Transitar por el cañón y cruzar el río

Abstract

É rase una vez un gran río que alguna vez perdió de vista el mar. Había nacido en pre- dios del cacique Tuta y en su cuna recibió los tributos de las aguas de los caciques Cómbita y Oicatá, más los regalos de los caciques Sotaquirá, Surba, Chiticuy, Pesca y Tota. Era su natural el de sus padres y sus padrinos, la gran nación muisca. En cuanto se hizo adolescente se puso bajo la autoridad de su tío materno, un poderoso zaque llamado El Sogamoso, gran señor de los vados de su valle alto a quienes muchos caciques tributaban oro y mantas, le hacían sus labranzas de maíz y papas, le levantaban sus casas y cercados de palos, le cazaban venados y pajaritos, le traían papagayos y guacamayos, le fabricaban totumas y mochilas.