidencia en términos de eficacia y seguridad que soportan
las opciones terapéuticas disponibles(25); por tanto, se encontró un
consenso en las tres guías revisadas, que avalan el uso de TTP y Zol en dicha
población. Al estratificar las variables asociados a factores de riesgo de la OMS
y ausencia de concordancia por sexo, sólo se identificó diferencias
estadísticamente significativas en la variable “fracturas previas”, la cual se
presentó en mayor proporción para el sexo femenino que fue tratado con TTP; sin
embargo, al realizar el cálculo de riesgo de fractura mayor o de cadera
utilizando el algoritmo FRAX de la OMS(17), el cual incluye para su
cálculo dicha variable, no se encontraron diferencia por grupo de medicamento
ni por sexo, Tabla 3.
En este estudio, se
identificaron tres pacientes (5,9%) que superaron la duración máxima de dos
años de tratamiento, durante toda la vida, recomendado con TTP, debido a un
mayor riesgo de osteosarcoma(20). De forma similar, en el caso del
Zol, se identificaron cuatro pacientes (7,7%) que superaron los tres años
máximo de tratamiento recomendado, debido a que el aumento de eficacia es
dudoso, pero el riesgo de reacciones adversas es mayor(26). Este
grupo de pacientes, debido a la intervención del farmacéutico, se les realizó
cambio y/o suspendió el tratamiento.
En un estudio realizado
por Moncayo, et al.(15), en el que se evaluó el uso de diferentes
medicamentos utilizados para el tratamiento de la osteoporosis y osteopenia en
una institución de Bogotá-Colombia, el uso de TTP fue acorde con las recomendaciones
de las guías NOF y NICE en 100% y 40%, respectivamente. Por su parte, en el
presente estudio la concordancia fue del 96,1% y 25,5%, respectivamente.
También, los autores reportaron que el 85,7% de los pacientes con TTP fueron
tratados previamente con otro medicamento, comparado con el 54,9% hallado en
este estudio. Sin embargo, en el estudio de Moncayo, et al.15 no se
especificó el número de pacientes que utilizaron este medicamento, lo que
dificulta identificar posibles explicaciones a las diferencias encontradas en
los dos estudios. Adicionalmente, en el estudio de Moncayo, et al.(15) no
se especifican los datos para el Zol, son presentados para los bifosfonatos
como grupo.
Por su parte, un estudio
realizado en España por Idarreta, et al.(27), señala que el 30,6% de
las prescripciones de fármacos para la osteoporosis no tienen indicación basada
en la evidencia. Sin embargo, estos resultados no son comparables con los
hallazgos del presente estudio, debido a el tamaño de la muestra (512 vs 103),
los medicamentos revisados (no se incluye el Zol, y sólo cinco pacientes
estaban en tratamiento con TTP), y la diferencia en los parámetros valorados
para establecer prescripción basada en evidencia. No obstante, los autores
señalan un elemento a superar en el caso de los pacientes con osteoporosis,
como lo es la ausencia de consenso entre las sociedades científicas y las guías
de práctica clínica, debido a que el diagnóstico y la indicación de tratamiento
para la osteoporosis son confusos, algunas veces puede estar basado en la
presencia de ciertos factores de riesgo, resultados de la densitometría u otras
razones(27).
El presente estudio
presenta algunas limitaciones, por lo que los resultados y conclusiones deben
utilizarse con precaución. El más notorio corresponde al tipo de estudio
(descriptivo-retrospectivo), basado en la revisión de la historia clínica como
fuente principal de los datos recolectados, lo que genera algunas dudas
importantes con la información no identificada. En este sentido, se destacan:
1) En el 29,1% de los casos no se accedió a los resultados de DMO de cuello
femoral, y se desconoce si corresponde a un subregistro o si se inició
tratamiento con alguno de los dos fármacos evaluados, sólo con el soporte de
los factores de riesgo. 2) Para ningún paciente se registró la presencia de
antecedentes de fracturas de los padres, parámetro evaluado para el cálculo de
riesgo de fractura a 10 años- FRAX®. 3) Para todos los pacientes no se logró
identificar las causas de cambio o suspensión del tratamiento. Otra limitación
del presente estudio es que los datos de los pacientes, aunque provienen de 22
de las principales regiones de Colombia, son de una sola empresa de salud
(asegurador), lo que dificulta la extrapolación de los resultados encontrados a
la población colombiana en general. Sin embargo, a pesar de estas limitaciones,
se destaca la importancia de los estudios de utilización de medicamentos, ya
que pueden aportar a su utilización adecuada. En el caso de la osteoporosis,
las guías de manejo contemplan el análisis de múltiples factores para su
diagnóstico y tratamiento, lo cual puede generar confusión a la hora de
seleccionar el tratamiento más apropiado y según las características
particulares de cada paciente(15,27). Por ello, es necesario definir
unos lineamientos claros e uniformes entre las instituciones y grupos de
profesionales responsables de la atención en salud, basados en guías
internacionales y la mejor evidencia clínica(28); y así, evitar
malgastar recursos en salud que cada vez son más limitados, ya sea por uso de
un medicamento no indicado, que para el caso de TTP y Zol son considerados como
de alto costo, o por los riesgos asociados a problemas de seguridad.
En este grupo limitado de
pacientes, sólo en el 36,9% de los casos revisados, la utilización de
teriparatide o ácido zoledrónico se ajusta a las guías de organizaciones
internacionales. La ausencia de concordancia se debe especialmente a:
•
Uso en diagnósticos diferentes a
osteoporosis posmenopáusica (43,7%).
•
Uso como terapia inicial (36,9%).
•
Sexo masculino (30,1%).
•
Uso en prevención primaria, principalmente
teriparatide (21,4%).
A Audifarma S.A. por el
apoyo en la realización de este trabajo.
Este estudio se clasificó
en la categoría de “investigación sin riesgo”, según la resolución No. 8430 de
1993 del Ministerio de Salud de Colombia, que establece las normas científicas,
técnicas y administrativas para la investigación en salud y se ajustó a los
principios de beneficencia, y confidencialidad de la Declaración de Helsinki.
Además el estudio fue avalado por el Comité de Investigaciones de Audifarma
S.A. y autorizado por la institución de salud responsable de la atención de los
pacientes.
El medicamento
teriparatide utilizado en este grupo de pacientes corresponde a la molécula
innovadora (Forteo®) del laboratorio Eli Lilly, sin embargo, se aclara que no
se tiene ningún vínculo ni se contó con la financiación de dicho laboratorio
para la elaboración de este trabajo. Por su parte, para el principio activo
ácido zoledrónico, se utilizó tanto el medicamento innovador como genérico. Los
autores Yuly Henao, Ilsa Parrado y Piedad Botero trabajan para Audifarma,
gestor de servicios farmacéuticos cuya relación con los laboratorios
fabricantes de los medicamentos estudiados es de cliente-proveedor. Pedro Amariles no tiene ningún conflicto de
interés.
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Forma
de citar: Henao Y, Botero P, Parrado I, Amariles P. Concordancia
de la utilización de teriparatide o ácido zoledrónico en pacientes con
osteoporosis con recomendaciones internacionales, en una empresa de salud de
Colombia. Rev Univ Ind Santander Salud. 2017; 49(3): 458-468