Publicado 2008-08-12
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Resumen
La diplomacia hispanoamericana es tan antigua como la revolución misma. Ello quiere decir que surgió exactamente en 1810, al mismo tiempo que las juntas de gobierno que proliferaron entonces a lo largo y ancho del continente. No obstante, el nacimiento de la diplomacia de los Estados revolucionarios de la América española conoció dos fases: La primera coincide con el cautiverio de Fernando VII en Valençay y está caracterizada por una explicable prudencia. La segunda se desarrolló a partir de 1814 en el contexto de la derrota de Napoleón que instauró un período de paz en Europa muy poco favorable a las gestiones de los agentes revolucionarios hispanoamericanos. La historia del nacimiento de la diplomacia hispanoamericana no puede prescindir del estudio de la propaganda que los primeros agentes concibieron y publicaron en Europa con el fin de facilitar el reconocimiento de sus respectivas repúblicas. En este artículo se muestra cuáles fueron los lineamientos de aquella intensa campaña y cuáles los medios empleados por los plenipotenciarios americanos para triunfar en la "guerra de papeles" que los oponía a los ministros de Fernando VII y a los sectores conservadores de las capitales de Francia e Inglaterra. Su objetivo es trazar los lineamientos de la "diplomacia del reconocimiento" mediante el análisis de las acciones emprendidas por los agentes oficiales y oficiosos de los revolucionarios hispanoamericanos en Londres y París.
Palabras clave: Diplomacia hispanoamericana, diplomacia del reconocimiento, historias de la revolución.