DOI: http://dx.doi.org/10.18273/revsal.v49n3-2017006
Revisión de Tema
Modernas
metodologías diagnosticas para la detección del Virus del Papiloma Humano y
prevención del cáncer de cuello uterino
Modern
diagnostic methods for detection of Human Papillomavirus and cervical cancer
prevention
Diego
F Rincón R1
Liliana
A Morales L1,
Bladimiro
Rincón-Orozco1
1Universidad
Industrial de Santander. Bucaramanga, Colombia
Correspondencia: Bladimiro Rincón. Dirección: Escuela de Microbiología,
Universidad Industrial de Santander. Correo electrónico: blrincon@uis.edu.co . Teléfono:
+576344000 ext: 3225.
RESUMEN
Los
Virus del Papiloma Humano (VPH) presentes en mucosa clasificados como de “alto
riesgo” son agentes etiológicos de patologías oncológicas como cáncer de cuello
uterino, ano, pene, vulva y cáncer orofaríngeo. Actualmente el principal método
de tamizaje utilizado en Colombia para detección de cáncer de cuello uterino es
la citología cervical, presentando una moderada cobertura en la población
femenina y una sensibilidad cercana al 50%. El objetivo de este trabajo es
describir las técnicas modernas utilizadas para la detección del VPH y
prevención de los cánceres producidos por estos virus. Se llevó a cabo una revisión de literatura de las ultimas
metodologías diagnosticas en la infección viral por VPH y marcadores de
malignidad en muestras cervicales. La
citología cervical es un recurso altamente específico y de bajo costo, pero
poco sensible para la detección y prevención de cáncer de cuello uterino, que
puede ser complementado con las tecnologías modernas revisadas con el objetivo
de obtener un diagnóstico temprano del VPH como agente etiológico de estas
enfermedades malignas.
Palabras
clave: Virus del Papilloma Humano, diagnóstico molecular,
transformación maligna, infección crónica.
Human Papilloma Viruses
(HPVs) types present in mucosa and classified as “high risk” are etiologic
agents of several oncological diseases as cervical cancer, anus, penis, vulva,
and oropharyngeal cancer. Currently the principal method of screening used in
Colombia for detecting cervical cancer is cervical cytology, which presents a
moderate coverage in the population and sensitivity close to 50%. The objetive
of this work is to describe new techniques for detection of Human
Papillomavirus and cancer prevention for these viruses. We carried out a literature review of the cutting edge diagnostic
methods for HPV viral infection. Cervical cytology is a highly specific
resource, low-cost but low sensitivity for preventing cervical cancer, which
can be supplemented with the modern technologies checked in order to obtain an
early diagnosis of HPV as an etiologic agent of those malignancies.
Keywords:
Human Papilloma Virus, Molecular diagnosis, malignant transformation, chronic
infection.
Recibido:
1/03/2017
Aprobado:
06/05/2017
Publicado
online: 11/07/2017
DIAGNÓSTICO
DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO
El VPH es un virus desnudo
con simetría icosaédrica y genoma de doble cadena de ADN que pertenece a la
familia Papillomaviridae. Biológicamente se encuentra subdivido en virus
presentes en mucosas y en piel (cutáneos)(1,2). Así mismo, estos
virus también pueden dividirse según su riesgo en alto y bajo, en general los
virus presentes en mucosa de bajo riesgo (VPH-BR) pueden desarrollar lesiones
benignas que no son de importancia clínica (aunque pueden presentar alguna importancia
estética), mientras que los virus de alto riesgo (VPH-AR) presentes en mucosas afectan al tracto
genital u oral y están involucrados en patologías oncológicas clínicamente
relevantes como el cáncer de cuello uterino, ano, pene, vulva y cáncer orofaríngeo(3).
Los virus de mucosa
denominados de alto riesgo (VPHAR) poseen un tropismo por los queratinocitos,
estas células se encuentran en la capa basal del cuello uterino y de la mucosa
oral(1). La entrada de estos virus de alto riesgo ocurre principalmente
por microlesiones durante las relaciones sexuales, ya que los viriones no
poseen la capacidad de infectar el epitelio escamoso intacto.
El proceso de entrada
viral ha sido ampliamente discutido ya que no todos los tipos de VPH usan la
misma vía de infección(4,5). La teoría de entrada viral más aceptada
involucra un cambio de la proteína L1 que permite la unión del virión a los
queratinocitos, este proceso toma varias horas y requiere de tres etapas; como
se puede apreciar en la Figura 1, al
ingresar a la zona basal, el virión expone la porción N-terminal de la proteína
L2 debido a un cambio conformacional de la misma, la cual le permitirá
adherirse a los proteoglicanos de heparán sulfato expuestos en la membrana
basal del cuello uterino. Luego, se realiza un clivaje de la proteína L2
utilizando una furina celular o una convertasa celular, exponiendo como
resultado la molécula de unión con el queratinocito, la cual se presume es la
proteína L1 de la cápside viral. Posteriormente, la proteína L1 realiza un
cambio de forma que le permite su unión a un receptor que se considera es el
complejo integrina α6β4 en la membrana
del queratinocito permitiendo su entrada por medio de mecanismos como
endocitosis mediada por clatrina, endocitosis caveolar, endocitosis
independiente de clatrina o caveolas(4,5). Posteriormente el virión
infectará a los queratinocitos epiteliales basales, llevando a cabo su proceso
de replicación y transformando los queratinocitos en coilocitos (células
infectadas), iniciando el proceso de tumorgénesis como se describe en la Figura 2, proceso que puede ser detectado
por métodos directos como la citología cervical(2,5,6).
Adicionalmente, se ha sugerido que la laminina 5 funciona como un receptor en
la membrana basal ya que tienen mejor afinidad con el virus que los
proteoglicanos de heparán sulfato, sin embargo los proteoglicanos muestran
mayor importancia en el proceso de infección7. También se ha
propuesto que la unión con los queratinocitos no se realiza con un solo
receptor celular y que la proteína L2
podría influir en esa unión, lo anterior podría explicar la dificultad de
identificar cuáles son las moléculas implicadas en este proceso(7).
Figura
1.
Proceso de infección del virus del papiloma humano en el cuello uterino.
Adaptado de Schiller J, et al(5). A) Entrada del virión a la zona
basal del epitelio. B) Unión del virión con los proteoglicanos de heparán
sulfato disponibles en la membrana basal. C y D) Cambio conformacional de las
proteínas L1 (espículas amarillas) para facilitar su unión al receptor. E)
Unión del virión con el queratinocito basal.
Figura
2.
Progresión de la infección viral en el cuello uterino. Adaptado de Roden R, et
al(8). La zona basal del cuello uterino es infectada por el VPH, el
cual empezará a realizar su proceso de replicación e infección en las células
adyacentes, durante este proceso el virus realiza la producción de sus
proteínas oncogénicas codificadas en sus genes tempranos (E). Posteriormente el
virus expresará sus genes tardíos (L) los cuales permiten establecer una
infección crónica. A partir de este punto el proceso de carcinogénesis se puede
clasificar por medio de la citología cervical como una lesión de bajo grado
(LSIL) o CIN 1, la cual puede continuar a una lesión de alto grado (HSIL) o CIN
2/3 luego a cáncer in situ y finalmente terminará infiltrando la membrana basal
del cuello uterino convirtiéndose en un cáncer invasivo.
Estadísticamente, el
cáncer de cuello uterino es el segundo tipo de cáncer que más muertes causa en
la población femenina colombiana, siendo levemente superado por el cáncer de
mama(9,10). Pese a que, estudios epidemiológicos muestran una
reducción del 31,8% en muertes causadas por esta neoplasia cervical entre los
periodos de 1984-1988 y 2004-2008(10), este tipo de cáncer sigue
siendo una patología importante para la población femenina y es la razón por la
cual es necesario conocer los avances en su tratamiento y diagnóstico tal y
como se ha tratado en trabajos anteriores(11).
El método de tamizaje
actualmente utilizado en Colombia es la citología cervical anual, la cual forma
parte del programa de tamizaje para la prevención del cáncer de cuello uterino,
este programa cuenta con una cobertura del 76% según estudios del Instituto
Nacional de Salud(12). Los estudios del Instituto Nacional de
Cancerología han mostrado que a pesar del aumento de ejecución de este
programa, la mortalidad debido a este tipo de cáncer no ha disminuido en los
últimos años, por ejemplo según el Registro de Cáncer de Cali, en el periodo de
1998 a 2002 se registró un ratio de mortalidad: incidencia del 0,44 mientras
que el Registro de Cáncer de Manizales registró un ratio del 0,56 para el
periodo del 2002 al 2006(10,13,14). Según sus estudios, esta
situación se debe a diversos factores como la calidad de la toma y lectura de
la citología, el tratamiento, la calidad del tratamiento, el acceso oportuno a
la confirmación diagnóstica y no solo a la cobertura de la población como lo ha
enfocado la OMS(14,15). De esta manera, se ha determinado que en
Colombia, posiblemente la mayor causa de la mortalidad debido a este tipo de
cáncer sea el limitado seguimiento de los casos positivos identificados en la
citología cervical, pero también mencionan que debido a la baja sensibilidad de
la citología (la cual según sus resultados oscilaba entre 42 y 61%)(13)
es difícil otorgar un diagnóstico acertado en las pacientes analizadas; por lo
que se hace necesario la implementación de nuevas metodologías al programa que
tengan una mayor sensibilidad(13,16).
En la actualidad se buscan
métodos complementarios a la citología cervical que contribuyan en el
diagnóstico temprano y el direccionamiento hacia el tratamiento adecuado,
dentro de los cuales podemos encontrar herramientas diagnósticas de
visualización, métodos bioquímicos y
métodos de biología molecular los cuales se evidencian en la Tabla
1.
Tabla
1.
Técnicas de diagnóstico para detección de infecciones por Virus del Papiloma
Humano
HERRAMIENTAS
DIAGNÓSTICAS DE
VISUALIZACIÓN
El uso de las cámaras de
alta resolución disponibles en los teléfonos inteligentes, ha permitido la
participación de varios expertos de manera simultánea, los cuales están
ubicados remotamente pero contribuyen en el diagnóstico y detección de
pacientes con lesiones de alto grado conduciéndolas a un mejor tratamiento.
Como resultado de esta metodología, los especialistas pueden catalogar las
citologías como patológicas, no patológicas e inconclusas(18). Esta
es una metodología relativamente económica y fácilmente asequible basada en la
observación del cuello uterino por varios ginecólogos expertos por medio de
unas fotografías tomadas por el profesional de la salud que esté realizando la
citología y quien además realiza la tinción del cuello uterino con colorantes
vitales como ácido acético y lugol yodado; para este proceso se utilizan foros
especializados, las cuales permiten tener una opinión experta en un menor
tiempo(19). Esta metodología ha sido aplicada en instituciones de
salud ubicadas en regiones apartadas donde el acceso a la salud es escaso pero
que cuentan con un observación del cuello uterino básico; condiciones similares
a algunas poblaciones del país teniendo por supuesto, un consentimiento previo
de la paciente(18,19).
Las proteínas celulares
que se expresan durante la infección viral han sido ampliamente estudiadas
durante muchos años. En 2010 Schweizer, et al., demostrarón que la detección de
la oncoproteína del VPH E6 en muestras cervicales es más específica para
detectar lesiones cervicales tipo CIN3 (Cervical Intra-epithelial Neoplasia 3,
CIN 3) que la detección de DNA viral
para los mismos genotipos(33). Por otra parte, las técnicas actuales
se encaminan a la búsqueda de la sobreexpresión de antígenos como p16INK4a,
siendo este un antígeno importante en el área de inmunohistoquímica para el
análisis de las lesiones cervicales, p16 es codificado por el gen CDKN2A que
interactúa con la proteína pRb, el
antígeno p16 bloquea la actividad de la quinasa CDK4/6 que fosforila pRb
y cuando las células están infectadas por VPH-AR, E7 se une a pRb
irreversiblemente(22). En este caso p16 no tiene efecto alguno en la
inhibición del ciclo celular y se acumula en el núcleo y citoplasma lo que
permite que sea detectado por inmunohistoquímica mostrando una sensibilidad del
83% para detectar estadios iguales o mayores a CIN 2 en atipias de células
escamosas de significado incierto (atypical cells of undetermined significance,
ASCUS) y lesiones intraepiteliales escamosas de bajo grado (Low-grade squamous
intraepithelial lesión, LSIL), además de una especificidad del 71% para ASCUS y
65,7% para LSIL(20). Actualmente se utiliza el antígeno Ki-67
(marcador del crecimiento tumoral), junto con el p16INK4a permitiendo que
aumente su sensibilidad por encima del 90% además de una especificidad de 80,6%
en ASCUS y 68% en LSIL(20).
Adicionalmente a estos marcadores ampliamente conocidos se suman la
proteína 2 para el mantenimiento del minicromosoma 2 (Mini-chromosome
maintenance protein 2, MCM 2) esta proteína
se encuentra en la cromatina durante la fase G1 y define las ubicaciones
potenciales para la iniciación de la replicación del ADN, su deficiencia da
como resultado la inestabilidad del genoma(34). La topoisomerasa alfa II (topoisomerase II
alpha, TOP2A) que hace parte de una clase importante de enzimas nucleares
responsables del mantenimiento de la topología del ADN y están involucradas en
la reparación, la transcripción, la replicación y segregación de los cromosomas(35)
y por último la alfa actina 4
(Alphaactinin-4 ACTN4) es una proteína de unión a actina que participa en la
organización del citoesqueleto, esta reside tanto en el citoplasma como en el
núcleo y se asocia físicamente con varios factores de transcripción(36).
La elevación de estas proteínas se presenta en las células con fase S del ciclo
celular aberrantes, fase en la cual se evidencia la acción de las proteínas
oncogénicas E6 y E7 del VPH(20,21,22). Las acciones de estas
oncoproteínas han sido ampliamente estudiadas y se ha identificado que son
altamente expresadas en células cervicales cancerígenas para mantener su
fenotipo tumorigénico. En el caso de la oncoproteína E7 una de sus funciones
más importantes es la estimulación del
ciclo celular a través de su capacidad para unirse e inactivar la proteína
retinoblastoma (pRb). La pRb es un regulador negativo del ciclo, que
normalmente impide la entrada en fase S mediante la asociación con factores de
transcripción; E7 también puede asociarse con otras proteínas implicadas en la
proliferación celular, incluyendo las histonas desacetilasas(37).
Por su parte para la oncoproteína E6 uno de los mecanismos de mayor relevancia
es la unión a la proteína p53 que conduce a su degradación a través del
proteosoma inactivando así, la supresión del crecimiento y/o apoptosis celular
mediada por p53, lo anterior permite la acumulación de errores al azar en las
células favoreciendo la transformación neoplásica. Estas son, entre otras, las
funciones de las oncoproteínas E6 y E7 mejor descritas en la literatura(37).
Es necesario mencionar que
las otras proteínas codificadas en el genoma del virus pueden contribuir a la
función de las oncoproteínas mencionadas. E1 y E2 intervienen en la replicación
viral, E4 en la desestabilización de la
redes de citoqueratina, E5 media señales mitogénicas de factores de
crecimiento y transformación temprana, mientras que L1 conforma la proteína
mayor de la cápside y L2 la proteína menor(1)
Figura 3. Acción de las
oncoproteínas E6 y E7.
Actualmente, se utilizan
marcadores genéticos en los queratinocitos infectados con el VPH como son la
ganancia del cromosoma 1q, 3q, 5q, 8q, perdida de 2q, 3p, 4p, 5q, 6q, 11q, 13q
y 18q, y varios microARNs entre los cuales se encuentran miR-21, miR-126 y miR-143
los cuales tienen un papel importante en el control de la expresión de genes
reguladores del ciclo celular y alteración génica, la mayoría de los miRNAs
asociados al cáncer de cuello uterino se encuentran en los cromosomas 1, 14, 19
y X, en regiones intrónicas e intergénicas(23). Además se han
identificado cambios epigenéticos como la metilación del ADN del queratinocito
infectado por el VPH (proceso que impide la transcripción de genes importantes
y ocurre en sitios donde la secuencia de ADN presenta un alto porcentaje de
Citosina y Guanina también llamadas “islas CpG”) en los genes SOXI, LMXIA,
NKX6–1, WTI, PAXI, DAPK, RASSFI, CDHI, CDKN2A/p16, MGMT, RARB, CADMI, FHIT,
TIMP3, TERT, CDHI3, PAXI, TFPI2, CCNA, MAL y TWIST, que codifican en general reguladores
negativos del crecimiento celular y la motilidad y se presume que se silencian
en las lesiones cancerosas y precancerosas, pero a pesar de mostrar una alta
sensibilidad y especificidad no son fácilmente accesibles(20,21,23).
También se ha reportado unos cambios en la metilación de las regiones
promotoras de los genes E6, E7 y L1 codificadas en el ADN viral, estos cambios
podrían funcionar como marcadores adicionales de cáncer cervical y su
progresión(21). Sin embargo es importante mencionar que a pesar que
Poljak M, et al (2015)(32) informara que en el mercado comercial se
encuentran al menos 193 test para la identificación del VPH y al menos 127
variantes de los test originales para agosto del 2015 (En la Tabla 2 se pueden observar algunos de
los métodos de genotipificación de ADN y en la Tabla 3 los métodos de detección de ARNm de las oncoproteínas
E6/E7), solo seis test moleculares cuentan con la aprobación por la Agencia de
Alimentos y Medicamentos o Agencia de Drogas y Alimentos (Food and Drug
Administration, FDA)(20,38).
Tabla
2.
Tests de genotipificación completa presentes en el mercado en agosto el año
2015(32)
Tabla
3.
Tests de HPV-AR para el ARNm de las oncoproteínas E6/E7 presentes en el mercado
en agosto el año 2015(32)
Estos seis métodos
aprobados por la FDA se dividen en cuatro métodos de determinación del ADN
viral (Digene Hybrid Capture 2 (HC2) high-risk HPV DNA test; Cervista HPV HR
and Genfind DNA Extraction Kit; Cervista HPV 16/18 y Cobas HPV Test y dos
métodos de determinación de ARN viral (Aptima HPV assay y su variación Aptima
HPV 16 18/45 genotype assay)(37).
Hybrid
Capture 2: producido por Qiagen® y aprobado por la FDA
en el 2003(24). Es una técnica que utiliza una fase liquida que
permite la hibridación por complementariedad del ADN viral con el ARN sintético
de 13 genotipos de VPH-AR (16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59 y 68)
y cinco VPH-BR (6, 11, 42, 43 y 44). La hibridación es captada por anticuerpos
fijados en los pozos de la microplaca, se elimina el exceso de reactivos, se
agrega un revelador luminiscente y la emisión de luz es proporcional a la
cantidad de ADN, otorgando una medida semicuantitativa de la carga viral(25).
Cervista
HPV HR and Genfind DNA
Extraction Kit:
realizado por Hologic® y aprobado por la
FDA en el 2009(24). Permite detectar por reacción cruzada a VPH 66
además de los capturados por Hybrid Capture 2. Posee el mismo procedimiento ya
descrito(26,27).
Cervista
HPV 16/18: hecho también por Hologic® y aprobado el mismo año
(2009) fue diseñado para la identificación específica de los genotipos VPH 16 y
VPH 18(24).
Cobas
HPV Test: fabricado por Roche Molecular Systems® y aprobado por la FDA en el 2014(25).
Tiene la capacidad de detectar 12 genotipos de VPH-AR (31, 33, 35, 39, 45, 51,
52, 56, 58, 59, 66 y 68) además de una identificación específica de los
genotipos 16 y 18 con la ayuda de unos cebadores específicos para la β-globina.
Se realiza por medio de una PCR en tiempo real con una amplificación detectada
por fluorocromos, uno para las secuencias de los 12 VPH-AR y otros diferentes
para 16, 18 y β-globina(16,29).
Mientras que la detección
del ARN viral cuenta actualmente con:
Aptima
HPV assay: aprobada por la FDA en el 2012(24),
manufacturado por Hologic Gen-Probe®, identifica 14 VPH-AR mediante una PCR en
tiempo real (16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 66 y 68) en tres
procesos: Primero una identificación de la secuencia de trabajo. Segundo, una
amplificación mediada por transcripción utilizando la enzima RNA polimerasa,
las cuales permitirán una mayor cantidad de copias de ARN, posteriormente la
enzima RNA transcriptasa reversa realiza un cambio de ARN a ADNc (ADN complementario). Finalmente se realiza una
PCR en tiempo real que permite la detección y posible cuantificación de la
amplificación en forma de ADNc obtenido, utilizando colorantes específicos de
ácidos nucleicos de doble cadena(30,33). Algunos autores han
propuesto que este método podría permitir identificar a las pacientes que
teniendo el diagnóstico de CIN 2 causado por un tipo de VPH-AR, desarrollarían
un carcinoma escamocelular o un adenocarcinoma, pero otros autores no han
observado estos resultados por lo que aun este es un tema controversial y
requiere una mayor investigación al respecto(39).
Aptima
HPV 16 18/45 genotype assay: es una variación del
Aptima HPV assay que permite la amplificación, cuantificación y
genotipificación del ARNm de las oncoproteínas E6/E7 de los tipo de VPH 16, 18
y 45(28). Tiene la posibilidad de diferenciar los tipos VPH 16 de
VPH 18 o de VPH 45 pero no permite la diferenciación de VPH 18 de VPH 45. El
principio de la técnica es similar al anterior con la diferencia que el ARN es
tomado por microparticulas magnéticas que contienen oligomeros de captura los
cuales contienen secuencias especificas complementarias y cadenas de residuos
de desoxiadenosina que permiten la unión del ARNm. Durante la fase de
hibridación, la región desoxiadenosina del oligómero de captura y el
polidesoxitimidina se unen covalentemente a las partículas magnéticas, las
cuales son posteriormente retiradas del sobrenadante utilizando magnetos,
separándolas del material genético para luego continuar con su transformación a
ADNc(28).
La citología cervical es
un recurso altamente específico y de bajo costo pero poco sensible para la
detección de lesiones pre-malignas o cáncer de cuello uterino, esta debilidad
puede ser superada complementando la citología cervical tradicional con
tecnologías modernas que permitan detectar e identificar la presencia y
actividad de los VPH-AR presentes en mucosa cervical para poder asociar este
hallazgo junto a cambios morfológicos anormales presente en queratinocitos del
cuello uterino indicativos de iniciación o presencia de la enfermedad maligna.
Debido a esto, se propone
los siguientes flujogramas de diagnóstico que permiten incluir estas nuevas
tecnologías al esquema de diagnóstico y seguimiento de estos casos utilizado
actualmente en el país, haciendo una diferencia entre los países de altos
ingresos y países de bajos ingresos(12,40). Es preciso recordar que
estos métodos requieren ser estudiados en la población donde se quieren aplicar
y determinar las ventajas y desventajas que se pueden presentar al agregarlos
al esquema de diagnóstico actual ver Figuras
4 y 5, además se recomienda continuar las campañas de cobertura de la
población femenina colombiana con el fin de detectar a tiempo estas lesiones
malignas y así favorecer una mejor calidad de vida e esta población(10).
Figura 4. Propuesta de flujograma para la detección y
diagnóstico de cáncer de cuello uterino en países de altos ingresos. (*) El tratamiento
depende directamente de las características del paciente y se debe realizar un
control del tratamiento con una pruebamolecular de VPH.
Figura 5. Propuesta de flujograma para la detección y
diagnóstico de cáncer de cuello uterino en países de bajos ingresos. (*) El tratamiento
depende directamente de las características del paciente.
REFERENCIAS
1. Ghittoni R,
Accardi R, Chiocca S, Tommasino M. Role of human papillomaviruses in
carcinogenesis. Ecancermedicalscience. 2015; 9(526): 1-9. DOI: 10.3332/ecancer.2015.526.
2. Moerman-herzog A,
Nakagawa M. Early defensive mechanisms against human papillomavirus infection.
Clin Vaccine Immunol. 2015; 22(8): 850857. DOI: 10.1128/CVI.00223-15.
3. Egawa N, Egawa K,
Griffin H, Doorbar J. human papillomaviruses; epithelial tropisms, and the
development of neoplasia. Viruses. 2015; 7(7): 3863-3890. DOI:
10.3390/v7072802.
4. Letian T, Tianyu Z.
Cellular receptor binding and entry of human papillomavirus. Virol J. 2010; 7:
2. DOI: 10.1186/1743-422X-7-2.
5. Schiller JT, Lowy DR.
Understanding and learning from the success of prophylactic human
papillomavirus vaccines. Nat Rev Microbiol. 2012; 10(10): 681-692. DOI:
10.1038/nrmicro2872.
6. Sana DE, Mayrink de
Miranda P, Pitol BC, Moran MS, Silva NN, Guerreiro da Silva ID, et al. Morphometric evaluation and
nonclassical criteria for the diagnosis of HPV infection and cytological atypia
in cervical samples. Diagn Cytopathol. 2013;41(9). 785-792. DOI:
10.1002/dc.22955.
7. Horvath C a J, Boulet G
a V, Renoux VM, Delvenne PO, Bogers J-PJ. Mechanisms of cell entry by human
papillomaviruses: an overview. Virol J. 2010; 7:11. DOI:
10.1186/1743-422X-7-11.
8. Roden R, Wu T-C.
How will HPV vaccines affect cervical cancer?. Nat Rev Cancer. 2006; 6(10):
753763. DOI: 10.1038/nrc1973
9. Piñeros M, Gamboa O,
Hernández-Suárez G, Pardo C, Bray F. Patterns and trends in cancer mortality in
Colombia 1984-2008. Cancer Epidemiol. 2013; 37(3): 233-239. DOI:
10.1016/j.canep.2013.02.003.
10. Cendales R, Pardo C,
Uribe C, Lopez G, Yepez MC, Bravo LE. Data quality at population-based cancer
registries in Colombia. Biomedica. 2012; 32(4): 536544. DOI:
10.1590/S0120-41572012000400009.
11. Morales LA,
Rincón DF, Rincón-Orozco B. Avances en el desarrollo de nuevas vacunas
profilácticas y terapéuticas contra el Virus del Papiloma Humano. Rev Univ Ind
Santander Salud. 2016; 48(3): 385391. DOI:
http://dx.doi.org/10.18273/revsal.v48n32016012.
12. INSTITUTO NACIONAL DE
SALUD. Protocolo de vigilancia en salud publica cancer de mama y cuello
uterino. República de Colombia, Ministerio de Salud. V02- 05-01 2016
13. Murillo R, Wiesner C,
Cendales R. Comprehensive evaluation of cervical cancer screening programs :
the case of Colombia. Salud Publica Mex. 2011; 53(6): 469-478.
14. Murillo R, Cendales R,
Wiesner C, Piñeros M, Tovar S. Efectividad de la citología cérvico-uterina para
la detección temprana de cáncer de cuello uterino en el marco del sistema de
salud de Colombia. Biomédica. 2009; 29(3): 344–351. DOI: http://
dx.doi.org/10.7705/biomedica.v29i3.7.
15. Lucumí D, Gómez L.
Accesibilidad a los servicios de salud en la práctica de citología reciente de
cuello uterino en una zona urbana de Colombia. Rev Esp Salud Pública. 2004; 78:
367-377.
16. Agorastos T,
Chatzistamatiou K, Katsamagkas T, Koliopoulos G, Daponte A, Constantinidis T,
et al. Primary Screening for cervical cancer based on highrisk human
papillomavirus (HPV) Detection and HPV 16 and HPV 18 Genotyping, in Comparison
to Cytology. PLoS One. 2015; 10(3): e0119755. DOI: 10.1371/journal.pone.0119755.
17. Comparetto C, Borruto
F. Cervical cancer screening: a never-ending developing program. World J Clin
cases. 2015; 3(7): 614-624. DOI: 10.12998/wjcc. v3.i7.614.
18. Quinley K, Gormley R,
Ratcliffe S, Shih T, Szep Z, Steiner A, et al. Use of mobile telemedicine for
cervical cancer screening. J Telemed Telecare. 2011; 17(4): 203-209. DOI:
10.1258/jtt.2011.101008.
19. Ricard-Gauthier D,
Wisniak A, Catarino R, van Rossum AF, Meyer-Hamme U, Negulescu R, et al. Use of
smartphones as adjuvant tools for cervical cancer screening in low-resource
settings. J Low Genit Tract Dis. 2015; 19(4): 295-300.
20.Tornesello ML,
Buonaguro L, Giorgi-Rossi P, Buonaguro FM. Viral and cellular biomarkers in the
diagnosis of cervical intraepithelial neoplasia and cancer. Biomed Res Int.
2013; 2013: 519619. DOI: http://dx.doi.org/10.1155/2013/519619.
21. Sahasrabuddhe V, Luhn
P, Wentzensen N. Human papillomavirus and cervical cancer: biomarkers for
improved prevention efforts. Future Microbiol. 2011; 6(9): 1-25. DOI: 10.2217/fmb.11.87.
22. Van Raemdonck
GAA, Tjalma WAA, Coen EP, Depuydt CE, Van Ostade XWM. Identification of protein
biomarkers for cervical cancer using human cervicovaginal fluid. PLoS One.
2014; 9(9): e106488. DOI: https://doi.org/10.1371/journal. pone.0106488.
23. Banno K, Iida M,
Yanokura M, Kisu I, Iwata T, Tominaga E, et al. MicroRNA in Cervical Cancer:
OncomiRs and tumor suppressor miRs in diagnosis and treatment. Sci World J.
Hindawi Publishing Corporation; 2014;2014:8. DOI: http://dx.doi.
org/10.1155/2014/178075
24. Goodman A. HPV testing as a screen for cervical
cancer. Bmj. 2015; 350: h2372–h2372. DOI: https:// doi.org/10.1136/bmj.h2372.
25. Chan PKS, Picconi MA,
Cheung TH, Giovannelli L, Park JS. Laboratory and clinical aspects of human
papillomavirus testing. Crit Rev Clin Lab Sci. 2012; 49(4): 117-136. DOI:
10.3109/10408363.2012.707174.
26. Alameda F, Garrote L,
Mojal S, Sousa C, Muset M, LLoveras B, et al. Cervista HPV HR test for cervical
cancer screening a comparative study in the catalonian population. Arch Pathol
Lab Med. 2015; 139(2): 241-244. DOI:
10.5858/arpa.2014-0012OA84921465153&partnerID=40&md5=6389a981
04d21da764bd932fed1edd5d.
27. Youens KE, Hosler G
a., Washington PJ, Jenevein EP, Murphy KM. Clinical Experience with the
Cervista HPV HR Assay. J Mol Diagnostics. Elsevier Inc.; 2011; 13(2): 160-166.
DOI: 10.1016/j.jmoldx.2010.11.016.
28. HOLOGIC. Aptima
HPV 16 18/45 Genotype Assay. AW-12821 Rev. 001. 2007-2015.
29. Paes EF, de Assis AM,
Teixeira CSC, Aoki FH, Teixeira JC. Development of a multiplex PCR Test with
automated genotyping targeting e7 for detection of six high-risk human
papillomaviruses.
PLoS One. 2015;
10(6): e0130226. DOI: https://doi. org/10.1371/journal.pone.0130226.
30. Wang H-Y, Park S, Kim
S, Lee D, Kim G, Kim Y, et al. Use of hTERT and HPV E6/E7 mRNA RT-qPCR TaqMan
Assays in combination for diagnosing highgrade cervical lesions and malignant
tumors. Am J Clin Pathol. 2015; 143(3): 344-351. DOI: 10.1309/ AJCPF2XGZ2XIQYQX.
31. Origoni M,
Cristoforoni P, Carminati G, Stefani C, Costa S, Sandri MT, et al. E6/E7 mRNA
testing for human papilloma virus-induced high-grade cervical intraepithelial
disease (CIN2/CIN3): a promising perspective. Ecancermedicalscience. 2015; 9:
533. DOI: 10.3332/ecancer.2015.533.
32. Poljak M, Kocjan
Bostjan J, Ostrbenk A, Seme K. Commercially available molecular tests for human
papillomaviruses (HPV): 2015 update. J Clin Virol. 2016;76 (Suppl 1): S3-S13.
DOI: 10.1016/j. jcv.2015.10.023.
33. Schweizer J, Lu PS, Mahoney CW, Berard-BErgery M, Ho M,
Ramasamy V, et al. Feasibility Study of a Human Papillomavirus E6 Oncoprotein
Test for Diagnosis of Cervical Precancer and cancer. 2010; 48(12): 4646-4648.
DOI: 10.1128/JCM.01315-10.
34. Kunnev D,
Freeland A, Qin M, Leach RW, Wang J, Shenoy RM, Pruitt SC. Effect of
minichromosome maintenance protein 2 deficiency on the locations of DNA
replication origins. Genome Res. 2015; 25(4): 558-569. DOI:
10.1101/gr.176099.114.
35. Kumar A, Ehrenshaft M,
Tokar E, Mason R, Sinha B. Nitric oxide inhibits topoisomerase II activity and
induces resistance to topoisomerase II-poisons in human tumor cells. Biochimica
et Biophysica Acta (BBA) - General Subjects.2016; 1860(7):
1519-1527. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.
bbagen.2016.04.009.
36. Aksenova V,
Turoverova L, Khotin M, et al. Actinbinding protein alpha-actinin 4 (ACTN4) is
a transcriptional co-activator of RelA/p65 sub-unit of NF-kB. Oncotarget. 2013;
4(2): 362-372.
37. Wang H, Park S,
Lee D, Kim S, Kim G, Hwa K, et al. Prevalence of type-specific oncogenic human
papillomavirus infection assessed by HPV E6 / E7 mRNA among women with
high-grade cervical lesions. Int J Infect Dis. 2015; 37: 135-142. DOI:
10.1016/j.ijid.2015.06.018.
38. U.S. Food and Drug
Administration. Devices@FDA.
39. Persson M, Wendel S,
Ljungblad L, Johansson B, Weiderpass E, Andersson S. High-risk human
papillomavirus E6/E7 mRNA and L1 DNA as markers of residual/recurrent cervical
intraepithelial neoplasia. Oncol Rep. 2012; 28(1): 346-352. DOI: 10.3892/or.2012.1755.
40. INSTITUTO NACIONAL DE
SALUD. Norma técnica para la detección temprana del cáncer de cuello uterino y
guía de atención de lesiones preneoplásicas de cuello uterino. República de
Colombia, Ministerio de Salud. Imprenta Nacional de Colombia. 2000; 44-48.
Forma
de citar: Rincón DF, Morales LA, Rincón Orozco B. Modernas
metodologías diagnosticas para la detección del Virus del Papiloma Humano y
prevención del cáncer de cuello uterino. Rev Univ Ind Santander Salud. 49(3):
478-488