Niveles de pensamiento estratégico y su aporte en la evaluación de habilidades para realizar experimentos bajo acreditación ABET

Resumen

Algunos autores definen pensamiento estratégico como una guía de las labores a seguir bajo procesos con control de acciones, las cuales son conscientes y están orientadas al objetivo relacionado con el aprendizaje y el autoanálisis de los resultados. Otros autores lo han llamado como metacognición y, de acuerdo al plan de desarrollo 2018-2022 de la Universidad del Norte, en su área estratégica Formación integral y sello institucional, ha propuesto el reto de impulsar las estrategias de transformación del estudiante más allá de la formación disciplinar y su preparación para la vida profesional, bajo la estrategia de fomentar la implementación de acciones que apunten al logro de dichas habilidades mediante el énfasis del pensamiento crítico, entre otras. Fomentar el pensamiento crítico hace necesario seguir un orden que inicia con la cognición, ampliamente abordada en el alma máter, seguido por un entreno en el proceso metacognitivo con los momentos de modelado, práctica guiada y práctica autónoma, que posteriormente busca el pensamiento crítico cuando se tenga la capacidad de alcanzar resultados, no solo profesionales sino también cotidianos, bajo unos criterios y fundamentos sólidos. En ocasiones, nuestras acciones como docentes están limitadas por factores externos como espacios, recursos pedagógicos, tiempo, compromiso, competencias del estudiante y la cantidad de estudiantes al que se desea llegar. Por tal motivo, buscar apoyo en las TIC ha sido una opción viable, no solo por la sistematización de resultados sino por lo atractivo que puede resultar al público objetivo, ya sea por lo disruptivo o lo novedoso.