La explosión de soberanías: ¿Nuevo orden republicano o viejos conflictos coloniales?
Published 2007-07-02
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Abstract
El Virreinato del Nuevo Reino de Granada era en 1810 una unidad política débil y fraccionada. Su existencia definitiva se remontaba a 1739. Comparado con los Virreinatos de Nueva España y de Perú, el Nuevo Reino tenía poca trayectoria y cohesión política. Su establecimiento se insertaba dentro de la política de eficiencia y control de las colonias impulsadas por la Monarquía de los Borbones. Ante la inminencia de una nueva guerra europea, que expusiera a las colonias y en particular al puerto de Cartagena al ataque de los ingleses, el Consejo de Indias que venía dilatando la decisión, aprobó el reestablecimiento del virreinato.
A la debilidad política del Virreinato habría que agregar los efectos que para el control y el ordenamiento de la población implicó el proceso de recuperación demográfica y el aumento masivo del mestizaje en el Nuevo Reino de Granada durante el siglo XVIII. Desde finales del siglo XVI la Corona de los Austrias pretendió separar la "república de españoles" y la "república de indios" con el ánimo de frenar el descenso demográfico de los últimos y protegerlos de los abusos y los excesos a que eran sometidos.